Capítulo VI

Lady Danielle Wilcox se ha visto muy bien acompañada

del Marqués de Suffolk, dicen que parece su perrito faldero.

¿Será que la solterona se nos casa esta temporada?

Ecos de la Sociedad

Al escuchar la voz de Julianna, Andrew dejó de besarla pero sin soltarla, respiraban de forma entrecortada. Se miraron por unos segundos, Danielle hizo caso omiso a la voz de su madre y se aferró más a él. Andrew la besó, pero no en los labios, sino que, dejando de lado la cara, posó la boca abierta en la curva de su cuello. Ella se estremeció. Era escandaloso y maravilloso a la vez, sentir su lengua húmeda deslizándose por su cuello hasta los hombros. Él deslizó los labios por su clavícula, de un lado a otro, produciéndole cosquilleos y poniéndole la piel sensible. Su boca quemaba en donde la tocaba, le estaban enseñando un leguaje cuya existencia ni siquiera había sospechado.

Lady Julianna seguía insistiendo para que su hija abriera la puerta, por lo que Andrew soltó a Danielle lentamente y tomó su cara con las dos manos.

_ Creo que tenemos que parar o tu madre nos encontrará en una situación que no le va a gustar nada _Él le acarició los labios con el pulgar.

_ Si es mejor que te vayas, _ Le susurró ella, sin mucho convencimiento. _ No podemos volver a hacer esto.

_ Sería lo mejor... un caballero no se cruzaría más por tu camino, te dejaría que siguieras con tu amor de fantasía con el dandi de Suffolk, se olvidaría de tus besos y tu delicioso cuerpo, el problema es que yo no soy un caballero _le dijo volviéndola a besar, Andrew no podía entender como un simple beso podía tener un efecto tan devastador en él. La tomó entre sus brazos y la tumbó en la cama y se puso sobre ella, poderoso y fuerte. Ella metió sus manos entre el pelo de él, y comenzaron a besarse nuevamente.

_ Me fascinas, no quisiera dejarte.

_ Yo no quiero que te vayas. _le dijo ella susurrándole al oído.

_ Lo sé gatita, pero la situación lo amerita, pronto nos volveremos a ver encanto.

Ella asintió sin quitarle los ojos de encima, se sintió vacía cuando él se alejó de ella.

Andrew fue rápidamente hacia la ventana al escuchar unas llaves, salió justo en el momento que lady Julianna abría la puerta.

La poca luz de la habitación ayudó a que el Vizconde escapara sin ser visto. Mientras Danielle se levantaba de la cama para distraer a su madre.

_ ¿Se puede saber porque no me contestabas a mi llamado, si estás despierta? _preguntó Lady Julianna enojada.

_ ¿Madre que ha sucedido por que tanto escándalo, quién se murió?

_ No has contestado mi pregunta jovencita, y no ha muerto nadie todavía.

_ Estaba profundamente dormida. _Dijo acercándose hacia la ventana y cerrándola _ahora te toca responder a que se debe esa manera de perturbar mi sueño.

_ Me han dicho que el Vizconde ha regresado a sus andanzas y que te has encontrado con él.

_ Que rápido corren los chismes en esta ciudad, para tu información solo cruzamos un par de palabras.

_Querida mía, ese pervertido es incapaz de cruzar solo un par de palabras con una mujer, estoy segura que tiene segundas intenciones contigo. Y ahora que estás con el Marqués, no debes ni mirar a ese desvergonzado libertino.

<< Madre si supieras, que no solo lo miré, sino que lo besé y si no hubieses interrumpido... Solo Dios sabe que hubiera pasado >> pensó mientras escuchaba la nueva cantaleta de su madre.

_ Querida y hermosa madre, tengo sueño y quiero descansar.

_Nena, cuando veas a ese guapo rufián, pasa de largo, no lo mires, no hables con él, sé que es difícil no ceder a la tentación, pero cariño hazle caso a tu madre aunque sea una sola vez en la vida.

_ Lo intentaré _dijo con poco convencimiento.

_Danielle los hombres como él no se enamoran, no quieren familia, ni amor, ni nada de eso, que tú estás buscando. Ellos solo están con las mujeres para divertirse. Y yo soy una mona muy vieja para que tú me hagas morisqueta... Sé que él te gusta y mucho, pero créeme que no te conviene.

_ Madre hemos tenido esta misma conversación ciento de veces, ya estoy harta de lo mismo.

_ Nena es que Colin...

_ Ya mamá por favor, no más _ la interrumpió Danielle _quiero descansar estoy agotada.

Julianna se acercó y le dio un beso en la frente.

_ Está bien me iré no más sermones por esta noche, ahora duerme sino te van aparecer unas terribles ojeras, y no queremos que el Marqués te vea en semejante estado.

Una vez que Julianna se fue, Danielle se acostó en su cama y comenzó a desahogarse en su diario.

Estoy confundida, no sé lo que me pasa con él, si mi madre no hubiese interrumpido, yo no me habría negado a nada a lo que Andrew me hubiera pedido, siento deseos incontrolables de estar con él, mi cuerpo responde de una manera que me sorprende, no quería que se fuera, deseaba quedarme toda la noche entre sus brazos. Es posible que la indecencia sea una enfermedad contagiosa, porque con él me siento, atrevida, desinhibida, libre y siempre quiero más, su sola mirada me hace estremecer cada parte de mi cuerpo, su sonrisa me cautiva, si me besa dejo de ser yo para fundirme en él. Me da un miedo terrible buscar dentro de mí y darle un nombre a esto que siento. Perdí la cabeza cuando me dijo, que él no es un caballero, encerrando así una promesa, que lo que pasó esta noche no será la última vez. Quisiera no sentir esto, quisiera que fuera Colin el que causará estragos en mi ser, pero no siento nada, solo cariño, su beso no pasó de ser soso. Pero lo más sensato que debo hacer es cultivar mi relación con Colin, quizás lo del beso no funcionó porque Andrew se apareció en la velada con su amiguita y eso bloqueó mis sensaciones, no puedo seguirle el juego a ese libertino tan descarado, mi madre tiene razón no puedo ceder, Andrew solo le interesa fastidiarme, doblegarme o peor aún jugar conmigo, solo así se explica que después de estar con su "amiga muy especial" venga a meterse en mi cuarto a seducirme de una manera tan exquisita. No, no puedo seguir con esto, tengo que volver a intentarlo con mi bello Marqués... Y si te veo de nuevo Andrew, pasaré por un lado y no te miraré, porque si te miro estaré perdida y descubrirás que solo te deseo a ti.

_Hombre hasta que apareciste, pensé que te ibas a quedar como un monje metido en tu casa cuidando a tu hermana.

_ Era mi deber ayudarla.

_ ¿Y cómo está ella?

_ Bien... recuperándose.

_Me alegro hermano, para celebrar tu regreso nada mejor que un buen escocés.

_ Qué bien me conoces es justo lo que necesito.

Un lacayo del club le colocó dos vasos en la mesa acompañado de una botella de Whisky.

_ Se ha corrido el rumor, que le diste una paliza al marido de tu hermana. _Comentó Cockburn.

_ El desgraciado se lo merecía.

_ Pero el problema es que el viejo quiere vengarse de ti.

_ Ese es un cobarde, no creo que haga nada y si se le ocurre inventar algo, aquí lo estaré esperando.

_ Yo que tú, andaría alerta, ese viejo anda en negocios turbios y está rodeado de gente de la peor calaña.

_ Tomaré algunas medidas pero no tanto por mí sino por Theresa.

_ Es lo más sensato... Y cambiando de tema, ¿qué vamos a hacer esta noche para celebrar tu regreso? _ preguntó Cockburn entusiasmado.

_ ¿Qué me ofreces?

_ Por la hora tan tarde que has llegado, solo nos quedan los burdeles y el más comentado de la semana el burdel de madame Violet, ha traído chicas nuevas y exóticas.

_ Esta noche no me apetece un burdel amigo mío.

_Vaya eso sí que es una novedad.

_No veo cuál es el asombro.

_ Tú nunca has dicho que no a un burdel, y menos cuando llevas un mes fuera de juego.

_ Tal vez sea porque algo mejor ha llamado mi atención.

_ ¿Y quién es la nueva víctima que te tiene tan bien enganchado, que hasta te ha quitado el entusiasmo de visitar los burdeles, tu hobby favorito? ¿La conozco?

_ Prefiero dejar mi aventura en el anonimato.

_ Ya sé quién es.

_ ¿Quién?

_ La chica que fue a buscarte al Tentación... Hombre con una mujer así yo también me olvido de todo.

Andrew se rió.

_ Se comenta que una jovencita de la alta sociedad. ¿Es cierto?

_ Es posible, por cierto ¿ya han descubierto su nombre?

_ Hay varias candidatas.

_ ¿Cuáles?

_ Lady Hortensia.

Andrew soltó una carcajada.

_ ¿Lady Hortensia? Dios me libre de tener una relación con una mujer tan tonta. ¿Quién más?

_ Lady Esperanza.

_Esa está mucho mejor.

_ ¿Es ella?

_Tal vez... ¿Esas son todas o hay más?

_ Dicen algunos que esa mujer era Lady Danielle, esa si yo la saqué de mi lista de candidatas, porque sé la animadversión que se tienen ustedes, esa sería la última mujer con la que tú tendrías un romance.

Andrew volvió a sonreír << Si tú supieras amigo mío>>

_ Entonces debo suponer que es Lady Esperanza.

_ No es ella, con el tiempo lo sabrás.

_ Hermano tú y yo siempre nos hemos contado las conquistas.

_ Sí pero a veces las cosas cambian.

Cockburn se quedó extrañando mirando a Andrew.

_ Vamos a jugar billar, quiero derrotarte nuevamente _ invitó Andrew.

_ No creo Weymouth, cuenta la leyenda que el hombre que tiene suerte en el amor, no tiene suerte en el juego, así que está noche gano yo, porque me parece que usted mi célebre y admirado libertino está cayendo en algo tenebroso llamado "amor".

_ Cockburn últimamente estás de un cursi, que da asco... Es cierto que estoy muy entretenido pero nada de amor, eso es una tontería.

_ Lo mismo decía Gabriel.

_ ¿Así que dando golpes bajos Cockburn?... A Gabriel el padre de Miranda le hizo una emboscada y ya después, su encantadora esposa lo envolvió, pero yo mi entrometido amigo, soy más astuto.

_ Lo mismo decía Gabriel.

_ Se te acabaron las palabras, pareces al loro de Henry.

_ No, solo que me parece estar escuchando ese mismo cuento.

_ No me jodas más la paciencia y camina a la sala de juegos, para darte la paliza que te mereces.

_ Eso lo veremos.

Danielle iba montada en el carruaje con Colin, que iba acompañado por su hermana, a quien estaba conociendo ese día; su nombre era Lady Franchesca Vizcondesa de Savage, Danielle la observaba sin que la mujer se diera cuenta y es que había algo en ella que le parecía conocido pero no sabía que era, y al aparecer la mujer sentía lo mismo porque también la miraba de una manera muy extraña. Colin iba sentado al lado de Danielle y la tenía tomada de la mano. Lady Franchesca estaba haciendo de carabina, debido a que la madre de Danielle amaneció indispuesta a consecuencia de la gran cantidad de champán que bebió la noche anterior.

_ ¿Así que tú eres la que tienes encandilado a mi hermano? _dijo en un tono ligeramente altanero que a Danielle no le pasó desapercibido.

_ Yo no lo llamaría así _le respondió ella el mismo tono.

_ ¿Entonces como llamarías a alguien que solo habla de ti y de lo encantadora que eres?

_ Puedes tú llamarlo como quieras Franchesca, yo solo sé que estoy loco por ella _ contestó Colin.

Danielle sonrió intentó decir algo pero nada le salió, el Marqués la había dejado sin palabras, si le decía que sentía lo mismo le estaría mintiendo. Inmediatamente vinieron imágenes a su cabeza de ella y Andrew en su cuarto besándose desesperadamente, se ruborizó y Colin pensó que había sido por él.

_Te ves preciosa cuando te ruborizas.

_ Lady Danielle cuénteme algo _ Arremetió de nuevo la Vizcondesa _ ¿por qué no te has casado? Se dice que está es tu última temporada, casi se puede decir o asegurar que eres una solterona en apuros.

_ Franchesca _le advirtió el Marqués.

_ No te preocupes Colin a mí no me molesta que me llamen así porque es la verdad, yo no me he casado porque estoy esperando a la persona correcta, preferí esperar y no precipitarme casándome con el primero que me lo propusiera, como otras mujeres que no les quedó más remedio que casarse con ancianos decrépitos y al poco tiempo quedar viuda e insatisfecha. <<Como tú arpía malintencionada>> La lengua le picaba por soltarle el insulto pero se aguantó.

_ Franchesca te pido que te comportes con Danielle. _Ordenó Colin.

_Lo siento querida, creo que me excedí, soy muy protectora con mi hermano.

_ No tengo nada que disculparte _ Danielle se obligó a sonreír.

El trayecto le apreció terriblemente largo debido a la tensión entre ella y la Vizcondesa.

Cuando llegaron al parque Colin la tomó de la mano y paseó tranquilamente al lado de Danielle, seguido de Franchesca, bordearon los senderos de Hyde Park, bajo la mirada de los curiosos que susurraban y se tapaban la boca con la mano y pasaban una y otra vez a propósito a su lado para mirarla más detenidamente, algo que a Danielle le divertía. El parque poseía una belleza arrolladora. Las hojas de los árboles relucían. Una capa de verde se extendía hasta donde alcanzaba la vista, y también atisbaba el brillo del agua de la Serpentina, un río artificial que cruzaba por el parque. Llegaron a un lugar tranquilo sin tantos curiosos, se sentaron en la grama.

_ El día está maravilloso. _dijo Danielle.

_ Me alegro que te guste _le dijo Colin besando su mano.

_ Esas manifestaciones de cariño son nuevas para ti Danielle, se te ve algo incomoda. _ le dijo Franchesca sonriendo.

Danielle quería golpear a esa mujer, le estaba haciendo el paseo insufrible con sus ironías.

_ Son nuevas, pero me estoy amoldando perfectamente, y tu querida como llevas la vida ahora sin tu anciano marido _Danielle hizo se tapó la boca fingiendo que se había equivocado. _ Perdón, con la ausencia de tu amado esposo, debe ser terrible perder a alguien tan querido.

_ Es una pena que llevo por dentro, trato de no pensar mucho en él.

_ Franchesca está pensando nuevamente en casarse. _Acotó Colin.

_ ¿Para aliviar tu pena me imagino? _ Preguntó Danielle con sarcasmo.

_ Has acertado, mi vida no es la misma sin mi marido y la soledad es muy difícil para mí.

_ ¿Y conocemos al Caballero? ¿Un anciano tal vez? Parece que son lo que te encantan.

Colin contuvo la risa.

_ No, esta vez es alguien de mi misma edad _ le contestó Franchesca evidentemente molesta _ pero todavía él no lo sabe... Pero será mío.

_ Ese caballero va a hacer muy afortunado, de tener una mujer como tú. _Se burlo.

_ Yo seré la afortunada, al tener un hombre como él.

Danielle no siguió incordiando a la mujer, prefirió disfrutar de su paseo y hacer caso omiso, a esa arpía.

Después del paseo llegaron a la casa de Danielle, Lady julianna los recibió.

_ Hola Franchesca tiempo sin saber de ti querida, siento lo de la muerte del vizconde, debió ser duro golpe para ti. Sé lo que es eso, quise morir cuando mi difunto esposo murió, pero aquí estoy y la vida continúa.

_ Gracias Julianna, estoy mucho mejor, y tú esta bellísima los años te pasan por encima.

La mujer se sonrió con coquetería y procedió a saludar a su adorado yerno.

_ Hola Colin querido, que placer de tenerte nuevamente en casa, tendrán que disculparme por no acompañarlos esta mañana, pero me sentía morir, aunque ya estoy más fresca que una lechuga.

_ Milady me alegra que este en excelente estado de salud.

_ Quiero que me acompañen a tomar el té y así hablamos un poco más Franchesca.

_ Madre ya es tarde y ellos seguro tienen cosas que hacer.

_ Nada de eso preciosa, mi hermana y yo nos quedamos a tomar el té.

_ Qué maravilla _Julianna se fue caminando con la Vizcondesa hacia la sala dejando atrás a Colin y a Danielle.

Él se paró en frente de ella y la tomó por los brazos. << Va a besarme, concéntrate esta vez sí va a hacer diferente>> se animaba Danielle. Colin acercó su boca a la de la chica, y ella le ofreció sus labios y él los tomó con una delicada sensualidad.

A ella el beso le pareció agradable, pero no le hizo perder la cabeza y cuando Colin la apretó más contra él, ella no sintió absolutamente nada. Danielle se apartó sutilmente.

_ Lo siento, por aprovecharme del momento.

_ Colin no tienes por qué disculparte yo también lo quería.

_ Qué alivio, pensé que te habías disgustado _ él intentó volver a besarla pero ella se apartó.

_ Mi madre puede vernos.

_ Tienes razón... Ya que estamos solos quiero también aprovechar la oportunidad para pedirte disculpa por la actitud de mi hermana, está un poco amargada.

_ Yo diría que está muy amargada, tal vez yo no le caigo bien porque tú te has fijado en mí.

_ Puede ser, pero no le des importancia y te felicito has logrado torearla muy bien.

_ No ha sido fácil, pero si divertido. _ Le dijo ella sonriendo.

_ Par de tortolitos se van a quedar ahí o se vienen a tomar el té. _Los llamó Julianna.

_ Estábamos caminando justo al salón madre.

_ ¿Interrumpí algo?... Porque no me lo perdonaría.

_ No mamá. << Por primera vez madre, has llegado justo a tiempo>> Pensaba ella, porque no quería estar más a solas con el Marqués.

Danielle estaba sentada al lado de Colin, mientras que su madre y Franchesca al frente de ellos. El ama de llaves interrumpió la reunión para indicarle a Danielle que le había llegado una carta y se la entregó. Ella observó el sobre y no tenía remitente, se paró de su asiento y se colocó frente a una de las ventanas y abrió la misiva.

No puedo dejar de pensarte, quiero estar a solas contigo para que nadie nos interrumpa, llevo todo el día planeando las distintas formas en que te besaré y así satisfacer estas ansias que tengo de ti, aunque te he dicho que no soy un caballero no debes tener temor referente a tu virtud, te respetaré en ese sentido. Te pasaré buscando mañana muy temprano en un coche de alquiler para no levantar sospecha.

Post data:

Lleva ropa muy ligera.

Completamente tuyo

A.

_ ¿Nena pasa algo? ¿Es una mala noticia? _preguntó Lady Julianna preocupada.

El corazón de Danielle latía con fuerza.

_ No madre es de mi modista, dice que tengo que ir mañana para tomarme unas nuevas medidas.

_ Mañana tenía pensado llevarte de paseo a mi hacienda _ le replicó Colin.

_ No puedo perder la cita con Angelique, es el único día que tiene disponible, pero si quieres puedo ir contigo otro día para tu hacienda _ le dijo con ternura tocando su brazo.

_ De acuerdo.

_ Si quieres yo te acompaño, deseo renovar mi vestuario _se ofreció Franchesca.

_ Angelique es una modista muy exclusiva tienes que tomar una cita con ella, solo tiene tiempo para mi mañana.

_ Es cierto querida, Angelique es muy buena, pero se comporta como una bruja si te presentas sin ser llamada.

<< Gracias mamá, por primera vez gano una contigo>>

_ Si me permite me retiraré por un momento, debo contestar la carta.

Danielle se fue a la biblioteca y le respondió a Andrew, cerró el sobre y llamó a Rita.

_ Llévale esta carta al vizconde y se la entregas directamente en sus manos.

_ Niña acuérdate de la momia.

_ Dile que su Señor está esperando mi respuesta, si se niega, le dices que iré yo misma y se las verá conmigo.

_ ¿Y qué dice la carta niña?

_ Luego te cuento, haz lo que te digo y espera la respuesta.

_ Está bien niña.

El mayordomo no opuso ninguna resistencia y la carta fue entregada en las manos de Andrew.

Eres incorregible, estás muy seguro que yo voy aceptar semejante locura, das por sentado que me iré contigo a un sitio desconocido y sola, para que te aproveches de mi inexperiencia.

No pierdas tu tiempo en venir a buscarme, porque no pienso ir a ningún lado.

Una Dama respetable

D.

Andrew se sonrió al leer la carta, su gatita nunca lo decepcionaba, luchaba en todo momento. Él contestó inmediatamente la misiva y se la entregó a la doncella.

Creo que esta noche tendré que colarme nuevamente en tu cuarto y hacerte cambiar de parecer, sé muy bien cuáles son tus puntos débiles. ¿Eso es lo que prefieres mi deliciosa gatita?

A.

_ ¿Niña otra vez tengo que ir?

_ Solo por esta vez Rita. Entregas esta última carta y te vienes.

Tú ganas, mañana te estaré esperando.

Post data

Tengo las uñas muy bien afiladas así que prepárate.

D.

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