Capítulo 2
¡ADVERTENCIA!
Los pensamientos de los personajes serán representados así: *Pensamientos*
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Capítulo 2: Un Desafío Peligroso.
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—¿Qué tal algo de diversión?
Vitani puso la botella en el suelo mientras Kiara tomaba asiento entre ella y Fuli. Kopa estaba a la derecha de Vitani, y a su lado estaba Kovu. Después de Kovu iban Zuri, Jasiri, Bunga, Tiifu, Ono, Besthe, Azaad y, por último, Fuli.
—Bien, las cartas ya están listas. –Dijo Vitani mostrando las seis cartas rosas de las chicas y las otras seis de los chicos.
—¿Quién va a girar la botella primero, Vitani? –Preguntó Fuli.
—Elige un número del 1 al 20 –Dijo Vitani.
—Me siento como si tuviera 18 años. –Murmuró Kopa y todos se rieron.
—Le diré el número a Kiara, porque estoy segura de que no quiere ir primero.
—Exacto. –Dijo Kiara mientras Vitani le susurraba el número al oído. Asintió cuando le dijo el número. Era el 3.
—Kovu, empiezas.
—¿12?
—No, Kopa.
—¿20?
—Nop, Bunga.
—¿16?
—N-O No, Azaad.
—¿17?
—Nou, Ono.
—¿9?
—No, Besthe.
—¿1?
—Ñe, Zuri.
—¿5?
—Ah, Ah, Fuli.
—¿3?
—¡Correcto! –Kiara le sonrió a Fuli.
—¿Para qué fue todo esto? –Gruñón Kovu.
—Para que Vitani no gire despacio la botella y haga que se pare en Kiara. –Sonrió Kopa.
—Sabes que nunca haría eso. –Dijo Vitani con voz traviesa.
Fuli se rio disimuladamente mientras giraba la botella. Se paró en Kopa.
—Oh, sí, Kopa, coge una carta antes que nada. –Empezó Vitani y Kopa cogió una carta. —Si rechazas el desafío, tienes que acostarte con quién te desafía o con quién esa persona quiera.
Todos carraspearon.
—Y desafiar a alguien a tirarse por paracaídas no vale.
—Jo, mierda. –Murmuró Kopa mientras levantaba una carta. Sonrió. —Kiara.
—Oh, lo que me faltaba, el primer desafío tenía que ser de Kopa.
Kopa lo pensó por un momento y luego hizo crujir sus dedos.
—Desnúdate hasta quedarte en ropa interior.
Kiara abrió los ojos como platos.
—¡Lo estás haciendo adrede!
—Pues claro que sí, aparte, ¿Cómo podría dejar pasar la oportunidad de ver a Kiara Umndeni casi desnuda? Si lo hiciera estaría loco.
Kiara murmuró varios insultos mientras se quitaba la camisa y los pantalones. Miró furiosamente a Kopa mientras hacía una pirueta y se volvía a poner la ropa.
—Mierda, debería haberlo grabado. –Murmuró Kopa. Los Hombres se rieron a carcajadas mientras Kovu seguía observando a Kiara.
*Has cambiado mucho en los últimos cuatro años, Kiara* Pensó, pero luego la miró con ferocidad. *Y es bueno que no te haya visto en todo este tiempo...*
Kiara no notó la mirada penetrante de Kovu. Giró la botella y esta se paró en Zuri. Levantó una carta azul y le sonrió a Ono.
—Hola, Ono.
—Ah, genial, ah, mierda... ¡Besthe, sálvame!
—¡Enfréntate a tu desafío como un Hombre, Ono! –Besthe sonrió mientras Zuri le guiñaba un ojo a Kiara.
—Ono, te desafío a que te desnudes hasta quedar en bóxer y a que te toques.
—¡TÚ, CHICA DESGRACIADA, ASQUEROSA Y REPUGNANTE! –Rugió mientras todos estallaban en carcajadas.
Como no quería acostarse con nadie, Ono se desnudó hasta quedar en bóxer, se rascó el pene a través de la tela y se tocó los pezones. Azaad y Besthe estallaron en carcajadas. Besthe, al ser el mejor amigo de Ono, lo encontró muy divertido; Y Azaad, pues, simplemente lo encontró terriblemente entretenido. Zuri se rio disimuladamente mientras Ono se vestía. Fulminó con la mirada a Kovu cuando este hizo un comentario jocoso.
—¿Te gustó, Ono?
—Jódete, Kov. –Ono giró la botella y se paró en él.
—Buen giro. –Comentó Bunga.
Ono cogió una carta y le sonrió a Fuli.
—Fuli.
—Ni siquiera lo pienses. –Los ojos de Fuli se volvieron sombríos. Todos sabían lo que Fuli sentía por Azaad, excepto el propio Azaad.
—Te desafío a estar siete minutos en el paraíso con Azaad.
Azaad se sobresaltó y miró al pájaro.
—¿QUIERES QUÉ TE MATE?
—Es eso, o Fuli se acuesta conmigo.
Fuli tragó saliva mientras agarraba a Azaad por el collar y corría hacia la habitación de Kiara.
—¡NI SE OS OCURRA FOLLAR EN MI CAMA! –Gritó Kiara y todos se rieron.
Pasaron siete minutos y Azaad y Fuli salieron corriendo.
—No hicisteis nada, ¿Verdad? –Preguntó Vitani.
—No, nada.
Ono sonrió.
—Entonces te tienes que acostar conmigo, U-Fuli Omncane.
—Ni de coña. Estuve con Azaad siete minutos y eso es todo.
—Vale, de acuerdo.
Fuli giró la botella, que se paró en Bunga. Cogió una carta y era Jasiri.
(Barajaban las cartas después de cada ronda)
—Jasiri.
—¡Bunga, bastardo!
—Te desafío a que salgas al pasillo y que le des un francés a la primera persona que veas.
Jasiri palideció.
—No... Yo...
—O te acuestas conmigo. –Dijo Bunga con sencillez. Jasiri cerró la boca antes de caminar tristemente hacia fuera. Todos se asomaron a la puerta y vieron a Jasiri esperando delante del ascensor a la primera persona que saliera. Los ojos de Kiara y Vitani se abrieron con sorpresa cuando vieron salir a uno de los chicos más conflictivos de todo el edificio.
—Qué suerte, Jasiri. –Murmuró Kiara con sarcasmo mientras veía a Jasari lanzarse contra su pecho y besarlo fieramente.
—Tiene huevos, le daré muchos puntos. –Dijo Kopa.
—¿Está haciendo lo que creo que está haciendo? –Preguntó Bunga.
—¡Él le está dando su número! –Chilló Zuri.
—Esa fue una mierda de desafío, Bunga, le acabas de conseguir a un tío. –Rio Fuli.
Jasiri retrocedió y los saludó.
—¡Eso fue genial! Kiara, ¡Nunca me dijiste que tenías un vecino tan atractivo! También tiene un nombre sexy... Janja... Janja Hiëna. –Dijo Jasiri soñadoramente.
—Vale, basta de soñar despierta con Janja. –Dijo Vitani.
Kiara se rio.
—Oh, Vitani, se me olvidó decírtelo, Jan quería que cuidásemos de su Sobrina este sábado.
—¿Qué mierda tiene que hacer este sábado? –Preguntó Vitani, refiriéndose a Janja.
—Ir al gimnasio. –Kiara le guiñó un ojo a Jasiri.
—¿Va al gimnasio? ¡GUAY! –Chilló Jasiri.
—¡Cálmate, chica! –Zuri le dio una colleja. Volvieron al salón y Jasiri giró la botella.
Se paró delicadamente en Kiara. Cogió una carta y le dirigió un guiño a Kopa.
—Bien, Kopa, ¿A qué te podría desafiar?
—No... ¡Oh, por favor, Kiara! ¡No seas mala conmigo! –Gimió Kopa.
—¡Oh, no te preocupes, Hombre! De todos modos, no quiero acostarme contigo. –Dijo Kiara. *No después de...* Kiara negó con la cabeza sin querer mirar a Kovu, los recuerdos de años pasados flotaban en su cabeza.
—¿Entonces qué? –Lloriqueó Kopa.
—Siete minutos en el cielo con...
Vitani chilló.
—Kovu...
Azaad estalló en carcajadas mientras se desplomaba en los brazos de Ono. Todos se rieron mientras Kovu fulminaba a Kiara con la mirada.
—¿Y ahora qué, Umndeni? ¿Aún no lo has superado después de cuatro años?
—¿Por qué no cierras la puta boca? –Soltó Kiara.
—Que lenguaje tan fino. –Susurró Bunga.
—¡CÁLLATE! –Le gritaron Kovu y Kiara.
—¿Están peleando otra vez por lo de hace cuatro años? –Le susurró Kopa a Vitani. Ella asintió mientras miraba fijamente a su amiga.
—Así que aún no lo has superado, ¿Eh? –Se burló Kovu. —El que escogiera a Sabor en vez de a ti.
—No te atrevas, ni se te ocurra, decir ese nombre. –Kiara fulminó a Kovu por su dureza.
—Oh, ¿Por qué no, Sra. Kiara Sabelotodo? Sólo porque tu Prima es mejor, más mayor y más gua.. –Kovu se interrumpió. *Sabor, ¿Más guapa que Kiara? Más quisiera* Pensó mientras miraba a Kiara, la cual parecía que tenía fuego en los ojos.
—¡No sabes por lo que he pasado en estos últimos cuatro años! ¡Tuve que aguantarme e ir a muchas clases! ¡Vitani y Kopa estuvieron conmigo todo el tiempo! –Gritó Kiara.
Kopa se levantó y tocó el hombro de Kiara, quién parecía estar al borde de un ataque de nervios.
—¿Clases? ¿Por qué rompí contigo?
—¡NO, BASTARDO! ¡CLASES PORQUE YO...!
—¡BASTA! –Gritó finalmente Vitani. No quería que Kiara les dijera a todos de qué clases estaba hablando. Especialmente a Azaad, quién no tardaría en deducir que es lo que pasaba.
—Sigamos con el juego. –Dijo Vitani. Kiara fulminó a Kovu con la mirada antes de decir:
—No voy a seguir jugando. –Dijo Kiara mientras iba a la cocina para coger un poco de comida.
—¿Y qué vas a hacer, gatita? ¿Vas a ir a llorarle a tu Mami? –Sonrió Kovu satisfecho.
—¡CÁLLATE, ESTÚPIDO IMBÉCIL! –Gritó Kiara a la vez que se le formaban lágrimas en los ojos, todo el dolor que había sufrido en los últimos cuatro años estaba regresando.
—Sólo cállate. Kopa, tu desafío ha sido cancelado. Gírala. –Dijo Vitani. Kopa giró la botella, se paró en Kovu.
Kovu sonrió satisfecho mientras Kiara volvía y se sentaba en el sofá, evitando su contacto visual.
—Ya veo. –Dijo Kovu mientras cogía una carta.
—¿Quién te tocó? –Preguntó Azaad.
—Hmmm... Interesante. –Murmur Kovu.
—¿Quién es? –Preguntó ansioso Kopa. Kiara tomó asiento al lado de Vitani y miró fijamente a Kovu.
—Es la leona.
Todas las miradas se volvieron hacia Kiara, sus ojos se abrieron como platos.
—¿Qué?
—Aunque esto será, hmm...
—Dilo ya, Vimbela. –Gruñón Kiara.
—De acuerdo, Umndeni. Te desafío a que... Te cases conmigo.
Continuará...
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