Capitulo 1
Jugaba con la punta de mi lápiz apoyándose en la última parte del renglón del cuaderno, no estaba de buen humor hoy gracias a la llamada de mi padre diciendo que si necesitábamos algo cuando ya le he dicho que mi madre tiene el mejor trabajo del mundo que nos da lo que necesitamos para vivir en una maravillosa casa la cual adoro con todas sus decoraciones que tanto ella misma trabajó para ponerla a su gusto, respiré hondo mirando por la ventana viendo la vista del jardín bajo el cielo nublado.
En estos días ha llovido bastante producto a una tormenta y ya extraño el calor del Sol dorando mi cara, siento un empujón a mi lado que me hace voltear la vista encontrando los rizos de Anabel junto a su mirada acusadora, lleva toda la mañana preguntando qué me pasa solo que he evitado dar más comentarios de mi padre desde la última vez…
-Dime lo que quieras Kiara pero llevas demasiado tiempo sin decir nada y eso en ti no me gusta ni un poco-dijo por lo bajo
-Son solo las llamadas de mi padre que siempre me ponen así, no te preocupes
-No tienes que ponerte así, es cierto que te debes sentir mal pero veo que tu madre está muy animada estos días
-Me he percatado de eso también pero no le he querido preguntar de nada
-En mi opinión creo que tiene un Romero y no lo dudo porque la señora Helen es bastante atractiva
-Si lo sé pero es mejor que me cuente cuando crea que es correcto-la campana suena-no veía la hora de salir de una vez
-Venga no te pongas así, te invito a la cafetería para que te animes y mañana te llevo al cine
-Suenas como una madre cuando su hijo sacó malas calificaciones
-Ya sabes que te quiero mucho y si tú estás mal pues haré lo que esté a mi alcance para hacerte feliz-sonreí-ves que si
-De acuerdo aceptaré la invitación porque de verdad no deseo estar sola en casa
-Siempre me puedes llamar cuando tengas problemas-pasa su mano por mi cuello-amigas casi hermanas
-Creo que se olvidan de mí chicas-la voz de Camila se siente en todo el salón-no me dejen sola
-Si dejarías de estar en la nubes fueras una persona maravillosa
-Deja de quejarte que solo estaba mirando por la ventana no es para que armes dramas
-¿Acabas de llamarme dramática acaso?-dijo señalándose a sí misma-eso es mentira enana
-No soy enana apenas me pasas del hombro jirafa
-Chicas, chicas ya basta de peleas-coloco mis manos en sus hombros-vamos afuera
-Oye Kiara te he notado un poco callada esta mañana, no es que no lo seas pero te ves algo triste
-No te preocupes Camila solo es que ayer me acosté un poco tarde eso es todo
-Pero además de eso te noto un poco preocupada por algo-se pone delante de mí-¿qué sucede?
-Camila tiene razón Kiara nosotras somos tus amigas y te vamos a ayudar en lo que sea que tengas
-Solo es cansancio chicas en serio, será mejor que nos demos prisa a almorzar que no quiero llegar tarde a Matemáticas-pase por el lado de ambas tomando la delantera-venga vayamos
-Vale si no quieres hablar pero cualquier cosa que necesites nos dices
-De acuerdo y ahora dejen de preocuparse
-Nunca-dijeron las dos juntas y tuve que reír
Puede que no esté de buen humor pero mis amigas siempre buscan la manera de que mis días nublados se me hagan al menos un poco felices cuando ellas están conmigo, sin duda es algo que les debo agradecer siempre…
-Oigan el postre tiene buena pinta chicas hace mucho que no como pudín
-Creía que tu madre trabajaba en una dulcería-dije
-Puede ser pero no recuerdo la última vez que mi madre lo preparó así que es mejor no quejarse
-La madre de Anabel es la mejor preparando postres yo recuerdo los que hacía cuando éramos niñas
-Sí y también recuerdo cuando me pusiste pintura púrpura en mi crema, pervertida-solté una carcajada
-Ella me va a torturar con eso por el resto de mi vida lo sé, más vale que no le hagas algo Kiara o te va a hacer como a mí
-Cambiando de tema amigas ustedes saben algo de eso que pasó en el club de las porristas
-¿Hablas de la discusión de Tamara?-dijo Camila llevando una cucharada de pudín a la boca-supe que tuvo que ver con que Tamara estaba engañando a su novio con el novio de su mejor amiga-Anabel y yo nos miramos-no es mi culpa que sea un trabalenguas
-Más bien te miramos porque dices que no te gustan los chismes y sabes más que nosotras que siempre estamos por esa zona
-Bueno…vale lo admito puede que haya escuchado alguna cosa
-Ella siempre tiene complicaciones con Brandon así que no debemos de sorprendernos por eso-bebí de mi zumo
-No sé quién le ha dicho que es la reina de la escuela y que es la más hermosa del mundo para que se pasee por el instituto como si la gente la viera deslumbrados
-Esas cosas pasan no le des tanta importancia-se recuesta en la silla-hablando de Roma
Las puertas del comedor se abren de par en par mostrando al grupo de chicas supuestamente más populares que tiene el lugar, la principal es Tamara, una chica de cabello ondeado color negro que luce ropa cara y unos tacones muy altos que tambalea al ritmo de sus caderas a cada paso que da, sus amigas son las mellizas Melinda y Melissa que la siguen a todas las partes que va.
Para todo el personal del instituto pasar un rato con ellas significa la entrada a las puertas del cielo como a las mejores fiestas de fraternidad ya que su novio es la figura principal de todo eso pero yo sinceramente paso de todo eso.
Después de su entrada triunfal lanza su cabello a un lado sonriendo como siempre y camina por el centro hasta llegar a la mesa de los populares se sienta y ahí se quedan las tres coqueteando con los chicos…
-Sigo sin entender qué cosa le ven a esas tres que tienen más silicona que otra cosa en su cuerpo-se queja Camila
-Entenderlas a ella es imposible Camila así que no pierdas tu tiempo
-Aún sigo sin creer que estuviste saliendo con Jacob el año pasado, es algo que no creo
-Venga ya no seas dramática cualquiera puede ser novia de un popular no es nada extraño-se incorpora-voy al baño-se levanta arreglando su falda mientras que una de las mellizas le miraba con mala cara
-Creo que una de las dobles está un poco celosa-susurré-debe de ser por Jacob
-Él sigue enamorado de Anabel pero digamos que nuestra amiga no perdona que él le haya mentido
-Pero vamos es que esa clase de cosas no se le dice a todos, puede que se quisieran mucho pero ella debe ponerse en su lugar a veces, ser huérfano es algo duro y más cuando estabas el día que sucedió
-Lo sé y creo que también está el hecho de que no le dijo que era ex de Tamara y pues ella hizo lo posible por separarlos seguramente para que una de esas dos cosas la sustituyera
-Sin duda fue así pero en sus ojos veo que aún no se ha olvidado de ella
-Eso todos lo sabemos pero sabes como es Anabel de quisquillosa
-Me pareció escuchar mi nombre-dijo la nombrada-¿qué decían?
-Que te invitamos a un café en la tarde para que te pongas de un buen humor
-¿Ahora soy yo la malhumorada?-dijo y reí otra vez-ustedes son geniales-se vuelve a sentar
Dejamos la cafetería como una de las primeras para regresar al salón a terminar lo último que quedaba de esta tarde de viernes y ya no veía la hora de irme a casa a descansar un rato luego de tomar ese café con Anabel ya que Camila tiene un compromiso con su madre, recibí una llamada antes de entrar que si antes estaba de malas pues ahora seguro iba a ponerme peor.
Dejé que sonara hasta que al fin se aburrió y no me molestó más en todo el rato gracias a Dios, odio cuando la gente es tan insistente con respecto a lo mismo y ya estoy harta de decirle una vez tras otra que no tengo ganas de tener una relación con nadie después de todo lo que vi a mi madre sufrir cuando mi padre nos dejó solas; tomé un profundo respiro sentada en mi asiento justo cuando la profesora entró a impartir su clase tan buena como siempre así que puse toda mi dedicación.
Cuando todo acabó pasé a pasar ese rato con mi amiga Anabel contando historias desde que nos conocemos hasta que nos separamos en una encrucijada que me llevaría al trabajo de mi madre no lejos de esa cafetería, siempre me ha gustado leer y agradezco que su lugar de empleo tenga que ser donde hay libros de todas las clases que puedo ver cuando se me apetezca, cruzo las grandes puertas escuchando el sonido de la campanilla de la entrada y a lo lejos la veo revisando algo en unos cajones…
-¿Estás ocupada mamá?-pregunté y ella se asusta-vaya perdón
-Siempre me das esos susto niña creo que te voy a comprar un cascabel-abro los ojos de par en par-es broma hija-ríe-¿cómo te va?
-Todo bien ya sabes como es la vida del instituto-tomo asiento en el sofá-¿cómo ha estado el día?
-Con muchas visitas de turistas en busca de libros, guías y también quieren probar el restaurante del fondo
-Sin duda a la señora Carmen no le falta nada de creatividad cierto
-Es un amor de mujer, sabes lo que quiere hacer, me quiere ascender a subdirectora de la biblioteca-me sorprendo
-Vaya felicitaciones peor pensaba que ella era muy apegada a este lugar
-Lo sé eso es verdad pero debe estar ahora atendiendo la parte de atrás y sabe que la cocina le fascina más que los libros
-Me alegro mucho por ti mamá-le doy un beso en la mejilla-¿dónde está ella?
-Creo que está al final de la tercera fila creo que estaba reacomodando unos diccionarios nuevos
-Iré a saludarla un momento antes de irnos por lo que veo faltan cinco minutos para que se termine tu turno
-Veo que te has aprendido mis horarios Kiara
-Sabes que soy muy celosa cuando se trata de ti, ahora regreso
-De acuerdo date prisa iré sacando el auto del estacionamiento
Recuerdo que desde que estamos aquí la primera persona que ayudó a mi madre fue la señora Carmen quienes se conocieron en un pequeño accidente cuando iban saliendo de una tienda y todos sus paquetes cayeron al suelo, luego de eso se fueron conociendo hasta que le ofrecieron un trabajo que con el tiempo nos ayudó más de lo acordado y le estaremos eternamente agradecida por todas las cosas que hizo tanto por ella como por mí cuando necesitaba dinero para entrar al instituto pues no teníamos mucho en ese entonces.
Pasé por los estantes mirando detenidamente los libros para ver si algunos me resultaba interesante aunque para mí todo lo que hay aquí dentro es un misterio que me gusta resolver, llegué a la tercera fila y la pude ver con su carrito de revisas colocándolas en su sitio, llevaba puesto un vestido de flores pegado a su cuerpo usando unos tacones negros mientras sostenía sus gafas por encima de su nariz para leer algo en sus manos, sin duda ella sabe cuidar su apariencia a sus casi cuarenta y dos años…
-Buenas tardes señora Carmen me da gusto verla-saludé
-Kiara querida lo siento pero no te escuché llegar-me abraza-¿cómo has estado?
-Bastante bien con algunos trabajos del instituto pero ya sabes que puedo hacerlos
-Esa es mi niña siempre tan lista como siempre, ya ni pareces esa niña de diez años que conocí hace tiempo
-Siempre le voy a agradecer lo que hizo por mí
-Tonterías Kiara tu madre es una buena mujer y mi mejor amiga así que es lo menor que haré por ti
-Muchas gracias, ¿qué es lo que haces?
-Viendo estas revistas que me han llegado esta mañana que tiene unos artículos de belleza muy buenos
-Pensaba que usaba solo lo que en los salones le decían
-Si eso hago pero me dio algo de curiosidad, mira-me extiende la revisa y la ojeo
-¿Feria del libro?-dije-¿no hicieron una la semana pasada?
-Ya sabes como es esta ciudad de turistas así que hacen eso a cada rato, quién sabe, seguro que es interesante
-Quizás me dé una vuelta quiero ver si consigo unos libros para mi colección
-Por qué no buscas aquí, de seguro están por algunos de los estantes
-Puede ser pero no quiero llevarme un libro permanente de aquí porque quizás a alguien más le haga falta es por eso que prefiero comprarlos en la feria para mí y así nadie sale perjudicado
-Niña vales oro lo sabes eres exactamente igual que tu madre-sonreí-¿qué es de tu padre?-borré mi sonrisa-¿pasa algo?
-Nada-suspiré-mantengo aún las distancias porque aún no supero que nos haya abandonado de esa manera tan descarada
-Sé bien por lo que pasas cielo pero no te dejes derrotar-toma mis manos-recuerda que la vida no es más que un juego que a pesar de caigas al pozo siempre hay una manera de salir
-Se lo agradezco mucho señora Carmen usted también vale oro, me tengo que ir mi madre me espera
-Adelante la próxima vez te invito a un café ara que veas que maravilla
-Descuide se lo prometo que mañana vengo con más tiempo a conversar que tenga buenas noches
-Igual pequeña que descanses-se despide con su sonrisa brillante como siempre
Regresamos a casa una vez que pasamos por el supermercado a comprar unas cosas para preparar una cena especial para celebrar el ascenso a subdirectora y estaba tan feliz como una niña pequeña con un juguete nuevo, estuve enjuagando una verduras junto a un poco de frutas para luego cortarlas como a ella le gusta y así hacer una ensalada de frutas junto a otra de verduras mientras ella se la asa sonriendo poniendo la mesa tarareando su canción favorita a lo que yo solo sonreía para mí.
Terminando de arreglar todo me fui a dar un baño para después hacerle compañía y así me cuente bien cómo era eso del ascenso y qué debía hacer ahora…
-Y pues eso todo solo debo vigilar mucho mejor las cosas y mantener todo en orden como si fuera la jefa
-La señora Carmen me ha dicho que te mereces ese puesto así que quédate feliz y celebra
-Esa es mi hija tienes el carácter de tu madre así se habla-corta un trozo de carne-tu padre me ha llamado
-¿En serio?-le miré-pensaba que ya no se mantenían en contacto
-Eso pensé también pero no sé quién le ha dado mi número al muy desvergonzado, dice que desea verte
-Dile que yo no a él-bebo algo de agua-no tengo ganas de verle en un buen tiempo
-Han pasado ya siete años Kiara y sé que no es bueno lo que hizo pero es tu padre y debes verle al menos una vez
-Está fuera de aquí madre y yo sí que no voy a irme lejos de ti y eso lo sabes de sobra
-Y sabes que jamás te voy a forzar a eso pero solo digo que deberías llamarle o algo menos una video llamada no sé
-Me lo voy a pensar un buen tiempo pero no estoy segura de nada
-En algún momento tenemos que rehacer nuestra vida hija ambas no hemos tenido momentos buenos en el amor pero eso no quiere decir que todos los hombres son iguales
-Hablando de eso aún Thiago me sigue llamando pidiéndome perdón y ya no tengo idea de qué manera decirle que no
-Ese muchacho no tengo idea de por qué hizo esa estupidez y es bueno que ya no tengas nada que ver con él
-Y jamás será de nuevo de eso puedes estar segura
-Bueno dejemos de hablar de eso y veamos alguna película aprovechando que ninguna de las dos tiene deberes
-Eso suena bien mañana quiero ver si duermo unas horas buenas que me hagas sentirme aliviada
-Tus amigas seguro te han invitado a salir, esas niñas son muy buenas
-Las mejores de todas mamá-sonreí-las quiero mucho
-Así es como Carmen y yo una amistad pura sin nada tóxico, ven vayamos a la sala
-No te preocupes por mí mis amigas son las mejores del mundo y jamás sería capaz de hacerles daño
-No sabes lo bueno que es escuchar esas palabras de ti pero sé que eres buena niña-pasa su mano por mi cabello
-Recogeré los platos quiero ir un rato afuera a tomar el aire
-Sabes que no me gusta que andes fuera de casa de noche Kiara las calles son peligrosas tan tarde
-Es solo en la acera no me va a pasar nada vale-levanto los platos de la mesa para llevarlos a la lacena -ahora regreso
El frío de la noche chica en mi cara haciendo que sienta mi piel erizar al instante, a veces me gusta estar fuera de casa para poder mirar mejor las estrellas mientras me pongo a recordar la última vez que vi a mi padre aquellas vacaciones de verano el año pasado que puede que sea lo único bueno que he vivido con él en estos últimos diez años que han pasado; respiré lentamente sin pensar en lo malo ya pasado pero siendo mi propio padre el protagonista de esta película de terror.
Tome asiento en la acera que quedaba a un paso de la entrada de la casa manteniendo mi mirada en mis pies tapados por mis sandalias que mi madre me regaló, no tengo idea de por qué me sigo sintiendo mal de algo que pasó hace tiempo cuando debería estar feliz de estar viviendo una nueva vida…
-Si sigues pensando en eso te vas a hacer más daño Kiara-la voz de mi madre suena como un susurro
-Es demasiado difícil mamá-hablé quebrada-sé que fue hace mucho pero es que no lo puedo olvidar-limpio mis lágrimas
-Mi pequeña no llores-se sienta y me envuelve en sus brazos-solo olvida ese momento de nuestra vida y verás como todo sale bien
-Lo intento pero cada vez que cierro los ojos solo esa imagen regresa a mi mente, no puedo evitarlo mamá-aprieto mis ojos
-Sabes que me tienes para lo que te haga falta Kiara no estás sola y vamos a pasar por esto juntas
-Lamento arruinar tu noche con mis ataques emocionales-dije acurrucada en su pecho
-Olvida eso tú eres más importante para mí que mi trabajo, jamás pienses lo contrario hija
-Ojalá él hubiera sido de una mejor manera y no cometer eso que hizo cuando…-no me deja terminar
-No lo digas-respira hondo-yo también lo quiero olvidar solo deseo tener una nueva vida lejos de ese hombre-una lágrima cae de ella
-Haré mi mejor esfuerzo para poder sobrellevar esto-me levanto-no estaré más triste
-Solo piensa en las cosas buenas de la vida y lo malo déjala de un lado en una esquina para que notes como todo será genial
-También creo que debes hacer tu vida de nuevo mamá no es justo que estés sola a estas alturas
-Lo sé cariño pero yo prefiero mantenerme lejos de los hombres un tiempo hasta que me sienta preparada para otra relación
-¿No será que tienes miedo a que te lastimen de nuevo?-aprieta sus labios-es eso cierto
-La pasé muy mal esa noche Kiara y cada día de mi vida lo sigo haciendo, no sé si pueda pasar algo lindo otra vez
-Eres una gran mujer mamá no puedes pensar así-me levanto-mereces lo mejor de este mundo y mereces la perfección
-Siempre dije que eres la alegría de mi vida, jamás me equivoqué-me da un fuerte abrazo-nunca olvides que te quiero
-Es lo que recuerdo todas las mañanas de mi vida
Sé lo mucho que hemos sufrido las dos desde aquella noche tan terrible que vivimos las dos, no la quiero forzar a nada pero ojalá alguien pueda llenar ese vacío en su corazón que una vez mi padre le hizo provocando una tristeza que hasta hoy lleva consigo.
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