Escucha el audible sonido de los pasos de doctores y camillas atravesar el pasillo, no les quier prestar atencion, pero tiene un punzante dolor en su vientre que le hace quejarse y moverse incómodo en la cama, el cuerpo lo siente entumecido quizás por los sedantes desorientandolo un poco.

La puerta es abierta, encontrando los ojos púrpura de su madre preocupados y con rastros de a ver llorado un largo rato. No tiene momentos para que su mente se haga preguntas del como había llegado su madre, simplemente nota que de igual forma detrás de ella entra Zack quien va a preparar una jeringa, para proceder a ir con el azabache e inyectar el líquido que pasará por la intravenosa.

—Hara que que ya no sientas dolor. Descansa por ahora.

No puede hablar y tampoco tiene el tiempo suficiente para hacer preguntas, pues Zack ya ha salido y lo ha dejado solo con su madre.

—Me has dado un buen susto, hijo.

Le deja un poco más confundido, tiene los ojos somnolientos más sin embargo el dolor en su vientre ya no se siente tanto

Su cabeza duele, y a causa de eso ha logrado recordar algo muy importante. Se siente vacío, el corazón lo siente oprimirse y por alguna razón ha comenzado a llorar. Isabella se alarma y hace un millón de preguntas a lo alto, pero Ray ya no la escucha.Y llora, llora hasta que siente su garganta rasgarse y mirar con terror que su vientre está completamente plano, y que apesar de los medicamentos aún siente dolor, mucho dolor.

Había perdido a su bebé.

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Se cubre los labios, no quiere que sus sollozos sean demasiado ruidosos y llamar más la atención en el lugar. El escuchar a su pareja lamentarse de esa forma le duele, pero lo duele aún más saber que ha perdido a su hijo, y sobre todo por no haber prestado atención a los más minúsculos detalles.

Se culpa, se culpa por no haberse dado cuenta. Se culpa por no haber tenido cuidado. Se culpa por las lágrimas que están siendo derramadas por Ray.

Y se culpa por haber perdido a su familia.

Pero todo tiene sentido ahora, todo encaja, pero esto no marca el fin y ni siquiera una entrada al acto final, esto solo anuncia el principio de todo, perturbando más su mente los resultados que dieron respecto al aborto de espontáneo de Ray, que no fue para nada natural o algo normal, fue algo causado por algo y alguien.

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—¿Cómo está?

—Salio bien. Se recuperara, solo necesita reposo.

—Y... Mmh...

—Lo siento.

No sabe que más decir. Pensar que hace tan solo unas horas se entero que sería padre y al final pierde a su hijo.

No se le hace justo. 

—¿He de suponer que tienes muchas preguntas?

—Las tengo.

—Las responder todas.

—Llamare a la señora Isabella y a mi madre. Quiero que la madre de Ray esté cuando el despierte, ya que... No sé si pueda verlo ahora.— Está decepcionado, intranquilo y cree que no podrá vivir con esto.

Simplemente no se creía nada de lo que estaba pasando.

—Esta bien.—Zack asiente, y camina a su consultorio seguido de Norman quien realiza las llamadas.

Durante el camino han llegado al consultorio, el médico se ha sentado en su asiento y ha dejado que Norman se siente en una de las sillas libres mientras terminaba de realizar las llamadas.

—¿Pero Ray está bien?— Se escucha la voz angustiada de Isabella del otro lado de la línea.

—Lo está, pero tengo que hablar con él médico sobre su estado y tal vez despierte en unas horas. Me gustaría que estuviese con el.

—Ire en seguida.

—Gracias.— Termina la llamada.

—¿llamaras a tu madre?—Pregunta Zack.

—Le envié un mensaje, está en junta y llegará hasta más tarde.

—¿Qué quieres saber?

—Todo.

El médico asiente, comenzando a explicarle a Norman de pies a cabeza todo el caso e incluso las citas medicas que estuvo haciendo Ray y el primer ultrasonido que se había hecho hace muy pocas semanas, pero agregando un detalle que había descubierto cuando hicieron limpieza debido al aborto que había sufrido el azabache.

Y es que no iba ser solo un bebé, sino que iban a ser dos.

Era demasiada información para procesar, muchísima y aún no se tragaba el hecho de que estaba apunto de ser papá.

—Entonces... ¿Ray es un doncel?

—Exacto. Único en su especie capaz de concebir hijos siendo hombre.

—Es muy extraño.

—Te diré que es extraño, el aborto espontáneo de Ray. O más bien aborto interrumpido.—Ladea la cabeza, mordiendo su labio inferior por los nervios.

—¿De que hablas?

—Norman, Ray estaba teniendo una evolución del embarazo perfecta. Como el de una mujer sana. No había anomalías, hemorragias o algo mal en su salud para que el embarazo terminará en un aborto como el ocurrido. Ray estaba en perfectas condiciones para tener un hijo, su cuerpo estaba sano y apto. Con excepción que aún era joven pero claro eso no tiene nada que ver.

—Si eso es cierto ¿Por qué perdio al bebé?— Se cruzó de brazos, mirando a su costado pensando y llegando a la una conclusión posible.

Alguien había interferido en el embarazo de Ray.

—A eso voy. Mande a qué realizarán unos análisis rápidos respecto a eso, y tal y como lo piensas Norman. Alguien Interrumpio en el proceso de gestación, para la desgracia de nosostros, consiguió su objetivo.

—¿Que dem-? Pero ¿Quien querría deshacerse de mi hijo? Además nadie sabía de esto ¿cierto? A excepción tuya, Gillian y Anna. Pero ellas jamás conspirarian algo en contra de él...

Está nervioso, asustado y al mismo tiempo enojado, teniendo a qué eso no lo deje pensar con claridad ¿Quien querría acabar con la vida de su hijo? Y sobre todo ¿Cómo se habían enterado?

—Hay algo más.

—¿más?

—Si. Hace un tiempo, cuando Ray venía a sus primeras citas encontré algo muy raro entre los expedientes médicos de mis pacientes. El expediente de Ray lo tengo justo aquí— Dijo abriendo uno de los cajones del escritorio, sacando de este un folder con varios papeles— Lo tengo aparte ya que el caso de él es especial y no lo quería revolver con el resto, pero, un día en particular note algo extraño. Cuando estaba por revisar el expediente de un paciente que está justo en esa gabeta— Señala un mueble que está justo detrás suyo.— Algunos folder estaban fuera de lugar y mal ordenados, muy distinto a como yo los había dejado.

Norman parece procesar información, y está nervioso y demasiado enojado, ya que quién sea que haya querido acabar con la vida de su hijo, hizo que Ray estuviera sufriendo. Y eso no se lo va a perdonar a nadie.

—Tengo la manía de colocar en las cosas importantes un simple clip, para notar si alguien más las ha visto aparte de mi. El clip no lo encajo con ninguna de las hojas, siemplemente lo coloco en la primera parte y lo dejo, lo retiro solo cada vez que yo tomo esas cosas de suma importancia. Con el expediente de Ray hice lo mismo, y lo que me encontré ese día fue con el Clip en el suelo. Ray no tenía cita desde hacía una semana, y su próxima cita sería en tres días después, por lo consiguiente yo no toque ese expediente.

—Espera. Lo que me estas tratando de  decir que alguien hurgo entre tus cosas y apartir de ello supieron que Ray estaba embarazado.

—Exacto, y posiblemente todo lo del aborto haya sido planeado. Pero no sé quién pudo haber hecho eso.—Se recarga en el respaldo de su asiento, soltando un bufido cansado por sacar tantas teorías.

—Tengo una idea de quién pudo haber sido pero...—Suspira.— que comience a rezar sino quiere amanecer muerto.

—¿De quién hablas?

—Mi padre.

Dije no actualizaría luego pero ya tengo unos capítulo editados y ya comenzaré la escuela otra vez, así que los subire de una vez para no volver a desaparecer por tanto tiempo.