-Jinwoo...

Alce mi mirada a esos hermosos ojos color avellana que me miraban como la primera vez que nos besamos...

-Junie... - respondí en un susurro mientras mis ojos se cristalizaban.

-Dime que no es cierto por favor, dime que lo de ese matrimonio es mentira - Yo agaché la mirada, creí que había escuchado todo y no... solo lo del matrimonio, ahí me desilusione.

-Es cierto - confirme con tristeza

-Me niego a que eso pase, tú eres mío JinJin y nadie te puede arrebatar de mi lado, fui un idiota por no escucharte y me arrepiento en este momento de no darte la oportunidad que merecías

-Ju...

-Solo escúchame por favor, sé que no me lo merezco pero déjame hablar, te lo suplico - mis ojos no se despegaban de esos hermosos color avellana, quería escucharlo y que volviera a mí, pero yo también tengo orgullo y quería que por lo menos él sintiera un poquito de lo que sentí yo a su rechazo.

-No quiero escucharte MJ, por favor vete -Mi corazón se oprimió más si era posible y desvié mi mirada a los papeles que tenia en la mesa.

-Jin...

-¡Qué no quiero escucharte MJ! -grite con irritación, ya había soportado demasiado de tanto rechazo, él fue el primero que no me quiso escuchar ¿por qué tengo que hacerlo yo? -Llevo un año MJ tratando de que me escuches, que confiaras en mí, pero nunca lo obtuve y ahora vienes exigiéndome que te escuche cuando tú nunca lo hiciste -Él me miro con tristeza y con algo de culpa, lo conocía demasiado bien para descifrar sus sentimientos.

-¡Fui un idiota lo sé, pero me sentí dolido y traicionado en ese momento, ya sé que fui un estúpido de primera y que debí escucharte! -Sus lagrimas empezaron a bajar en cascada por su rostro, eso me entristeció aún más, no quería que llorara y yo lo quería recuperar, me levante despacio y me acerque hasta quedar frente a él - Vol...volvamos a empezar Jinie, tú lo eres todo para mí, esta prueba de la vida fue la más dolorosa que pude haber vivido y el de perderte es aún peor que la muerte misma - Esas palabras me conmovieron y un sentimiento de alegría empezó a invadir mi cuerpo, con mi mano derecha empecé a sobar su mejilla izquierda, aquella tan suave como la piel de un bebé, una corriente eléctrica traspaso todo mi cuerpo y mi corazón lentamente empezó a bobear como la primera vez que lo vi.

-Junie, mírame -Con dificultad fue alzando la vista y sin esperarlo más junte mis labios con los suyos, fue un beso tan anhelado y esperado que al sentirlos de nuevo mi corazón volvía a latir como antes, fue una sensación exquisita; Crucé mis brazos por sus caderas y el envolvió los suyos alrededor de mi cuello, volvía a sentirme vivo y cálido por dentro.

Mordí suavemente su labio inferior cosa que lo hizo soltar un jadeo y a mí darme el acceso necesario para adentrar mi legua y juguetear con la suya, sus labios eran suaves, eran las mismísima gloria. Como pude lo alce y lo deje encima de la mesa de madera y me acomode en medio de sus piernas para mucha más cercanía, quería sentirlo y saber que no era un sueño, jugueteaba con mis manos hasta que las fui subiendo por debajo de su camisa hasta llegar a sus pezones y acariciarlos con las yemas de mis dedos, podía escuchar sus suspiros mientras nos separábamos para tomar aire.

-Perdóname por favor -juntamos nuestras frentes con nuestros ojos cerrados tratando de asimilar todo lo que estaba pasando -Te amo Jinie, eres mi vida, eres lo que necesito para poder respirar -una sonrisa se plasmo en mis labios antes de poder hablar.

-También Te amo bebé, por lo que más quieras, no vuelvas a dejarme -él alzo su mirada para conectar sus ojos con los míos.

-Jamás volvería a cometer ese estúpido error amor -mis ojitos brillaron y mi corazón dio un vuelco que parecía que se iba a salir de mi pecho.

-Te amo, te amo, te amoooooo -Me aferre a su cuerpo y con potencia lo abrace por debajo de su camisa sin importarme nada, ahí fue cuando me pude desarmar y llorar en su pecho, pero ya no de dolor sino de alegría pura, segundos después él se aferro a mi y empezó a llorar con el mismo sentimiento que yo, era un momento mágico y más esperado en todo ese maldito año.

La luna iluminaba esa inmensa habitación, dando reconocimiento a esta hermosa pareja por haber pasado una de las peores pruebas para corazones tan puros en el amor.

Solo faltaban dos cosas para que todo estuviera bien, romper el compromiso y sanar un corazón roto.

Bellezas, esta historia ya casi llega a su fin, estoy segura que amaran los siguientes capítulos 😏

No olviden dejar su estrellita si les gustó el cap 🥰