Única parte



Advertencias:

Historia completamente ficticia, no busco ofender ni lastimar a los personajes, tampoco quiero que se normalice nada de lo escribo ya que no es real, si esta historia no es de tu agrado, te sugiero que no la leas. Comentarios ofensivos hacia la historia serán borrados y el usuario bloqueado.




—TaeHyung, necesito hacerte una pregunta, y quiero que seas honesto conmigo.

Mi estupido (pero querido y raro) amigo dejo de prestarle atención a su celular, el cual lo veía sumamente concentrado en pasar de nivel en el "candy crush" para voltearse y esperar que yo continuara hablando.

—Soy todo oídos.—dijo, y yo tome todo el aire que pude, jodidos mis nervios.

—Te parezco... ¿Linda?—bien. Lo hice. Se lo pregunte a mi jodido mejor y único amigo, si se preguntan por las amigas, no soporto a las chicas de mi instituto, son tan, como decirlo... ¿Huecas? ¿Tontas? ¿Jodidas muñecas plasticas? Exactamente, no soy de esas chicas que se bañan en maquillaje todos los santos días para asistir al colegio. Con suerte me peino. Aunque desde que... las cosas cambiaron dentro mio, trato de ponerme una simple base y solo delinearme los ojos. Y porque empecé a ponerme delineador en los ojos... por HoSeok, mi compañero de clases.

Si, asi es, la patetica y fría Min YoonJi se enamoro. ¿Y de quien más? Del chico más tierno y tímido de toda la clase, incluso de toda la jodida escuela.

Mierda, no se como sucedio toda la bola de mariposas (o bichos) revoloteando por mis entrañas, provocandome escalofríos y nervios cada que lo tengo cerca. Arme mis suposiciones sobre el asunto hace una semana. Pasó un día veinte del mes de abril (actualmente estamos en el mes de mayo). Aquel veinte, TaeHyung falto al colegio porque se quedo dormido y teníamos trabajo en parejas, y yo precisamente no soy de dialogar con ningún otro compañero que no sea mi amigo. Estaba dispuesta a buscar mis auriculares para recostarme y dormir una linda siesta cuando me tocan suavemente el hombro. HoSeok se había acercado hasta mi, comentandome que también se quedó sin compañero para realizar el trabajo y si podía sentarse conmigo. Iba a negarme pero... lucía muy bonito todo nervioso y apretando sus dedos con fuerza, mi lado bondadoso salió a luz y lo acepte.

No debi hacerlo. Si yo era callada, el me ganaba el doble. El trabajo consistia en buscar información de un filósofo y armar una especie de historia de vida sobre aquel pensador (aburrido sin duda alguna). HoSeok dividió las tareas y comenzamos a hacerla. Cada uno por su lado, no hablábamos y eso me ponia super incomoda. No me di cuenta, pero al pasar rápido las hojas de un libro bastante nuevo me corte. ¡Me corte el puto dedo con una miserable hoja! Definitivamente, solo soy buena para respirar oxigeno.

El chico timido noto mi dedo sangrando y soltó un chillido del susto. Rápidamente lo vi revolver su mochila en busca de algo. De allí saco una pequeña caja verde, con flores rojas... no dire nada sobre aquello.

Sin pedir permiso sujeto mi mano y la apoyó contra la mesa. De la caja sacó una pinza, algodón e desinfectante, tomo la pinza y con ella el algodón, de allí unto un poco del desinfectante y sostuvo mi dedo y lo limpio. Sorprendentemente no ardia. Limpio mi dedo cuidadosamente, para luego sacar de la misma caja una curita... con dibujos de conejitos felices. La coloco lentamente en mi dedo para tapar la linea del corte.

—No te preocupes, tu dedo se pondra mejor—me dijo, regalandome una sonrisa gigante. Y solo por eso, mi corazón no dejo de latir fuertemente.

Me enamore como una boba por una simple sonrisa. ¿Qué mierda me hiciste, Jung HoSeok?

Volviendo al tema, observe la cara de mi amigo, se veia un poco sorprendido por mi pregunta. Yo también lo estaria. En todo lo que llevábamos de amistad, jamas le pregunte sobre mi aspecto fisico, no es como si me interesaba, si era linda o fea, me daba igual.

Claro... hasta que me di cuenta de la cantidad de chicas bien arregladas que se acercan a mi chico, con la estupida excusa de "pedir ayuda con la tarea". Menudas zorras.

—Eem... claro que eres linda... —contesto al fin TaeHyung, pero su respuesta no me dejo para nada satisfecha.

—Entonces, ¿crees que HoSeok me vea linda también?—volví a preguntar, no le oculté mi reciente enamoramiento a mi amigo, el merecía saber que pasaba por mi loca cabeza de vez en cuando, además de que, necesito consejo y mucha ayuda.

—Pues... no lo se con exactitud, quizás a HoSeok no le van las viejas como tu...

—¡Pero si solo tengo dieciséis!—grite, muy ofendida por tal adjetivo.

—Y el es un año menor, ¡pedofila!.— un golpe resonó en toda la cafetería, las miradas se posaron en nosotros por unos segundos. No me importa, TaeHyung se merecía ese golpe y muchos más por tratarme de vieja. Mi amigo soltó un gemido de dolor y se sobo el hombro herido. Yo me crucé de brazos, esperando una mejor respuesta.

—Mira... por lo que se, HoSeok nunca tuvo novia, asi que estoy entre dos opciones, la primera podría ser que el batee para el otro campo... y la segunda es que es del tipo que le gustan las chicas tiernas e inocentes, como el, y tu...—TaeHyung me miro de arriba hacia abajo—no serias lo que él está buscando en una chica.

Algo dentro de mí se retorció en angustia. HoSeok me gusta, demasiado para mi propio bien, no soportaria verlo con otra chica... o chico. Baje la cabeza en señal de tristeza, y de la nada lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos, el ridiculo delineador se correría. TaeHyung se asusto cuando me vio sollozar en voz baja.

—No llores, YoonJi, lo decia en broma, HoSeok debe saber lo hermosa que eres a los ojos de cualquier persona. Si no estuviera  ni en lo más minimo interesado en ti, ¿Por qué habría ido hasta tu mesa para trabajar contigo? ¡Piensalo!

Cada palabra de aliento que pronunciaba mi amigo dejo que dejara de sollozar y levantara mi rostro, con ojitos llenos de esperanza lo mire y añadi—¿Quieres decir que tengo oportunidad con HoSeok si lo intento?

—¡Claro que si! Ve por tu chico timido, estoy seguro de que el también siente algo—escuchar eso fue suficiente para que me levantara de mi asiento y me abalanzara con los brazos abiertos sobre TaeHyung, lo apreté tan fuerte como si fuera un osito relleno de amor.

—¡Ire por el ahora!—dije con ganas y valentía, soltando a mi amigo y dirigiendo mis pasos hacia la salida de la cafeteria. TaeHyung me detuvo.

—Tranquila, princesa, antes de ir por tu príncipe, ve por el espejo, te ves como la mierda.

Tome mi celular del bolsillo de mi campera y observé mi rostro con la pantalla.

Mi cara estaba llena de delineador negro, corrido. Parecía un mapache.

Hoy no sería el día de buscar a mi príncipe.




               🐶🐱

De alguna forma, usar maquillaje dejó de parecerme incomodo, mi rostro se adaptó rápidamente a él. En cuanto a mi plan "atrapar a mi príncipe timido" recien comenzaba. Hoy tenía clases con el profe al que le encanta emparejar gente para hacer trabajos en clase. La campana sono, y con eso mis compañeros entraron al salón como si comenzara el recital de un cantante famoso. Monstruos todos menos HoSeok.

Entre última y observe que JiSoo conversaba muy animadamente con HoSeok y él le regalaba esa bella sonrisa que se supone, solo debería disfrutarla yo. ¿Por qué mi futuro esposo y padre de nuestros cinco hijos tenía que ser amable con todas las chicas?

Me acerque con pisadas fuertes hacia ellos, JiSoo poso su mirada con sumo asco sobre mi. Yo hice lo mismo.

—HoSeok...—comencé a hablar—me preguntaba si podríamos trabajar juntos hoy como la otra vez...—apenas termine de hablar JiSoo frunció sus asquerosos labios pintados de fucsia e lloriqueo falsamente.

—Pero Hobi, ¡yo te lo iba a pedir primero!

Oh, no. Se atrevio a llamarlo por un apodo. Eso si que no lo voy a permitir. HoSeok miro hacia ambos lados sin saber que decir o que hacer, luego su mirada cruzó con la mia, y me esforcé en poner la cara de cachorrito abandonado en la lluvia, sin comida, sin manta (bien dramatico) para que me eligiera a mi.

—Perdoname JiSoo, pero... YoonJi me lo pidio primero—respondio mi principe con un ligero rubor en sus preciosas mejillas. Podría morirme ahora con solo verlo sonrojado.

La perra no dijo nada y se marchó de allí, no sin antes mirarme con cara de pocos amigos. Que tonta.

En cuanto me dispuse a sentarme al lado de HoSeok y empezar a trabajar, en todo lo que duro mi cercanía con él, no deje de provocar contanto entre nosotros, ya sea tocar el borde de su mano por pedirle prestado algún color (aunque yo lo tuviera en mi propia cartuchera) o estirar disimuladamente mis brazos sobre su espalda y rozarlo por "accidente". Y el no dejaba de sonreirme con esa hilera de dientes perfectamente rectos y brillantes.

Los días con el plan en marcha pasaban, todos los días me sentaba junto a HoSeok, y el no me lo impedia aunque en algunas ocasiones lo notara incomodo por mi entrometida presencia. Mi asiento junto a TaeHyung brillaba por mi ausencia, pero mi amigo lo comprendía, de vez en cuando un chico que no era de nuestro salón, se acercaba a hablar con HoSeok, sus dientes se  parecían a los de un adorable conejito. No me molestaba su presencia, es más, él comenzó a hablar conmigo por estar al lado de mi príncipe. JungKook es un buen chico.

Los rumores de que yo me la pasaba todos los dias junto a HoSeok no se hicieron esperar, y mejor que se tornara todo mi favor, así toda aquella chica que se le quisiera acercar a mi hobi (sip, ya lo llamo por ese apodo) estaría advertida.

Mi pequeño príncipe podría ser considerado como el ser más bondadoso de todo el universo, de sus hermosos labios no se escapaba ninguna groseria, siempre tenia una sonrisa para dar, es amable con todos y trata de ayudar en lo que puede. Pero como cualquier cosa que brilla, también puede apagarse de momentos.

Una tarde, camine por los pasillos de la escuela con tranquilidad, ya no había nadie por allí, el ruido de las hojas de los árboles siendo arrastradas por el viento me acompañaban en mi búsqueda de HoSeok. Después de las clases lo

perdí de vista entre la multitud, pensé que ya no andaría por la escuela, me equivoque al verlo sentado en una de las hamacas del patio de juegos (compartimos patio con los niños de primaria, pero en diferentes horarios). Acerque mis pasos rapidamente, feliz de haberlo encontrado, iba a gritar su nombre para que levantara su mirada en mi. Me detuve en seco.

Mi pequeño príncipe sollozaba con la cabeza mirando a su pecho, mi estomago se revolvió cuando vi la punta de su nariz, llena de agua y goteando sin parar.

Volví a caminar, esta vez más lento, Hobi me noto, y cuando eso sucedió detuvo su llanto y se enderezó sobre la hamaca, paso el puño de su ropa sobre su rostro para secar el agua salada.

—Ah, YoonJi, no te vi llegar, ¿No te haz ido a tu casa?—hablo como si nada pasara, como si yo no haya visto las lágrimas que derramó por el suelo.

Me acerque mucho más a el, y tome con mis manos sus mejillas. Me miro con los ojos bien abiertos, supongo que se sorprendió por mi accionar.

—Hobi... ¿Por qué lloras?—pregunté mientras que con mis pulgares arrastraba bajo sus parpados inferiores todo rastro de lagrimas.

—No es nada... estoy bien YoonJi—HoSeok esbozo una sonrisa forzada, podrá engañar a otra tonta, pero yo conozco muy bien todas sus facetas visuales, sus gestos, sus muecas. Se cuando esta mintiendo. Me acerque esta vez hasta su frente, y plante un suave beso allí, una de mis manos fue a parar a sus cabellos rebeldes color castaño claro y se los desordene con cariño.

—Tu y yo somos amigos, ¿Lo sabes no?—él asintió afirmativamente y yo continué hablando—puedes decirme que es lo que te tiene mal, no me burlare nunca, te lo prometo, si no quieres contarme nada, me quedare al lado tuyo en silencio el tiempo que tu necesites.

Quería consolarlo y abrazarlo fuerte para no soltarlo nunca de mis brazos.

—Hoy... antes de irme al colegio, tuve una discución con mi mamá. Le dije que me gustaria ir a un taller de danza en mis tiempos libres, pero ella solo se rió de mí y me dijo que es una... perdida de tiempo, que deje de pensar en estupideces y me preocupe por mi futuro.—mi príncipe tomo mucha valentía para abrirse sentimentalmente conmigo y contarme su problema, yo lo escuche atentamente, y por un segundo, sentí que su madre era una tonta por no valorar lo que tiene de hijo. Pero no permitiré, que absolutamente nadie lastime a mi Hobi.

—Hobi... no dejes que las palabras de tu madre te afecten, a veces los padres dicen querer lo mejor para nosotros pero, al final del día, siguen sin preguntarnos qué es lo que deseamos realmente. Encontraremos la forma de convencerla, ya lo veras.—se lo dije con lo más sincero y honesto de mi corazón, mi madre suele ponerse como una loca cuando enfatizo la palabra "componer" y "música". No esta apto en su diccionario de palabras. Algún día entenderán nuestros sueños, que parecen lejanos, pero no imposibles.

Me senté en la hamaca que quedaba disponible y sujete su mano fuertemente con la mía, y entrelazamos los dedos. Ninguno de los dos volvió a decir nada. El contacto nos mantenía de alguna forma  tranquilos y cómodos, el rubor volvió en los cachetes de Hobi y yo sonreí encantada.

Encantada de ver a mi verdadero HoSeok.





                 🐶🐱

Desde esa charla nos volvimos... mucho más cercanos el uno del otro. Seguía sentándome con él, le presente a mi amor platónico: Kumamon. Amo mucho a ese oso y mis pertenencias (medias, cartuchera, mochila, e incluso... ropa interior tenían la carita de Kumamon). TaeHyung y JungKook se hicieron amigos gracias a que ahora todos nos reunimos en la cafetería a comer, ver como JungKook imita a un conejo comiendo sus galletas de chocolate, a TaeHyung largando leche de caja por la nariz, para luego hablarnos sobre cuantas garrapatas le había quitado a su perrita. Asqueroso, pero asi era él. HoSeok se encontraba muy animado y reía mucho, no puedo ser más feliz por eso. Sin darnos cuenta, nuestras manos se mantenían entrelazadas... fuera cual fuera el lugar. Y no podría explicar porqué sucedía aquello. Esperaba alguna confesión amorosa de parte de mi pequeño príncipe, pero sabiendo lo timido que es con todos y conmigo... estoy suponiendo que el primer paso lo daré yo.

JungKook nos invitó a la fiesta que organizaba su hermano NamJoon (mejor llamado: "dios de la destrucción" por kookie, decía que todo lo que sus manos tocaban se rompian...). Obviamente iria, no sin antes, obligar a HoSeok que viniera conmigo, lo acompañe hasta su casa y yo misma le pedí permiso a su madre para que le permitiera salir, extrañamente la mujer no me cayo mal como pensé que lo haría... creo que se dio cuenta de mis sentimientos por su hijo. Debo ser jodidamente obvia cuando estoy junto a él.

Su madre aceptó la salida de HoSeok, y yo se lo agradecí mucho, antes de que nos fuéramos de su casa, su madre me llamó para que viniera hasta a su lado, "cuida bien a mi bebé" fue lo que susurro sobre mi oído y yo asentí lentamente. No hace falta que nadie me lo diga. Lo haría de todas formas.

No solía usar vestido porque me sentia rara con ellos pero, esto podria ser una especie de "cita" con mi pequeño príncipe. Así que creí que un vestido negro con un moño blanco en la cintura se me veia bien... hasta me planche el cabello aunque ya lo tuviera liso naturalmente. Y HoSeok con unos simples jeans ajustados negros y una remera a rayas negras y rojas me hacía querer llenarle la cara a besos. Ropa simple, pero que en él puesta se veia increible.

Ya entrando en la casa de kookie y del fiestero de su hermano nos encontramos con una ronda en el suelo de varias personas (como mucho logre reconocer dos de mis compañeros de clase, los demás, totales desconocidos para mi y seguramente Hobi), JungKook nos reconoció, sonriendo se levantó de la ronda y nos empujó hacia aquel círculo de gente y nos sentamos— obligados—pero integramos la ronda.

—Bien, a todos los tortolitos enamorados les va a encantar este juego—comenzó a hablar el hermano de JungKook, moviendo exageradamente sus manos para llamar toda la atención de su "público".—Todos conocen la temática de "siete minutos en el paraíso", ya saben, la botella de soju girara hasta detenerse en dos personas, y esas personitas... —vi a NamJoon sonreír como todo un pervertido—tendrán que estar encerrados en lo que dure los minutos, y podrán hacer lo que quieran allí dentro...—todos levantaron la voz, algunos festejando y otros fingiendo estar "indignados". Sinceramente, si no era con HoSeok, no me meteria con nadie allí dentro.

NamJoon dio la primera vuelta y la botella se detuvo en una chica y en un chico que no conocían, como declara el juego, pasaron los siete minutos encerrados, y cuando salieron, sus caras estaban rojas y el chico tenía pintalabios por toda su cara. La ronda siguió así, JungKook entro con una chica, pero salio tan pulcro y limpio de como entro, TaeHyung llego media hora después así que se quedó atrás de la ronda, observando como si fuera un gato sobre un mural en luna llena.

La botellita volvió a girar, y se detuvo en mi, dios. No quería levantar mi mirada y saber a quien tendría que golpear si se sobrepasaba de listo. Mire la botella. Apuntaba a HoSeok.

Él estaba al lado mio, pero la botella se movió de tal forma que sus dos lados nos apuntaba con precisión. Vi a HoSeok tragar saliva, nervioso y ruborizado como de costumbre. Yo fui la primera en levantarme, luego el y me siguio detras del armario. Cuando entramos y cerré la puerta con pestillo me gire para quedar cara a cara con el.

—Uhm... esto es tan incomodo... —dijo en un susurro y yo me reí ante su molestia. Aun en la oscuridad de allí podía apreciar su rostro y cuello, su mandíbula bien enmarcada...

—Eres tan hermoso, aun en la oscuridad puedo verte con claridad... —mis dedos tocaron ligeramente su pecho que subía y bajaba rápidamente, mis dedos tomaron con fuerza la tela de su remera y como si una fuerza magnética me movilizara lo acerque hasta mí y estampé mis labios en la suave piel de su cuello. Lo senti jadear por la sorpresa, pero mis labios no se movían de ahí.

—YoonJi... yo... —un mordisco por parte de mis dientes lo dejaron una vez más sin palabras, estaba segura de que le dejaría una gran marca de chupeton. Y que se jodan las demás perras, porque este hombre me pertenece. Sus manos se posaron indecisas sobre la parte superior de mi espalda, y así las mantuvo mientras yo seguia mordisqueando su piel.

—Te amo HoSeok, te amo mucho, mucho—solté sin pensar en las consecuencias de lo que confesaba, mis labios fueron directo a los suyos, y su cabeza y espalda se golpearon contra la pared de madera del armario.

Nuestro intenso beso fue interrumpido por golpes sobre la puerta. Nos separamos de inmediato. HoSeok se tocó los labios, ahora hinchados por mi causa y bajo la mirada. Intente acariciar su mejilla pero su mano me detuvo, abrió la puerta del armario e ignoro los comentarios sucios que largaba NamJoon frente a nosotros y se fue.

Se fue de la fiesta, dejandome sola. TaeHyung y JungKook me miraban y me hablaban pero yo no respondí a ninguna de sus preguntas.

Fue mi primer beso. Y también, mi primer rechazo.





                 🐶🐱

Catalogue siempre a mis compañeras de chicas "faciles" porque habían tenido su primera vez mucho más antes de lo que yo pensé en tenerla. Y ahora me doy cuenta, de qe solo soy, una chica amargada, y muy, muy envidiosa. En todo caso, la facil en esta historia soy yo. Por eso HoSeok no dudo en rechazarme.

Hace dos dias que no asistía al infierno de mi colegio, dos días en que mantuve mi celular apagado, por si me agarraba la locura de llamar a HoSeok. ¿De que hablariamos? El solo hecho de haberme dejado sola aquella noche demuestra que HoSeok no quiere saber nada de mi. Y lo entiendo, juro que aunque esté llorando sin consuelo sobre mi cama lo comprendo. La que empezó a acosarlo en su mesa fui yo y nadie más, no volvería a molestarlo.

Hoy podría convertirse en el tercer dia de no ir a clases, pero mi madre y una escoba eran la perfecta combinación para partir mi culo en mil pedacitos pequeños. Con todo el pesar del mundo me dispuse a colocarme de mala gana el uniforme escolar y la mochila sobre mi hombro.

De camino a la escuela decidí prender mi celular, llevandome la sorpresa al ver que tenía treinta llamadas perdidas de mi... pequeño príncipe. No entendia el porque de sus llamadas, quizás necesitaba con urgencia que le devolviera los lápices que amablemente me presto.

Escuchaba pequeños gritos detras mio, no entendia que trataban de decir, lo ignore como pude y retome mi caminata mucho más rapido. Los gritos comenzaron a tener sentido para mi.

—¡YoonJi, YoonJi, YoonJi!—podia reconocer esa voz... HoSeok gritaba mi nombre, mientras que corria a una velocidad impresionante. Me detuve para que pudiera alcanzarme... mi mente me trajo recuerdos de la noche en el armario y negué con la cabeza. No queria escuchar sus disculpas por no corresponder a mis sentimientos, no necesitaba eso ahora ni nunca.

Mis pies quieren escapar velozmente de allí, para cuando lo pense HoSeok ya estaba parado en frente de mi, jadeando y respirando por la boca, sudando.

—YoonJi...—me dijo con la voz agitada.

—HoSeok...—le respondí. Esto estaba a punto de convertirse en una cursi telenovela barata. No queria escucharlo, no necesitaba esas disculpas. Lo vi abrir la boca para hablar de nuevo, lo interrumpi.

—No tienes que venir a darme disculpas porque no puedes amarme como lo hago yo, lo entiendo, en serio. De ahora en más, dejaremos de vernos y de hablarnos, será más fácil para mi de esa forma.—no voy a llorar, no lo hare...

—Pero YoonJi, no he venido a darte disculpas de nada... bueno, en realidad, si de una cosa, te deje sola en la fiesta, perdoname por favor. Estaba tan asustado cuando me besaste... luego me senti caliente por todas partes, fue confuso. Pero definitivamente me gusto.

A HoSeok le gusto... lo que hicimos en el armario... mi cabeza podría estar volando de fiebre por los delirios que estoy teniendo. Me negué a creerlo.

—Hobi... por favor, deja de ser tan amable conmigo, no lo merezco, se que no sientes nada por mi, de verdad esta bien, con el tiempo podremos volver a ser amigos...

—¡No me estas entendiendo!—levanto la voz con un leve fastidio por mis palabras—lo que paso en el armario... me gusto mucho, me dejaste marcas... realmente son bonitas si provienen de ti. Lo que quiero dar a entender, es que yo te amo, podria decir que te amo más que bailar en un salón de ensayos. Te amo YoonJi, pero primero... —de su maleta sacó un pequeño muñeco de Kumamon, no digeria del todo sus palabras, HoSeok decia amarme más que al baile. Quiero llorar y gritar, pero tengo miedo de que todo sea un sueño y despierte sin él.

—Quiero pedirte que le preguntes a tu amor platónico—señalo a Kumamon con su dedo índice—si me permite estar contigo.

—No quiero preguntarselo.—respondí de inmediato, HoSeok me miro sin expresión alguna y poso su mirada en el muñeco que llevaba sobre sus manos.

—Entiendo... —respondió en voz baja, casi con angustia.

—No quiero preguntarselo porque no lo necesito. Te amo más que a Kumamon, mi pequeño príncipe.—su mirada volvió a mi, lleno de luz nuevamente, nuestras manos se entrelazaron y nuestros cuerpos se juntaron en un abrazo eterno.

—Te amo, te adoro, te quiero, nunca podrias ser reemplazado por nadie, ni siquiera por Kumamon—susurre en su oreja con cariño y muchas lágrimas de felicidad.

Kumamon me comprendera.









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Holis, ame mucho escribir esto, lo senti tan empalagoso y dulce~♡

Solo puedo escribir hetero si es sobre mi OTP, sino, imposible xd

YoonJi toda celosa me da 100 años de vida, que decirles xkdkdldlsnzkzls 😳💕

El fanart que coloque alla arriba me inspiro para escribir esto, amo ese tipo de dibujos sobre el yoonSeok~♡

La artista se encuentra en Twitter como @furerumatsu , todos los creditos a ella ♡

Las amo, y espero que este O.S las haya hecho reir, o morirse de amor, lo que venga primero (?)

Saludos~ 💖🐣

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