—¿Ya estás feliz?

—¡Sí!

Ambos estaban sentados en el sofá cruzados de piernas, el azabache miraba serio al castaño, quien solo sonreía de labios mientras comía un caramelo del montón que había en una taza que estaba a un lado suyo, y es que -luego de haber insistido por una hora- había ido a pedir dulces esa noche

—No seas tan amargado, ¡Toma!— buscó un dulce entre los que habían en el recipiente —Tus favoritos

Le ofreció tres bombones Toronto, el mayor suspiró y sonrió aceptando los dulces

—No sé qué haces para convencerme siempre— admitió abriendo el envoltorio de uno de los dulces

—Un mago no revela sus secretos

Ambos rieron ante el comentario

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Hola ùwú Feliz halloween dos días tarde :v 

Los bombones son estos:

esos son de aquí de Venezuela :D y son una delicia!