Día 7 💭

Última parte.

–Esta bien, lo admito, nunca he visto uno.

–¿Eres el fanático de la ciencia y nunca has visto una lluvia de estrellas?–Chrome no se lo podía creer. De todos los presentes era el más sorprendido.

–En mi mundo no teníamos esa suerte, con apenas podíamos ver las estrellas en si, ya sabes, por la contaminación de la ciudad.

–Eh...no creo que Chrome entienda sobre eso–Comenta Gen, mirando con diversión la escena–¿Y cómo saben que habrá una lluvia de estrellas? No tienen la tecnología para eso.

–Pues te sorprenderá saber que por estas fechas siempre hay lluvia de estrellas–Recalca Kohaku, orgullosa de ser ella quien parezca la sabelotodo.

–Eso...no tiene sentido–Responde Senku.

Bueno, supongo que tendrá que ver para creer, el ignorar la oportunidad sería garrafal según Senku. Pero Gen tampoco se muestra excéntrico, si es verdad que hay habrá una lluvia de estrellas... que maravilla, nunca había visto uno.

La noche había caído y todo el pueblo se estaba preparando. A algunos valientes, como Chrome, Kohaku y Suika, subirían a las montañas para apreciarlo mejor. Y claro, Senku y Gen los acompañaron.

–Si lo viéramos desde una montaña menos empinada se apreciaría mejor–Comenta Senku, mientras suben la montaña, ya esta algo cansado.

–Siempre la vemos desde aquí, es una tradición–Responde Chrome ya entusiasmado.

Senku se quedó callado, entonces Gen se acerca como un felino que busca atención.

–¿Sucede algo Senku?

–¿Cómo puede haber una lluvia de estrellas en un tiempo en específico? Estoy calculando la geografía del sitio junto su nivel del mar.

–¿Porqué no menos disfrutas del momento? Podrás ver todo eso más tarde–Sonríe Asagiri a su propio comentario.

Para sorpresa de Senku, Gen le toma de la mano, es la primera vez que hace un acto de ese estilo en publico, sin importar que Chrome y los demás están al frente. Ishigami no se opuso, y también sonríe un poco. Supongo que no pasa nada tratar de dejar las investigaciones para más tarde; además ¡es una lluvia de estrellas! Nunca había visto uno. Su padre quedaría fascinado.

–Pero eso no quita que deberíamos buscar otro sitio–Reclama Senku.

–¿Será que no quieres caminar tanto?

–«Que bien me conoces, mentalista, pero no es momento de ponerse cursi».

–¡Oigan chicos, Senku y yo lo veremos desde otro sitio!–Grita Gen, atrayendo la atención de todos. Rápidamente se da la vuelta y se va arrastrando al chico científico.

Los demás se miran perplejos y es Suika quien rompe el silencio.

–¿Senku y Gen se estaban tomando de la mano?

–Supongo que era obvio, me molesta que creyeran que no nos daríamos cuenta–Comenta Kohaku y con eso dicho siguen subiendo la montaña.

Mientras, nuestra pareja se encuentra junto un lago, la zona es abierta y el cielo se aprecia de maravilla. Ambos se sientan todavía tomados de la mano.

–Ya pillé tu plan–Dice Senku.

–¿Qué plan?

–La única razón por la que accediste a irnos era porque querías pasar tiempo a solas conmigo.

Gen se ríe, que bien se la pasa siempre con su pareja.

–Si, me has pillado ¿estás molesto?

–Bueno, esa montaña era muy alta, así que una cosa compensa a otra.

–Bueno, creo que es...

–¡Oh!–Exclama Senku de repente, observando el cielo. Gen también voltea y ambos se maravillan, es hermoso, fantástico y mágico. La lluvia de estrellas parece un abismo de otra realidad, el cielo nocturno es decorado con finas líneas estelares.

Ambos están maravillados, es como si todo fuera surrealista. Terminado el espectáculo ambos no saben que decir. Gen parece un niño con ese brillo en los ojos mientras que Senku pasa varios minutos todavía volteando hacia arriba.

–¡Que belleza!–Exclama Gen–¿No fue genial?

–Si, maravilloso.

De golpe, un sinfín de recuerdos se apoderan de su mente. A su padre le hubiera encantado... el cielo y sus misterios era de las pocas cosas que compartían y ahora él no está. Senku todavía no puede aceptar que Byakuya ya no está.

Entonces recuerda a Taiju, su mejor amigo ¿él también habrá visto la lluvia? ¿Él y Yuzuriha se habrán dado cuenta?

–¿Senku?

–¿Eh? ¿Qué pasa?

–Te comenté que sería buena idea volver al pueblo, hace frío–Gen examina el rostro de su novio–¿Qué pasa?

–Nada, sólo...estaba pensando en mi padre, y en mis amigos.

Al estar tomados de la mano, Gen de cierta forma podía sentir esa preocupación y quizás tristeza. Senku no es una persona que guste de hablar de sus sentimientos, siempre racional. Quizás...no quiera preocupar a nadie.

–Oye, cuando el reino científico derrote el imperio de Tsukasa podrás volver con Taiju y Yuzuriha ¿no?

Senku levanta la mirada, que apuesto se ve Gen a la luz de la luna, su paleta de colores combina muy bien.

–Tu padre estaría muy orgulloso de ti–Continúa Gen–Todos estamos muy agradecidos contigo, en especial yo.

El mentalista toma el rostro de Senku con ambas manos para acercarlo y entregarle un beso. El rostro de Senku se colora y cierra los ojos para disfrutar del contacto.

Senku no puede evitar derrumbarse en su propia mente. Extraña a su padre, a Taiju, a Yuzuriha, a la escuela, su habitación, la ciudad, el mundo de antes. Lo extraña todo. Extraña su vida.

–Te amo...–Pronuncia Senku en voz baja. Gen tarda varios segundos en asimilarlo, es la primera que esas palabras salen a flote; entonces sonríe cálidamente.

–También te amo–Vuelve a tomar su mano–Ahora vamos, hay que reunirnos con los demás.

–Si, por cierto, ya sé porque hay lluvias de estrellas por estas fechas, por la circulación y el acercamiento que cambia cada año, cada vez serán más frecuentes.

Gen no puede evitar reír, su novio es fantástico.

"Te amo". Ambos deberán acostumbrarse a decir y oír esas palabras. Senku siente como un peso se va de sus hombros, porque no está solo, porque su mundo aún existe aunque sea un poco. Porque el cielo sigue estando ahí, y con eso es suficiente.

Espero que les haya gustado este pequeño apartado <3 cualquier error, sugerencia etc son bien recibidas!

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