Hola!
Lamento mucho haber durado tanto actualizando pero de un pronto a otro se me fue la inspiración para hacer Lemon y si hacía un capítulo sin Lemon o de relleno ustedes me hubieran acribillado...

Aclaraciones:

—diálogo—

—" " —  =Pensamientos

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Kaname se quedó de pie al lado de la cama mordiendo sus labios mientras devoraba con la mirada a su amado esposo.

Se acercó  Zero y quito con mucho cuidado la cinta que evitaba que pudiera hablar.
A pesar de que ya no tenía nada que evitará que hablara, ninguno de los dos podía soltar palabra alguna, se veían fijamente.

Kaname se mordió los labios para después empezar a besar de forma algo ruda a Zero. El peliplata trato de evitarlo pero ese beso era tan bueno que no pudo evitar seguirle el ritmo al castaño.

Se comieron la boca literalmente, el beso era fogoso haciendo se quedarán sin aire.

El castaño se lamio los labios mientras veía el cuerpo de Zero,bajo su rostro y apretó entre sus labios el pezón derecho escuchando un gemido por parte de su amado.

—mi lindo Zero ya está caliente.

Dijo en el oído y volvió a bajar para apretar con sus labios el pezón contrario escuchando otro gemido.

El castaño se lamio los labios y se empezó a despojar de sus prendas quedando sólo en boxers.

—¿te gusta lo que ves, amor?

Zero se sonrojo y quito la mirada ya que había sido descubierto de estar viendo con lujuria el cuerpo del vampiro mayor.

El castaño alzó una pierna de su amado esposo, dio un beso en el pie para después pasar su lengua por los dedos logrando escuchar un jadeo de parte del otro.
Fue pasando sus labios por todos lados hasta llegar a la rodilla dando unas caricias con sus dedos, para después bajar al muslo, dejar unos besos ahí y morder con suavidad probando la deliciosa y adictiva  sangre de Zero.

—K...Kaname....

Suspiraba el peliplata mientras veía a su marido tomar de su sangre de su muslo, exitandolo.

Saco los colmillos para pasar la lengua por los agujeros y cerrarlos. Siguió con su camino hasta llegar a las partes privadas.

—Eres hermoso Zero

—Ca.... cállate maldito!!! Sueltame!!

—no lo haré mi zerito, se que si te suelto tu te escaparas de mi.

Un bufido fue lo que salió de los labios del vampiro menor pero después sonrió y levantó su otra pierna dejandola en medio de las piernas de Kaname y frotando la parte sensible de este.

—Vamos Kaname sueltame ¿Si? Te dejaré hacerme lo que quieras.

Decía con una mirada llena de lujuria y seducción tratando de que el rey cayera ante sus pies.

El mayor estaba hipnotizado por los ojos amatistas de su esposo pero sonrió y le dio una nalgada

—no caeré en tus jueguitos de seducción.

Se retaron con la mirada hasta que Zero como buen tsundere la quito poniendo una cara fría.
Se quedaron callados por un rato pero el menor soltó un suspiro y con su pierna y un movimiento rápido logró que Kaname cayera en la cama para que el quedara encima.

—abre la boca para decir una sola palabra de esto y te irá mal Kuran.

Hablo el peliplata antes de que el castaño pudiera hablar para luego empezar a mover sus caderas frotando sus nalgas con la parte baja del otro.

—Zero estas jugando con fuego y te quemaras.

—al diablo.... quiero que me tomes.

Fue lo que respondió logrando que el otro se sorpendiera de un rápido movimiento volvieron a la posición original.

—tu lo pediste mi hermoso Zero.

Kaname se quitó el boxer dejando al aire su gran virilidad y después con su fuerza rompió las esposas y cadenas que atrapaban las manos de su amado y las colocó alrededor de su cuello.

Se besaron con pasión mientras restregaban sus cuerpos. La mano derecha de Kaname bajo acariciandolo hasta llegar a su entrada, la acaricio por encima escuchando suaves suspiros que soltaba Zero, no pudo aguantar y metió el dedo con cuidado, lo dejo quieto pero no espero mucho y comenzó a moverlo.

Ya tenía tres dedos en el interior de Zero, los movía rápido y profundo deleitandose con los gemidos del otro.

—Zero amor, lo siento, no aguanto más.

Sacó los dedos y los cambio por su virilidad logrando un.grito de dolor y placer que saliera por parte del peliplata.

—salvaje!!

—lo siento.

—cállate! Solo quédate quieto unos momentos.

Zero trataba de relajarse pero en vez de eso sentía más excitación, quería que Kaname lo penetrara duro.

—Muévete y más te vale no tratarme como una señorita.

Kaname sonrió, saco su pene hasta la punta y entró de una sola estocada escuchando un gemido lleno de placer.

Movimientos rápidos y gemidos junto con gruñidos era lo que se escuchaba en esa habitación, con la luna dandoles luz, logrando una hermosa escena para el rey de los vampiros al ver a su amado esposo bajo la luz contrastando ese cabello color plata.

Los ojos de ambos se pusieron rojos y sin perder un minuto más, se mordieron al mismo tiempo sintiendo más alto sus libidos. No aguantaron más y se vinieron, primero Zero y Kaname después de sentir como esas entrañas lo apretaban.

—te amo Zero.

—yo también, estúpido Kuran.

Se sonrieron para después acomodarse y dormir tranquilamente.

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Por otro lado, Yuki estaba con un hilo de sangre bajando por su nariz y estaba pegada en la puerta de la habitación de sus hermanos.