Los meses pasaban tranquilamente, todos vivían con tranquilidad en la Academia, bueno Kaname no tenía mucha tranquilidad ya que a cierto peli plata en cinta se le antojaron las fresas pero había un problema... la estación de cosecha ya había pasado.

—oye chupasangre! Y mis fresas cubiertas de chocolate junto con mi crepa con fresas?

Zero con los brazos cruzados estaba al frente de un Kaname que se encontraba acostado en un sillón ya que su amado esposo lo había sacado de una patada de su cómoda cama.

El mayor abrió un poco sus ojos y suspiro al notar la ya tan conocida mirada matadora de su amado.

—Zero... La verdad es que ya no hay fresas.

Dijo sin tacto alguno, claro que se pegó mentalmente al ver esos ojos amatistas llenos de lágrimas.

—Zero...no... no llores.

—¡¡ QUIEN DICE QUE VOY A LLORAR IDIOTA!!

El cazador sacó de quien sabe donde una escoba y empezó a perseguir al castaño que huía al ver que el otro había sacado esa arma que le sacaría un chichón si le golpeaba.

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Yuki iba en en la parte trasera de un auto mientras veía las revistas sobre bebés, estaba emocionada ya que muy pronto nacería su pequeño sobrino al cual mimaria y lo consentiría en todo.

-Shirabuki sama, ya llegamos a la Academia Cross.

-uuuuu ya te he dicho que me llames por mi nombre, por Yuki... solo diganme Yuki.

Decía la castaña mientras motivaba a sus guardaespaldas a llamarle por su nombre, ya ella estaba acostumbrada a que ya no era Kuran pero quería que los vampiros que estaban con su familia la trataran sin formalidad.

-No podríamos faltarle al respeto así.

-no lo están haciendo, yo soy la que quiere que me llamen por mi nombre y si no lo hacen por las buenas, lo harán por las malas.

Ambos vampiros se volvieron a ver, sabían que su señorita jamás les iba a hacer algo malo, de hecho les daba curiosidad como lo haría por las malas.

Yuki al ver las miradas indecisas pero curiosas de los dos, sonrió ladeado.

-Les ordenó que cuando estemos en privado o con alguno de mi familia me llamen por Yuki y no por Shirabuki o Yuki sama.

Los chicos la vieron con terror y luego suspiraron, ahora si no podrían ser tan formales con la vampira, excepto cuando estuvieran con otras personas, exceptuando a la familia Cross y Kuran.

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La imagen que se topó Yuki cuando entró a los dormitorios de la luna la hizo reír como nunca y dejando toda su elegancia de lado al estar tirada en el suelo y dando vueltas mientras se tomaba el estómago por la risa que tenía.

La escena con que se topó fue ver a Kaname con algunos moretones en su rostro y brazos, además de que este estaba arrodillado al frente de un Zero que tenía rostro de querer matar a alguien, mas especifo su esposo, junto con un rodillo para hacer pan en sus manos.

-!Yuki, me alegra mucho verte¡

El enojo de Zero pasó a segundo plano y se acercó a su hermana abrazándola mientras reía ladeado al ver que su esposo estaba tentado a estar haciendo lo que Yuki había en esos momentos, acariciar su estómago.

-Ni lo pienses Kuran, tu castigo es no tocarme hasta que nazca nuestro pequeño.

-Pero Zero...

-nada de peros, no me trajiste mis fresas.

El peliplata y la castaña se fueron a la sala a comer pastel de chocolate que había traído la menor mientras que Kaname suspiraba y se sentaba en uno de los sillones lejos de su amado ya que este le había visto serio y le señalaba el mueble.

El mayor de los tres se quedo viendo a su esposo ya que este había dejado de comer y pasaba insistentemente su mano sobre su vientre.

-¿Zero pasa algo? ¿te sientes mal?

-nngh me duele un poco el vientre.....¿que te dije de tocarme?

Kaname rápidamente estaba al lado de su esposo e ignorando las reglas anteriores de su amado, colocaba su mano en el vientre contrario, ahí noto que esta estaba un poco duro y tenso.

-Zero creo que darás a luz ahorita.

-que...ANNNGGHHH!!!

Se escuchó un grito de dolor por parte del oji amatistas mientras sentía que su estómago dolía, mojaba el sillon con algo viscoso y sentía como si algo quería salir de su interior.

El castaño mayor alzó a su amado y se lo llevó para la habitación arriba mientras le decía a Yuki que fuera por Cross, lo cual la chica acato rápidamente.

Kaname le quitó la ropa a su amado para después colocarle una bata, le flexiono las piernas y se metió en medio de las piernas viendo que faltaba poco para que dilatará.

-K...kaname...

-Aqui estoy cariño.

Se acercó a su amado y le dejó un suave beso en los labios contrarios.

-y...yo....tengo...m...

Fue interrumpido por otro beso pero más prolongado.

-No lo tengas, yo estoy aquí contigo, no soltaré tu mano... nuestro pequeño estará hoy en nuestros brazos.

El cazador estaba embobado por las palabras de su amado que no se daba cuenta que su papá Crosss había llegado y junto con Seiren le revisaban.

-Muy bien zerito, ya estas dilatado, necesito que empieces a pujar.

El nombrado se sorprendió de ver al rubio ahí pero lo dejo de lado y asintió, apretó un poco la mano de Kaname y empezó a pujar.

Por unos largos minutos se escuchaban los gritos del peliplata por todo el dormitorio. Los vampiros se encontraban algo tensos al escuchar a ese fuerte y agresivo cazador gritar asi, jamas pensaron que el traer un bebé al mundo fuera tan doloroso.

De pronto se escuchó un sollozo pequeño que pronto fue subiendo de sonido, el primogénito y príncipe había nacido. Querían verlo pero se escucho otro grito por parte de la reina y movimientos rápidos en la habitación pero lograron captar las palabras de Cross que decía "viene otro".

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Dejaron pasar a todos a la habitación, se quedaron con los ojos bien abiertos al ver a sus reyes sentados y acostados al respaldo de la cama pero cada uno tenía en brazos un pequeño bultito.

-espere....no me digan que.... KYAAAAAAA

Yuki grito al ver que Zero no había tenido un bebe, habia tenido dos.

-Al parecer este pequeño sobreprotector no quería que dejaran ver a su hermanita.

Dijo Kaname mientras le daba un beso en la cabeza a Zero y veía con amor a su amado esposo y a sus mellizos, un niño de tes como la suya, y se notaba que el cabello iba a ser castaño y una pequeña con la tez igual a la suya pero esta tenía los cabellos color plata.

-¿Como se llamarían mis bellos nietos?

Preguntaba Cross que se encontraba abrazado por Yagari.

Los esposos se vieron a los ojos y sonrieron para voltear a ver a toda su familia. El primero en hablar fue Kaname.

-Nuestro primogénito se llama Seiichi

-Y nuestras pequeña se llama Katsumi

En eso los padres se dieron cuenta que sus pequeños había abierto sus ojos, eran la perfecta combinación de los dos, el niño tenía los ojos amatistas y la niña los ojos granate.

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Diez años ya había pasado sin cesar, y la familia cada vez se hacia mas grande.

La familia Kuran ya tenía cinco hijos, los mellizos Seiichi y Katsumi, un niño de 7 años llamado Tadashi que era una copia de Zero, otro niño de 5 años llamado Ryu de cabello plateado pero con las puntas castañas y sus ojos uno amatista y el otro granate y una pequeña de tan solo 2 años llamada Ayumi que era una copia de Kaname.

Yuki por su parte había encontrado el amor con uno de los nobles que servían a la familia Shirabuki, se habían conocido en un baile y ella con su lado torpe se había enredado en la cola de su vestido y le lanzó el vino en la camisa al muchacho, casi le da un infarto a al chica pero el chico la trataba de calmar y más por ser su líder. De ahí en adelante cada vez que la chica lo veía se sonrojaba y no lo podía ver a los ojos, por su parte, el chico quería que la castaña lo viera y por ello le regalaba flores, pensaban que se llevarian bien pero fue más que eso, se llegaron a enamorar y ahora tenían dos pequeños, una niña de 6 años y un niño de 3.

-¡Maldito chupasangre! Kaname ven acá!!

Gritaba Zero mientras buscaba a su esposo y sus hijos detrás de él riendo al ver que su padre había escapado de la furia de su madre, aunque no sabian que habia enojado esta vez al peliplata.

-¿Zerito porque los gritos?

Kaien se acercaba a su hijo y nietos mientras cargaba a su pequeño hijo de tres años que dormía en sus brazos y Yagari venía detrás suyo hablando con otro pequeño de 8 años.

-Ese maldito......ese maldito...

-Mami, esas palabras.

Le regañaba Seiichi mientras le tapaba los oídos a la pequeña Ayumi que veía con curiosidad a su mama.

-jaaaaaa lo siento.

Se acercó a su hijo mayor y le dio un beso en la frente para después alzar a la pequeña.

-¿ahora que hizo el chupasangre?

Pregunto Yagari mientras sonreía ladeado al ver la mirada de muerte de su pupilo e hijo.

-estoy en cinta.

Fue lo único que dijo para después escuchar gritos de alegría por parte de sus hijos y su papá Cross pero de Yagari solo noto que suspiro y negaba con la cabeza.

Zero se quedo un rato hablando con sus padres mientras veía a sus hijos jugar, se despidió de ellos, dejando a sus hijos ahí para ir en busca de su esposo, sabía dónde estaba porque había sentido su esencia.

Entró al bosque y llegó a un claro en donde había un lago en el centro, ahí estaba su esposo agachado en la orilla viendo el agua.

-dbes odiarme verdas?

-siempre te he odiado...

Alzó su pierna y empujo a su esposo al agua, este jamás se hubiera imaginado que Zero haría eso y por eso ahora se encontraba sentado en el lago viendo a su esposo ahí de pie.

-solo que ahora con diferencia que te amo.

Añadió Zero mientras alzaba sus hombros y se quitaba su ropa quedando solo en boxers y entrado al agua. Se alejó de Kaname hasta llegar a donde piedra nada y espero ahí a su amado, el cual ni lento ni perezoso se quitó la ropa tirándola al césped y nadaba hasta su peliplata.

Se abrazaron y se dieron un beso apasionado hasta quedar sin aire.

-Apenas salgamos de aquí quiero ir a la casa y que me consigas un buen tazón de fresas con chocolate.

Ambos rieron ya que ese era el platillo favorito del peliplata cada vez que quedaba en cinta, de hecho cuando supieron del segundo embarazo, hicieron una huerta de fresas al lado de su hogar para evitar que el menor matara al mayor por no traerle sus deliciosas fresas.

-Zero siempre te peleo, te celo, te hago enojar como nunca pero cada dia que pasa te amo mas, tu eres mi vida, mi ser, nuestros hijos y tu son mi todo.

-Yo no sé lo que vi en ti, solo sé que no lo veo en nadie más..... te amo kaname, tu y mis pequeños son mi vida.

Cerraron sus palabras de amor con un beso suave pero apasionado, un beso con el que solo ellos se compartían todo su amor.

"El odio es sólo una forma de amar que no ha encontrado la manera de expresarse lógicamente" -Lil Wayne

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Holiii

Lamento mucho haber durado tanto pero por fin aquí esta el ultimo cap, espero que les haya gustado y gracias por leer la historia ^.^