Yo soy tu doctor
- Vístete, saldremos – dijo su ahora esposo
- ¿A dónde iremos? – pregunto adolorido el albino
- Mi doctor de cabeza dijo que debe hacerte un registro ahora que estamos casados
- Ya veo... - el albino suspiro – casados... - dijo en murmuro
- Deja el drama por favor, vístete – dijo serio como siempre
- S-si pero... mi ropa esta con Chuuya
- No, ya pase tus cosas aquí a la mansión
- Ya veo...
- Están en el ropero, la mitad es mía y la otra es tuya aunque la división no sirve, tienes pocas cosas
- Es normal en alguien como yo
- Ahora podrás comprar mucha, tienes dinero
- No, TU tienes dinero, no se para que me quieres como tu esposo pero solo quiero estudiar y trabajar
- No tengo problemas con que seas maestro
- No tendrías que – dijo Atsushi molesto - ¿dormiremos juntos?
- Eso es obvio
- Si te acuestas con alguien más será mejor que uses protección o mejor aun acuéstate con cualquiera menos conmigo
- Vístete – volvió a decir Akutagawa molesto
- Por lo menos sal o no mires – dijo el albino
Ante la petición Akutagawa no paro de reír, esto sorprendió a Atsushi, era la primera vez que lo veía reír, no pudo evitar sonrojarse ante tal vista
- Jinko hace unas horas acabamos de hacerlo, ya vi todo tu cuerpo
- ¿Jinko?
- Eres un tigre, suena lindo en ti
- N-no importa, no me veas – dijo en queja el albino y algo sonrojado
- Ok, entonces yo lavaré mi cara mientras
Akutagawa suspiro, se levantó, solo llevaba unos boxers, abrió una puerta no muy lejos de la cama y entró, Atsushi suspiro profundo, miro alrededor, ahora tendría que dormir en aquel lugar, la habitación era más grande que su departamento con Chuuya, ¿estaba bien su elección?
Atsushi se levantó, busco entre su ropa, eligió unos jeans negros y una playera de manga corta pero cuello alto, intentando ocultar aquella marca, en cuanto Atsushi terminaba de acomodarse la playera Akutagawa salió del cuarto del baño vestido
- Vaya, ya estás listo
- Si, supongo – dijo sin ánimos el albino
- Atsushi, sé que te cuesta pero míralo como una gran oportunidad
- Esto solo paso por que me amenazaste con dejarme sin nada, pero sabes – miro fijo al pelinegro – puedes tener mi cuerpo tanto quieras pero yo jamás voy a amarte
Aquellas palabras ciertamente hicieron que el pelinegro sudará frió y el dolor en su pecho aumentará.
Ambos chicos iban en una limusina con conductor, Akutagawa no se sentía bien para conducir, llegaron al consultorio, aunque Atsushi estaba molesto no logro ignorar el mal estar del pelinegro, tomo al pelinegro en sus hombros, Akutagawa podía recargarse y andar mejor, ciertamente eso le gusto al pelinegro, su dolor iba disminuyendo, el albino ya no olía solo a él, ahora tenía su olor, ahora era suyo, eso le agradaba. Akutagawa golpeo la puerta del doctor y prosiguió a pasar, Atsushi solo iba siguiéndolo y sosteniéndolo
- Oh Akutagawa-kun, siempre si viniste – dijo el doctor – pero ¿Por qué vienes así?
- Me dio un dolor antes de salir – dijo el pelinegro
- Ya veo – miro al albino a su lado – tú debes ser su ahora esposo, es un gusto, mi nombre es Mikan – Atsushi hizo una reverencia
- Un gusto Mikan-san, soy Nakajima Atsushi – dijo el albino, el pelinegro lo volteo a ver molesto
- Eso es un error, ahora eres Akutagawa Atsushi – dijo el pelinegro
- Eso suena raro Akutagawa – se quejó el albino
- Vamos no peleen, Akutagawa, ve a chequeo, yo platicaré con Atsushi-san
- Claro – dijo Akutagawa saliendo del consultorio
- Hasta se sabe el camino – dijo Atsushi mirando al pelinegro
- Es cierto que Akutagawa-san ha estado aquí mucho tiempo últimamente, su seriedad hace que aprenda más
- Ya veo – dijo Atsushi – siempre creí que era alguien digno de admirar
- ¿Eso crees?
- Si, bueno, es una persona exitosa por que logró usar su inteligencia para ayudar a muchos con las múltiples empresas que creo en menos de un año
- Ciertamente Akutagawa es alguien bueno para la economía ¿pero que tal como esposo?
- A-acabamos de casarnos – dijo el albino mirando a otro lado
- Tranquilo, yo lo sé todo – el doctor suspiro – ciertamente creo que es mi culpa que este en este "negocio" como lo llamo Akutagawa
- ¿Por qué?
- Akutagawa llego aquí porque a pesar de sus 20 años, su corazón y cuerpo es como el de un anciano sin amor o cuidado alguno, desconocido de la vida alegre – suspiro profundo – llevaba un tratamiento en conjunto con un colega psicólogo para ayudarlo a aprender a vivir como una persona normal, se le recomendó buscar pareja, que se cuidaran mutuamente, se enamorará pero no creí que haría algo así
- ¿Está diciendo que Akutagawa me ama? – pregunto el albino confundido
- Bueno los síntomas que presenta son de amor – dijo el doctor – para alguien como él no debe ser fácil expresarse
- Aun así... obligarme... e-eso no es amor, no me hubiese molestado salir en citas – dijo el albino molesto
- Ya veo, a ti no te desagrada
- Lo hago, me obligo y me marco – dijo el albino molesto
- Hablando de eso, déjame revisarte, es cierto lo que dices pero ahora no hay vuelta atrás, estas unido de por vida con Akutagawa
- S-si...
El albino se quitó la playera, el doctor Mikan revisaba la mordida, también hizo preguntas al albino, como su celo, su edad, su historial de enfermedades, etc, terminaron tomando algo de café cuando el pelinegro volvió a entrar a la habitación
- ¿terminaron? – pregunto Akutagawa
- ¿terminaste? – pregunto Mikan
- Vámonos Jinko – dijo Akutagawa
- Debo hacerte tu historial de hoy, ya lo sabes – dijo el doctor y le sonrió a Atsushi – termina tu café, esto no tardará mucho
- Va-vale – dijo el albino
Akutagawa fue al escritorio del doctor, este hizo algunas preguntas de rutina, hasta que llego a las personales bajando la voz
- Es un chico lindo – dijo Mikan
- Lo es
- Trátalo bien ¿de acuerdo?
- Seré cuidadoso
- Te recuerdo el libro que leíste, los casados son amables, se cuidan entre si
- Lo sé, deja de ser fastidioso
- Está bien, no tengo nada más que decir
Akutagawa se levantó y miro a Atsushi, este levantaba las tazas del café
- ¿Qué haces?
- Limpiar – dijo el albino – se llama educación básica
- Vaya, gracias Atsushi – dijo Mikan alegre – realmente eres un chico bueno
Akutagawa estaba cansado de escuchar a Mikan, tomo al albino del antebrazo y salieron del consultorio, Atsushi fue quejándose todo el camino, era un omega pero odiaba que lo tratasen como tal, no paro de quejarse, aquello fastidiaba a Akutagawa, hasta que llegaron a la mansión
- Además de ser tan grosero e ignorarme – decía Atsushi quejándose
- ¡Ya cállate! – grito Akutagawa con su voz de alfa, Atsushi guardo silencio de inmediato – Rayos, ¿desde cuándo te quejas tanto?
- Tu eres el que no se toma el tiempo de conocer a quien harás tu esposo – dijo el albino cruzándose de brazos
- Iré a trabajar
- Y luego ¿Qué? ¿Qué se supone que haga yo? ¿Esperar?
- Tienes permiso en la universidad, has lo que quieras – dijo el pelinegro tomando su maletín
- Eso significa que ¿puedo ir a ver a Chuuya?
- Claro, has lo que quieras – dijo el pelinegrosaliendo de la mansión
Hasta ahora está relación va como una montaña rusa, sube y baja, baja y sube al compás de mi canción - lo siento tuve un momento de mi infancia - como sea, espero les este gustando, Akutagawa seguirá sereno pero no olviden que Mikan le está enseñando a tratar mejor a Atsushi
PD. Mikan es el nombre de un libro de Akutagawa Ryunosuke, me pareció divertido agregarlo como aquel profesor medio chiflado o medico chiflado que es elegante, frió pero todo un cómico, espero les agrade, veremos mucho de Mikan más adelante
¡GRACIAS POR LEER!
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