Vientre sonriente
ESTE ES UN IMPORTANTE AVISO...
¡HE VUELTO!
Atsushi estaba en su séptima semana, la etapa de los vómitos, los maestros le ayudaban de vez en cuando, el albino llegaba a tener algunos vómitos durante el trabajo, pero el que le iba peor y enserio peor era a Akutagawa, quien vomitaba casi cada 5 minutos
- Pareces tú el embarazado – decia Dazai burlon
- Mikan dijo que es normal entre parejas, Atsushi también ha estado vomitando pero no como yo – dijo débil el azabache
- Es divertido verlos sinceramente ¿Cuánto tiempo durara los vómitos?
- Pueden durar solo está semana como hasta la doceava semana – dijo el pelinegro sentándose en su asiento
- Tenemos una reunión con Scott pronto, demás parece que traerá a un tal Fyodor consigo
- ¿De dónde es el nombre?
- Ruso
- Tratos con rusos, podría ayudarte mucho
- Lo sé, veré si puedo beneficiarte en algo
- Dazai-san
- ¿si?
- Iré a vomitar de nuevo
- Ve – dijo Dazai antes de carcajearse
Mientras Atsushi terminaba de arreglar unos papeles en la sala de maestros, fue Robert quien se acerco
- Atsushi ¿Cómo te sientes?
- Bien Robert, aunque estoy muy cansado
- ¿vómitos o sueño?
- Ambas, Mikan dijo que es por todos los problemas anteriores que tuve – dijo el albino para suspirar
- Conmigo no los hubieras tenido
- Robert – dijo el albino irritado
- Solo decía Atsushi – dijo Robert alzando sus manos – vamos, déjame ayudarte
- Si, gracias
Robert ayudaba a Atsushi a terminar los papeles de los exámenes, las clases seguían siendo tranquilas aunque había uno que otro niño a disgusto por que su maestro estuviera en cinta, ambos chicos terminaron los apuntes y lograron salir del trabajo
- Entonces Jeidy quería que le autografiara el libro para su papá – contaba Robert
- A veces deberías hacerlo, al fin y al cabo son niños
- Pero los padres no, ellos son los crueles
- Solo digo Robert que deberías pensar en el corazón de los pequeños
- Ya, entiendo pero ... - Robert miro la motocicleta que se acercaba hacia ellos y sostuvo al albino – cuidado Atsushi
- Gracias Robert, me salvaste – dijo el albino aliviado
- Querras decirlos "los" salve – dijo Robert colocando su mano en el vientre del menor con una sonrisa
Atsushi devolvió la sonrisa, claro que la motocicleta había pasado y un pelinegro miraba aquello molesto, más que molesto, bajo de su auto golpeando la puerta con fuerza haciendo al albino y al Best seller voltear a ver, Robert obviamente no había quitado su mano, de hecho parecía disfrutar ver la cara del pelinegro
- Jinko vamos a casa
- Si, hola Ryunosuke, si, también estoy bien, claro, vamos a casa – dijo el albino irritado
- No empieces – dijo el azabache
- Nos vemos Robert – dijo Atsushi sonriéndole
- Sí, pero – se agacho ligeramente al vientre del albino y sonrió – nos vemos
- No le hables a mi cachorro – dijo Akutagawa jalando de su lado a su esposo, Atsushi claro estaba sonrojado
- Solo me despedía – sonreía Robert – nos vemos
- Sube al auto Jinko – dijo el pelinegro
Akutagawa conducia tranquilo a su amada casa, llevaba su esposo y a su cachorro aun en vientre, claro que Atsushi se veía molesto
- ¿ahora que? – pregunto el pelinegro
- No me has preguntado si quiera mi dia ¡ni siquiera me has saludado!
- Jinko, nos vemos en las mañanas
- Y nos separamos por 10 horas, bien puedes saludarme
- Esto de tus estados de animo me molesta
- No es mi culpa Ryunosuke, tu eres el que no saluda si quiera y solo llegas a pelear
- Si quieres pelear dime porque Robert le habla a tu vientre
- Por qué saluda al cachorro, el por lo menos lo hace
- Ni el, ni nadie tiene que hacerlo
- Eres su padre, puedes hablarle
- No le hablare a tu vientre
- Eres lo peor – se quejó el albino
- Y tu estas siendo demasiado mimado
- No estoy siendo mimado, tú me maltratas
- Ahora te maltrato
- ¡Si!
El auto se llenó de silencio total, habían llegado a casa, Atsushi bajo del auto y se dispuso a entrar a su casa, quería dormir, quería descansar, pues sabía que tendría que arreglar sus clases pronto
- Haz tu trabajo – dijo el pelinegro viendo al albino subir a la habitación
- Muero de sueño
- Te pasará como la vez pasada y no prepararas tus clases
- Ryu...
- Dijiste que podías con la escuela y el embarazado, si no puedes con ambas deja la escuela – dijo el pelinegro
Akutagawa conocía bien el sueño de Atsushi, lo apoyaba pero el albino había insistido en seguir con la escuela y la universidad... más el embarazado, bueno, había sido una charla muy larga aquella... Atsushi suspiro, esta vez no peleo, fue hacia el despacho de Akutagawa y ambos entraron
El pelinegro había acomodado un escritorio para el albino, no estaba a su lado pero si cerca, podrían pasar aquel momento juntos mientras uno revisaba las empresas, el otro preparaba las clases, algo tierno de ver verdaderamente
- Ryu – le llamo desde su escritorio
- Dime
- ¿has tenido muchos vómitos?
- Hoy vomite 6 veces más que ayer
- Ya veo... - Atsushi le miro – Ryu, tú y el cachorro están muy conectados
- ¿Por qué dices eso?
- Porque tienes más vómitos
- Son las hormonas y olores que menciono Mikan
- No, estoy seguro que lo están – dijo el albino – anda ¿en verdad no quieres hablarle?
- Jinko tienes 7 semanas, además sigo creyendo que es algo ridículo
- No es ridículo – dijo el albino ofendido
- Jinko, aunque le cantes y le cuentes cuentos antes de dormir sigue siendo un feto todavía, no tiene oídos, ni siquiera ha desarrollado sus piernas o brazos bien, mucho menos oídos
- Yo sé que te puede escuchar – decía el albino decaído
- Jinko, sabes lo que dijo Mikan de tus estados de animo
- Lo sé pero... - Akutagawa se levantó y se sentó al lado del albino
- Relájate, hoy le leeremos algo juntos ¿te parece?
- ¿en verdad lo harás?
- Si, lo haré, pero si le dices a alguien te mataré
- ¡Si! No le diré a nadie – dijo el albino sonriente
Atsushi siguió con su trabajo al igual que el pelinegro, en la casa nada había cambiado, Atsushi seguía cocinando una vez a la semana para Akutagawa, los empleados limpiaban con esmero para que el albino no quisiera ayudarles, aunque su cansancio le evitaba hacerlo
En aquellas siete semanas veían cosas para bebes, aun no sabían su sexo o si solo sería un cachorro pero Ryunosuke era el más emocionado aunque poco lo demostraba, lo que tenían eran cuentos infantiles. Atsushi prácticamente salía de su trabajo o antes de llegar y compraba un cuento infantil, si, incluso usaba el dinero de la tarjeta que Ryunosuke le había dado, solo cuentos infantiles, algunos de sus alumnos también le daban, para aquellas 7 semanas ya tenía 93 libros infantiles, los cuales el albino leía para su cachorro por las noches
Ryunosuke miraba la pared llena de libros infantiles y suspiraba ¿Cómo había conseguido tantos?
- Atsushi
- ¿mmm? Dime – dijo el albino terminando te ponerse la pijama
- Debes parar con los cuentos infantiles
- ¿eh? Pero dijiste que podía
- Sí, pero mira ya cuantos son
- No puedo evitarlo...
- Jinko – el pelinegro sonrió – tu escribes cuentos infantiles fabulosos ¿Por qué no escribes para nuestro cachorro?
- ¿eh? ¿escribirle algo?
- Si, serán los más hermosos estoy seguro
- ¿crees que le agraden?
- Mucho más que los que has comprado
- E-está bien – dijo el albino sonrojado - aun así no te salvas de leerle algo hoy Ryu
- Rayos...
Ambos chicos rieron de aquello, a veces podrían bromear entre ellos sin que los humores de Atsushi les interrumpieran
Atsushi se sentó en la cama y miro al pelinegro, esté entendió y se acostó en la cama dejando su espalda en el respaldo
- ¿ahora? – pregunto el azabache
- Ahora, esto
Atsushi ahora se sentaba entre las piernas del azabache, recargo su espalda en el pecho de su esposo y tomo sus manos para acomodarlas en su vientre, Ryunosuke se había sonrojado ante aquello, el albino lo volteo a ver sonriente, una gran sonrisa de hecho y abrió el libro
- ¿Cómo lo leeré? – pregunto el pelingro
- Yo lo pondré cerca de tu vista, pero no sueltes mi vientre
- Jinko esto
- Le gusta – dijo el albino sonriente – le gusta a nuestro cachorro
- Si... a mí también – dijo Ryunosuke sonriente
- Vamos, lee
- Había una vez...
Hola a todos había estado ocupado y pronto estaré más ocupada pero eso no me impedirá seguir con los Fanfic's, espero no les moleste que no sea tan seguido, en verdad que me esforzaré
A partir de esté capitulo... como lo sospecharán se integrara Fyodor y me concentraré más en Dazai y Chuuya, espero puedan disfrutarlo, no, no dejaré de lado el embarazo de Atsushi, pero como es un tema más llevadero también usaré al olvidado de Chuuya para darle diversión... lo que les tengo preparado será algo... no sabría explicarles, solo espero lo disfruten
¡gracias por la paciencia y seguir leyendo!
¡GRACIAS POR LEER!
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