Películas, alfombras y calor

Akutagawa y Atsushi seguían en el jardín... ¿Qué hacían allí? Bueno, era tanto la emoción de ambos que terminaron sentados en el pasto, ambos podían sentir, ambos no podían evitar sentir sus piernas temblar ante lo que había sucedido, Atsushi seguía tapando y acariciando sus labios y Akutagawa solo estaba en otra dimensión pensando en lo que paso y... recuperando el aire, después del beso había sentido el mal estar de correr tanto

- ¿Cómo te sientes?

- Estoy mejor – el pelinegro le miro - ¿tú que tal estás?

- Estoy bien, solo algo nervioso

- No debe tardar en hacer efecto los medicamentos

- Ryu... es-estaré bien

- ¿Qué te dijo Mikan?

- Dijo... Que sería doloroso... punzante y largo

- Ya veo – suspiro el pelinegro – estaré contigo estos días

- ¿Qué hay de la empresa?

- Estarán bien sin mí – dijo el pelinegro tomando el mentón del albino – mi esposo me necesita

- Ryu-Ryu... - Atsushi se coloro de rojo nuevamente y empujo al pelinegro – ¡n-no lo ha-hagas tan de repente!

- Carajo Jinko solo iba a besarte

- ¡A-aun a-así es vergonzoso!

- Si acabamos de hacerlo

- ¡N-no importa!

Al día siguiente, ambos chicos se despertaron, Akutagawa se estiro en su amplia cama y beso al albino

- Ry-Ryu no ha-hagas e-eso

- Es inevitable ahora

- Ca-cállate

Atsushi no lo evito, tomo el cuello del pelinegro y jalándole lo beso haciendo al pelinegro continuar aquel beso, aquello los llenaba de energía, Akutagawa había iniciado a acariciar al albino por su cintura y bajando delicada y suavemente a su cintura... Atsushi colorado había arqueado ligeramente la espalda y esto hizo al pelinegro separarse ligeramente

- Pronto comenzará

- S-si

- ¿quieres algo?

- Quiero ver películas contigo

- ¿algo más?

- Ya que estas tan amable...

Ahora Atsushi estaba siendo sumamente consentido y el albino, bueno... se dejaba consentir, en aquella sala de audiovisuales, Atsushi tenía de frente a él desde helado, galletas, pasteles, pizza, si... Atsushi había pedido de todo lo que a Akutagawa le alegro, era la primera vez en esos 3 meses y 3 semanas que el albino le pedía cosas, no lo iba a negar, aquello le gustaba

Relajados veían películas, iban a iniciar su tercera película cuando la puerta sonó

- Pensé que dijiste que no tendrías trabajo

- Así es – suspiro el pelinegro – debe ser Dazai-san

- ¿tú crees?

- Iré a ver – le sonrió al albino – mientras elige la películas

- ¡Si!

Para cuando volvió Atsushi tenía la película y al parecer el pelinegro tenía dos amigos

- Dazai-san, Chuuya bienvenidos – sonrió el albino

- Vaya ¿comida para 5? Qué bueno que vinimos – dijo Chuuya

- Hemos pasado todo el día viendo películas – dijo sonriente el albino

- Realmente es mucha comida – dijo Dazai

- Bueno, Jinko pidió por primera vez y no quería negarme – dijo el pelinegro

- Lo harás un gatito glotón – dijo burlón Dazai

- Oigan – les llamo Chuuya algo molesto – veamos la película

- Claro – dijeron ambos chicos

Vampiros ¿Por qué tenían que ser vampiros? Akutagawa había descubierto muchas cosas de Atsushi en esos meses, una de ellas era: si no había películas románticas, habría de vampiros, tiburones o alguna criatura que fue alterada para asesinar o dar miedo, terminando por ser comprensible y amable

- Chuuya – le llamo Dazai intentando abrazarlo por detrás

- Quítate bastardo, viene lo bueno

Si, a Chuuya también le gustaban, ambos omegas habían terminado sentados en la alfombra con un par de puff y completamente embobados, Dazai y Akutagawa se quedaron sentados en sus sillas y comenzaron a hablar de entre murmuros

- ¿aún no tiene síntomas?

- Aun no, pero hable con Mikan hace rato

- Será difícil eh

- Es un tigre, será difícil

- Pero parece que la noticia les hizo bien, tú y Atsushi-kun parecen más unidos

- Si – dijo Akutagawa sonriendo ligeramente – gracias por hacerme regresar Dazai-san

- No hay de que, gracias a eso anoche dormí con Chuuya

- ¡¿Qué?!

- ¡Ssssh! – hicieron ambos omegas y siguieron en lo suyo

- No tuvimos sexo pero Chuuya estaba tan borracho que pensó que era Atsushi-kun, claro como es de mi tamaño – dijo burlón Dazai

- ¿Qué paso?

- Solo se aferró a mí y no me soltó, en la mañana estaba tan molesto consigo mismo – sonrió ligeramente – pero me preparo el desayuno

- Te vez feliz Dazai-san

- Lo estoy, no lo acepta pero se bien que le gusto también, será en poco tiempo

- Dices eso hace 5 meses

- Oye cada vez es menos, el amor es impresionante

- Si – dijo el pelinegro viendo al albino – lo es...

La película termino, buscaban otra que ver cuando Atsushi se vio mareado, más que mareado, simplemente salió corriendo a vomitar, Chuuya le siguió y le ayudo

- Parece que los malestares empezaron

- Desde la mañana estuvo algo inquieto – suspiro el pelinegro - ¿les molesta dejarnos solos?

- Es lo mejor, yo no quiero estar aquí cuando eso pase

- Te entiendo

- Chuuya – le llamo Dazai – creo que es momento de irnos

- Pe-pero Atsushi – decía Chuuya desde la puerta del baño

- Estará bien – dijo Dazai y le sonrió al pelinaranja – tiene a su esposo – Chuuya miro con sorpresa a Dazai, después miro a Akutagawa y suspiro

- Por favor... Cuida de Atsushi... - dijo Chuuya

- Claro, lo haré

El pelinegro entro al baño mientras ambos chicos partían de aquella casa, por su lado Akutagawa suspiro al ver al albino pálido

- Jinko, ¿quieres comer algo?

- N-no... - decía Atsushi moviendo su playera para tener más aire – tengo calor

- Lo sé – se acercó - ¿quieres que te ayude?

- S-si... y-yo... po-por e-eso n-no los tome...

- Lo sé...

- Ryunosuke...

- Lo sé

Akutagawa extendió su mano para que el albino la tomará, Atsushi tembló, el calor que sentía había recorrido ya todo su cuerpo, sus piernas temblaban y si tocaba al pelinegro no habría vuelta atrás...

- Es-estúpido ce-celo descompuesto – dijo Atsushi de manera molesta pero graciosa

Atsushi tomo la mano del pelinegro y en ese instante el albino sintió las punzadas en su cuerpo, el dolor comenzaba a recorrerle el cuerpo y sus quejidos comenzaron

...

[2 Días atrás en el consultorio de Mikan]

- Atsushi ¿Cuánto tiempo tienes de casado?

- Tres meses y tres semanas

- ¿ya tanto tiempo?

- Si

- No han tenido relaciones desde que te marco ¿no?

- N-no – respondió avergonzado el albino

- Tu celo está atrasado

- Si, como Akutagawa estaría en América estaba aliviado porque si no, no sabría donde ocultarme de él

- Así que tienes un mes de retraso en tu celo

- Si

- Atsushi

- ¿si?

- Tu – hizo una pausa para suspirar

- ¿yo? ¿tengo algo malo?

- Bueno tu... Aquella vez fue traumatizante para ti ¿no es así?

- Bu-bueno... tú sabes la historia Mikan-san... Akutagawa y yo... aquella vez lo hicimos pero... Solo fue para marcarme por ese contrato...

- ¿conoces los daños colaterales?

- ¿eh?

- Investigaste de destinados, debes saberlo

- Cuando... un omega es marcado a la fuerza su siguiente celo es doloroso, así hasta no ser marcado con consentimiento

- Sabes, no dudo que sean destinados pero eso no lo sabremos, tú no estás enamorado ¿no?

- N-no – dijo Atsushi sin mirarle y ligeramente sonrojado

- Si... ajam, bueno, te daré algunos medicamentos, eso hará que tu dolor baje – suspiro Mikan – tu celo se ha retrasado por lo mismo pero según mis estudios de sangre no tardará más de 48 horas en llegar y

- ¿y?

- Atsushi – Mikan le sonrió ligeramente – serás liberado

- ¿li-liberado?

- Si, si tomas este último medicamento, tu celo será soportable, aunque durara unas dos semanas, habla con Akutagawa para que te deje solo – suspiro el médico – sufrirás mucho pero incluso la marca en tu cuello desaparecerá

- ¿de-desaparecerá?

- Si, solo quedarán unidos por el contrato y cuando quieras podrás divorciarte – decía Mikan tranquilo – tengo un amigo que podría ayudarte, solo bebe tus medicamentos – movió sus manos restando importancia – solo toma tus medicamentos, el ultimo suprimirá al máximo tu celo haciendo que ni Akutagawa-kun lo noté aun así como sugerencia te diré que lo mejor es que él no esté en casa

- Gra-gracias Mikan-san

- Vuelve en cuanto tu celo pase, te ayudaré con cualquier dolor que sigas sintiendo – dijo terminando de escribir – todo está aquí, por si olvidas algo

- S-si

El albino salió del consultorio y llego a su casa, escondió aquella receta médica y suspiro

- Podre ser libre... - dijo el albino y después se quedó completamente dormido

[Actualidad]

Atsushi temblaba, le dolía el cuerpo entero sobretodo el cuello, lo sentía arder, Akutagawa lo sostuvo, intento no respirar e incluso miro a otro lado

- ¿es-estas seguro?

- L-lo di-dije es-estando con-consiente ¡n-no to-tome ni-ningún me-medicamento!

- Tampoco me grites

- De-deja de preguntar, no sabes co-como duele

- Jinko, cálmate

- Ryu... du-duele... - dijo el albino con lágrimas en los ojos – duele mucho...

- Entiendo – suspiro el pelinegro – vamos

- No – dijo Atsushi montándose en el cuerpo del pelinegro – aquí ya

- Ji-Jinko

Atsushi beso al pelinegro, Akutagawa perdió el control, el olor de Atsushi estaba enloqueciéndolo pero el besarse fue su perdición, Akutagawa daba pasos hacia atrás intentando recuperar el equilibro que el albino le había hecho perder con aquel salto a su persona, devuelta en cuarto de audiovisuales tomo a su felino amante y lo estampo contra la alfombra haciéndole quejarse, Atsushi sentía todo su cuerpo doler y arder, peor que quemarse con el fuego intenso

El pelinegro despojaba al albino de su ropa entre besos y el albino le ayudaba con su ropa y con la de su esposo

- Ry-Ryunosuke... du-duele

- Ya se – se quejó el pelinegro – ne-necesito un condón

- A-apresúrate

- No me estés apurando

- ¡Rapido Ryu! – grito el albino desesperado

Akutagawa intentó huir del albino pero este le había tomado la cintura de las piernas, sus besos eran enloquecidos y apasionados mientras Atsushi no paraba de quejarse, sus besos eran interrumpidos solo por los espasmos de dolor en el albino, después de grandes obras maestras del destino, Akutagawa agradeció llegar a la habitación donde tenía los condones. Atsushi no se detenía pero el pelinegro sabía bien que les faltaba muchos momentos de matrimonio antes de los cachorros

¡Por fin los tenia! Y comenzó su gran hazaña, con manos hábiles hizo al albino gemir más de lo que ya, entre besos y caricias acaricio la intimidad de su esposo notando ya que estaba preparado

- Aun puedes retractarte

- N-no lo ha-haré

Akutagawa vio a Atsushi, estaba llorando de nuevo... si, lloraba pero esta vez no era porque no quería si no... porque lo suplicaba ¿estaba bien regocijarse internamente por eso? Ya nada importaba... Akutagawa entro en su esposo haciéndole gritar, no lo dejo de besar, no lo dejo de acariciar...

Para la tercera ronda Atsushi ya no sentía tanto dolor pero si el cansancio en su cuerpo, Akutagawa sabía qué hacer, lo había hablado y lo había leído del mismo recetario de Mikan, suspiro profundo, tenía al albino boca acabo nuevamente, está vez gimiendo y sonriente ¿está bien recordar y comparar con su primera vez? Que más daba... Solo eran unos cms... Akutagawa se acercó, Atsushi al verlo apretó las sabanas de su cama y al verlo el pelinegro retrocedió dudoso

- Ha-hazlo Ry-Ryu – dijo Atsushi

- Jinko... - se acercó y deposito un cálido beso en su esposo – esta vez... si estaremos unidos

- Si-siempre he-hemos estado unidos Ryu...

Ante la frase, Akutagawa se estremeció, no lo dudaría más, tomo aire y mordió nuevamente al albino para dejar su marca, Atsushi sintió nuevamente el dolor, aquel punzante y desgarrador dolor, no lo dudo, termino y para finalizar Akutagawa también volvía a lamer el cuello de su albino

- Lla-llama a Mikan – dijo el albino

- ¿Por qué? – pregunto el pelinegro preocupado

- Pre-pregúntale de otro anticonceptivo – trago saliva – ta-tardas mu-mucho con los co-condones

Ante ello Atsushi se quedó dormido y Akutagawa no pudo evitar reír, esta vez... Eran una verdadera pareja de casados 



Bueno... Se que muchos pensaron que vendrían cachorros pero ¡ÑO! oigan, están recién casados... y recién enamorados ¿que pasa con la comedia? ¿que pasa con los viajes? recuerden que un bebe llega a tu vida por unos 20 años, después hacen su vida y todo lo que te queda es tu esposo/esposa, lo mejor es disfrutarlos ¿no?

Espero lo disfruten, y se pregunten ¿ahora que pasará si ya se confesaron y se unieron? Bueno, muchas cosas...

¡Gracias por leer!

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