Lección 4. Honestidad
Chuuya miraba por la ventana del auto, no era como si no estuviera ya acostumbrado a los múltiples secuestros del castaño, su mejor amigo estaba en cinta y aquello lo tenía desanimado
- Chuuya – le llamo Dazai haciendo al pelinaranja verle - ¿Qué te ocurre?
- Que te importa bastardo ¿A dónde me llevas ahora?
- Iremos a comer
- ¿Por qué siempre me llevas así como si nada?
- ¿acaso no te gusta?
- NO
- Sé que te gusta, te gusta que piensen en ti
- No tú inútil
- Eres más sincero cuando estas ebrio
- ¿a quién le importa?
Dazai había estacionado el auto en un lujoso restaurante, Chuuya le siguió pues no tenía ni idea de donde se encontraba, Dazai sabia perderle para que no pudiera separarse de él, su mesa reservada como siempre en una esquina con ventana de cualquier restaurante al que iban. Dazai nuevamente se encargaba de pedir el menú para ambos, el ojiazul solo jugaba con su copa
- ¿estas decaído por el cachorro?
- ¿cachorro? ¿te refieres al de Atsushi?
- Si
- Estoy feliz por él, tendrá una familia
- Hace unas semanas odiabas a Akutagawa
- Lo sigo odiando, obligo a Atsushi
- Es una historia vieja Chuuya, Atsushi-kun termino enamorado con todo y el ser obligado
- Atsushi es un niño demasiado bueno
- Chuuya ¿y tu familia?
- Mi familia eran unos desobligados, solo pensaban en buscar un Alfa millonario que me mantuviera y no trajera desgracia a la familia – dijo Chuuya molesto – omega, beta o alfa... no tienen importancia si son familia
- Mmm... Bueno, tu familia debería estar feliz
- ¿de qué?
- Encontraste un alfa millonario – dijo Dazai sonriente. Chuuya se había sonrojado y evitaba la mirada
Dazai se sentía ganador en aquel momento, Chuuya decidió jugar con su comida, no tenía mucho apetito, su cabeza estaba rodeada de Atsushi y su cachorro
- Oye bastardo – le llamo sin gracia - ¿Qué piensas del cachorro?
- Que es bueno, Akutagawa estará ocupado y podré ganar más clientes
- No idiota, sobre que Atsushi tenga un cachorro
- Me alegra, Atsushi-kun siempre quiso una familia
- Si – dijo el pelinaranja mirando por la ventana – creí que él y yo éramos una familia...
Dazai comprendo el estado de Chuuya, sonrió ligeramente por no haberlo notado y seguir sus bromas, decidió callar y continuar con aquella cena obligatoria que Dazai hacia cada tercer día
- ¿Terminaste? – pregunto el castaño mirando a Chuuya jugar con la poca comida
- Si – respondió el pelinaranja
- Vamos, tengo un lugar a donde mostrarte
- Bastardo tengo clases a las 7 de la mañana – se quejó el pelinaranja
- Vamos Chuuya te encantará – dijo el castaño jalando al más bajo
Una vez en el auto Dazai comenzó a conducir, Chuuya solo suspiraba, sabía que el castaño siempre que le secuestraba le llevaba a lugares lejanos para no poder escapar, miro por la ventana el camino y se preocupó al ver que salían a carretera
- Hey ¿A dónde vamos?
- Es un lugar secreto
- Estúpido te dije que tengo que dar clases
- Llegarás a tiempo y descansaras, vamos incluso puedes dormir ahora
- No dormiré contigo cerca
- Duerme Chuuya
- No dormiré, quiero ir a casa
- No tardaremos mucho – dijo el castaño y Chuuya solo suspiro
Dazai condujo por casi dos horas, llegando a un parque desierto las flores estaban altas y en todo el parque, Chuuya bajo asombrado por la naturaleza que se veía
- Es hermoso... - dijo Chuuya conmovido
- Chuuya... No pienses que no tienes familia
- ¿eh?
- Atsushi seguirá siendo tu familia, es ahora cuando más te necesita, a ti, su familia
- Dazai lo que dices
- Es completamente cierto, Atsushi y tu son familia, una hermosa familia
- Gracias... Osamu – dijo Chuuya ligeramente sonriente
- Chuuya, no importa si estas solo o conmigo
- ¿contigo?
- No dejaré que te cases con nadie más
- Bastardo
- Como decía, no importa – dijo el castaño sonriente – todos somos una familia
- ¿todos?
- Bueno, cuide de Atsushi-kun de pequeño y tengo empresas aliadas con Akutagawa, eso nos hace una gran familia ¿no crees?
- Si... Una gran familia – dijo sonriente el pelinaranja – pronto seremos más con el cachorro
- Y los nuestros
- No bastardo, no
- Chuuya un día lo aceptarás
- ¿aceptar que?
Dazai tomo la cintura del pelinaranja y lo pego a su cuerpo, quito ligeramente su cabello de la cara y le sonrió
- Aceptar que estas loco por mi... cuando lo hagas, nos casaremos
- No me casare con un loco bastardo
- Seremos una pareja de locos entonces
- Suéltame
Chuuya miro a los ojos al castaño, aquellos ojos castaños que le miraban fijamente, trago saliva, no era como si le disgustará, simplemente odiaba ser controlado
- Osamu...
- ¿Por qué lo niegas tanto Chuuya? Tu y yo sabemos bien lo que pasa entre nosotros
- Odio está situación, tu siempre te luces de Alpha, molestas y
El pelinaranja había sido callado en un beso, Nakahara forcejeo primero, el hacerse el difícil se le daba bien, pero para Dazai eso era un pequeño niño deseando más, apretó su agarre y Chuuya cedió al beso
- Chuuya... agrandemos la familia
- Ni loco lo hago contigo bastardo
- Si ya estamos dementes – dijo el castaño
Ambos rieron mientras Dazai dejaba sus narices juntas, Chuuya no podía evitar reír, estaba feliz aunque no lo diría tan fácilmente
- Vamos a casa
- Por cierto ¿Por qué me trajiste aquí? – pregunto Chuuya
- Porque es lindo, creí que te sentirías relajado y podríamos hablar bien
- Si, gracias Osamu – dijo el pelinaranja sonriente
- Lo sé, lo sé, me amas tanto como yo a ti
- Ni de broma bastardo
El camino de vuelta fue tranquilo, Chuuya se había dormido todo el camino, algo que Dazai no odiaba, Chuuya dejaba soltar su delicioso aroma una vez dormido y eso le relajaba, definitivamente su mayor logro sería tener al pelinaranja de pareja y sería el fin del mundo si lograba decirle "Te amo" pero era algo a lo que estaba dispuesto a apostar sin miedo
Dazai estaciono el auto frente a los departamentos donde Chuuya vivía, por su mente paso una escena de ambos llegando a una cómoda casa para ellos, Chuuya sonriente y todo muy alegre; decidió quitar eso de su mente y dejarlo para cuando lo lograse en verdad y no solo en sueños.
Movió a Chuuya para despertarle, Nakahara simplemente tallo sus ojos y bostezo
- ¿llegamos? – pregunto Chuuya
- Si, llegamos
- Osamu... - dijo adormilado
- ¿si? Dime
- Te amo
Dazai se había quedado de piedra, completamente en shock, Chuuya mientras seguía tambaleándose por el camino, estaba más dormido que nada, en cuanto el pelinaranja entro Dazai siguió tieso... Probablemente pasaría allí la noche.
¡Hola a todos! Disculpen la demora pero eh tenido finales, empezará la parte del Soukoku, espero la disfruten mucho
¡GRACIAS POR LEER!
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