Akutagawa Ryounosuke el chico del momento, alcanzó la universidad a los 16 años y a sus 20 años ya manejaba la empresa de sus padres, con licenciatura y maestría terminada, sus negocios eran millonarios, a su corta edad llegó a ser grande deslindándose de sus padres y creando sus propias empresas así como su propia fortuna, pero una constante tos lo atormento durante un año entero y a mediados de Junio cayó en un desmayo profundo, después de una terapia y una operación en la nariz para poder respirar mejor el pelo negro se encontraba hablando con su doctor

- ¿Puedo mejorar? – pregunto

- por supuesto estarás mejor pronto, pero necesitas más cuidados, tienes 20 años y eres el paciente más viejo y serio que he tratado

- por favor omita esos comentarios

- consigue a tu pareja, relájate y se feliz, eso te ayudará mucho

- ¿pareja?

- Si, pareja, tu destinado o como quieras llamarlo

- entiendo, gracias doctor

Akutagawa por fin logró estar en su casa después de una larga semana, su empresa seguía en orden, todo estaba en orden, se dio cuenta que podía delegar órdenes y descansar a veces, decidió pensar en lo que el doctor le recomendó "pareja" resonaba en su mente, jamás había tenido interés, por más que pensó jamás se había interesado en tener pareja, ahora podía conseguir una pero no debía ser cual quiera, debería ser alguien excelente, alguien digno y tan poderoso como el, solo vino un hombre a su mente, su mentor en toda su niñez y su gran admiración, Osamu Dazai

Akutagawa frecuento a Dazai más seguido con propósito de negocios, un día donde Osamu no tenía tiempo fue que todo su destino se modifico

- Dazai-san ¿va de salida? – pregunto el pelinegro mirando al castaño tomar sus llaves

- si, ¿Por qué no me acompañas? Daré un vistazo al orfanato que dejaron mis padres

- claro, lo acompañare

Dazai conducía mientras Akutagawa solo iba observando el camino

- espero que este allí hoy

- ¿quien? - pregunto el pelinegro

- es un chico amable y tierno, lo conozco desde que somos niños, este año entro a la universidad pero me hace el favor de cuidar de los niños, desde que salió del orfanato lo veo poco

- aah - respondió el pelinegro molesto

Ambos chicos llegaron al orfanato, bajaron del vehículo y recorrieron el lugar, tardaron bastante hasta que llegaron a su destino el parque de juegos, allí fue cuando lo vio por primera vez y su corazón se llenó de vida, el albino de sonrisa hermosa, con ojos hetecromaticos en morado y dorado, el pelinegro sacado de sus pensamientos por Dazai

- ¡Atsushi-kun! - grito - me alegra verte al fin

- Dazai-san que coincidencia - dijo el albino

- "Atsushi" - pensó el pelinegro mirándolo fijo

- Él es Akutagawa, es un gran colega

- un gusto Akutagawa-san - dijo el albino haciendo una leve reverencia - he leído de usted 

- Atsushi-kun hablemos - dijo el castaño

- si es sobre dinero de nuevo no lo aceptaré - dijo el albino sorprendiendo al pelinegro

- vamos Atsushi-kun, tienes dos trabajos, la universidad y además vienes a jugar con los niños

- es mi responsabilidad y gusto Dazai-san, no aceptaré su dinero, ya sus padres me dieron un techo y comida durante muchos años

- pero – decía el castaño pero se vio interrumpido

- gatito, gatito - le llamaron los niños - sigue jugando con nosotros

- claro - dijo Atsushi sonriente - hablamos después Dazai-san - dijo el albino para seguir jugando

El pelinegro estaba asombrado, no conocía a nadie que rechazará el dinero de Dazai, ese chiquillo le intrigaba... Akutagawa y Dazai terminaron su recorrido, se encontraron al final de la tarde con Atsushi en el estacionamiento

- Atsushi-kun ¿ya te vas?

- sip, debo ir a trabajar a la tienda

- ¿te llevo? - pregunto el castaño

- esperare el camión

- te llevare - dijo el castaño tomando al albino a la fuerza

- Da-dazai-san - se quejaba el albino mirando al pelinegro avergonzado por tales tratos

- vamos Atsushi-kun, no te preocupes – decía subiendo al albino a su auto – A Akutagawa no le importa, además como si no estuvieras acostumbrado

- Dazai-san ¿de verdad lo llevará a la fuerza? – pregunto Akutagawa

- Está bien, Atsushi-kun es quisquilloso – dijo subiendo a su auto, el pelinegro también había subido al asiento de copiloto – bien, Atsushi-kun ¿en que Market trabajas ahora?

- Si le digo intentará sacarme de allí – dijo el albino cruzando los brazos

- Si no me dices llegarás tarde – dijo el castaño cerrando las puertas con seguro

- Dazai-san esto no es justo – se quejó el albino

- Vamos solo dime – dijo Dazai arrancando el auto, Atsushi suspiro y se escondió en el asiento

- El DeliMarket del centro – dijo el albino

- ¿Eh? – miro al pelinegro - ¿no es de tus tiendas?

- Ciertamente – dijo el pelinegro y miro al albino – parece que eres uno de mis miles de empleados – dijo el pelinegro orgulloso

- Eso parece – dijo el albino suspirando

El viaje en si fue tranquilo, Atsushi solo miraba el camino, Dazai tarareaba una canción y el pelinegro no dejaba de verlo por el espejo retrovisor, estaban a punto de llegar cuando el albino por fin abrió su boca

- Dazai-san puede dejarme aquí

- Estamos a una calle, no es gran cosa

- Ah... - dijo el albino algo decepcionado, más bien ahora se escondía en aquel auto

- Atsushi-kun, ¿pasa algo? – pregunto el castaño estacionándose

- Na-nada – dijo mientras bajaba – gracias por traerme Dazai-san

- Cuando quieras

- Un gusto Akutagawa-san – dijo el albino

- Igualmente – respondió frío el pelinegro

Atsushi avanzo a la tienda, el castaño se quedó curioso mirando, y el pelinegro ¿Por qué no? También se quedó curioso, fue cuando lo vieron, un chico casi de la misma estatura de Atsushi llego corriendo a golpearlo, se fue encima dejando al albino en el suelo, inmediatamente ambos chicos salieron del vehículo por ver a Atsushi

- Eres un idiota, me dejaste solo – decía el otro chico

- Lo siento, los niños no me dejaban salir, lo siento – decía Atsushi

- ¿Qué pasa aquí? – dijo Dazai haciéndose presente, el chico volteo a verlo y Atsushi estaba nervioso

- Da-Dazai-san no es nada, es solo un senpai y aam – Atsushi no sabía que decir

- Oh, tu eres ese gran Dazai que me roba a Atsushi ¿eh? – menciono aquel chico y miro a Atsushi - ¿te viniste al trabajo en su auto?

- No me dejo de otra

- Siempre dices eso – decía el chico jalando las mejillas del albino – me debes esta Atsushi

- Está bien, está bien, compraré alcohol y podrás beber todo lo que quieras en la casa – decía Atsushi

- ¿Atsushi es tu pareja? – pregunto Dazai, aquella pregunta hizo al pelinegro sentir un golpe en el pecho, un golpe que no conocía, probablemente se sentía mal de nuevo

- E-es – Atsushi se vio nervioso – su nombre es Na-Nakahara Chuuya, e-el

- Si soy su pareja – dijo Chuuya molesto – me molesta que robes a Atsushi, me molesta que no le pagues nada por cuidar a los niños y más me molesta el trato que le dieron

- Chu-Chuuya – decía Atsushi tomando a Chuuya – vamos a trabajar

- No me importa llegar tarde si primero digo esto – decía Chuuya

- Chu-Chuuya no deberías decir...

- Bueno, entiendo, entiendo – decía Dazai burlón y miro a Akutagawa – querido amigo, tengo entendido que tus empresas tienen una norma, nada de peleas maritales – decía el castaño mirando ahora a Chuuya – mi querido amigo Akutagawa, dueño del DeliMarket ¿de verdad está bien esto?

- Que bastardo eres – dijo Chuuya mirando a Dazai. Tomo la muñeca de Atsushi y comenzó a caminar – vamos Atsushi, hay que trabajar o perderemos incluso el departamento

- Ah – Atsushi era arrastrado por el pelinaranja pero volteo a ver a los mayores – ha-hasta pronto Dazai-san

- Dazai-san ¿Por qué uso mi nombre con empleados?

- Fue solo para fastidiar a ese chico, ese Chuuya, dijo cosas de más ¿no crees?

- Cierto pero aun así

- Además no me gusto como se le fue encima a Atsushi-kun, pareja o no debe ser amable ¿no?

- Supongo – dijo el pelinegro sin conocer del tema

El viaje a sus casas fue ruidoso por parte de Dazai, aunque el pelinegro no sostenía la conversación ni siquiera la notaba, seguía reproduciéndose la escena del albino y su compañero junto el dolor en su pecho, debía ir al médico...

Había pasado una semana, Akutagawa fue a un chequeo y teniendo todo bien, continuo con su trabajo, aquel día debía tener otro chequeo con su doctor de cabeza, dejo todo a su secretaria y se marcó a buscar una respuesta, el medico como siempre lo atendió bien y al final su plática de recuperación llego

- Supe que viniste a un chequeo de emergencia, ¿entonces un golpe en el pecho?

- Sí, me dolió, fue como un puñetazo directo y duro

- ¿Cuándo sucedió? 

- Hace una semana, cuando acompañare a un amigo a dejar a su subordinado al trabajo

- ¿Qué paso?

- Bueno, el chico fue atacado por otro chico así que mi amigo y yo fuimos a ayudarlo pero resuelto ser su pareja

- Ya veo, ¿fue antes o después del ataque?

- Después, justo cuando dijeron que eran pareja

- Eso lo deja todo claro – dijo el doctor

- ¿sabe que tengo? – pregunto Akutagawa

- Se llama atracción, ese chico debió atraerte

- No, claro que no, es un huérfano cualquiera, además lo único bueno que tiene es que rechaza el dinero de Dazai-san – dijo el pelinegro – bueno, y sus ojos...

- Ya veo – dijo el doctor escribiendo en su recetario – leerás estos libros

- ¿libros?

- Serán tu mejor medicina ahora, hablan del amor y sus diferentes formas, léelos, probablemente así entiendas lo que te ocurre

- No sé por qué lo tengo de doctor

- Porque soy el mejor – dijo aquel doctor orgulloso

Akutagawa salía del hospital furioso, comprarlibros y aprender del amor ¿Qué se creía su doctor? Estaba molesto, furioso másbien, pero no lo pensó dos veces, mientras maldecía por lo bajo, el pelinegrose adentró al centro para buscar una librería donde pudiera encontrar aquelloslibros en venta    

Habia prometido un Mpreg, aquí está solo espero les guste, es la primera vez que escribiré algo así, gracias por intentarlo junto conmigo 

¡GRACIAS POR LEER!