Historia del cuento
Akutagawa fue llamado por Mikan, el cual corrió a su dirección seguramente lo llevarían con Atsushi, por su parte Chuuya miraba a Dazai, también se veía relajado ahora pero había algo que lo desconcertaba aun
- ¿Por qué te vez en paz? – pregunto Chuuya
- Es una larga historia Chuuya – dijo Dazai
- Tenemos tiempo
- ¿una historia? – pregunto Jelus
- Queremos escucharla – decía Robert sentándose
- Parecen niños pequeños – dijo Dazai
- Las historias son buenas Osamu – dijo Chuuya sonriente
- La historia narra de un chico, un chico que le faltaba corazón, un chico solitario que vivía lleno de lujos pero sin un amor, ni alguien que lo amará, sus padres se dedicaban a ellos mismo, incluso me pregunto si alguna vez se amaron o todo fue por dinero y economía... uno nunca sabrá, el chico conoció a un precioso y maravilloso castaño, que le enseño un poco de la vida
- Dazai puedes dejar de hablar en tercera persona – decía Chuuya irritado
- Ok, ok, el caso es que cuando conocí a Akutagawa este parecía un chico de la calle, aunque llevaba finas ropas, estaba desnutrido y nunca sonreía
- ¿y luego? – pregunto Robert
- Comenzó a seguirme, me seguía a todas partes, aprendía todo lo que veía de mí, pero era fastidioso, siempre veía a todos por debajo y se ocultaba de los demás, era como un perro buscando a su dueño
- ¿Buscaba tu aprobación? – pregunto Chuuya
- Algo así, empezó a dar síntomas de cuerpo débil, eso le impidió seguirme tanto y decidió armar su propia empresa, ese día él dijo "si no puedo llegar a ti, te venceré" aunque sus empresas no llegan ni a la mitad de las mías
- Dazai – le llamo Chuuya irritado
- Si, si, ok – decía Dazai – Akutagawa hizo rápidamente sus empresas, creció, se enfermó y negó de todo – suspiro el castaño – por eso pensé que si lo llevaba al orfanato le haría entender que la vida no siempre te da todo – sonrió ligeramente – nunca pensé estaría buscando pareja por un tratamiento y mucho menos que se enamoraría de Atsushi-kun
- ¿y qué es lo que te tiene tan relajado Osamu? – pregunto Chuuya
- Que es la primera vez que lo oigo decir "Gracias", lo más asombroso, fue la sonrisa que dio – Dazai sonrió estirándose – es feliz
Chuuya comprendió, su pareja no era un egoísta quisquilloso, bueno, sí, sí lo era... pero también podría ser un chico amable y muy amoroso, Osamu Dazai definitivamente era el Alpha más amoroso que se había topado y no, no le dejaría ir más
Por su parte Akutagawa estaba solo en una sala, había podido ver a Atsushi antes, la espera se le hacía eterna, Atsushi aún no sabía que iba a tener 4 cachorros, entonces ¿Cómo le diría? Qué pasaría con sus vidas... solo quedaba esperar, fue como media hora después que Mikan apareció
- Mikan ¿Cómo está?
- Está bien, aún sigue en labor de parto – suspiro Mikan – es agotador atender a una especie de tigre
- ¿puedo entrar?
- Justo para eso venía por ti, te llevaré con tus dos primeros cachorros
- ¿en verdad puedo verlos?
- Si, vamos
Mikan llevaba a Akutagawa hasta el centro de bebes, allí dos enfermeras le entregaron a sus pequeños
- Son tan pequeños... - dijo Akutagawa
- Sí, es porque son cuatro, pero no te preocupes crecerán rápido – dijo Mikan – las enfermeras te harán compañía, volveré con Atsushi y luego los 5 podrán verlo
- Claro, gracias Mikan
Akutagawa había tomado asiento, las enfermeras le acompañaban aunque también vigilban a otros bebes, el azabache se deleitaba de mirar al par de varones, aunque tenían los ojos cerrados, sus cabellos resaltaban ligeramente, sus orejas resaltaban mucho pues no podían evitarlo y sus colas las enredaban juntas reconociéndose como hermanos
- Señor Akutagawa – le llamo una enfermera – mi compañera ira por su tercer cachorro
- Si, gracias – respondio el azabache - ¿pueden sostener a los cachorros?
- Claro – dijo la enfermera tomando a un cachorro para dejarlo en una cuna - ¿Cómo se llamarán?
- Aun no decidimos el nombre, creíamos que sería uno
- ¿creían?
- Bueno, mi esposo quería tener la sorpresa del sexo, por lo que nuestros amigos sabían de ellos pero nosotros no
- Comprendo, es muy lindo – dijo sonriente la enfermera – ahora tendrán tiempo de elegir sus nombres
- Tiene razón
El tercer cachorro había llegado junto a la enfermera, era una hembra que rápidamente se había soltado a llorar, las enfermeras habían tenido que sacar al azabache con la bebe para que no despertara a los otros bebes, Akutagawa sudaba frió, no sabía qué hacer, no entendía por qué había empezado a llorar, pero recordó los momentos que pasaba con él albino
- Había una vez... un príncipe encantador – comenzaba su relato Akutagawa y la pequeña cachorra comenzó a dejar de llorar
Akutagawa había logrado dormir a la pequeña nuevamente, aunque todo indicaba que los tres cachorros tenían hambre, las enfermeras también estaban un poco desesperadas, no podían calmar a los tres cachorros, por suerte, una llamada de Mikan los alivio a los tres
"traían a los cachorros y al padre, hemos terminado"
Una de las enfermeras llevaba a los cachorros y Akutagawa llevaba a la cachorra, el pasillo se le había hecho el más extenso del mundo, cuando estuvieron frente a la puerta, el azabache pudo llenar sus fosas nasales del olor del albino, Atsushi estaba al otro lado de la puerta, giro la perilla dejándole ver la más tierna y desgarradora escena de todas...
Atsushi tenía la peor cara que jamás le había podido ver, se veía agotado, cansado, más que cansado, probablemente al borde de la muerte, Mikan sostenía a la cuarta cachorra y miro a Akutagawa
- Qué bueno que llegas – dijo Mikan serio – justo ahora quien te necesita es él
- ¿eh? – fue lo que pudo pronunciar Akutagawa mientras una enfermera de la habitación tomaba a la cachorro de los brazos del azabache
- Acércate – dijo Mikan serio
Akutagawa trago saliva, se acercaba lento, la seriedad con la que Mikan hablaba le había dejado un trago amargo, sin mencionar como se veía el albino, las enfermeras y Mikan salieron unos momentos con los cachorros, dejando solos a la pareja
- Ryu... estoy muy cansado
- Te vez cansado... - respondió Ryunosuke – tuviste cuatro cachorros
- Si... los conté... - dijo el albino
- ¿los viste? – pregunto el azabache
- Si, a cada uno... los vi... los abrace... los bese – Atsushi sonrió ligeramente – deje mi olor en ellos para calmarlos...
- Si, la tercera tuve que leerle un cuento – dijo el azabache
- Te dije que te amaban... - dijo el albino – estoy cansado Ryu...
- Lo sé, pero ya termino, tenemos a nuestros cachorros
- Quiero ir a descansar Ryu... Quiero ver a mis cachorros – dijo el albino
- Claro, le diré a Mikan que los traiga
- Por favor...
Atsushi se veía agotado, aquello preocupada al azabache más sabia que el albino era fuerte, llego de nueva cuenta con dos de sus cachorros y Mikan con los otros dos, los dejaron alrededor del albino el cual sonrió al tenerlos de nuevo, dejaba salir sus feromonas para tener a los cachorros en paz, definitivamente el albino tenía el instinto de madre completamente
- Ryunosuke – le llamo Mikan
- ¿si?
- Atsushi está cansado
- Lo sé, se ve y el mismo me lo ha dicho
- Ryunosuke
- ¿si?
- Esto podría traer contra partes
- ¿Por qué?
- Atsushi tiene 18 años, su cuerpo sigue siendo pequeño
- Mikan ¿Atsushi estará bien?
- Si – respondió Mikan – pero necesitará de algunos cuidados especiales
- ¿Qué tan malo es?
- No es malo si se cuida estos meses
- Entiendo – suspiro el azabache - ¿los cachorros estarán bien?
- Si, ellos están en perfecto estado
Akutagawa se acercó a su familia, beso la frente de Atsushi y se sentó para acariciar a sus cachorros
- ¿Ryunosuke? – le llamo Atsushi algo confundido
- Dime
- ¿pasa algo?
- Nada, estás cansado y quiero ayudar – dijo el azabache
- Gracias Ryunosuke... - le dijo Atsushi
- Atsushi, Ryunosuke se quedará con los cachorros, debes descansar – dijo Mikan
- Sé que estoy cansado, pero puedo estar con mis cachorros – dijo Atsushi
- Si estás cansado los cachorros podrían lastimarse – dijo Akutagawa
- Entiendo – suspiro el albino – Ryu cuídalos ¿sí?
- Si – dijo besando al albino – estarán bien ... los cinco
- ¿los cinco? – pregunto Atsushi mirando a sus cachorros
- Torpe hablaba de ti – dijo el azabache
- Estoy bien Ryu – dijo el albino sonrojado – que los vea Chuuya – dijo sonriente mientras bostezaba – Chuuya es quien les enseñara a ser fuertes
Atsushi se había quedado dormido, Akutagawa miro a Mikan y este suspiro, ambos tomaron a los cachorros mientras las enfermeras llegaban con una carriola especial que Dazai había llevado, ahora el azabache iba al consultorio con los bebes
- Akutagawa, Atsushi tiene el cuerpo débil por los cuatro cachorros
- Si, entiendo
- Necesitará de mucho reposo, vitaminas y comidas especiales
- Todo lo tendrá
- También necesitará estar en paz – miro a los cachorros – ellos no abrirán los ojos hasta dentro de 15 días, son dependientes totalmente
- Estoy entendiendo
- Tendrás que hacerte cargo totalmente de los cuatrillizos Akutagawa
- Sí, eso lo entendí – suspiro el azabache – por lo menos tengo a Chuuya que puede ayudarme
- Es bueno que cuentes con amistades pero los cachorros reaccionan al olor de su madre, por lo que reaccionaran mejor contigo, como dije, no ven nada en estos quince días, solo se dejan llevar por los olores
- Te entiendo Mikan – suspiro el azabache - ¿puede venir Chuuya? Atsushi dijo que quería que él los viera
- Si, claro
Mikan salio del consultorio mientras Akutagawa miraba a sus cachorros, estaba feliz pero también preocupado, eran cuatro, Atsushi necesitaba cuidados y lo más difícil iba a ser controlar al albino
¡Hola a todos! Espero les este gustando, el final se acerca cada vez más, no se si pueda subir el otro capitulo hoy también , pero lo intentaré
pd. ¿pensaron que Atsushi estaba muriendo? jejejeje...
¡GRACIAS POR LEER!
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