El trascurso de dos meses
Después de que Chuuya llegará pudieron descansar más, Akutagawa le daba vueltas la cabeza para entender su nueva situación, mientras Dazai se había dado cuenta de ello y decidió llevarlo fuera de la clínica a que respirara aire fresco
- Sabes que Atsushi-kun estará bien, solo dejes relajarte
- Lo sé, pero Jinko es muy apegado, querrá hacer las cosas por y para los cachorros, me preocupa que después...
- Atsushi-kun es muy dedicado, es cierto, pero si le explicas las cosas estoy seguro que intentará ayudar
- Gracias Dazai-san, justo ahora lo que más necesito es apoyo moral, Jinko será mi mayor problema
- Está bien, gracias a ti tengo imágenes preciosas de Chuuya con cachorros
- ¿ustedes aún no se formalizan?
- Chuuya solo dice amarme cuando estamos solos, y a cada rato me echa del departamento
- ¿Por qué decidiste vivir en un departamento en lugar de tu enorme casa?
- Por qué... bueno – sonrió Dazai – porque no importa donde este mientras este con Chuuya
Al día siguiente Atsushi pudo salir de la clina con ayuda de una silla de ruedas, Akutagawa llevaba al albino mientras Chuuya se había quedado en la mansión con los cachorros
- Ya quiero ver a los cachorros – decía Atsushi impaciente
- Jinko, Mikan hablo contigo – dijo serio el azabache
- Lo sé, pero son mis cachorros, llevo una noche sin ellos
- Jinko, relájate, tu cuidarás de ellos, pero necesito que descanses entiende
- Descansaré – suspiro – no pienso dejarlos solos... solo debo estar quieto un par de meses ¿no?
- Exacto, solo es para que tu cuerpo se recupere bien
- ¿compraste las vitaminas?
- Si, tus medicamentos ya están en la casa
- Ryu... - suspiro el albino – perdón por no resistirlo...
- Lo resistirte, eres el mejor de todos – decía Akutagawa
- ¿has pensado en los nombres? – sonrió el albino – tengo algunos anotados
- Si, también yo – sonrió el azabache – llegando a casa podemos ir a la cama y verlos juntos
- Con los cachorros ¿verdad?
- Si Jinko – suspiro el azabache – ya te dije que mientras estemos juntos los cachorros estarán contigo, cuando sea tu hora de dormir, dormirás, yo me haré cargo
- No poder cargar a mis cachorros me va a desesperar – decía el albino
- Solo no debes levantarlos, estarán contigo todo el tiempo
El azabache había estacionado el auto, Atsushi debía esperar la silla de ruedas, una vez en ella, Atsushi entro a la casa lo más rápido que pudo y miro a Chuuya bajando las escaleras
- Chuuya ¿y mis cachorros? – fue lo primero que pregunto
- Acaban de dormirse – dijo respondió Chuuya – estuvieron inquietos, aunque me llenarás de tu olor ellos siguen buscándote
- Mis cachorros me necesitan
- Jinko, acordamos que estarías tranquilo – dijo Akutagawa – ellos ya están durmiendo
- Si, entiendo pero quiero verlos
- Si te huelen se despertaran, déjalos dormir Jinko
- Entiendo – suspiro el albino – esto es difícil...
Chuuya sonrió al ver a su amigo bien, Atsushi seguía en la silla de ruedas mientras ayudaba a Chuuya a hacer la comida, Akutagawa hacia algo de su trabajo mientras esperaban a Dazai
- Atsushi – le llamo Chuuya
- Dime
- Has hecho bien – dijo sonriente Chuuya
Atsushi lo miro y suspiro, sonrió a Chuuya y dejo lo que hacia
- Chuuya, gracias por tu ayuda, iré a descansar
- Bien Atsushi – dijo el pelinaranja sonriente
Atsushi había llegado al despacho de su esposo, entro a la habitación y el azabache rápidamente subió la mirada para verlo
- Jinko, creí que estabas en la cocina
- Si, quería ayudar a Chuuya...
- Jinko quedamos que
- Lo sé – suspiro Atsushi – lo siento Ryunosuke... - miro a su esposo - ¿puedes subirme al segundo piso? Voy a descansar
Akutagawa sonrió y se acercó a su esposo, beso su frente y le sonrió
- Te llevaré a nuestra habitación
Dazai había llegado y decidido ir con Chuuya quien sonrió al verlo, Akutagawa había dejado al albino en la habitación quien después de sus vitaminas se había quedado dormido; con los cinco durmiendo, Akutagawa comía con Dazai y Chuuya
- Sabes Atsushi me pidió quedarme – decia Chuuya
- Eso sería de gran ayuda – dijo Akutagawa
- Las familias están para ayudarse – decía Dazai
- Si... - suspiro Chuuya – me quedaré, pero primero – miro a Dazai – hay personas que quiero presentarte
- Claro, conoceré a cualquier
- ¿te importaría quedarte solo con ellos Akutagawa? – pregunto Chuuya – no tardaremos mucho
- Está bien, no es como si no pudiera con ellos
- Gracias Akutagawa – dijo Dazai
Unos minutos después Dazai y Chuuya salían de la mansión con algún destino desconocido para Dazai pero seguro para Chuuya
- ¿A dónde vamos Chuuya? Son pocas las veces que quieres conducir
- Iremos a mi casa
- Pero el departamento esta en otra dirección
- No, esa casa no – decia Chuuya y miro ligeramente al castaño – quiero que conozcas a mis padres
Dazai había tragado saliva, ¿Cómo iba a hacer algo así en un momento así? Mas bien ¿Por qué?
Habian llegado de nueva cuenta, una mansión, no tan grande como la de él pero si más que la de Akutagawa, Chuuya bajo del auto y Dazai le siguió, entró a aquella casa como si nada, los empleados se habian quedado quietos y sorprendidos, llego a la sala, no era como si no les conociera, sabia que estarían allí
- Padre, Madre – les llamo Chuuya y estos le miraron
- Vaya, has regresado – dijo un hombre de cabellos y barba naranjas ya algo palidos
- Escuchen, no vengo para escucharlos – dijo Chuuya – vine a presentarles a mi prometido, Osamu Dazai
- ¿Dazai? – sonrio el hombre - ¿oiste eso querida Fuku?
- Lo escuche – sonrio la mujer de cabellos castaños y ojos azules – encontraste un alpha millonario
Dazai había entendido eso, aunque estaba más que contento por la presentación de Chuuya, entendía el propósito de Chuuya
- Señores Nakahara, dejanme decirles
- No Osamu – dijo Chuuya y miro a sus padres – Fuku y Kansuke, mis "amados padres" solo les diré algo... - había tragado saliva e inhalado bastante aire – Dazai no es "Dazai" Osamu es la persona más encantadora que he conocido, no hay dinero, no hay tratos, no hay nada de por medio, si he venido es porque... él es parte de mi familia y ustedes al fin y al cabo siguen siendo mi familia...
- Chuuya, ese vocabulario – decía Kansuke, Dazai no pudo evitar reír
- ¿vocabulario? Pero no dijo nada – reía Dazai – por lo menos no me llamo bastardo
La cara de los Nakahara era de enojo por aquella frase de Dazai mientras Chuuya miraba divertido a Dazai
- Bastardo, ni siquiera lo menciones – dijo Chuuya
- Disculpen – dijo Dazai mirando a los padres – amo a Chuuya... jamás le faltará nada pero su abandono y deslindamiento me da a mí por medio que no les interesa mi amado Chuuya – sonrió el castaño – cuidaré de él y vendremos a verlos seguido, si ustedes permiten comidas juntos seria grandioso
- Chuuya esto es una burla – dijo Kansuke
- No, no lo es, es lo merecido – sonrió Dazai – como le dije, hare feliz a Chuuya...
- Chuuya... ¿realmente es un Dazai? – pregunto preocupada Fuku
- Mamá... Dazai es algo extraño, solo hay que dejarse llevar con él
- Gracias – dijo Dazai sonriente – gracias por darle vida a Chuuya y darme este gran regalo – extendió su mano – seamos una gran familia
Kansuke había tomado la mano de Dazai molesto, no iba a hacerle algo así a un millonario tan importante, estaban molestos pero era más el orgullo, Dazai y Chuuya salieron de allí tan pronto como pudieron, esta vez conducía Dazai quien miro al más bajo algo deprimido
- ¿estás bien?
- Sabía que todo sería así pero tenía la esperanza de que no te vieran como "Dazai"
- Entiendo – sonrió Dazai – hay una boda que planear
- Planear boda ¡nada!
- Vamos Chuuya, dijiste que soy tu prometido
- Cállate bastardo
- Chuuya que cruel
- Además, cuidare de Atsushi, no puedo pensar en nuestra boda ahora, espera
- Chuuya, siempre eres tan tu – sonrió Dazai
Ambos chicos habían llegado a la mansión de Akutagawa, Atsushi seguía durmiendo mientras dos de los cachorros habían despertado, Akutagawa pasaba tiempo con ellos
- Oye Akutagawa eres bueno con ellos
- Jinko siempre decía que ellos me preferían a mí – suspiro el azabache - ¿Cómo les fue? Sus caras dicen mucho
- Todo bien – dijo Dazai mirando a la pequeña cachorra dormir - ¿Cómo se llamaran?
- Aun no hablo de eso con Jinko
- Yo digo que uno se llame Yuko – decía el castaño
- A mí me gusta Sakura – decía el pelinaranja
- Si Jinko los escucha se desesperara – decía el azabache
Despues de que los tres mayores jugaran con los cuatro cachorros y se volvieran a dormir, Dazai y Chuuya estaban más que cansados, decidieron irse a su departamento, al día siguiente Chuuya llegaría con ropa para quedarse a ayudar, Akutagawa al final del día pudo ir a su habitación donde vio al albino despertarse
- Jinko ¿Cómo te sientes?
- Bien – decía Atsushi - ¿y mis cachorros?
- Hoy jugué mucho con ellos, están agotados y completamente dormidos
- Ya veo... - bajo la cabeza el albino y trago saliva – cuando me recupere no los dejaré descansar
- Si, así es – dijo el azabache acostándose en la cama - ¿Cómo los llamaremos?
- No lo sé – suspiro el albino abrazando al pelinegro - ¿Cómo los llamarías?
- Mmm... "Yuko y Sakura" – dijo el azabache – Dazai-san y Chuuya dijeron que les quedaba a dos de los cachorros
- Conozco a niños en el orfanato con esos nombres – se quejó Atsushi
- ¿entonces cómo?
- Me agrada Tora
- Entonces llamemos a una Taiga
- Me gusta – dijo sonriente el albino – aún falta otro de niño y otra de niña
- Mmmm... - Akutagawa miro el techo y pensó – Inei y Kuro ¿te gustan?
- Si – decía el albino bostezando – serán Tora, Kuro, Taiga e Inei
- De acuerdo – respondió el azabache mirando al albino quien se dormía – realmente estás cansado...
- Ryu... te amo – decía Atsushi entre murmuras
Atsushi y Akutagawa habían dormido juntos, no era relevante mencionar pero ahora con los nombres de sus cachorros descansaban mejor, fue el curso del tiempo que los mantenía amándolos y cansados, sin mencionar a Chuuya, el tiempo pasaba, después de las primeras 2 semanas los cachorros habían abierto los ojos y lo primero que vieron fue a Atsushi, los cachorros habían buscado los brazos de su madre pero solo encontraron los de su padre quien los llevo hasta el albino
A la tercera semana Atsushi pudo dejar la silla de ruedas, a la cuarte semana fue su primer chequeo con Mikan quien estuvo orgulloso porque el albino había descansado
Dazai y Akutagawa trabajaban normalmente en la sala, para poder ayudar a Chuuya cada que necesitaba de ellos, Atsushi también se encontraba con ellos, más se dedicaba a tener a Kuro y Tora, al parecer ellos eran más tranquilos
- Atsushi-kun ya pronto estarás mejor ¿verdad?
- Si, solo dos semanas mas – respondió Atsushi
- Te volverás loco cargando a los cachorros ¿no? – dijo Chuuya
- Es lo que más estoy esperando – respondió Atsushi y suspiro – ya quiero que esto termine
- Si porque después de eso nos ayudaran – dijo Dazai
- ¿a qué? – pregunto Akutagawa
- Chuuya y yo nos casaremos
- BASTARDO
- ¿QUEEEEEEEEEE? – grito Atsushi
Los bebes se habían puesto inquietos, Atsushi y Chuuya les controlaban, pero ambos alphas tenían más la palabra
- Felicidades, lograste enamorar a la fiera – decía Akutagawa
- Él fue quien decidió nuestra boda, es todavía más impresionante – decía Dazai
- ¿Cuándo decidirán casarse?
- Quisiera que mañana mismo, pero Chuuya quiere que Atsushi-kun y los cachorros estén presentes, esperaremos 6 meses más
- Para entonces los cachorros probablemente podrían empezar a caminar – decía Atsushi
- Lo sé, será divertido – decía Chuuya
- Aunque también deberíamos hablar de ello – dijo Dazai y miro a Akutagawa – ¿ustedes no se casaran?
- Estamos casados – dijo el pelinegro
- Sí, pero solo firmaron papeles ¿no quieren una fiesta? – decía Chuuya
- En realidad estoy bien así – decía Atsushi – con los cachorros sería muy difícil, no se quedan quietos
- Lo sé, pero sería un lindo recuerdo ¿no crees Atsushi? – decía Chuuya
- Podría ser algo entre nosotros – decia Dazai
- No, en serio estoy bien – decia el albino
- Atsushi-kun que aguafiestas – suspiro Dazai
Aquella noche no lo pudo evitar, Akutagawa miraba al albino cambiarse, debía contenerse, era difícil después de tanto tiempo sin estar juntos
- Jinko
- ¿si?
- ¿de verdad no quieres una boda con todo y fiesta?
- No Ryu, quiero estar bien para mis cachorros
- Sí, pero podríamos hacerlo después
- Ryu – le miro – quiero ver a mis cachorros bien, no importa nada más, estamos casados ¿Por qué nos volveríamos a casar?
- Algo me dice que quieres algo romántico, como en los libros que tanto te gustan
- Ryu, te digo que n-
Atsushi se vio callado por el beso de su esposo, lo siguió hasta que el azabache se detuvo, tenía que evitar cualquier acción
- Digo que lo pienses... para mi... seria lindo casarnos bien
- Es-está bien, lo pensaré – respondió el albino sonrojado
Dos meses... al fin Atsushi era liberado de sus medicamentos y después de un largo chequeo, Mikan sonrió a todos que incluso habían salido con los bebes en brazos, Atsushi era capaz de hacer, moverse, brincar y cargar, incluso Mikan burlón menciono el hecho de hacer más hijos haciendo al azabache molestar y a Dazai reír como un loco
Atsushi se encontraba en la sala de su casa abrazando y cargando a sus cachorros alegremente, Chuuya sonreía al verlos al igual que los otros dos alphas quienes suspiraban
- Nuestras vidas dieron un gran giro – dijo Dazai
- Lo sé, fue enorme – comento Akutagawa
- Ahora planeemos dos bodas – dijo sonriente Dazai
- De acuerdo
¡Hola a todos! (por tercera vez este día) está historia le falta un capitulo más, quizá dos dependiendo de que tan largo me quede el capitulo, gracias por seguirlo hasta ahora
¡GRACIAS POR LEER!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top