Deja de arruinar mi vida

Atsushi estaba siendo amenazado por aquel magnate de pelo negro y ojos grises, Akutagawa llevaba la ventaja, no, ya había ganado, Atsushi estaba temblando por aquellas palabras

- ¿planeas dejarme sin estudios o trabajo? – pregunto el albino

- Lo tendrás todo si te casas conmigo

- ¿Por qué quieres algo así? ¿Por qué conmigo?

- Ya te lo dije, eres la cura de mis malestares, tu eres el remedio, acepta

- Yo... N-no quiero – trago saliva el albino – e-es cie-cierto que tu olor me calma... e-es fabuloso... pero yo no te amo... casarse sin amor es...

El pelinegro había tomado su teléfono, y puesto en altavoz de esa llamada, era la mismísima voz del director de la universidad, se escuchaba afligido, nervioso su voz se escuchaba como si estuviera temeroso pero servicial, al parecer el recibir una llamada de aquel chico era todo un evento, Atsushi hizo señas haciendo al pelinegro colgar y mirarlo orgulloso

- ¿entonces? - dijo Akutagawa con una leve sonrisa - ¿aceptas?

- Es-esta bien... - dijo decaído el albino – pero por favor deja de arruinar mi vida... - esa frase hizo que el pelinegro sintiera ese golpe en el pecho nuevamente, tocio levemente y lo miro

- Haré de tu vida lo mejor que te puede pasar – volvió a tomar su celular, marco nuevamente un número y hablo desde el – trae los papeles – dijo simplemente para volver a colgar

- ¿papeles?

- Te lo dije, nos casaremos, a partir de hoy serás completamente mío

- Como puedes querer casarte... No sabes nada de mi - se quejo el albino - soy un huérfano y 

- Sé que eres un chico honesto, trabajador, tu animal es un tigre albino, a veces eres caprichoso, eso lo has demostrado con Dazai-san y tu celo dura más o menos una semana y media, podría marcarte esta misma semana – decía el pelinegro mientras pensaba

- N-no quiero que me ma-marques – decía el albino tapándose el cuello - dijiste ca-casarnos, no estar atado a ti de por vida - Automáticamente tocaron la puerta

- Pasa – dijo el pelinegro ignorando al albino y dejando ver a una chica rubia con un maletín

- Traigo sus papeles firmados por el abogado y notariados Akutagawa-senpai

- Déjalos y retírate Higuchi – dijo el pelinegro

La chica se retiró por completo, el pelinegro tomo una pluma y la extendió al albino, su semblante seguía siendo igual de serio y frió que siempre

- Solo falta tu firma

- ¿Es-esto de verdad está pasando? – decía el albino medio inconsciente

- Solo firma Atsushi o me asegurare que nadie te contrate ni seas aceptado en ninguna universidad, no podrás trabajar en ningún lugar en Asia, ni siquiera estudiar y dudo que puedas salir del continente para lograrlo - dijo el pelinegro serio 

- Cla-claro... – dijo el albino levantándose rendido 

El cuerpo de Atsushi pesaba, aun no sabía que droga habían usado en él, solo sabía que todo le pasaba, se había logrado levantar y miraba aquellos papeles impactado, el pelinegro lo había llenado todo, sin ningún error, había pensado en llenarlos cometiendo un pequeño error, eso haría su matrimonio invalido pero nada... Solo firmar, solo debía firmar y su vida sería unida a la del pelinegro legalmente, Atsushi con mucho pesar firmo, las lágrimas se acumulaban en sus ojos, en poco tiempo comenzaban a salir pasando por sus mejillas

- Deja de llorar, te lo dije, tendrás todo

- Yo... ya lo tenía todo... - dijo Atsushi cabizbajo

- Descansa, lo que usaron con el tigre es fuerte, vendré a verte después – dijo el pelinegro saliendo de aquella habitación

Atsushi simplemente cayó de rodillas, sus lágrimas no se contenían, Atsushi lloraba a mares, había sido obligado y sin alternativas, simplemente había sido obligado a firmar. Horas después Akutagawa se reunía con Dazai y Chuuya en el departamento del pelinaranja

- Akutagawa ¿Qué averiguaste? – pregunto Dazai

- Atsushi está bien, está en mi casa – dijo el pelinegro

- ¡Excelente! – grito Chuuya – vamos por él debe estar asustado y

- Eso no puede ser Chuuya – dijo el pelinegro

- ¿Eh?

- Atsushi y yo nos hemos casado – dijo el pelinegro

- ¡¿Eh?! – gritaron Chuuya y Dazai

- Claro que no, Atsushi no se casaría con alguien como tú – decía Chuuya – el siempre soñó con un chico amable que lo protegiera y cuidará, no alguien que o sea tu ni siquiera nos hablas solo miras al bastardo de Dazai

- Solo vine a comunicarte de lo ocurrido, podrás verlo en cuanto se recupere de sus heridas – dijo retirándose 

Chuuya corrio hacia el pelinegro, logro tomarlo de su saco y propinarle un puñetazo, Dazai llego a él serio para evitar que el pelinegro le golpease de vuelta, Chuuya estaba furioso, su mirada lo decia todo, su olor para Akutagawa era nefasto, estaba odiandolo, estaba desesperado 

- ¡¿Que le hiciste a Atsusuhi?! - grito Chuuya 

- Cumpliré su sueño de estudiar, de no hacerlo no podría realizar - dijo el pelinegro sereno - no te preocupes por él, cuidaré de él 

- ¿¡LO OBLIGASTE?! - grito Chuuya queriendo golpear de nuevo al pelinegro, esta vez Dazai lo detuvo 

- Chuuya... cálmate un momento - dijo Dazai serio, Akutagawa aprovecho para retirarse

- Ese bastardo... - miro a Dazai – esto pasa por tu culpa bastardo – dijo Chuuya retirándose del lugar y encerrándose en su cuarto

Dazai decidió seguir a Akutagawa

- Akutagawa ¿Qué paso?

- Lo que tenía que pasar, quería al tigre para mí, ahora logré casarme con él

- Akutagawa, Atsushi-kun es muy pacífico y...

- Estaremos bien, gracias – dijo el pelinegro – agradecería su comprensión, ahora estoy casado, debo volver a casa

- No tenías que obligarlo - dijo Dazai 

- No lo obligue, fue un negocio; el se casó podría estudiar, no se casaba lo perdía todo ¿no fue así como me enseñaste? - dijo el pelinegro 

- No con personas Akutagawa ¿acaso me has visto hacer eso con Chuuya? 

- La verdad sigo sin entender por que le tiene tanta paciencia 

- Por que me he enamorado de Chuuya, es por eso que planeo conquistarle sin obligarlo a nada 

- Nos vemos en la oficina mañana, Dazai-san - dijo el pelinegro 

- Nos vemos en la oficina mañana, Akutagawa – dijo Dazai serio

El pelinegro condujo a su mansión, aquella donde había vivido ya hace dos años, no había ningún empleado por la noche más que el de seguridad en la puerta, el pelinegro solo entró y busco la habitación donde tenía al albino, entró y lo vio dormir en la amplia cama, se acercó para observarlo, bolsas moradas debajo de sus ojos se veían, se veía deshidratado y cansado, no podía dejarlo así

- Atsushi – le llamo y suspiro al ver que no se movía – Jinko – le llamo como si fuese un animal. Atsushi abrió ligeramente los ojos y lo vio

- ¿Akutagawa? – dijo el albino mirando al pelinegro

- ¿Estás bien? – pregunto el pelinegro mientras el albino se sentaba en aquella cama

- S-si... tuve un sueño ridículo donde me decías que nos casáramos – decía Atsushi tallando sus ojos 

- Pero si paso, si nos casamos – dijo el plinegro

- ¿N-no fue un sueño? – pregunto el albino

- No y... - Akutagawa acariciaba levemente la pierna del albino – puedo notar que los medicamentos que tomaste están pasando el efecto... tu celo está siendo notorio...

- N-no me toques... n-no quiero – dijo Atsushi apartando la mano del pelinegro

- Estamos casados, no te pasará nada que yo no quiera – dijo Ryunosuke

- Cre-creí que no sabías del amor – se quejó el albino

- No saber es una cosa, evitar tener relaciones es otra, también soy humano y tengo necesidades

- ¿N-ni siquiera eres virgen? – pregunto el albino

- Por supuesto que no – dijo poniéndose encima del albino – pero por lo que huelo tu si

- N-no me toques... - dijo el albino sonrojado, era cierto que no tenía sus medicamentos y su ahora esposo estaba encima suyo 

- ¿Por qué? ¿tienes miedo que cuando te toque no puedas rechazarme?

- A-Akutagawa esto es cruel... - decía el albino con lagrimas en sus ojos – no quiero...

- Solo será para marcarte

- N-no quiero – comenzaba a llorar el albino – A-Akutagawa de-detente

- Tenemos un trato, tienes que cumplirlo – dijo el pelinegro

- A-Akutag

El albino no pudo terminar de hablar, el pelinegro lo había tocado, esto hizo al albino dejar su celo tomar el control, ¿Cómo mentir? Sus medicamentos habían terminado por ese día, estaba en celo y el pelinegro era un alfa dominante, sus hormonas no podían contra eso, su conciencia estaba odiando a su cuerpo, el pelinegro sonrió al ver como el albino se contraía por el celo

- Sellemos nuestro trato – dijo el pelinegro

Akutagawa despojaba lentamente de sus ropas al albino, Atsushi ciertamente no hacía nada, lloraba si, estaba consiente pero su cuerpo era el que se movía solo, el pelinegro decidió voltear a su ahora esposo para no verle la cara llena de lágrimas, Atsushi apretaba las sabanas, estaba asustado, no quería verle, no quería saber nada, no fue hasta que sintió el grosor entrar en él, esto hizo al albino gritar mientras lloraba con más fuerzas

- E-estas muy apretado – se quejó el pelinegro

- Ca-cállate... n-no lo di-digas... ¡no lo di-digas! – gritaba desesperado el albino

- Tranquilo – dijo el pelinegro terminando de entrar – tu celo se detendrá después de esto, deberías estar agradecido

Atsushi continuo gritando en aquella tortura de placer, se sentía tan vivo y al mismo tiempo tan muerto, estar con aquel frío ser era lo peor y lo mejor que le había pasado... Atsushi sintió al pelinegro oler su cuello, comenzaba a lamerle aquel lugar tan importante para un omega

- A-Akutagawa... n-no lo ha-hagas... ja-jamás nos se-separaremos si lo haces...

- Lo sé – dijo el pelinegro – eso quiero... Únete a mi completamente 

Aquella frase sonrojo al albino ¿realmente tanto así lo quería para él? Atsushi fue sacado de sus pensamientos cuando los colmillos del pelinegro se incrustaron en el cuello albino del chico, Atsushi grito, grito como nunca, ardía, dolía, se sentía que iba a morir, iba a morir, Atsushi grito hasta el desmayo donde Akutagawa aprovecho para salir del albino, lamió la sangre a su alrededor y se recostó a su lado

- Así que... Así se siente estar con alguien... - el pelinegro sonrió al oler su olor combinarse con el del menor por aquella mordida – se siente bien...

Atsushi termino desmayado después de aquella gran mordida, aquella que marcaría su vida y cuerpo de por vida, no había vuelta atrás, no había nada que hacer.

Akutagawa veía al menor dormir, se sentía extraño, había estado con sexo servicios, nada fuera de lo normal, solo lo usaba una vez a la semana, tan solo para no sentirse estresado en la semana, pero al ver la piel del menor, pensó en una segunda ronda. Tomo su celular y marco el número de quien mejor podría ayudar, su doctor, esperaba a que contestará mientras jugaba con el cabello del dormido albino

- ¿alguna emergencia Akutagawa-kun? – pregunto el doctor al otro lado de la línea

- Sí, me casé y lo marque

- ¡¿QUE?! – grito el doctor

- Usted dijo que

- Sí, pero me sorprende que encontraras a alguien que se enamore de ti en dos meses ¿es el chico tigre que me mencionaste?

- Sí, es él; pero solo fue un negocio, no está enamorado de mi

- Akutagawa-kun ¿Qué fue lo que hizo?

- Un trato, él se hacia mi esposo, yo lo dejaba estudiar

El doctor suspiro profundo, Akutagawa miro al albino inquieto en la cama, eso le pareció tierno y no dudo en sonreír levemente al verlo

- Tráelo, le haré un chequeo – dijo el doctor al teléfono

- ¿Por qué?

- ¿Está en celo?

- Si

- ¿Lo marcaste?

- Si

- Tráelo, le haré un chequeo, además debo llevarle un registro a tu ahora esposo, te recuerdo que existen los embarazos

- Use protección como siempre – el doctor volvió a suspirar profundo

- Solo tráelo – dijo el doctor colgando aquella llamada

Akutagawa suspiro, miro la marca de sus dientes y sonrió, impulsivamente se acercó y beso la marca, pero ante aquel tacto aunque fue ligero el albino seguía sensible, se despertó en una queja, tenía la marca aun inflamada

- Por fin despiertas – dijo Akutagawa

- Umh... - pronuncio el albino en queja y miro al mayor, pudo ver su pecho pálido pero bien formado, esto le sonrojo 

- Vístete, saldremos – dijo su ahora esposo

- ¿A dónde iremos? – pregunto adolorido el albino

- Mi doctor de cabeza dijo que debe hacerte un registro ahora que estamos casados

- Ya veo... - el albino suspiro – casados... - dijo en murmuro

- Deja el drama por favor, vístete – dijo serio como siempre


¡Hola a todos! Espero les esté gustando, no podré subir más de está historia hasta más o menos el fin de semana, si no que el próximo lunes, tengo otro fanfic que tengo la mitad de un capitulo que no he podido subir y estoy en finales, miren el lado bueno después de mis finales quizá pueda subir varios capítulos por día, aprovechen 

PD1. Estoy planeando un after sobre la relación de Dazai y Chuuya sobre esos dos meses, más no sé en que momento introducirlos ¿final, medio, un segundo Fanfic dedicado a ellos  o como extra? Sería genial que me dieran sus opiniones 

¡GRACIAS POR LEER!

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