Alcohol en la sangre o...
Ese día Robert pidió disculpas al azabache, el las acepto aunque había algo que no le gustaba, luego en la tarde, fueron a la feria, Atsushi tenía el mejor momento de su vida, entre juegos gritos y algunas mareadas del pelinegro por ciertos juegos, comida, fotografías, dulces y muchos besos adornaron su tarde.
Así seguía pasando el tiempo, Atsushi había retomado su amistad con Robert, sus días en la escuela eran tiernos y maravillosos, tenía una reunión de maestros, donde... si, tenían que beber, Robert prometió cuidarle, pero daban las 10 de la noche y el albino no aparecía
- Ryu ~ - gritaba Atsushi borracho
- Atsushi deja de gritar su nombre
- ¡Yo lo quiero Robert! Lo quiero mucho
- Lo sé, es tu esposo – se quejaba Robert
- Ryuuuuuu
El BS suspiro, llevo al albino a su casa y el pelinegro lo miro algo serio
- Los maestros le hicieron tomar más
- Ryuuuuu~ - gritaba en el hombro del pelinegro
- Gracias Robert – dijo el pelinegro
- Claro – suspiro Robert – habrá un viaje con los alumnos, serán 3 días, nos vamos el próximo viernes
- Está bien, gracias por avisarme
- Buenas noches
Y... si, Atsushi se había quedado completamente dormido, a la mañana siguiente no solo estaba adolorido, quería vomitar y el pequeño ruido le afectaba.
- Jinko realmente no te vez muy bien
- Sí, no debí beber tanto, lo siento
- Relájate, es fin de semana
- Lo sé... - suspiro el albino – quiero vomitar de nuevo
- Ve y vomita – decía el azabache mientras colocaba su saco – debo ir a la oficina pero regresaré a la media tarde, descansa
- Si, ve con cuidado por favor – decía Atsushi entrando al baño
- Realmente está mal, compraré algo para él – se dijo a sí mismo el pelinegro
El azabache termino con su trabajo, compro algunas medicinas en una tienda y regreso a su casa, Atsushi seguía en la cama, tener tanta resaca era algo inesperado
- Jinko nunca te habias puesto así
- Lo sé – suspiro el albino – incluso estoy mareado aun
- Te llevaré al hospital de Mikan
- No quiero levantarme Ryunosuke
- Jinko, vamos, puede ser una infección
Atsushi suspiro, realmente no quería ni siquiera levantarse, a lo que Akutagawa termino cargándolo, llevo a su esposo al auto y condujo lento y seguro hasta el hospital, allí le atendieron amablemente, no era como si no le conocieran
Chuuya y Dazai llegaron a los pocos minutos, Akutagawa sonrió al ver a Chuuya con una camisa de Dazai
- Oigan, no era una emergencia como tal
- ¿Qué dices? – dijo Chuuya – venimos bien
- Sí, claro – miro a Chuuya sonriente – esa camisa se la regale a Dazai-san hace dos años
Chuuya se sonrojo como loco, no, su cabello había tomado lugar en su cara y solo dio media vuelta para ocultarla con su sombrero
- Buenas observaciones Akutagawa
- Tú me enseñaste Dazai-san
Siguieron esperando, Dazai había comprado cafés para todos, no tenían noticias del albino aun llevando dos horas allí, fue cuando un doctor salió
- Señor Akutagawa, buenas tardes
- Hola doctor, dígame como está mi esposo – pregunto el pelinegro
- Esta ahora bien, tuvo un exceso de alcohol en la sangre por sus circunstancias pero todo está bien, el alcohol no le afecto en nada
- ¿circunstancias? – pregunto el pelinegro
- Oh... Aun no lo saben - el doctor sonrió – Felicidades, están esperando un cachorro
- ¿e-eh? – Chuuya, Dazai y el mismo Akutagawa se quedaron completamente sorprendidos
Akutagawa volteo a ver a su amigo y Dazai le miro
- Voy a ser papa – dijo el pelinegro
- Esperan un cachorro – dijo Dazai
- Atsushi tendrá un cachorro... - dijo Chuuya - ¡EL PUTO MEJOR DÍA DE MI VIDA! – grito
Ante el grito muchos le callaron y Akutagawa esta vez no se esperó, grito con Chuuya y Dazai se unió a la celebración pronto... Terminaron fuera del hospital para esperar al albino... Sí, les corrieron
Atsushi salió del hospital con una cara completamente que parecía una poesía, se sentía mucho mejor después de los tratamientos, miro a Akutagawa y esté le sonrió, no lo evito, corrió al pelinegro y le dio un gran abrazo
- Jinko... - le llamo mientras sostenía su cabeza en su hombro
- Ryu... tendremos una familia – dijo el albino alegre
- Sí, la tendremos
- Atsushi, felicidades – decía Chuuya abrazando al albino
Atsushi soltó a Akutagawa y abrazo a su amigo, no lo evitaría, era su mejor amigo, Dazai se unió al abrazo, era obvio, poco después todos estaban en casa
- Bueno, cuenta ¿Qué te dijeron? – pregunto Chuuya
- Que evite los mariscos, comida picante y el alcohol en grandes cantidades – dijo el albino
- ¿algo más?
- Debo estar tranquilo, al parecer no pudieron sacar todo el alcohol de mí y eso podría afectar al feto
- Veremos a Mikan en cuanto regrese – confirmo Akutagawa
- Sí, claro
- Atsushi ¿Cómo se siente?
- Pues, no lo sé, no se siente nada, solo es como si me jugaran una broma
- Pero no lo es – dijo Dazai
- No, no lo es – respondió el albino sonriente
- Espera – reacciono Chuuya - ¿y la escuela?
- ¿e-eh? ¡L-lo había olvidado!
- Jinko solo relájate, tu servicio termina en 5 meses más, tendrás las vacaciones de verano, podrás regresar a clases sin perderte mucho
- Sí, yo te ayudaré con las cosas de ultimo año - decía Chuuya
- Además no es como si no pudiera pedirle un favor a unos amigos – decía Akutagawa
- Ryunosuke no hagas esas cosas – se quejó el albino
- Tus alumnos se molestaran – decía burlón Chuuya
- Que pesado – se quejó Atsushi
- ¿porque? – pregunto el pelinegro
- Cuando se enteraron de que estaba casado casi lo obligan a divorciarse – decía burlón Chuuya
- ¡Chuuya eres el peor! – se quejó Atsushi
- Fue tan divertido ver al pequeño Mako diciendo "Divórciate, terminaré en 2 años más y te haré feliz" fue lo mejor
La noche transcurrio entre risas y bromas, no era como si no tuvieran aquellas noches de vez en cuanto, pero ahora no eran 4, si no 5, aunque aún no podían verlo...
Akutagawa salía del baño para ver al albino por quedarse dormido en su lado de la cama, aquello dio ternura al pelinegro, se acercó y beso la nuca del albino, no olvidaría su nuca, Atsushi sonrió al sentir los labios de su esposo y volteo a verlo
- Ryu, muero de sueño... descansemos
- Mañana es domingo Jinko ¿Qué quieres hacer?
- Ver películas con Ryu – dijo el albino abrazando al pelinegro
Ryunosuke no pudo evitar tomar las caderas del albino y acariciar ligeramente su vientre haciendo cosquillas en el pequeño albino
- ¿Qué haces?
- No sé, creo que moriré de tanto amor que me das – decía Akutagawa
- Aun no puedo creer que estemos embarazados – decía Atsushi
- Lo sé... - suspiro el pelinegro – no estaba planeado ahora
- Lo dice quien quería un cachorro a la semana de casados – se quejó el albino – pero es cierto... Se supone que terminaría primero mis estudios
- Estaremos bien – sonrió el pelinegro – por algo tienes un esposo millonario
- No sé si eso muy mal o sonó horriblemente mal
- Jinko – le llamo irritado
- Lo siento, solo... sigo sin estar a gusto de ser "El esposo del gran millonario"
- ¿ya cuantos meses van?
- 7 meses Ryu
- Entonces ya deja de quejarte
- ¡Ah! Ryu deja de decirme que deje de quejarme, me gusta quejarme
- Te quejas todo el tiempo
- Y tú te enojas todo el tiempo
- ¡Jinko!
- Hey Ryu...
Aquel cambio desconcertó el pelinegro y fue mayor aun cuando vio al albino quitarse el bóxer y subir a las piernas del pelinegro para después quitarse la playera con la que dormía estando encima de su esposo
- ¿Ji-Jinko? – estaba realmente sorprendido
- Ryunosuke... Hagámoslo de nuevo
Tengo que decirlo – dijo el pelinegro sonriente –me encanta tu lado salvaje
¡HOLA A TODOS! quería avisarles que está historia aun tiene para algunos capítulos pero ya no tantos, espero sigan con esa chispa, la siguiente lección se acerca y me imagino ya sabrán cual es
¡GRACIAS POR LEER!
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