Celebrando a Im Nayeon

Momo camina por el dormitorio con sumo cuidado, Chaeyoung ya tiene un pequeño pastel en sus manos y un gorrito de fiesta. Momo sabe que probablemente Nayeon les va a soltar la impresión, pero no puede dejar pasar la oportunidad.

Con un clic, empieza a sonar Las Mañanitas (con Cepillin) a todo volumen en la bocina de la pelinegra.

—¡Estas son las mañanitas! Sí, para ti; claro para ti —Chaeyoung grita con entusiasmo mientras Momo graba el momento en su celular.

Nayeon quien dormía muy profundo, abre los ojos poco a poco intentando enfocarse, lo único que puede ver es un cúmulo de luz por las velas del pastel y dos figuras humanoides muy emocionadas cantando las mañanitas.

—¡A lo mejor son cinco, seis o siete machete! —Momo la apunta.

—¡Ocho pinocho! —Nayeon entierra su cara en la almohada con una sonrisa gigante, ella prefiere las mañanitas con Alejandro Fernandez, pero Momo siempre ha insistido en cantarselas con Cepillin.

—¡Ahora sí mis amigui-.

—¡Ya! ¡Ya! Estoy despierta —Nayeon se sienta y Chaeyoung acerca el pastel, cierra los ojos y como una niña pide un deseo.

—¡Feliz cumpleaños! —Momo suelta su celular y la abraza con fuerza, Chaeyoung se une con alegría al abrazo apretado.

Después de la euforia inicial, todas se levantan a arreglarse. Que tu cumpleaños sea en domingo es una ventaja muy grande. Nayeon decidió pasar el fin de semana de su cumpleaños en el campus, las responsabilidades como vicepresidenta la tienen cada vez más ocupada, pero hoy iba a divertirse.

Después de todo, no siempre cumples dieciocho años.

—¿Sí quedó la reservación? —pregunta Nayeon aplicando rímel con sumo cuidado. Ella pensó que cuando la despertaron con la típica canción de Cepillin era muy temprano, pero para su sorpresa pasaban de las nueve de la mañana.

—Sip, de hecho Tzuyu me mando mensaje —contesta Momo mientras pasa el cepillo por su cabello negro.

—¿Si van a ir? —Chaeyoung está terminando de ponerse las botas.

—Sí. Tzuyu y Dahyun me dijeron que si irían Sana y ellas —ante la mención de Sana y ellas Nayeon para de aplicarse maquillaje por un momento —¿A ti te molestaría? —la pregunta de Momo descoloca un poco a las presentes.

Desde el quince de septiembre, todo ha estado muy calmado. El regreso a la escuela fue un suceso. Todos los alumnos hablaban de cómo el grupo elite disfruto de la festividad, olvidando completamente los rumores iniciales.

Nayeon lo piensa por un momento, piensa que decirles hasta ahora sería grosero, no faltaban más de tres horas para la reservación que hizo Momo en un restaurante para celebrar. Aprieta los dientes y analiza las opciones... ¿qué más da? —No, está bien.

Momo asiente y comienza a escribir en el grupo que todas comparten.

Momo:

Brunch en Gabinete por el cum de Nayeon a las 12:00 p.m., si no llevan regalo no entran.

Chaeyoung se acerca a la cumpleañera con una sonrisa —¿Cada día más cercana, eh? —pregunta levantando una ceja con picardía.

Nayeon se sonroja pero finge demencia. —No sé de qué hablas.

Chaeyoung se encoge de hombros mientras camina a la puerta. —Hazte la loquita pues. Nos vemos en un rato.

Nayeon frunce el ceño. —¿A dónde vas? ¿No llegas con nosotras?

—Nop, tengo que ir por tu regalo.

Sale del dormitorio con un adiós, dejando a las mejores amigas juntas. Momo tararea una canción sin darse cuenta de la cara de seriedad de Nayeon— Momo.

—Mmmm.

Nayeon suspira y piensa si preguntar aquello que le inquieta, Nayeon tiene tantas preguntas, tantas situaciones que resolver.

Así que mejor calla.

—¿Con qué falda me pongo la blusa que me regaló mi papi?

Momo sonríe, y aunque Nayeon no puede abrirse así con ella; adora a su amiga con todo su corazón. Siempre con ella, siempre amorosa y cariñosa aunque lo niegue. Momo comienza a sacar las faldas completamente nuevas de Nayeon y selecciona cuidadosamente el conjunto que hará lucir hermosa a su amiga.

Mientras tanto en el dormitorio de la tesorera, hay un debate. —¿Wey si vamos a ir? —pregunta Jeongyeon tirada en el sofá, sus cabeza descansa en el regazo de Mina mientras acaricia su cabello rubio.

Jihyo también está ahí —Yo digo que vayamos, será solo un brunch.

—Yo no quiero ir —Mina dice sin mirar a ninguna de las presentes, su mirada fija en la mesita del centro de la sala.

—¿Por? —Jeongyeon pregunta.

—No quiero estar con ellas, Nayeon no me cae bien y sé que a ustedes tampoco —la menor del grupo dice mientras comienza a trenzar el cabello de Jeongyeon.

Sana guarda silencio, indiferente al comentario de su amiga. Ella sabe que las cosas no terminaron nada bien, entiende a su amiga y su postura. Sobre todo la de Mina.

Ella sabe que Mina sabe que ella sabe.

No han hablado del tema, pero se ha vuelto sumamente evidente lo que pasó entre su mejor amiga y Nayeon años atrás. —O sea sí, pero nos está invitando y luego sería medio raro que después del grito no estuviéramos juntas en su cumpleaños.

—Jeongyeon tiene un punto —Jihyo apunta para después ver el reloj en su muñeca. —Si vamos a ir, tenemos hora y media para conseguir su regalo y arreglarnos. ¿Sana?

—Está bien, vamos.

Mina aprieta la mandíbula al escuchar la decisión de su mejor amiga. Jihyo la mira, esperando que cambie de opinión. —Si algún chismoso empieza a preguntar porqué no fui, digan que me enfermé y ya.

Con eso, Mina se levanta y va hacía Sana con una sonrisa. —¿Segura que quieres ir? —la pregunta de Mina es genuina, sabe que Sana estará en territorio ajeno y no quiere que algo malo pase.

—Sí, no te preocupes. No te perderás de nada.

Mina sonríe y abraza a Sana. En menos de quince minutos entre las dos están escogiendo un conjunto acorde a la ocasión y Sana ya ha hecho una llamada muy importante para no llegar con las manos vacías.

En un par de horas, Im Nayeon está sentada con Momo en el restaurante. La mesa que han reservado ha sido ampliada para nueve personas, está en una terraza y el sol no da directamente por lo que es sumamente agradable.

Primero llega Chaeyoung con una bolsa de regalo en la mano —Nay, Nay. Tu regalo.

Nayeon sonríe, abraza a Chaeyoung y susurra en su oído que no era necesario, Chaeyoung insiste en que abra la bolsa para ver lo que hay dentro. Cuando lo hace se da cuenta que es un pastel para armar, todo está listo solo falta montarlo.

—¿En serio, Chae? —pregunta Nayeon con una risa.

—¡Claro! Eres una mujer independiente, sabrás hacerlo.

Nayeon ríe y lo pone a un lado de la caja con el regalo de Momo, quien le ha pedido no abrirlo todavía. Después de que Chaeyoung se instalará, llegan Tzuyu y Dahyun.

La más baja corre a Nayeon y la abraza con fuerza. —¡Felicidades bebé! —Nayeon no quiere admitirlo, pero ama que le digan bebé. Dahyun le pasa una bolsa verde olivo de tamaño decente. —No lo abras aquí, es un complemento de tu pedido.

Nayeon se sonroja furiosamente, traga saliva y deja la bolsa con los demás regalos. Tzuyu espera pacientemente su turno y con las mejillas rojas abraza a Nayeon. —Gracias por cuidarme desde que llegué aquí, te quiero mucho.

Aquello ha sido en español y la sonrisa gigante de Nayeon le dice a Tzuyu que lo ha hecho bien. Tzuyu le ha regalado un kit de baño de Taiwán. Al parecer es un lujo pues contiene muchos productos y fragancias.

Por último, Sana, Jeongyeon y Jeongyeon llegan a la terraza. Nayeon sabe que Mina no ha venido y una parte de ella se siente aliviada.

La otra se siente un poquito desilusionada.

—Nayeon, feliz cum —Jeongyeon dice rascando su nuca y con una sonrisa reprimida. Su regalo consiste en una botella de la tequilera de su madre.

Nayeon quiere reírse, Jeongyeon le ha traído la más cara de la reserva. No es un gran regalo, pero es un regalo y aunque Nayeon sea Nayeon, Jeongyeon es Jeongyeon.

Jamás llegaría a un cumpleaños con las manos vacías.

Mientras tanto Jihyo abraza a Nayeon. —Mira, es de la última temporada —Jihyo sostiene una bolsa Louis Vuitton de tamaño pequeño. Es una bolsa muy modesta pero increíblemente bella y exclusiva.

—Gracias chicas no era necesario —Nayeon sonríe genuinamente.

—Momo dijo que sin regalo no entramos así que.-

Jihyo golpea el hombro de Jeongyeon en señal de que tiene que callarse y como perrito regañado, Jeongyeon toma asiento a un costado de Tzuyu.

Por último, Sana observa a Nayeon. La cumpleañera se ha puesto de pie para recibirlas y Sana esconde una pequeña bolsita en su espalda. —¿Me compraste algo? —Nayeon inclina su cabeza.

—Je, sí.

Sana lleva la bolsa hacía el frente y estira su mano. Nayeon sonríe y la recibe. —Sacalo.

Nayeon obedece y del interior saca unos chocolates suizos.

—Wey ¿neta? —Jeongyeon pregunta con burla al ver la cajita de chocolates.

Nayeon no escucha la pregunta de Jeongyeon. No son cualquier chocolate suizo, son sus favoritos, y como sus gustos no son muy accesibles, aquellos chocolates solo se conseguían por temporada en primavera.

—Sana...

—Feliz cumpleaños, Nayeon —Sana dice con la voz tímida, no hay un abrazo efusivo, ni mucho menos un beso en la mejilla que selle el deseo de Sana. Sin embargo, Nayeon intenta sostener una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Cómo los conseguiste? Yo intenté todo este año, no producen hasta Diciembre —. Nayeon toma asiento y Sana también.

—No importa eso, espero que los disfrutes.

Nayeon siente una calidez conocida en su pecho.

El brunch es perfecto, todas las presentes haciendo un esfuerzo grande por no decir comentarios fuera de lugar. Incluso Jeongyeon hace bromas de vez en cuando y Nayeon no se encuentra disgustada.

—¡O sea! ¿De verdad solo chocolates? —dice mientras toma un sorbo de su mimosa.

Sana niega con fervor. —¡Eso qué! Tu le regalaste una botella solamente.

—Mi regalo fue el mejor. —Tzuyu dice con firmeza, sacando una risa de todas las presentes.

Chaeyoung aplaude y se pone de pie. —Es momento del postre.

—Pero ya me terminé mi pan de elote —Dahyun dice con un puchero.

Chaeyoung hace un ademán con la mano, toma su bolsa de regalo y comienza a sacar los ingredientes para el pastel. Hay una base para el pastel, tres panes listos para montar, dos mangas con crema batida de color blanco y azul cielo y por último al menos tres toppings.

—Vamos a hacerle su pastel a la más viejita de todas.

—¡Ey! —Nayeon se queja en su lugar.

—Dieciocho ya es mucho —Momo dice con una sonrisa, Nayeon la mira con los ojos entrecerrados y la apunta con su tenedor.

—¡Algún día llegarás!

Todas ríen y comienzan a armar el pastel. Jihyo toma una manga pastelera, Jeongyeon un topping sin querer involucrarse mucho. Nayeon toma un pan horneado con su mano derecha, mientras que con la otra toma los restantes.

No toma en cuenta lo frágiles que son, pues en un movimiento rompe uno de ellos. —¡Nayeon!

Gritan escandalizadas, Nayeon se queda quieta con los ojos abiertos, haciéndose la sorprendida mientras que Jihyo niega con desaprobación.

Pasan unos minutos y es momento de poner "Happy Birthday" pero Nayeon es Nayeon y olvida escribir la "A"

Todas sueltan carcajadas y Jeongyeon graba el pastel mal hecho. "Hppy Birthday", cada vez que lo lee, risas escandalosas dejan su boca.

—¡Qué pendeja! —Nayeon hace un puchero, pero ríe también.

En el momento que la cuenta llega, son más de diez mil pesos por las ocho presentes. —Bueno, como Sana tiene el dinero para pagar el lugar entero, que ella pague —Chaeyoung sugiere en broma mientras que estira los brazos.

Por otro lado, las chicas preparan sus tarjetas y comienzan a seguir el juego hasta que Sana acepta. —¡Claro! O sea, podría.

Nayeon niega. —No, no. Yo las invité.

Not even in your wildest dreams! —Sana dice mientras de su cartera saca una American Express Centurion.

Chaeyoung abre los ojos con sorpresa al ver la tarjeta negra. —¡No era broma! —dice sintiéndose un poco culpable.

—Es cumpleaños de Nayeon, no es posible dejar que pague. —El mesero a un costado de su mesa espera a que las chicas se decidan. —Por favor, use esta.

El mesero asiente y nadie puede hacer nada cuando acercan la tarjeta a la terminal y con sonido, toda la cuenta queda pagada. Nayeon respira profundo, Sana definitivamente no tenía que hacer eso.

—Sana..

—Nayeon, ya está hecho.

Nayeon rueda los ojos con fastidio fingido. Mientras salen del restaurante, Momo comenta del plan que tienen para cuando caiga la noche. Nayeon no dice nada, pues espera que las presentes vayan.

—Sí, o sea del antro iremos al airbnb que rente para Nayeon.

—Pero hay clases mañana —Tzuyu pregunta con inocencia.

Jihyo sonríe y abraza a la chica por los hombros. —Sí, pero no pasa nada. Dahyun nos hará el favor de hablar con la directora.

—¿Yo? —pregunta Dahyun con una paleta en la boca.

—No, mensa. Tu hermana gemela —Momo dice y todas callan por un segundo— ¡Claro que tú!

—Bueno, bueno. Me inventaré una excusa.

—Nos envían la ubicación.

Todas discuten cómo harán para que todas pasen, saben que no es legal entrar a un antro siendo menores de edad. Pero Momo tiene todo fríamente calculado y ahora con el apellido Park y Minatozaki en la lista, saben que no habrá problema alguno.

Sana y Jeongyeon regresan al dormitorio, encontrándose con Mina jugando profundamente concentrada en su switch. —¿Cómo les fue? —pregunta poniendo pausa a Animal Crossing.

—Bien, la tarada de Nayeon no me cayó tan mal —dice Jeongyeon con una sonrisa, y Mina lo encuentra raro.

—En fin, nos invitó al antro a celebrar más al rato ¿vamos? —Sana dice mientras abre su closet en busca de algo para la noche.

¿Ahora se irán de fiesta con ellas? Mina comienza a jugar de nuevo —No, gracias.

El silencio es contundente y Jeongyeon sale de ahí en cuanto siente la tensión. Sana se sienta en la cama de Mina. —¿Quieres que me quede contigo?

Mina niega. —No, Sana. Ve y diviértete, no solo Nayeon está ahí, los demás irán ¿verdad?

—Sí, pero no quiero que te sientas excluida.

Mina ríe con cariño. —No, Sana. Para nada, de verdad que no quiero ir. Sabes que de por sí no me gusta salir mucho en la noche, menos con esa compañía.

—Lo sé, pero no sé. No me gusta que te quedes aquí solita mientras nosotras nos vamos.

—Sana espero que no me lo tomes a mal, pero estar con Nayeon es lo último que quiero. Sé que Jihyo nos pidió fingir llevarnos con ellas, pero para mi eso es lo único que es, fingir. Está bien si tu quieres ir, de verdad hazlo y no pasará nada.

Sana guarda silencio y acepta la decisión de su amiga. Se acuesta con ella mientras hace preguntas sobre el juego. Se quedan ahí por un par de horas hasta que es momento de que se arregle para la noche.

Una vez más, Mina se levanta con ella, ponen música y ayuda a que Sana se ponga más guapa de lo que ya es, demostrando que sus palabras son genuinas.

La fila para entrar es sumamente larga, demasiado. Pero Momo lidera el camino, pasando con una sonrisa por el mar de gente. Tzuyu se aferra a Jeongyeon con algo de miedo, Dahyun y Chaeyoung van caminando del brazo mientras que Sana y Jihyo ya se encuentran platicando muy animadas.

Al llegar, Nayeon solo tiene que decir su apellido. El cadenero duda, pero cuando escucha Park desde atrás, las dejan entrar sin ningún problema.

Los shots de bienvenida en la parte VIP del antro vienen, procuran que Tzuyu no tome mucho alcohol puro, es la más pequeña de todas y aunque Chaeyoung solo le lleva unos meses, es más experimentada que la extranjera.

—¡Shot! —todas gritan y Nayeon solo abre la boca para recibir más del tequila que Jeongyeon le regalo.

—¡Oye pero cual es el regalo de Dahyun! —Jihyo pregunta con picardía.

—¡No, no les digas! —Nayeon dice, algo entonada por los tres caballitos que lleva.

—No diré nada, lo juro.

Dahyun ríe y pide que preparen una bebida extra. Está vez, no hay más guardaespaldas que los que ha solicitado Sana para ella y sus amigas. Sabe que en los antros se corre un riesgo, y ella no va arriesgarse a nada.

Se sienten seguras con la compañía, y aunque Sana y Nayeon no han hablado de lo que pasó hace años, aunque Jeongyeon no se ha disculpado con la cumpleañera, ni la cumpleañera con ella... por hoy pueden tener un poco de paz.

Ya son las doce de la noche, no es el cumpleaños de Nayeon pero celebran como si lo fuera por siempre. —¿Oye pero en serio Jennie y tú nada?

La pregunta de Jihyo llama la atención de algunas de las presentes. Momo está bailando como si fuera el último día de su vida, mientras Chaeyoung y Dahyun intentan competir con su amiga. Jeongyeon está recargada en un muro, analizando si será buena idea tomarse otro shot o si debería pedir una paloma.

—No, solo fue el momento —Nayeon dice, su tono se escucha curioso por todo lo que ha tomado —, de hecho...

—Ajá. —dice Jihyo esperando que siga.

Nayeon piensa si revelar su secreto, sobre todo cuando Jeongyeon se acerca y se sienta en el gran sillón. La música suena con mucha fuerza, así que tienen que hablar muy alto.

—Al diablo.

—Uy la niña dice palabrotas —Jeongyeon dice con burla, y Nayeon está a punto de guardar su secreto, pero es demasiado tarde para cuando habla de nuevo:

—Solo he besado a tres personas —Jihyo aguanta la risa y Jeongyeon no se preocupa en esconderla. Para ese momento, Momo llega agitada con Dahyun y Chaeyoung atrás de ella.

—¿De qué nos reímos? —Momo pregunta, bebiendo un gran trago de algún vaso en la mesa.

—Nayeon solo se ha besado con tres personas. —Sana dice con una sonrisa.

¿Quién iba a pensar que Nayeon tendría tanta acción?

—¡No podemos quedarnos así! —Jeongyeon se levanta decidida — ¡Hagamos un sindicato!

Nayeon comienza a asustarse cuando Jeongyeon susurra algo en el oído de Momo, ella sabe que debería tener miedo si esas dos se comienzan a juntar. Nayeon suspira aliviada cuando Momo le pega un empujón, alejando a la rubia de ella.

—¡Okay! Pero no te vuelvas a acercar — Momo se acerca a Nayeon y la jala del brazo —Vamos a conseguir chicas lindas.

Pronto, Momo, Jeongyeon y Jihyo pasean por el lugar con una Nayeon con menos sentidos que un teporocho de Ciudad de México. —¡Mi amiga cumple años! ¿Beso o shot?

La chica pelirroja sonríe al ver la sonrisa con dientes de conejo de la cumpleañera. —Beso.

Y con eso, la cuarta persona besa a Nayeon. Y Nayeon se sorprende al ser besada con intensidad. La chica la toma de la cintura y la aprieta contra ella.

A los minutos, Jeongyeon sostiene su teléfono con "Beso o shot" escrito en una historia sin postear de Instagram. Las chicas que no están ofreciendo a Nayeon, miran con diversión como su amiga se divierte.

Nayeon ríe a carcajadas después del cuarto beso de la noche, Jihyo decide que es suficiente y regresan a donde están las demás. —¡Ahora con nosotras! —Chaeyoung dice y Nayeon acepta sólo porqué está muy borracha.

Es un pico con Chaeyoung, después hasta la presidenta le regala un piquito. —Yo quiero —Tzuyu dice alzando la mano con entusiasmo.

—¡No! —Nayeon se niega, pero Tzuyu se inclina y besa su mejilla. Tzuyu ríe con las mejillas sonrojadas.

—Yo nunca he dado mi primer beso —Tzuyu confiesa, tapa sus ojos cuando todas se acercan y comienzan a besar su cabello y su rostro. Después de eso, Jeongyeon insiste en que la mejor amiga debería darle su besito también.

—¡No! ¿Cómo la voy a besar? —Momo dice, negándose mientras su cabeza y la de Nayeon son empujadas para que sus labios se toquen.

—¡Momo, perdón! —dice Nayeon y se termina de inclinar para que sus labios toquen los de su mejor amiga. Es muy breve y se siente raro y familiar a la vez.

Momo ríe con fuerza una vez las manos ajenas (de Jeongyeon y Chaeyoung) las han liberado. —¿Así Jeongyeon? dale uno también.

Ante eso, Nayeon parece recuperar toda conciencia, su primer instinto es negarse pero cuando Momo le dice a Jeongyeon: —¿Cula o qué? —Jeongyeon ya está caminando a Nayeon.

—Esp- —es interrumpida por los labios de Jeongyeon, saben a tequila y menta y abre los ojos con sorpresa. ¿Por qué besa bien? Después de breves segundos, Nayeon se separa haciendo sonidos de asco.

Jeongyeon los hace también. Todas estaban riendo, algunas abrazadas. Sana muy tranquila observando el espectáculo hasta que Jihyo sugiere que es la siguiente en besar a Nayeon. —No, no ¿cómo crees?

—No, ya es suficiente. —Nayeon acepta la negación de Sana. Está sudando como nunca, la idea de besar a Sana es diferente.

—Ay, eso que. No sean coyonas. —Jeongyeon demanda un beso y Nayeon acepta asintiendo con su cabeza.

—¡Va!

Sana se anima, se levanta de su asiento de un salto y su cabello castaño revolotea mientras se acerca a una Nayeon con ojos pequeños por la borrachera. Cuando se inclina hacía aquellos labios pomposos, Nayeon cierra los ojos.

En el momento que sus labios se tocan, Sana siente una electricidad recorriendo su espalda Nayeon toma sus labios con los propios y aprieta con ternura contenida, cuando Sana se dispone a disfrutarlo un poco más Nayeon se separa con una risa escandalosa buscando un beso de Dahyun quien se aleja negando y jurando que ella es hetero.

Por otro lado, Sana se queda en su lugar, pensando en la sensación que tuvo al tener los labios de la ex de su mejor amiga entre los suyos.

Nayeon parece no darse cuenta de la gravedad del asunto pues sigue persiguiendo a Dahyun por un beso mientras Jeongyeon hace bromas sobre los chocolates y el beso de Sana.

A las cuatro de la mañana, a menos de tres horas de que las clases empiecen, todas están borrachas y Nayeon apenas puede caminar. En vez de ir al airbnb que Momo tenía preparado, los guardaespaldas las guían al departamento de Sana.

Terminan todas en la habitación de Sana. Algunas en un colchón inflable que el personal de Sana preparó de imprevisto y otras en la cama.

Mina no duerme esa noche.

Sana tampoco.

Nayeon duerme como nunca. 


-

WOWOWOWOWO que les parece este cap?  A mi me encanta la tradición de levantar a las cumpleañeras con cepillin JAJAJAJAJ en fin feliz nacimiento a la bebé de todo el mundo nayeon, la quiero un motón. 

Dejenme sus opiones por favor, amo leer sus comentarios. Cada vez estamos más cerca de descubrir que paso con misanayeon en secundaria ¿alguna teoría?

Gracias por siempre leerme, les quiero mucho.

Besos. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top