Tate no Yuusha x Halo (Remake)

Capítulo 1: Un mundo desconocido y forzosamente invocado.

La guerra contra el covenant ya había terminado, el jefe maestro vaga por el espacio exterior dentro de la Dawn luego de que esta se partiera a la mitad cuando el portal se desestabilizara. Pero el jefe no estaba solo, con él, otro espartano de segunda generación le acompañaba. El Spartan II Yuuko-666, es el compañero permanente de John-117.

Desde mucho tiempo, fueron destinados a estar junto los dos, a combatir y pelear por la humanidad desde que fueron "reclutados" por la ONI. Tanto Yuuko como John, demostraron una coordinación anormal, ellos sabían como pensaba el otro, lo que haría y como cubrirlo o ayudarlo. Es como si ambos fueran conocidos desde siempre, pero nunca fue nada de eso. Simplemente, ellos dos demostraron una brutalidad en combate única, al punto de que la ONI, les prefería juntos que separados.

[....]

UNSC Dawn. 20/08/2560. 09:00 AM Hora/Calendario estándar del UNSC.

Ambos espartanos estaban despiertos, sus IA's asignadas les despertaron ya que pensaban que algo estaba ahí afuera y no se equivocaban. La Dawn, se encontraba orbitando alrededor de un planeta desconocido, pero que contaba con todas las características para albergar vida, pero había algo más.

Una extraña anomalía que venía desde dentro del planeta, ni Cortana sabia que era, la IA de Yuuko, Kizuna Ai, tampoco sabia que era esta extraña anomalía o esta cosa, que el planeta emanaba. Ambos espartanos estaban aun con sus armaduras puestas, Yuuko estaba aprovechando para explorar y revisar lo que quedo del barco.

Mientras John, se encontraba viendo un curioso libro que encontrar entre las cajas donde se encontraba.

Cortana: Curioso libro. – dijo Cortana, viendo el título del libro.

John: ¿Aun no saben que esa cosa que emana el planeta? –pregunto el espartano.

Cortana: Negativo, es desconocido, es una energía muy diferente a todo lo que hayamos conocido, lo curioso es que es parte del planeta mismo, como si el planeta dependiera de esta extraña energía para poder vivir, incluso lo usa de escudo, es raro y muy extraño. – respondió intrigada y curiosa. – Seria muy recomendado bajar e investigar, aunque no lo parezca, aun quedaron unos pocos D-77 Pelican y unos pocos Whartongs en el hangar. – sugirió.

Yuuko: También un Grizzy y un Scorpion. – agrego el recién llegado Spartan II, apodado como el Carnicero, por su sanguinaria forma de asesinar covenants.

Cortana: Ai, ¿No encontrarte nada sobre el planeta? ¿Algun dato astronómico para saber donde estamos? –pregunto a su compañera IA.

Kizuna Ai: Lamentablemente no, trate de triangular nuestra posición, pero nada, estamos en espacio totalmente desconocido. Y en los registros no hay nada sobre algún planeta como este. – respondió.

Cortana: Es extraño. – dijo pensativa.

Seguirían hablando, de no ser por qué un fuerte resplandor cubrió toda la habitación, dejando ciegos a todos por unos segundos. Cuando Yuuko recupero la vista, el Jefe maestro ya no estaba, había desaparecido de la nada.

Yuuko: ¡Jefe! – alzo la voz en preocupación. – Ai, ¿Puedes rastrear su señal? –pregunto a su IA.

Kizuna Ai: Afirmativo, esta emm... ¿¡Que!? – se preguntó alzando la voz, sorprendida.

Yuuko: ¿Qué pasa? ¿Encontraste al jefe? – preguntó.

Kizuna Ai: Emmm... Si, básicamente, pero.... – dijo haciendo una pausa verificando si su ubicación es concreta.

Yuuko: ¿Pero qué Ai? Escúpelo de una vez. – ordeno.

Kizuna Ai: El jefe maestro y Cortana están en la superficie del planeta. – soltó y Yuuko paro en seco todo lo que estaba haciendo. – N-no tengo ni la menor idea de cómo llegaron ahí, pero está ahí. – agrego aun sorprendida.

Yuuko: ¿Tienes su ubicación? –pregunto.

Kizuna Ai: Que bueno que hize un escaneo del planeta. – dijo sonriendo. – Estoy mandando la ubicación de la armadura del Jefe maestro, deberá aparecer en tu HUD en breve.

El HUD de Yuuko rápidamente se actualizo, segundos después dio la ubicación exacta del Jefe Maestro, el cual se encontraba dentro de una enorme estructura. Yuuko y Kizuna aun se preguntaban como llego hasta ahí, o mejor dicho ¿Quién lo teletransporto hasta ahí? Era desconocido.

Yuuko: Kizuna, manten la señal de auxilio en constante repetición, iremos por el jefe. – dijo seriamente.

Kizuna solo asintió desde una pequeña pantallita dentro del casco de Yuuko. El espartano de generación dos mas sanguinario de toda la historia de la humanidad, se dirigió a la única armería que seguía en buen estado y con bastantes armas. Rápidamente tomo una escopeta M90 MK.1 y se la coloco en la espalda, luego un rifle de asalto MA6C para colocarlo a un lado de la escopeta en su espalda. Seguidamente, preparo una pistola M6D y la coloco en su muslo derecho, luego, un subfusil M7 que coloco en su muslo izquiero.

Para finalizar tomo sus cuchillos tácticos y los guardo cada uno en sus fundas, dos en su pecho y uno más en una de sus dos enormes hombreras que son parte de su armadura. Su armadura, es una Mjolnir de clase SEGURIDAD altamente actualizada de color negro con detalles rojos, con algunas manchas de sangre que fueron dibujadas por el mismo Yuuko.

Yuuko: Vamos por el jefe. – dijo comenzando a caminar.

[....]

Mientras tanto, en la superficie del planeta, John se encontraba saliendo del aturdimiento actual por ese fuerte resplandor. Cuando logro ver a su alrededor, noto a tres jóvenes de descendencia asiática japonesa, lo curioso, es que ambos portaban un arma diferente, de la época medieval. Uno portaba un arco, otro una lanza y el de camisa azul una espada.

El noto algo extraño en su traje, mas exactamente en su brazo izquierdo, noto que una especie de escudo con una gema en el centro estaba adherido a su armadura o eso parecía, luego, su sistema del casco comenzó a actualizarse, pero marco ERROR, lo cual, se reinicio varias veces, internamente dentro del sistema de la Armadura Mark VI, cortaba logro evitar que lo que fuera que intentara actualizar el Sistema de su armadura, se detuviese y solo mostrara las características de John y lo más curioso, su nivel.

Cortana: Mmmm..... Curiosos e intrigante. – hablo al aire, solo para que ella y John escucharan.

John: ¿Qué paso? –pregunto a su IA.

Cortana: No lose, su software del sistema de su armadura sufrió una actualización forzosa de origen desconocido, no se de que, simplemente apareció después de ese resplandor. Logre detener gran parte de las cosas que se estaban instalando y borrarla, pero se quedaron algunas cosas que, desde mi punto de vista, no tienes de que preocuparte. – explico lo mas resumidamente posible. – Una de esas cosas es tu actual estado, que sinceramente me recuerda mucho a la de esos videojuegos que suelen jugar los jóvenes. – agrego.

John solo quedo callado analizando, ignorando los murmullos hacia su persona de parte de los jóvenes invocados y de los sujetos con túnicas negras que estaban dentro del sótano de invocación. Todos miraban con extrañeza al "Robot" o "Ser de metal" que apareció con el Escudo Legendario.

Nombre: John-117.

Rango: Suboficial Jefe Maestro.

Edad: 50 años humanos

Nivel: 10,987.

Habilidades: Ninguna.

Escudo: Estándar.

John miro con curiosidad sus estadísticas actuales, no entendida nada, el a diferencia de los otros jóvenes, nunca jugo videojuegos, no conoce absolutamente nada sobre la magia. El, desde niño fue entrenado para ser la actual máquina de matar y héroe de la humanidad, el no era un otaku o friki, el, es un soldado, un soldado genéticamente evolucionado, el siguiente paso de la evolución humana.

Definitivamente no sabia de que se trataba todo esto.

¿???: ¡Oh! ¡Héroes! ¡Por favor, salven nuestro mundo! – John fue sacado de sus pensamientos cuando uno de los hombres con túnicas negras hablo, haciendo que prestara atención.

El resto de hombres con túnicas siguieron el ejemplo de su compañero, haciendo reverencias y rogando de que salvaran su mundo.

John: Cortana, ¿Puedes contactar con Yuuko? –pregunto al aire, provocando que todos los demás le miraran extrañado, pensando que hablaba solo.

Cortana: Un momento. – respondió. – Lo tengo. – dijo y un enlace se creó entre la radio del Jefe y de Yuuko.

Yuuko: ¡jefe! – hablo el carnicero. – Estoy en ruta a su posición, tiempo estimado 10 minutos. – dijo el spartan de generación 2.

John: Negativo, mantente a la espera, debo evaluar la situación. Acabamos de hace run primer contacto con seres de otro planeta, humanos mas que nada, debo saber en donde estamos y porque fui traído aquí en primer lugar, te llamare si necesito refuerzos, explora la zona, cambio. – rápidamente respondió y dio una orden a su compañero, el cual es un rango menor que el.

Los demás miraron extrañados al enorme sujeto de armadura verde. No entendieron nada a lo que se refería con "Primer Contacto" ya que no eran militares, mientras los otros jóvenes, solo tenían caras de lastima, pensando que se trataba de un Otaku que hacia cosplayer y que por accidente fue traído acá igual que ellos, incluso pensaron que sus armas que traía en la espalda y en sus muslos, eran de juguete, aumentando un poco mas las burlas hacia él.

¿???: Oye amigo, buena actuación, pero creo que ya es suficiente, nos haces quedar mal. – dijo el joven más alto y con cola de caballo. – y solo te auto burlas tú mismo jaja.

¿???: Seguramente es un friki o un otaku, no me sorprende. –dijo con un tono monótono y de decepción el joven de cabello negro que porta la espada.

¿???: Que humillante. – agrego el rubio con el arco.

¿???: *cof* Héroes, por varo, vengan con nosotros, sé que están dudosos y enojados por la actual invocación forzada y que muy seguramente quieren regresar a sus mundos, pero al menos, preséntense ante el rey, el les explicara la situación actual y el porque los trajimos en contra de su voluntad en estos momentos de crisis en nuestro mundo. – explico tranquilamente y con respeto, dirigiéndose mas que nada a los tres jóvenes, ignorando al Spartan II

Cortana: Parece que no eres muy popular. – agrego Cortana solo para ella y el, dentro de su caso.

John solo asintió ante eso y cuando los jóvenes aceptaron una audiencia con el Rey. A regañadientes, todos comenzaron a retirarse y los jóvenes eran guiados por los autoproclamados "Magos", un ser que básicamente es inexistente en su mundo. John solo se limito de momento a seguirlos, necesitaba mas que nada saber en que lugar estar. Aun así, desde la Dwan, aun podían hacer un escaneo cartográfico del planeta y luego colocar los nombres de las ciudades y pueblos.

[...]

En la sala del Trono, John se percato de las miradas de todos los hombres y mujeres vestidos con ropas elegantes y seguramente caras, demostrando su alto estatus. Muchos lo miraban con asombro y otros con odio y repulsión, solo por portar el escudo, incluso el rey se percató de él y abrió los ojos por su tamaño y altura. Era mas alto que cualquiera en la sala, midiendo 2.18 metros de alto, claramente destacaba bastante, aparte que, cada paso que daba, resonaba mucho por el eco del lugar.

¿???: Asi que estos son los héroes. – rompió el silencio luego de analizarlos con la mirada. – Saludos, héroes, soy Aultcray Melromarc 32, rey de estas tierras y del reino de Melromarc. – se presentó con elegancia y superioridad. – Preséntense. – ordeno con autoridad y superioridad.

Motoyasu Kitamura: Motoyasu Kitamura, 21 años, universitario. – se presentó con una sonrisa, algo arrogante y presumido.

Ren Amaki: Ren Amaki, 16 años, estudiante de secundaria. – se presentó con un tono monótono y una cara neutra.

Itsuki Kawasumi: Itsuki Kawasumi, 17 años, estudiante de secundaria. – se presentó elegantemente y con respeto, mostrando una sonrisa.

Aultcary: Ren, Ituski y Kitamura, es un hornor. – dijo sonriendo, a lo cual los jóvenes se sintieron ligeramente alagados.

Pero de todos, el único que no hablo fue John. Cortana mejor le sugirió guardar silencio y analizar las cosas. Era mas que claro que su precia en este lugar no era aprobada y nadie lo quería acá, incluso el rey hizo muecas de disgusto al ver al espartano con el escudo. John, solo se quedo callado.

Itsuki: Majestad, falto uno de nosotros. – dijo viendo al enorme hombre con gran musculatura.

Aultcary: Oh, disculpen. – dijo y miro al súper soldado. – Preséntense, héroe del escudo. – dijo forzosamente y fingiendo gusto por tener que verlo.

John: John-117, Spartan de segunda Generación. – fue lo único que dijo, provocando una mueca de disgusto de parte del rey, aparte de las miradas burlonas de los otros tres héroes.

Aultcray: Bien. –fue lo único que dijo, básicamente ignorando a John. – Nuestro mundo esta siendo azotado por una calamidad mundial, que nos obligo a invocarlos de manera improvisada. Nuestro mundo se encuentra sufriendo los azotes de las Olas de la Calamidad. Portales que se abren en el cielo arrojando monstruos a nuestro mundo, monstruos que matan sin piedad y solo causan destrucción. – explicó. - Su obligación, es repeler las Olas de la Calamidad y salvar este mundo. – dijo con seriedad y autoridad.

Ren: ¿No esperan que los ayudemos gratis? ¿O sí? – dijo apuntando su espada. – Yo no trabajo gratuitamente, aparte de que me trajeron en contra de mi voluntad. - dijo con enojo y molestia.

¿???: Oh, claro que se les recompensara. – agrego y respondió un hombre que estaba junto al rey. - Queridos héroes, cada que repelan una Ola, se les dará una cantidad de dinero como recompensa. – dijo y las caras de enojo y molestias de los jóvenes cambio a una sonrisa maliciosa.

Aultcray: Se les dará una ayuda monetaria cada mes, para que puedan subsistir y comprar equipo y comida. – agrego el rey.

Eso, dibujo una sonrisa en los jóvenes, al menos, no trabajaran gratis, aunque a John, le disgusto la actitud de los jóvenes, al tener que exigir un sueldo cuando claramente la humanidad en este mundo se encuentra al borde de la extinción. Le recuerda mucho a cierto hombre perteneciente a la ONI, que intento matarlo en diferentes ocasiones. Claramente, estos niños no sabían nada y solo eran unos jóvenes que pensaban que se trataba de un juego.

¿???: Ahora, si son tan amables de revisar sus estadísticas. – dijo amablemente el asistente del rey.

Itsuki: ¿Estadísticas? –pregunto el pelirrubio.

Ren: ¿no se percataron? – pregunto a sus compañeros. – en la parte inferior derecha hay un icono, solo centren su mirada y podrán verlas. – dijo y rápidamente los tres hicieron lo mismo.

Todos pusieron una cara de disgusto al ver que son Nivel 1. Nadia sabia que John tenia un nivel jodidamente alto, es como si el sistema, más la intervención de Cortana dentro de la armadura y de su cuerpo básicamente, gracias a un chip en su nuca, analizara de arriba a bajo a John. El sistema básicamente le asigno un nivel a John debido a su experiencia y a sus mejoras genéticas, que lo hacían un súper humano.

Razón, por la cual es de nivel alto. John es un soldado desde niño, fue obligado a realizar ejercicios, incluso de supervivencia a tan temprana edad, ejercicio donde era mas probable morir que sobreviviré, aparte, de todos sus combates contra el Covenant, contra el Flood y los Centinelas de la Instalación Halo. Todo eso involuntariamente, genero una BRUTAL cantidad de experiencia que simplemente se manifestó en números en el pequeño sistema de su casco y en Nivel.

Kitamura: Bueno, al menos podremos hacernos fuertes. – dijo un poco motivado, pero seguía decepcionado por no ser de nivel alto.

Itsuki: Podríamos ir junto, en grupo seriamos mas fuerte. – fue ahí cuando el asistente del rey intervino.

¿???: Lamento decirles queridos héroes, pero deberán actuar por separado. – eso bajo la moral de los jovenes.

Ren: ¿Por qué? ¿Qué pasa si vamos juntos? –pregunto serio.

Aultcary: Las armas al estar juntas crean una acción negativa entre ellas. Lo que provoca que no puedan avanzar si van juntos. Debido a eso, para mañana se les conseguirán a los mejores aventureros de este reino, para que ellos eligen a que héroe seguir. Así son las reglas tanto de este reino, como de este mundo, espero que las entiendan. – dijo con autoridad y seriedad.

Ren: Mientras no me estorben, por mi bien.

Itsuki: Digo lo mismo. No serviría de nada si solo son una carga para nosotros, nos retrasaría para volvernos mas fuertes. – agrego el rubio.

El rey solo sonrió ante eso y miro a su asistente para que este asintiera y hablara.

¿???: Muy bien, ahora, por favor sigan a las sirvientas, ellas le guiaran al comedor para que puedan comer algo y luego descansar, por esta esta vez, se les asignara una habitación en el castillo para mañana sus seguidores les elijan para empezar con su aventura. – explico.

Los jóvenes solo siguieron a las sirvientas, pero solo uno se quedo quito por unos segundos. Todos se percataron de que John el actual héroe del escudo, no se movía y se quedo estático. John estaba analizando rápidamente su situación y rápidamente sin decir nada se volteo y comenzó a caminar hacia la salida, fue cuando el rey hablo.

Aultcray: ¿Se puede saber qué hace, héroe del escudo? –pregunto con enojo y molestia.

John: Ellos no están capacitados para seguirme el ritmo, aparte, mi compañero ya esta en ruta para venir a buscarme, entre el y yo nos la arreglaremos solos. – fue lo único que dijo y comenzó a salir a las afueras de la sala del trono.

Luego, un extraño ruido se hizo presente para todos en el lugar. Mucho miraron por las ventanas y muchos otros salieron afuera para ver como un objeto extraño de metal aterrizaba en la pequeña plaza afuera de la sala del trono. Los tres jóvenes quedaron estupefactos ante eso, un avión VTOL futurista aterrizo tranquilamente.

De la escotilla trasera, salió otro enorme sujeto con armadura negra, el cual, causo un escalofrió en todos los presentes, su armadura tenia manchas de sangre artificiales, aparte de que era mas alto que el mismo John. Yuuko, salió bombeando su escopeta lo que provoco que los jóvenes invocados dieran un paso atrás.

El arma era real y se percataron de eso. El enorme hombre de armadura negra de 2,30 de alto provocando el miedo de los que tenía presentes.

Yuuko: Jefe. – dijo viendo a su superior.

John: Tranquilo, no representan una amenaza, ya recopilé la información que necesitaba. Regresemos a la Dawn y busquemos suministros, debemos prepáranos para lo que se avecina y proteger este mundo en lo que esperamos a que la UNSC venga por nosotros. – rápidamente calmo al Carnicero, el cual bajo la escopeta.

Yuuko solo regreso dentro del Pelicano para volver a prender el avión, John en ningún momento volteo hacia tras para ver la cara de estupefacción, celos y envidia de los tres jóvenes que fueron invocados junto con él. Aparte, estaba la cara de incredulidad de los demás humanos nativos de este mundo atrasado, algunos miraban el avión con miedo y otros con intriga.

Luego de unos momentos el Pelicano alzo vuelo para luego alejarse a la distancia. Dejando con muchas preguntas y pocas respuestas a los tres jóvenes envidiosos y a un rey que fruncía el ceño a mas no poder, no logrando ocultar su odio hacia el héroe del escudo. Luego de unos minutos más, todos regresaron a sus deberes dentro del castillos, otros mas se fueron de el y los tres jóvenes simplemente fueron guiados a una habitación especial para ellos.

[....]

El pelicano ya había llegado a la fragata, fue un viaje ligeramente corto, al llegar, John fue rápidamente a donde ambos estaban luego de que despertaran y comenzó a analizar el Escudo.

Yuuko: ¿Y ese escudo jefe? –pregunto el carnicero.

John: No lo sé, simplemente apareció en mi brazo izquierdo cuando llegue a ese lugar ¿Qué descubriste mientras explorabas? –pregunto.

Yuuko: Algunos pueblos alrededor de ese reino, hay uno que cuenta con una mina. El reino más cercano es el reino de Siltvelt. Las horas que estuviste dentro de ese castillo estuve recopilando información de este mundo. Melromarc y Siltvet, son los dos reinos mas grandes de este continente, luego esta el Reino de Yibral que igual comparte frontera con Melarocarc del lado Oeste con salida al mar y luego esta el reino de Tristain, que comparte Frontera con Sitvetl al norte de la nación, por ultimo esta el Reino de Belzerg, el cual se mantiene neutral ante las tenciones del contienen ya que este reino radica en una isla grande. – explicó y John asintió.

John: Entiendo, ¿Qué mas averiguaste? –pregunto nuevamente.

Yuuko: Bueno, esto no te gustara, pero hay tenciones entre Silvetl y Melromarc, por el tema de que en Melromarc, existe esa idea de que el humano es la raza suprema, lo que provoca que las demás razas, semihumanas y hombres bestias, sean esclavizadas en este reino y de manera inversa en Silvetl, los demás reinos no permiten la esclavitud por lo que logre recopilar y, de hecho, Tristain y Yibral condenan a ambas potencias por permitir la esclavitud. Tanto Yibral como Tristain, son los dos reinos a donde más migran tanto Semihumanos como humanos, debido a que no hay discriminación en contra de ambas partes. – explico nuevamente y John asintió ante eso. - ¿Qué quiere hacer jefe? –pregunto.

John quedo callado unos momentos, estaba analizando la información y pensando que hacer a continuación. Estaba mas que claro que no podían quedar o ir ea Melroamrc ni el Silvetl, por el tema del esclavismo, algo que se castiga con la Pena de Muerte dentro del UEG y UNSC por igual, por lo que lo mas razonable, era ir a Yibral o a Tristain, que eran Reinos que no permitían el esclavismo e idear un plan de rescate para los esclavos que se encuentren cautivos en ambos reinos, sobre en todo en Melrocmar.

Yuuko: Jefe, si me permite, opinar, yo sugiero, liberar a los esclavos de este reino y llevarlos sea a Yibral o a Tristain, esos dos reinos permiten la entrada a refugiados y esclavos, quiero pensar que les otorgaran la ciudadanía para evitar que sean capturados y dándoles protección, además, por lo que se, Yibral y Tristain, son más avanzados tecnológicamente. – eso llamo la atención de John.

John: ¿En qué sentido? –pregunto con intriga.

Yuuko: Yibral y Tristain, ya desarrollaron armas similares a las que se usaron en la primera guerra mundial, pero solo limitándose a armas de infantería. Sus ejércitos aun usan armaduras de épocas mediables, configuradas para cargar cinturones llenos de cargadores con municiones y aun usando la caballería para moverse y solo cuentan con por lo que me explicaron, con un solo modelo de cañón de artillería. No tienen fuerzas aéreas o blindadas. – explico.

John, volvió a reflexionar la situación, claramente les beneficiaba más hacer algún trato con Yibral y Tristain, los cuales Yuuko agrego que son aliados militares y comerciales en caso de que Melromarc o Silvelt ataquen a uno de los dos. Si ya cuentan con armas de fuego, John podría hablar con los reyes o reinas para que les permitan asentar una base y seguir mandando una señal para tratar de contactar con los suyo. Si, era lo más lógico que podrían hacer, aparte de realizar misiones de rescate para los esclavos de ambos reinos que permiten el esclavismo.

John: Yuuko, necesitare que hagas un primer contacto con el dirigente de Yibral, yo iré a Tristain. Esta mas que claro que no podemos hacer tratos con reinos que permiten el esclavismo, aun que estemos en otro mundo, nuestro código como soldados nos lo impide, de hecho, si la UNSC supiera de esto, no dudaría en invadir el planeta con tal de liberar a los esclavos. – explico, Yuuko asintió ante eso, ya que tenia razón. – Luego de que logremos asentarnos, hablaremos con ambos reyes para realizar operaciones de rescate, por lo que dices, Melromarc es grande igual que Silvetl, debemos cuidarnos de esos dos reinos. – Yuuko volvió a asentir ante eso.

Yuuko: No hay problema jefe, yo me encargo. – John asintió ante lo dicho por su compañero.

John: ¿Qué tantas cosas nos quedan? –pregunto.

Yuuko: Un trio de Pelicanos contando el que use para ir por ti, dos Escorpiones y un Grizzly, un cuarteto de Warthog, un dúo de Hornets y la armería tiene armas y municiones suficientes para tres años. Aparte de que los sistemas de armas de lo que quedo del barco aun siguen operativos, eso incluye una Shiva dentro del barco. – explico. – Igual me pareció ver un luchador Longsword, pero no lo revise, pero creo que esta en condiciones. – agrego pensativo.

John: Bien, por ahora nos centraremos mas en el trabajo de diplomacia y planeación. Cuando logremos conseguir un permiso para montar una base en alguno de los dos reinos, traeremos todo lo que podamos de lo que quedo de la Dawn. – Yuuko asintió.

Yuuko: No perdamos tiempo entonces. – dijo poniéndose de pie.