-Anna Heartfilia-

--Es bueno verte viejo amigo, te quiero presentar a Anna Heartfilia, ella es la maga celestial de quien te he estado hablando en este tiempo, desde un principio ella nos ha brindado su ayuda para poder detener a Acnologia y está segura con continuar nuestro plan

Zeref escucho aquellas palabras de Igneel pero no pudo evitar mirar con detenimiento a esa maga celestial de rubio cabello y ojos chocolate que bromeaba de cuando a cuando con el dragón de rojas escamas como sonreía y las mejillas se pintaban levemente de rojo. Zeref en ese momento no pudo evitar sentirse un poco incomodo, hace tiempo que no entablaba conversación alguna con un humano, sin contar a Natsu que era su pequeño hermano y que no sabía qué era lo que pasaba a su alrededor. Solo hablaba con sus demonios y con Igneel, un dragón.

--Eres el gran y temido mago oscuro Zeref, Igneel me ha contado sobre ti, es un gusto conocer a una leyenda de la magia

Anna llamo su atención, observo como quería caminar para poder juntar sus manos pero Zeref solo dio pasos atrás mientras alzaba la mano para evitar que ella se acercara más

--Lo lamento pero por favor, no te acerques, no quiero causar un accidente y matar a todos

Anna se detuvo en ese momento. Miro con atención al mago oscuro frente a ella que no pudo evitar sentirse un poco triste, un humano que no se le era permitido tener contacto alguno con su alrededor por el miedo que tenía a sí mismo. Decidió mover su cabeza de un lado a otro mientras volvía a su lugar y se sentaba cerca de Igneel. Zeref observo que ella había entendido a la primera y se permitió acercarse un poco más para poder hablar sobre lo que era importante.

--Soy Zeref Dragneel, al igual que tú, una vez, yo fui humano pero mi tiempo se detuvo al tener esta maldición porque solo quería comprender el porqué las personas mueren y poder traer a la vida a mi pequeño hermano que murió ya hace algunos años por culpa de unos dragones

--Lamento escuchar eso

Igneel se disculpo.

--Fue hace tiempo, mis padres murieron con él y solo yo quede vivo, desde entonces, he estado estudiando y trabajando en diferentes proyectos para poder traerlo a la vida, fue de esa manera en que mi vida quedo maldita

--Entonces pudiste traer tu hermano menor a la vida, ¿No es así? Igneel me informo de un niño que iba a tomar como su discípulo, los dragones que quieren participar en esto, están escogiendo ya a sus niños, será un camino difícil por el cual, tú pequeño hermano vivirá ¿Tú estas...?

--Estoy seguro, ya no quiero dudar más, solo quiero que él sea fuerte, solo quiero que tenga una vida normal que estando a mi lado, nunca podrá conseguirla

Zeref interrumpió a Anna. La maga celestial escucho con atención a estas palabras, no había mentira alguna de ella pero si podía percibir cierto sentimiento de tristeza.

--Separarse de su familia nunca es fácil ¿Eh? Puedo entenderlo, estoy en este lugar, alejado de mi hogar en lugar de estar al lado de mi esposo y mi pequeña niña pero así son las cosas, siempre tiene que existir un sacrificio

Zeref noto aquella triste sonrisa en su rostro. Quería darse un golpe en ese momento, no siempre se trataba de él y su soledad.

--Lo lamento

--No lo hagas pero por favor, cuéntame sobre este plan ¿Eclipse? Quiero saber todo y como es que nos ayudara para poder conseguir nuestro plan para el futuro

--Eclipse fue creado...

...

--Eso no suena mal, la cantidad mágica en estos momentos es baja, creemos que en el futuro, será demasiado alta como para existan más magos que puedan desarrollarla y poder brindarla para el exterminio de Acnologia, actualmente tengo las doce llaves del zodiaco, soy la única maga celestial que existe ¿Pero cómo nos asegura que existirá una puerta en el futuro?

--La puerta Eclipse que creare, será de un material duradero que se guardara en esta parte del mundo, escondida de todos para que nadie se entere de ella y le dé un mal uso, solo hay que encontrar el medio para que alguien esté enterado sobre este proyecto y pueda conseguir en ese tiempo, las doce llaves para que pueda ser abierta

Igneel soltó un pequeño bufido en ese momento hasta que se le ocurrió algo. Habían pasado unas cuantas horas hablando de ellos pero aún había cosas que se les era difícil encontrar.

--Anna, dijiste que tenías una hija, tal vez sea una carga pesada como para ella y a las demás herederas de tu sangre pero podría servir, no confías en otra persona más que en ella como en aquel rey del que me contaste que siempre pide tu sabiduría y tienes buena amistad con él

Tanto Zeref como Anna se dieron cuenta de aquel detalle. Eso podría servir de alguna manera.

--Acepto, me encargare de escribir instrucciones para que mis descendientes puedan saber sobre este plan aunque no estamos seguros de cuantos años seremos capaces de avanzar y si ellas sean capaces de creer en estas palabras, existirá alguien en el futuro que no se cansara de buscar la verdad

--Yo hare la puerta, ya me estoy encargando de ello, tengo los materiales

--¿Para cuándo sería?

Pregunto Igneel un tanto curioso. Vio a Zeref hacer algunos cálculos.

--El próximo eclipse de luna de sangre, es cuando la magia es más concentrada, podrá ser abierta como en el futuro, se encargara de que este evento se vea al mismo tiempo

--Es dentro de medio año, creo que si me daría algo de tiempo para poder escribir todo ello

Medito Anna. Igneel observo con atención a Zeref.

--Entonces, necesito que tu hermano se encuentre a mi lado para poder entrenarlo en este tiempo ¿Estás listo para ello, viejo amigo?

Zeref soltó un pequeño suspiro, alzo su vista al cielo.

--Aunque no lo este, es algo que tengo que hacer, no puedo romper mi promesa contigo Igneel, mañana mismo estará a tú lado, ahora que al fin pude contener su alma Etherias en su recipiente, puedes llevártelo

...

El pequeño Natsu no entendía el porqué su hermano empezaba a tardarse demasiado. Se supone, que sus padres ya estarían de regreso y así, al fin poder sentir los brazos de mamá como las bromas de papá. Aunque siendo sincero, ya se había acostumbrado a Seilah, a Jackal, a todos ellos incluyendo a Mard Geer que desde el principio le dijo que era horrible que se la pasaban a su lado y no les molestaba escucharlo quejarse. Era divertido estar con ellos, era algo cálido que no podía comprender el porqué se sentía de esa manera con seres tan extraños y diferentes como ellos pero que podía comprenderlos de alguna manera. No paraba de mirarse en el pequeño estanque de aquel lugar. Tal vez aquello había sido una pesadilla, aún puede recordar la sensación del dolor en su pequeño cuerpo por culpa de aquellos dragones, por culpa de aquel ser al que se había transformado en esa horrible pesadilla, realmente esperaba que se trataba de eso.

Ahora que pensaba. ¿Dónde se encontraban aquellos seres extraños? Desde un tiempo que había dejado de verlos, se extrañaba que no estuvieran a su lado en ese momento.

Empezó a caminar un poco cuidadoso, era la primera vez que caminaba solo. Siempre había estado acompañado de alguien. Miro con atención en cada una de las habitaciones que se encontraban abiertas hasta que llego a una donde le llamo la atención. La abrió con cuidado para encontrarse en ese momento con su querido hermano mayor que en esos momentos no sabía el porqué se encontraba de rodillas mientras veía con atención aquel pequeño relicario que se encontraba en su cuello. Se acerco con cuidado, tratando de hacer el menor ruido posible.

Y al momento de que se fijo con atención. Se dio cuenta que en ese lugar guardaba una pequeña foto que se les había tomado cuando solo eran unos pequeños niños. Podía recordar ese momento, sus padres les habían pedido que se mantuvieran quietos mientras les tomaban aquella foto. Una pequeña y simple imagen. ¿Por qué en ese momento su cabeza empezó a sentirse caliente? ¿Por qué empezaba a marearse?

--Perdóname Natsu pero papá y mamá no podrán venir por nosotros, nunca más podrán venir

--¿Qué dices Zeref-nii? No puedo entenderte

--Papá y mamá están muertos, nunca más volverán

--Estas mintiendo verdad, es una mentira ¿Verdad?

Pero no escucho palabra alguna que le dijera lo contrario. No entendía por qué en ese momento, un fuerte dolor de cabeza llego a él, no entendió porque en ese momento, sus ojos tenían los ojos de color rojo en lugar de aquellos de color oscuro que eran demasiado amables y gentiles. Sintió como era abrazado con fuerza, no permitía que se separaba de su lado. No entendía el porqué de aquella actitud.

--¿Zeref-nii?

--Perdón pero era necesario que supieras la verdad, no voy a poder volver a verte, no voy a volver estar a tu lado

--Me estas asustando

--Perdón pero así tienen que ser las cosas, perdón pero así tiene que ser todo esto la próxima vez que me veas, no podrás recordar nada de mi

Aquella oscuridad que volvía a invadir su pequeña mente, se sentía perdido y como poco a poco, empezaba a olvidar. Se sentía mareado, se sentía perdido. Y al final, solo fue cuestión de cerrar sus pequeños ojos para olvidar todo aquello, para nunca más volver a ver a su hermano.

Zeref sabía que al momento de que Natsu volviera abrir los ojos, nunca más se encontraría con él, esa vez que despertara, se encontraría con Igneel, se encontraría con Anna y con aquellos pequeños niños que estaban a su lado para poder derrotar a Acnologia.

Aunque su corazón se rompiera, tenía que ser fuerte como en todo ese tiempo lo fue. Tenía que serlo, no mostrar aquellas lagrimas, no mostrarse como desde un principio se sintió cuando lo perdió todo. Dejo a Igneel en su hogar mientras que él, prefirió no voltear a sus espaldas, prefirió seguir caminando y esperando que probablemente en un futuro, se vuelvan a ver.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top