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La Reina del Amor y la Belleza

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298 Dc
Desembarco del Rey
Rhaenya Targaryen

RHAENYA LLORABA FRENTE A SANSA, la Stark había hablado con ella para decir que ella debía volver con Robb.

Estaba harta, no quería saber más de él, haría caso a Margaery y se comportará como Martell, Nunca Doblegado, Nunca Roto. Después de lo que su tío Renly hiciera a Aegon, ella se iría a Altojardín con Willas o escaparia al otro lado del Mar, a las ciudades libres.

—Pero ambos son perfectos juntos.

—No pasará—Se levantó del suelo y miró a Donys, su madre y el príncipe Targaryen tenían una reunión, debía ir.

«Tyrell, no Targaryen Baratheon Nymeros Martell».

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—¿Mi tío Robert está en la Tierras de los Ríos?

—Con la loba de Catelyn Tully que recién secuestro a Tyrion—Añadió Oberyn con una sonrisa burlona pero estaba preocupado.

—Oh—Suspiró, aliviada. Si Cat estaba con su tío estaba a salvo lo que significaba que Robb estaría bien… eso hasta que fueran a la guerra.

Aún se preocupaba por los Stark, sin importar que pasará entre ella y Robb. Claro que no volvería a Invernalia, y no volvería a besar a Robb, él la odiaba, era bastante simple. El Joven Lobo siempre defendía a su familia, y hacía caso a lo que su madre decía.

Enya tenía que hacer lo mismo, hacer caso a Bárbara Baratheon y a su tío Oberyn.

Aegon la miró, inquisitivo. Pidió que les dejarán solos. Rhaenya se acerco a él, con cautela.

—¿Que harás, primo?

—Queria que seamos como Jaehaerys y Alysanne, Enya.

»Pero como dijeron, el poder de los Targaryen se deriva de sus dragones, esas temibles bestias que en otros tiempos arrasaron Harrenhal y acabaron con dos reyes en el Campo de Fuego pero ya no los tenemos si lo logras… tendremos dragones y el norte no...

—No—Espetó—. No le haré daño a ningún Stark, ni al Norte, no después de ser parte de la manada. Mi tío Robert…

—Mato a mi padre y dejó a tu madre el reino—Aegon se levantó bruscamente—, además él empezó una guerra al igual que Catelyn Tully…

—En este mundo de hombres, las mujeres debemos cerrar filas.

—Eso lo dijo Jeyne Arryn—Suspiró el príncipe—. Se amiga de Margaery o Arianne pero los Stark…

—Arya es mi hermana, incluso Sansa lo es y a pesar de todo aprecio a Cat.

—Rhaenya.

—Por favor. Arya se puede quedar conmigo como rehén y Sansa se casará con mi tío Renly.

—A la Corona le corresponde resolver a las diferencias entre las grandes casas del reino. La ley suprema del reino será la Paz del Rey; decretó Aegon el Dragón, y cualquier señor que vaya a la guerra sin mi permiso se considerará un rebelde y un enemigo del Trono de Hierro.

—Ni mi hermano, ni Cat fueron a la guerra, sobrino—Señaló la Baratheon que iba entrando a la habitación de nuevo, furiosa—. Y te recuerdo que son 5 reinos contra la corona.

—¿Crees que los Arryn te ayuden?

—No, Oberyn. Pero si a nuestro lobo; Robb Stark, hijo de Brandon y Catelyn Tully, sobrino de Ned que creció en el Valle con Elbert y Denys, no olvidemos a lord Royce. Además Brandon siempre tuvo mal carácter.

Fingió interés hasta que apareció Robb, le sonrió melancólica. El miedo la invadió, si Aegon no le ganaba a Robb en esta última justa…

«Jon tenía razón, él me quiere más que Robb». Suspiro. De todas formas, el Lobo Blanco la había dejado sola al irse al Muro «Todo por culpa de Benjen Stark y mi tío Oberyn».

Siguió al Joven Lobo con la mirada y no dejo de observarlo hasta que apareció Aegon, él esperaba su reacción ante el Stark.

Cuando Robb derrotó al príncipe Targaryen hubo gritos de asombro y aplausos. Los norteños gritaban:

—¡EL GUARDIÁN DEL NORTE! ¡STARK, STARK, STARK! ¡JOVEN LOBO!

El patio se llenó de gritos, puños alzados en el aire y pies que golpeaban el suelo. Los del sur no estaban muy contentos, y menos los dornienses.

Robb sin bajarse del caballo tomó la corona, su mirada chocó con la de Rhaenya Targaryen Baratheon Nymeros Martell, la observaba con cierto rencor y tristeza.

Cabalgó y pasando de largo delante de Enya y colocó la corona en la punta de la lanza y … la extendió a Arianne Martell.

Ella la aceptó mientras el Joven Lobo le dirigía una sonrisa y una mirada burlona a la hija de Rhaegar Targaryen.

Rhaenya Targaryen Baratheon Nymeros Martell deseó nunca haber ido a Invernalia y nunca haber amado a ningún siete veces lobo Stark. Todo era culpa de Doran Martell, y de su madre, ambos la habían enviado al Norte.

Catelyn Tully tenía razón, nunca sería una Stark de Invernalia. No sería una loba, era Fuego y Sangre, Nuestra es la Furia, y Nunca Doblegado, Nunca Roto.

Apretó los puños intentando no llorar. Se irguió y sonrió como había aprendido en Dorne, igual que Oberyn Martell.

—¡Aegon y yo nos vamos a casar!—Soltó violentamente, fue escuchada gracias al silencio fúnebre.

Bruscamente las miradas de todos se dirigieron al futuro matrimonio y empezaron a felicitar a ambos mientras Robb maldecía por lo bajo.

Daenerys Targaryen

Daenerys intentó calmar a su sobrina pero Rhaenya se había largado a llorar cuando Dany le contó que sabía lo de ella y Robb Stark. La pobre Baratheon temía que le contara a alguien, específicamente a Aegon.

—No le diré, no lo haré, a mi me gusta Jon y dudó que me perdone si lastimo a su familia—La abrazo como una madre a su hija.

—¿Segura?

—¿Qué pasa prima, lloras por tu Cachorro de Lobo?

Por su manera de caminar, Danu comprendió que Viserys había conseguido vino… y algo semejante al valor. Llevaba el cabello rubio plateado, revuelto y sucio.

—Viserys basta, déjala—Pidió Dany acariciando el cabello de Enya que no dejaba de llorar.

«Teme que le haga Aegon a Robb, yo también lloraría por Jon».

—¿Cómo te atreves—le gritó— a darme órdenes a mí? ¡A mí!—Bajó por las escaleras con torpeza y estuvo a punto de caer. Recuperó el equilibrio con el rostro congestionado. La agarró por los brazos y la sacudió—. ¿Te has olvidado de quién eres? ¡Mira la pinta que tienes!

A Dany no le hacía falta mirarse. Su aspecto no era el adecuado para aquel lugar. Viserys vestía sedas de ciudad y cota de malla, y estaba sucio y sudoroso. Y no dejaba de gritar.

—Tú no le das órdenes al dragón, ¿entendido? Soy el señor de los Siete Reinos, y no obedezco a una tonta, ¿me oyes? ¿Me oyes?

Enya le dio un violento empujón. Sacó un puñal de alguna parte y amenazó a Viserys.

—¡Quítame las manos de encima! ¡Nadie toca al dragón sin su permiso!

—Yo soy una Targaryen Baratheon Nymeros Martell, cállate. ¡Ser Donnel sacad de aquí a mi tío!—Gritó ella y el capa blanca no la desobedeció.

De repente Rhaenya se pareció más a su hermano, furiosa pero… era como Rhaegar.

«Mi hermano Rhaegar era un gran guerrero. Murió antes de que yo naciera. Lord Jon Connington dice que fue el último de los dragones».

Su hermano gritó algo, y los dos hombres se enzarzaron, hasta que el Arryn derribó a Viserys. Entonces, Rhaenya se despidió:

—Gracias Dany, te veo luego—Salió dando zancadas no sin antes quitarle la espada a Viserys.

Buscó a Arya Stark para que la ayudará, su loba y ella la acompañarían a despertar a los dragones.

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La parte narrada por Daenerys no se que les apreció pero es importante porque Dany se da cuenta que Rhaenya y Rhaegar se parecen, los leo.

~Isabel~