La vida no es buena ni mala,  es real...

Y pensar que por mucho tiempo me vi como alguien fuerte e independiente. Como alguien que no necesitaba más de otras personas. Pero solo basto un cambio brusco para darme cuenta de que siempre fui solo un crío encaprichado y resentido que sin darme cuenta solo me negaba a ver la vida como realmente era.

Ya está, no es tan difícil solo debes tener paciencia — vi a mi madre mecer suavemente a Isa por breves momentos y dormirla con una facilidad increíble — no se necesita mucha ciencia —

Lo dices porque tienes experiencia — murmure porque todo lo que ella había hecho lo hice pero nada me había salido como a ella —

En eso tienes razón pero, antes de ti tampoco la tuve, así que me esforcé para aprender — me sonrió — sé que no está siendo sencillo para ti, pero sé que lo lograras, siempre lo haces...— fueron las palabras de aliento que me dirigió mi madre — puedes traer...—

No — las palabras de mi madre fueron cortadas rápidamente por mi padre — Carla es su hija, debe hacerse cargo él, no tú. Es su responsabilidad, ya es un adulto para cargar con ello, si tiene que adecuarse y sufrir en el proceso que sea así, pero no lo harás tu Carla — serías y firmes fueron las palabras de Grisha y aunque dolieron sabía que eran verdad. Mamá no tenía deber u obligación con Isa, porque era mi hija y no suya, no podía poner una carga a mi madre —

Pero... — quiso rebatirle y estaba seguro que si ella insistía un poco más mi padre cedería, así como también que si madre dejaba de lado sus labores como esposa, sería padre el primero en decirle que se lo advirtió —

Está bien, papá tiene razón mamá. No puedo seguir trayendo mis problemas a ustedes, como adulto debo saber cargarlos y enfrentarlos — les di mi mejor mirada determinada —

Pero una cosa fue hablar y otra hacer...los primeros días fueron horribles, apenas podía pegar el ojo sin que Isa no llorara buscando mi calor, siempre quería estar en mis brazos y si la dejaba por unos instantes en su cuna, cochecito o porta bebé, emitía gritos como si su vida estuviera en peligro. Era obvio de quien había heredado ello...

Gracias mamá — le cedí a Isa antes de tomar el carrito del super e ir a pasó rápido a buscar todo lo que estaba faltando y necesitando para mi hogar. No había podido ir a hacer las compras como era debido por miedo a distraerse y perder a su bebé —

No te preocupes — la mujer sonrió levemente al ver a su hijo correr y coger todo lo que podía como si estuviera en alguna competencia — estás haciendo madurar a mi Eren — expreso mirando a la bebé —

Tenía que apurar el pasó, céntrame en lo que debía comprar, recordar lo que hacía falta en casa, ponerlo en el carrito, pagar, poner en el auto y regresar por Isa antes de que padre empezará a buscar a mamá y todo eso hacerlo en el menor tiempo posible...

Doctor? —y solo basto esa voz para que se me borrara todo lo que tenía planeado hacer. Que hacía Levi allí? Y porque se veía más bonita de lo normal? —

Levi... — decir su nombre y verla después de casi seis meses fue tan gratificante — que...? — balbuce sin saber que decir o hacer. Para que había ido allí? —

Como ha estado? Como esta su bebé? — Su mirada gris azulada y esas preguntas le hicieron volver a la realidad —

Bien, bien. Gracias por preguntar. Como van la cosas por el hospital? — No quería ser grosero así que decidí hacer un poco de conversación antes de volver a mis tareas —

Hasta mis vacaciones, todo bien — se encogió de hombros — nunca lo había visto por aquí, vive cerca? —

No, mis padres viven en esta zona — respondí con sinceridad, debía admitir que había ido a hacer las compras cerca a la casa de mi padres para poder obtener la ayuda de madre sin que padre se percatara de su ausencia —

Entiendo — asintió antes de fijar su mirada en lo que tenía en las manos — no creo que quiera usar esa marca —señalo el frasco que tenía en las manos — el nivel de conservantes es demasiado alta, al igual que todo con esa marca, es más duradero pero mucho más dañino —

Oh, no lo sabía — mire con curiosidad la lata. La verdad no sabía nada de comprar comida y eso, solo me iba por lo más llamativo y ya, después de todo cuando vivía en casa mamá era la que se encargaba de todo y cuando vivía con Mikasa era ella la que hacía estas cosas —

Yo tampoco lo sabía, hasta que mi tío me obligo a regresar a casa — rodo los ojos — ninguna Ackerman sale de casa sin estar casada — imito la voz del que suponía debía ser su tío — ahora mamá me esta enseñando todo esto — señalo sus compras — y ahí viene — miro tras el castaño que siguió su mirada para encontrase con su propia madre cargando a Isa junto a una versión de Levi solo que mayor — buen día señora Carla —

Señora, buen día — salude adecuadamente a la madre de Levi —

Hola Levi, como estas? No te había reconocido. Estás tan linda, todo una mujer. Le estaba diciendo a Kuchel cada día te pones más bonita y que seguramente ya tendrás pretendientes tras de ti — la castaña le sonrió y dirigió una mirada traviesa —

Seguramente — rio con incomodad muy notable para mí, a pesar de que trato de sonar amable — en fin fue un gusto verlo doctor así como usted señora, pero le prometí a mamá y a mi tío que les cocinaría, así que... — la vi hacerle gestos a su madre y a está verla con cierta diversión —

Porque no vienen a comer hace mucho que no pasamos tiempo Carla, Eren, y traigan a Grisha — fueron las palabras de Kuchel Ackerman —

No, digo...tal vez ellos tiene cosas que hacer, mamá... — vi a Levi tratar de persuadir a su progenitora, era obvio que no quería nuestra presencia en su casa así que haciéndole un favor decidí intervenir —

Sí, tenemos... —

Sí, nos encantaría. Eren y Grisha también aceptan. A qué hora? — mi madre corto lo que estaba por decir —

A las 2 estará bien — y como si no hubiese lo que yo o Levi dijéramos no importara, ambas se despidieron acordando verse más tarde. Solo pude intercambiar miradas con Levi. No sé qué era lo que se proponían nuestras madres —