| Capítulo Único |

El sonido de la música siendo tocada por una pequeña orquesta para el baile es la que pone algo de ambiente en el lugar para que las parejas y amigos bailen para pasar un rato agradable, también es acompañada por las voces de todos los presentes; damas y caballeros, los cuales pueden que estén hablando de temas triviales o bien, de etiqueta y cosas de política.

Pero esto último quitaría toda la intención de mantener una plática más amena.

Su vista se centra en su hermano gemelo, el cual también voltea a verle con aquella sonrisa que le da con tanto cariño, haciéndole sentir más fuerte, más seguro de la situación.

Iván intercambia algunas palabras con el segundo príncipe de aquel reino al que llego con el pie izquierdo, descubriendo aún más que no es para nada aterrador como las personas aseguran. Conocer a una persona es como tomar un libro completamente extraño; puede que no tenga la portada más adecuada para su contenido pero si le dedicas tiempo y dedicación al interior puedes ver con los ojos correctos.

Puede mirar de lejos a su padre, sabe de antemano que serán regañados por este en privado por desobedecerle directamente pero valdrá la pena, pudo cantar con su hermano y sus nuevos amigos, además no les podían fallar ni a ellos ni al tutor real, que también era de ellos.

-Iván- llama su gemelo, al parecer le había estado llamando. - ¿Vienes con nosotros? - se aventura a preguntar ahora que recibía respuesta de su hermano mayor.

- ¿A dónde van?- frunce el ceño, sonando más serio de lo que deseaba.

-Con Adele- Kai toma la palabra esta vez.

El joven que lleva el pelo recogido en una coleta parpadea algunas veces, ¡Ah! No le gustaba verse perdido en una plática. -Claro, vamos- con un ademán de su mano derecha le indica a Eugene que pase primero.

Comienzan un pequeño recorrido de algunos pasos hasta donde está la pequeña siendo acompañada por su la Reina Madre, la cual platica con una dama distinguida, y una chica que puede ser su nana. Y claro también se encuentran los demás príncipes del tercero al quinto junto al tutor real Heine.

La pequeña ríe con gracia y sonríe con cada parte de su rostro a su hermano el príncipe Leonhard, o número cuatro como le decía, bailando de manera un tanto extraña pues Adele es más baja que el contrario... Tal vez si bailara con él no batallaría tanto.

-Baila muy hermoso princesa Adele- pronuncia con una sonrisa en cuanto dejan de bailar por el final de la melodía para dar paso a otra. Por unos segundos mira de soslayo a Leonhard quien hace un ligero puchero, en otro lugar el más joven se hubiera reído.

-Gracias príncipe Iván- voltea hacia su hermano. -Gracias por bailar conmigo- con esto corre hacia Kai y Eugene.

Observan cómo se va en silencio hasta que toma la palabra.

-Tú también bailas bien... número cuatro.

-Pensé que ya habíamos olvidado esos apodos, príncipe pimiento- el rubio voltea a verle e Iván no puede evitar pensar que la iluminación del salón hace que los ojos azules de este luzcan aún más brillantes, como piedras preciosas.

- ¿Te hice un halago y solo te fijas en el apodo?

-Eso es porque... bueno- las mejillas de Leonhard adquieren un tenue rosado. -Gracias por el halago, supongo.

Iván frunce el ceño pero finalmente cierra los ojos soltando un leve suspiro que contiene una sonrisa. -No tienes que darme las gracias...

El mayor no dice nada, simplemente toma uno de sus mechones y lo enrolla en su dedo índice.

- ¿No vas a bailar con nadie más?- se atreve a preguntar el de ojos verdes después de un silencio, limitándose a observar como Bruno sigue hablando con Licht y Heine, y su hermano gemelo se puso a bailar con Adele y Kai.

- ¿Con quién más podría bailar?- su pregunta es sincera, no solo el tono lo delata sino también su expresión.

-Con alguien que conozcas o una amiga- si otra persona se lo preguntara pensaría que era un pregunta retórica, pero con el cuarto príncipe todo era literal y nada retorico.

- ¿Una amiga? No tengo... ¡Ya sé!- exclama acercándose, invadiendo sin ningún temor su espacio personal, Iván por un momento pensó que otra vez empezara a recargarse en él como cuando le siguió. -Baila conmigo.

- ¡¿De qué estás hablando?!- bien, puede sentirse avergonzado ahora mismo y más si le mira de aquella manera, como si fuera un pequeño niño o un gatito. -Además ¿Es una pregunta o me lo estas mandando?

-Ya dije que no tengo amigas y tú eres mi amigo, así que pensé que podíamos bailar- hace una pausa, sin perder el contacto visual que han establecido, pensando en lo que diría a continuación. -Si bailaste con Heine puedes bailar conmigo.

-Eso no tiene punto de comparación...

- ¿Entonces te vas a negar a bailar con un amigo?- la pregunta que hace Leonhard provoca que no sepa que contestar a la par que trata de no dejar de respirar por la repentina propuesta.

Rápido mira hacia los tres que están hablando y les observan, pareciera que Licht se ríe mientras Bruno le da un leve codazo en el brazo, así que prefiere buscar algo de apoyo en el pelirrojo, el cual para su suerte solo termina encogiéndose de hombros.

Se encuentra formulando la respuesta que quiere dar más siente una calidez formándose en su mano cuando Leonhard toma su mano, sorprendiéndolo. Aquella sensación no tarda en extenderse por todo su brazo, todo su cuerpo hasta su rostro. Pintando sus pómulos de un carmesí que esperaba las luces que iluminan no lo delaten.

-Al menos espera mi respuesta- pronuncia en cuanto están cerca de la zona donde están bailando los mayores con la pequeña, al parecer ahora la pequeña estaba preguntándole al profesor que bailara también con ella.

-Tome tu silencio como un si- ladea la cabeza para un lado. - ¿Acaso me equivoque?- pregunta a sabiendas que jamás hubiera aceptado el "no" como respuesta, e Iván lo puede ver en sus ojos.

Suspira dándose por vencido, aunque no lo haya intentado en serio.

-No tienes remedio, número cuatro.

Hace a un lado la vergüenza que siente ante la situación, inhalado y concentrándose en que no es nada malo pues la razón por la que estaba dudando era por no saber cómo contestar positivamente a la proposición sin sonar nervioso o ansioso, pues llevaba toda una hora preguntándose cómo podría pedirle a su nuevo amigo que bailaran sin titubear o sonar arrogante en el proceso.

-Entonces...

-Solo tómalo como un sí.

Ahora solo se centraría en aquel pequeño momento sin avergonzarse por hacer algo que quería.

_________ | ♠️♠️♠️ | _________

N/A: ¡Hola! Esta historia la hice pensando en el baile que hay en la película y también para quitarme la espinita de escribir algo de estos dos, pues no dejaba de darme vueltas por la cabeza jajaja.

Espero que les haya gustado pues estoy algo oxidada en este fandom (y en tod

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top