02 - Asco

Izuku Midoriya es una persona libre, abierta a todo y sin demasiada vergüenza..

Esa definición le duró poco al empezar la secundaria.

— ¿Bailarín? -sonrió burlonamente—. Ya quiero ver eso.

Izuku veía las miradas de todos burlándose de él.

Su primer año en la secundaria fue relativamente tranquilo pero a mitad de el, dijo una de sus grandes metas:

Aprender estilos de baile.

El no sabía que eso sería una bomba a su reputación social porque la mayoría al escuchar "bailarín" se les venía en seguida a la mente un chico con un tutú.

Y eso les parecía extremadamente maricón. Agregándole la fina y delicada cara de Izuku, se hacia una bomba.

En se segundo año la palabra "gay" siempre venía acompañado de su nombre y otros dos chicos en todo ese instituto.

Izuku trato de ignorar siempre las burlas, los malos comentarios e insultos, la falta de sus cuadernos o los rayones en su escritorio así como los nuevos empujones en su tercer año y las constantes golpizas en el último.

Pero llegó la preparatoria y con ello su felicidad por cambiarse de institución.

Allí conoció a nuevas personas, entre ellas sus mejores amigos, Uraraka Occhako y Iida Tenya, quienes también les gustaba el baile. Luego vino la universidad y también con ello dos integrantes más a su grupo de amigos, Todoroki Shōto y Asui Tsuyu, quienes habían practicado antes en algunas clases de danza coreográfica.

— ¿Entonces hoy están aprendiendo Twerking? —preguntó curiosa Jirō Kyōka interviniendo en las miradas de Katsuki y la vergonzosa de Izuku.

— Sip —respondió Mina ayudando a Izuku a levantarse.

— Anda mira pero si ya llegaron —comentó Denki girando sobre su eje, saludándolos junto a Hanta

— Bueno, os presento —dijo Mina—. Esta es la banda de las que os estuve comentando, formada por unos amigos nuestros. Katsuki Bakugou como baterista, Kyōka Jirō y Fumikage Tokoyami son las guitarras, y por último Momo Yaoyorozu como el piano.

Así mismo, Mina presentó a los nuevos.

— Perdón, pero no me siento cómoda bailando este estilo—-confesó Momo.

E interiormente Denki la maldijo, esos dos no se llevaban bien.
Talvez sea por el contraste entre sus pensamientos y principios, Momo era religiosa y más cerrada, alguien conservadora. Por otro lado Denki era ateo y le encantaba lo nuevo, además de su cuerpo..

Porque Momo amaba taparse afirmando que los que dejaban su piel al aire son "pecadores".

Sí ya fue admirable que aceptara unirse a una banda de rock, ni que decir de las demás cosas existentes en el mundo.

— Pues solo mira —comentó despectivo Denki ignorándola al dirigirse a los otros—. ¿Vosotros os unís? —sonrió

— Emm —Kyōka estaba dudosa—. Ya sabes que soy mala bailando.

Otro dato de Denki, es su amor a Kyōka Jirō.

— Lo harás genial tranquila —le dijo-. ¿Tokoyami y Bakugou también no?

— Ajá.. —respondieron sin mucho interés ambos.

Y así todos juntos, empezaron de nuevo a practicar.

— Ehh oye -llamó Izuku—. ¿Bakugou-san verdad?

— Sí.

— Perdón si te incomodé antes.

— ¿Ah?

— Bueno.. cuando tú.. entraste y me... me... viste.. —dijo rojo de la vergüenza Izuku.

— No importa, tranquilo chico lindo —y se fue.

— Fugaz —se quedó parado..

Aún así le siguió con la mirada mientras Katsuki se agachaba un poco, dejando las palmas de sus manos en sus piernas. Y con unas pocas indicaciones de Denki, no pasó mucho para que aquel rubio cenizo confirme que una gran anatomía ayuda muchísimo a la belleza del movimiento.

Al menos ese era su caso.

— ¡Midoriya date un golpe y empieza a practicar!

Denki era muy bueno instruyendo lo que le apasionaba.

Y Katsuki se cabrea mucho cuando no es el mejor.

Aparte Momo era lo suficientemente metiche.

Kyōka solo hacia comentarios graciosos chinchando a Katsuki.

Y los demás reían entre algún tema trivial de conversación.

Pero hubo algo que no pasó desapercibido para dos personas. Mina Ashido, la dueña del local, que no pudo evitar ver cómo Katsuki se ponía algo coqueto, ¿cómo explicarlo? A Katsuki no le gustaba ligar cuando habían sabía que había gente al rededor la cual se daría cuenta y le molestarían, por lo tanto, solo hacia pequeños movimientos que obviamente, eran con el fin de llamar la atención de cierto verde. Otra persona que también estuvo perceptivo fue el callado Shōto Todoroki, amigo íntimo de Izuku, quien vio como su amigo se comportaba aún más nervioso con los desconocidos y no pudo evitar lanzarle una mirada pillina al verlo observar con admiración absoluta al baile de Katsuki.

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