RIVALES ¿OH NO?
La academia kimetsu, hogar de las grandes mentes de Japón, a los ojos de la gente es el lugar perfecto para cualquier joven con grandes aspiraciones, un lugar donde podrán relacionarse, hacer amigos y vivir una típica vida de película... Pero a los ojos de los estudiantes, es un lugar de guerra continúa y problemas, el lugar esta dividido en dos equipos, rojo y azul, pensar que toda esa locura empezó con el odio mutuo entre dos chicos que cuando eran niños se llevaban mas que bien, suele ser molesto tener restricciones, todo esta dividido a excepción de los pasillos... Pero el resto es caos, cada equipo tiene un líder (presidente) y segundo al mando (vicepresidente) solo se llevan bien entre si, no dejan que ningún miembro del otro equipo toque su territorio... Y lo peor es que la escuela a permitido eso, que sus estudiantes tengan odio mutuo y peleas continúas...
-¡atrapa!- exclamo un chico de cabello negro y ojos del mismo color sin quitar el hecho de su cicatriz en la cara, este le lanzo una pelota a una chica de cabello negro y ojos violetas, comenzó a retroceder buscando la pelota sin saber que pronto pasaría la línea que los separaba a ellos de los rojos -¡kanao cuidado!-
Y sin darse cuenta ya había tocado territorio del equipo contrario, se sintió muy asustada, sintió una mano en su hombro y desvío su mirada para encontrarse con una chica de cabello negro y ojos rosas
-¿que haces aquí?- pregunto de manera amenazante-
-¡p-perdón, juro que no lo volveré hacer!- tomo la pelota y salio corriendo a su lado-
-que no se vuelva a repetir- y sin mas que decir la joven se alejo con los suyos-
-estuvo cerca~~- recostó su cabeza contra la pared -toma genya- le lanzo la pelota al chico que la recibió -juguemos en otro lado que no este cerca de la frontera-
-hai...-
Se alejaron lo mas rápido que pudieron llegando a sus habitaciones, ahí podían jugar sin interrupción además que otros chicos se les unieron, todo era risa y calma hasta que la puerta fue abierta dejando ver a un chico de cabello negro con las puntas azules hasta los hombros y ojos verdes, llevaba una banda azul en su hombro derecho igual que todos, aunque el suyo era mas oscuro, camino hacía la ojivioleta que trago grueso
-¿es verdad?- ella asintió nerviosa -¡debes tener mas cuidado secuas!-
-lo siento...-
-dejando eso de lado necesitó que le lleves un recado al idiota que se hace llamar líder haya- aclaro con fastidio dándole una carta a la joven -por error llego en nuestro correo, pero es de ellos-
-¿y las reglas?-
-harán una excepción, ahora ve-
Salio del lugar dejando a sus amigos atrás, nunca había entrado al territorio enemigo, tampoco había visto al líder de ellos, pero si había escuchado que era fuerte, guapo y que tenía una frente de titanio, también había oído que el solía romper las reglas de ves en cuando, solo para buscar problemas entre los azules y los encontraba, según la descripción se oía molesto y arrogante.... Llegó a la frontera, tomo aire y la paso, todo bien hasta ahora, siguió caminando hasta encontrarse con un hombre de cabello amarillo con toques naranjas y rojos, este se le quedo viendo con una sonrisa
-¿que hace usted por estos lados señorita?- pregunto con voz sonora y una gran sonrisa-
-t-traigo algo para el líder de aquí...- saco la carta del bolsillo y se la extendió al mayor, según su apariencia suponía que era el líder -tomé...-
-¡pero si yo no soy el presidente!- ella se sobresalto un poco para luego ladear su cabeza -¡ven conmigo, te llevaré con el!-
Siguió al mayor con nervios pasando por al lado de muchos rojos que la veían con confusión, los dos llegaron a las habitaciones de la clase A, en la puerta estaba la misma chica de antes que se sorprendió al verla
-¿sensei que hace ella aquí?- señalo a la joven que seguía inmovil-
-¡tranquila señorita kamado, ella le trae un recado a su hermano!- ella asintió abriéndole paso al mayor y a la chica, sus habitaciones no eran tan diferentes a las suyas, aunque esas en vez de tener toques azules tenían toques rojos, la mayoría de estudiantes fijaron su mirada en ella sorprendidos pero decidió ignorarlo, subieron al segundo piso para ver a un chico rubio riendo junto otro de cabello burdeo el cual tenía una banda roja oscura en su brazo izquierdo (es el...pero...¡se ve que es un ángel de dios! Y lo de la frente no era una broma) pensó embobada viendo al chico que detuvo sus risas al notar su presencia -¡kamado, mi chico!-
-rengoku-sensei...- giro su cabeza para ver a la chica -¡oh! Entonces inosuke te mando a ti, te estaba esperando-
-¡tome!- extendió la carta al ojirojo para luego hacer una reverencia -¡adios!- salio corriendo del lugar dejando confundidos a los tres chicos-
-¡la salida es por este lado!- le corrigió el rubio a la chica que se devolvió y se fue por donde señalaba -¿y esa carta tanjiro?-
-es de mi madre zenitsu- guardo el papel en su bolsillo -bueno, iré a mi cuarto, adiós-
-¡adios tanjiro!-
Cerro la puerta detrás suyo para después dejarse caer en la cama, su cuarto estaba lleno de fotos de su familia, se quito la corbata junto su chaleco y los dejo caer en el suelo, abrió la carta y leyó lo que estaba adentro, era un pequeño aviso de su madre, aunque no sabía porque no le llamaba o le escribía pero decidió ignorarlo y seguir leyendo, en la carta le hablaba de como han ido las cosas y lo bien que estaban sus otros cuatro hermanos y sus padres, una amplia sonrisa se dibujo en su rostro, se acerco a la ventana y recostó su cabeza en el marco viendo a la chica de antes...dio un salto al verla siendo rodeada por unos chicos, los integrantes de la clase B ¿que querían hacer con ella? Se levanto y salio de su cuarto a toda velocidad hasta llegar abajo encontrándose con el escena que había visto hay arriba
-¡¡ustedes!!- los chicos giraron su cabeza para verlo -¿¡que creen que hacen!?-
-es del equipo contrario, esta en nuestro territorio- aclaro uno de ellos enojado-
-¡dejenla en paz, vino a traerme algo, yo permití su ingreso!- los chicos se miraron entre si algo enojados -aunque sean de la clase B, recuerden que yo soy el líder del equipo rojo ¡tengo todo el control de estas tierras, hasta que me vaya a la universidad!-
Los chicos chasquearon sus lenguas y se alejaron enojados dejando solo al chico y a la chica
-gracias...-
-no tienes que agradecerme, fue mi error no haberles avisado- ella solo le brindo una pequeña sonrisa que provocó que se sonrojara -ya es muy tarde, debes volver a tu territorio-
-jeje, si...- se dio la vuelta para empezar a caminar pero antes se dio la vuelta y se despidió de el -¡adiós!-
-¡adiós!-
Esa chica...tan tierna, cariñosa, amable y callada....¡¡sería suya!!
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