Tango de Medianoche

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Es un ambiente agradable ¿Lo es? Tiene que serlo realmente, realmente que sí, la música, las risas, las personas pasándola bien en aquella cena organizada por su líder, sin ningún motivo en particular, solo pasar una buena velada entre todos los miembros del C.G. pero entonces ¿Por qué no se sentía a gusto?

El tacto en su mano le hace salir de sus pensamientos, sonrió a la chica sentada a su lado mientras se apresura a tomar su copa y esconder su falsa sonrisa tras de ella, para suerte suya no tiene que responder nada u obligarse a recordar algún fragmento de lo que le estaba diciendo, la chica se levanta de la mesa para ir a saludar a alguien más. Solo, hasta que eso ocurre se siente en libertad de soltar un pesado suspiro, realmente no estaba nada a gusto y no era por la fiesta, tampoco por el ambiente, ¿Qué? ¿Qué era lo que faltaba?

Una risa logra captar su atención, de entre todos los ruidos existentes esa noche, aquella risa, aquel tono de voz era inconfundible para él; discretamente busco entre la multitud a la persona dueña de aquella voz, encontrarle no le cuesta mucho trabajo. Se encuentra sentada un par de mesas lejos de donde esta él, aunque la gente se mueve de un lado a otro puede verla claramente; entrecierra los ojos un poco solo para detallarla, el cómo sus ojos se cerraban y los hoyuelos que se formaban en sus mejillas al momento de son reír, la ve inclinarse un poco soltando una estridente risa mientras pasa una mano por su ojo para limpiar una lagrima traviesa por ese acto.

Nuevamente guía la copa hasta sus labios sin dejar de quitarle la mirada, e indirectamente, ella hace lo mismo con su copa antes de verse sorprendida por algo que nuevamente arranca una risa de sus labios. La música cambia, una melodía que invita a quienes quiera a levantarse para bailar con sus parejas, el vampiro suelta un bufido por aquello todas las personas que se dispongan a ponerse de pie le impedirán enfocar su mirada en la salvadora de Eldarya, sin despegar la copa de sus labios observa que alguien se para a un lado de ella haciéndole borrar su sonrisa por unos segundos, mira a su derecha y regresa a sonreír antes de aceptar la mano de esa persona ¿Quién...? ... era asqueroso, pero no pudo evitar el hecho de tener que escupir dentro de la copa por la sorpresa.

Tose un poco mientras deja la copa sobre la mesa y endereza la espalda, sentado y con los demás moviéndose de un lado a otro por el baile impedía verla con claridad, escucharla no era un problema podía escuchar, pero no ver; maldijo por lo bajo antes de ponerse de pie con la excusa mental de buscarse otra bebida o cualquier otra cosa que se le pudiera ocurrir en el momento. No fue hasta que se acercó a la mesa donde se exhibían los postres que eran robados por los niños o picados curiosamente por los familiares que lograban subir a la mesa, su mirada por fin la encontró y el ácido en su estómago comenzó a formarse.

Ella había aceptado la mano de a quien en el paso se consideró como un traidor y ahora era conocido por todos como el otro "salvador" de Eldarya. Sin poder apartar la mirada de ellos inconscientemente sus manos se cerraron en puño, su entrecejo se frunció; algunos que se giraban a verlo por su pesada mirada se aparataban de inmediato, no sabían si la mirada fulminante era para alguno de ellos o una persona en específico, pero, ese gesto involuntario de su parte ayudo a que la gente se despejara y pudiera ver la claramente. Realmente en siete años no había cambiado nada, seguía siendo esa chica dulce, pero nada frágil, y, aunque no quisiera decirlo en voz alta, aunque no quisiera pensarlo en su corazón no podía mentirse, ella Roxan, seguía siendo la mujer de la cual él seguía enamorado.

Desvió la mirada cuando su corazón dio un fuerte latido y su mente razono lo que había pensado hacia unos segundos, se sintió avergonzado queriendo regresar a su mesa, su acompañante de esa noche lo esperaba pacientemente mirando a los demás regresar a sus lugares tras el baile, iba a regresar, sin embargo, por esa noche considero que ya tenía bastante.

Antes de poder abandonar el lugar por completo decidió mirarle una última vez por esa noche, más grande fue su sorpresa al verla dirigirse a la salida ¿Qué hacía? Como un adolecente y algo que jamás le había pasado entro en pánico, si se cruzaba con ella ¿Qué le diría? ¿Cómo actuaria?

-Maldita sea Nevra. - se reclamó en un susurro buscando un lugar donde ocultarse. Observo uno de los pilares cerca de la puerta, lo suficientemente amplio para ocultarse de su mirada.

La observo dirigirse a la salida, en dirección a los jardines. Pego la frente contra el frio mármol del pilar a la vez que soltaba un pesado suspiro ¿Realmente eso había pasado? ¿Realmente se había ocultado de ella como un niño que acababa de hacer una travesura? Ni siquiera en su adolescencia se había comportado así de inmaduro, era directo, si, decidido, también, pero entonces como era posible que ella lograra intimidarlo de esa manera; respiro profundamente captando el aroma a lirios que dibujo una sonrisa en su rostro, su aroma natural, un aroma que no había podio olvidar a pesar de los años y lo que posiblemente le dio la motivación de seguirla.

En los jardines apenas se podía escuchar la música que provenía dentro del C.G. y apenas era opacada por el sonido del agua en las fuentes.

- ¿Agobiada?

La pregunta a sus espaldas le hizo dar un respingo, se pensó estar sola en aquel lugar, sin embargo, estaba totalmente equivocada; con una mano sobre su pecho intentando calmar el frenético latir de su corazón sonrío al vampiro que se acercaba cada vez más a ella.

-Realmente no.- respondió llevando sus manos tras la espalda. - y ¿Tu lo estás? - él negó.

-Tampoco, solo me apetecía tomar un poco de aire y veo que tú también has tenido la misma idea. - Erika desvió la mirada, era un poco cierto no iba a negarlo, pero tampoco iba a decir que se sentía algo... ¿inquieta? No sabía si era la palabra correcta, desde que inicio la velada no pudo evitar tener que verlo con su acompañante de esa noche. Y no verlo cuando el baile inicio, le hizo creer que ellos dos se habían marchado para...

- ¿Erika? – le llamo, y nuevamente no pudo evitar dar un saltito en su lugar. - ¿Segura que estas bien?

-Me perdí en mis pensamientos, disculpa ¿Decías algo? – su rostro serio oculto perfectamente la decepción de que no le hubiera escuchado, por un lado, era bueno, por el otro no tanto.

-Sí, decía que, tenemos una hermosa noche, me atrevo a decir que ya es medianoche . – realmente no era lo que había dicho, por celos que podía reconocer únicamente para él, le había preguntado si disfruto bailar con Leiftan, pero que no lo escuchara aliviaba la pequeña culpa que sentía por reclamarle.

-Ah, sí, si lo es...

Guardaron silencio ¿Qué decían? ¿Qué hacían? Roxan quería preguntarle si lo estaba pasando bien con su compañera de esa noche, al mismo tiempo no quería arruinar el momento que estaban compartiendo, aunque fuera ligeramente incómodo para ambos, Nevra se colocó a su lado sin apartar la mirada del cielo nocturno adornado de estrellas y la luna más grande y más brillante que en años anteriores; tan cerca, y al mismo tiempo tan lejos de él. Siete años cerca, siete años lejos y después de tanto tiempo nuevamente la tenía a su lado, aunque... ya no era de la misma forma que antes.

La música había parado por unos cuantos segundos y después sus oídos se afinaron al escuchar las notas de un piano, pocos después, el sonido de un violín, parpadeo incrédulo unos momentos antes de sonreír ligeramente, bajando la mirada y después dirigirla a la joven a Aengel a su lado, conocía la melodía y el recuerdo placentero que guardaba de ello.

-Baila conmigo. - dijo, Erika le miro por unos cuantos segundos, segundos en los que él extendía su mano hacia ella esperando la aceptara y aceptara su petición.

-Claro.- respondió con una sonrisa tomando su mano. También había reconocido la melodía de fondo aflorando los recuerdos en ella.

No había nadie más en ese lugar y la música de fondo apenas audible era todo lo que necesitaban para poder comenzar con un simple movimiento, un simple contoneo de caderas, su vestido rojo que dejaba poco a la imaginación, su imaginación; con un ademan de su mano lo invito a seguirle en aquel baile seductor que en algún momento él mismo le enseño. Al acercarse él ella se arqueo hacia atrás dándole fácil acceso a su pecho, tomándola por la espalda, la levanto con el brazo haciéndola girar provocando que su corta falda se levantara un poco más, para suerte de ella, de él, nadie más estaba presente y pudo haber siquiera observado la prenda interior oculta bajo el vestido o sus largas piernas descubiertas, una visión que ni siquiera él pudo observar al centrarse en sus ojos violeta.

Erika sonrío ante su mirada, había aprendido tanto de él que podía adivinar sus pensamientos en ese momento, un nuevo giro le hizo salir de sus pensamientos y centrarse en el baile.

Nevra tomo una de sus piernas y la coloco sobre su muslo, unos pequeños pasos más y la hizo arquearse hacia atrás; inclinándose un poco aspiro profundamente de su aroma natural, un perfume de lavanda que nunca había podido encontrar en otra persona, su olor, su calor, toda ella era una invitación a él para que sus labios rosaran su piel expuesta, más... aquel pensamiento tuvo que ser cortado de su mente. Cuando volvió a alzarla y vio su rostro con las mejillas ligeramente sonrojadas, la tenue música de fondo desapareció, solo eran ellos dos, se movieron nuevamente y ante la sorpresa de ella, le hizo girar otra vez para esta vez quedar a espaldas de él, estrechándola tan fuerte que un ligero gemido escapo de sus labios avergonzándola por aquello, nuevamente un giro, otro movimiento que la levanto del suelo, y, al encontrar el suelo bajo sus pies, sus rostros apenas quedaron a un par de centímetros.

El sonido regreso, la música estaba en sus últimas notas, era extraño, su respiración estaba entrecortada y apenas podía hacer lo posible para controlarse, sabia por palabras del vampiro que el tango era en otro lenguaje hacer el amor en la pista, tal vez por eso no lo bailaba tan seguido, aunque fuera un buen bailarín, ahora la duda albergaba en su cabeza ¿Habrá hacho lo mismo con aquella civil? ¿La haría experimentar las mismas sensaciones que ella estaba experimentando ahora? De solo pensar que las respuestas serian afirmativas su corazón latía con esfuerzo, como su una mano invisible lo estrujara dentro de su pecho, seguía enamorada...no podía negarlo y verlo, saber que en siete años el rehízo su vida mientras ella estaba dormida le dolía en el alma.

Las manos del vampiro se deslizaron lentamente de su cuerpo alejándose de ella por completo, sus ojos grises la miraron unos segundos antes de hablar.

-Gracias.- ¿Gracias? Dioses ¿Era todo lo que podía decirle? Ser honesto con ella parecía querer matarlo, pudo bien haber dicho algo más inteligente que un "gracias"

-Bueno seguiré reconociendo que bailas muy bien, sobre todo el tango.

-Todo depende con quien baile. – definitivamente esa no era su noche para dar las mejores respuestas. Erika por su parte confirmo las interrogantes de su cabeza, si, lo había hecho ya con otras mujeres.

-Yo...voy a regresar los demás deben estar esperándome y...buenas noches Nevra.

-Buenas noches Eri.

Antes de que ella pudiera siquiera retirarse, pasando tras de él, Nevra la sujeto por la muñeca suavemente haciéndola parar, demonios ¿Qué le decía? Nada cuerdo o inteligente pasaba por su mente tenía que actuar rápido antes de soltarla y dejarla ir.

Solo contuvo el aliento dejando que su cuerpo se moviera por inercia, uno, dos pasos bastaron para cortar la distancia entre ambos, una de sus manos se colocó debajo de su barbilla, ladeando un poco su rostro para plasmar un beso cerca de la comisura de sus labios y dejar libre un "Te extraño" esta vez fue él quien tomo la iniciativa de irse y dejarla ahí parada con la mirada incrédula por lo que escucho de él y su corazón latiendo desbocado amenazando con salir de su pecho en cualquier momento.

Notas finales:

La verdad es que esta historia ya tenía tiempo en mi mente y ayer sale el episodio 7 ¡BOOM! Me sacan una escena de baile, aunque aquí como notaron no fue Koori quien organizo el baile sino Huang Hua y bueno... Nevra celoso, un mejor baile me disculpo si no está bien descrito el tango QwQ es la primera vez que hago algo así, investigue un poco y una amiga de mis buenas amigas me ayudo a escribir la escena jeje.

Estoy indecisa ya que este fic tiene madera para ser una historia larga, pero eso lo dejare a criterio de ustedes, de otro modo lo dejare como una historia de un único capitulo.

Espero que les gustara n.n

Dudas, preguntas aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización o historia lo que pase primero x3

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