Holi!!! Sigueme en Facebook: Wolfmika01

:D

******

El silencio en la habitación era sumamente pesado y algo incómodo, Nevra dejó escapar un bajo quejido cuando Erika paso la pequeña gasa con desinfectante cerca de su labio, Huang Chu los había dejado solos en la habitación de la aengel, de ante mano sabía que él no diría nada y por lo menos con Erika se sentiría un poco más en confianza, con fianza que hasta ahora no parecía tenerle para no decir nada y solo mirar un punto fijo a la nada.

Erika soltó un pesado suspiro para después sentarse a su lado, seguía esquivándole la mirada, sabía que su relación con Leiftan no era la mejor, prácticamente le importaba poco lo que pudiera pasarle al aengel, y conociendo a Leiftan este prefería solo ignorarlo, entonces ¿Qué paso para que ambos terminaran peleando? El silencio no iba a darle las respuestas. Tomando la mano del vampiro entrelazo sus dedos logrando llamar su atención.

- ¿Qué fue lo que paso Nevra? – pregunto de manera directa, aunque su rostro no parecía reprocharle en silencio la pelea.

-No fue nada...

-Nevra, tú no eres de los que inician una pelea por "nada" algo debió de a ver pasado para que llegaras a golpearte con Leiftan, y Huang Hua tampoco te creerá que por ese nada iniciaste una pelea sin sentido, así que, por favor dime ¿Qué paso? - el vampiro soltó un pesado suspiro regresando a bajar la mirada.

-Chrome engaño a Karenn. - comenzó a explicar. - yo iba a furioso para encarar a ese lobo y pedirle explicaciones, pero antes de poder siquiera lograr salir me topé con Leiftan. - explico, el pequeño sentimiento de ira se iba formando nuevamente en él- realmente no sé exactamente por qué, pero al verlo y que no me dejara seguir mi camino me hizo llenarme de ira, juro que si lo tuviera en frente terminaría lo que interrumpieron.

Ella sabía sobre la infidelidad de Chrome a Karenn, el mismo lobo se lo había contado hacia un rato; al igual sabía que el amor de Nevra por su hermana no le permitiría dar explicación alguna, e incluso no llegaría la grado de matarlo... sacudiendo levemente la cabeza regreso al asunto principal, si Nevra iba a por Chrome, entonces Leiftan fue la primera víctima que pago por su ira.

-Esto es una tontería. - dijo sin más, Nevra levanto la mirada, sus palabras fueron una pequeña punzada más a su evidente enfado. ¿Una tontería? Que Chrome lastimara a Karenn era una tontería.

-Explícate.

-Nevra, que estés molesto con Chrome no era motivo para que Leiftan y tú se atacaran, tal vez él hizo algo que aumentara tu ira, no lo sé y no lo hare hasta que no hable con él, pero, lo que tu hiciste fue ridículo, eres la mano derecha de Huang Hua un ejemplo a seguir para todos los guardianes y guardianas, hacer pagar a otro por el error de Chrome fue estúpido.- El vampiro se levantó de su lugar soltando un gruñido era evidente que seguía enfadado, y por suerte Erika sabía que él no llegaría al extremo de atacarla como a Leiftan, ¿O sí? Ese último pensamiento la hizo ponerse alerta sin demostrarlo, abandonando su lugar quedo a una distancia prudente de él. - siento que tienes otra razón diferente para haber hecho eso, sabes que puedes confiar en mí, no diré nada.

-No existe otra razón.

-Nevra.

- ¡Erika tú no sabes nada! - levanto la voz. - sí, bien, estoy molesto por lo que Chrome le hizo a mi hermana, pero también me molesta el hecho de que cuando uno tiene una pareja deba engañarla, no sabes cuánto me molesta por que...

- ¿Por qué? - cuestiono ella tras unos largos segundos de silencio, si, se estaba desahogando y ahora sentía que le asunto no iba guiado a lo de su hermana. - Nevra...

-Porque yo te engañe. - la mirada del vampiro fue directo a la de ella, se veía a sombrada, confundida tal vez, no quería decirlo así, pero sabía que ella iba a comprenderlo, a perdonarlo. A Erika parecía costarle un poco procesar lo que había escuchado de su parte. - deja que te explique las cosas por favor.

-Entonces hazlo, porque no estoy entendiendo nada.

-Cuando regresamos del a misión y te dije que debía terminar con Ninielle... sabes que fui a su casa para terminar lo que yo tenía con ella, era solo una cena, pero paso algo más. - pauso por unos segundos, Erika le sostenía la mirada fijamente, si la tención ya era evidente, ahora se sentía más pesada. - realmente no recuerdo como pasaron las cosas, si, cenamos, charlamos, y cuando desperté al día anterior yo...me acosté con ella.

El pinchazo que sintió Erika en el corazón no lo mostro de manera física, sin embargo, se podía ver el dolor en su mirada y Nevra sabía por qué. Porque la noche anterior a esa ambos fueron honestos el uno con el otro, por que compartieron una noche donde se amaron y demostraron cuanto se necesitaban el uno al otro y él lo había estropeado. Ahora parecía que ella lo entendía un poco mejor, si, no solo la ira del vampiro por Chrome estaba presente, sino que él no esperaba alguien le hiciera lo mismo a su hermana como Nevra lo había hecho con Erika; Karenn era su hermana, su familia directa y ella era su pareja, un lazo fuerte que involucraba sentimientos, pero el lazo de ellos involucraba su sangre, siendo normal que se preocupara mil veces más por la vampiresa. Algo que realmente le dolía entender de esa forma.

-Entiendo. - dijo sin más, las pausas que parecían ser eternas entre ellos ya se podían considerar normales hasta ese punto. Erika desvió la mirada caminando un par de pasos lejos cubriéndose el rostro. - por el oráculo que lo entiendo solo... es difícil saberlo.

-Erika. No quería ocultarte esto, iba a decírtelo lo juro, sin embargo, comenzaron a pasar muchas cosas, tuviste la crisis y no considere correcto tener que agobiarte más de lo que ya estabas...

-Lo entiendo, Nevra, te dije que lo entiendo, pero no es... eso no es algo fácil, no es como decir que rompiste una ventana y no habrá reacción alguna. - tomándose su tiempo contuvo el aliento hasta mirarlo otra vez, se notaba realmente arrepentido. - aléjate de Chrome, no solo de él Leiftan también, ahora puedes hacer cualquier tontería contra ellos, deja que las cosas se enfríen un poco y después podrán hablar de manera civilizada.

-Sobre nosotros...

-Nosotros. - le interrumpió Erika. – Nevra yo te quiero y lo sabes, pero por ahora necesito que me dejes terminar de procesar esta información, te dije que no es como si no esperaras una reacción, me duele saber lo que hiciste y a la vez te agradezco la honestidad, por ahora solo dame unos momentos sí, yo iré a ver a Leiftan, y por favor, vuelve a tu habitación.

Tras esas últimas palabras la aengel salió de su habitación para ir donde Leiftan.

Lo había hecho, mentalmente se había preparado para todas las reacciones que Erika pudiera tener al confesarle la verdad, fue comprensiva, aunque le doliera, y ver eso en su mirada le produjo una sensación desagradable en el estómago ¿Lo odiaba? No parecía hacerlo... maldita sea, frustrado golpeo el muro, Lo ocurrido con Karenn y la pelea con Leiftan lo tenían mal, y ni hablar de lo que le esperaba con Huang Hua y ahora se sumaba el dolor de Erika, definitivamente algo o alguien que no eran ellos lo odiaba y odiaba la idea de que tuviera una vida tranquila.

***~~~***~~~

No solo el C.G. estaba tenso por la reciente pelea de Nevra y Leiftan, no era para nada normal que dos guardianes se enfrentaran entre si causando un alboroto. Bueno, si lo pensaba mejor, Erika había hecho algo similar con Lance, pero no había llegado tan lejos como esos dos... no, para Chrome no era momento de pensar en esas cosas, debía primeramente aclarar las cosas con Karenn, decirle que nada había pasado entre él y la alseide, porque ¡Nada paso en realidad! Todo lo que recordaba era una cena tranquila entre uno que otro comentario, si, lo más que lograba recordar era el hecho de beber de más y tal vez eso le había provocado caer dormido en casa de Ninielle.

Otra cosa que también le molestaba era que ella no hubiera insistido en decirle que no paso nada, sin embargo, no podía echarle toda la culpa, sabía que intento decir algo, pero Karenn estaba tan enfadada que no se lo había permitido, al contrario, había terminado por darle una bofetada. Y, si ahora lo pensaba bien, con Nevra enfadado molestar a Karenn no haría más que provocar al vampiro y esta vez sí lo mataría... al menos que... bueno, lo que pensaba era una buena opción, pero terminaba por regresar al asunto de Nevra y de que su única salvación, es decir Erika debería de estar con él.

¿Y si ella ahora estaba la corriente de todo? Ciertamente se le estaba olvidando el detalle de que ya le había contado un poco junto a Lance, pero nunca dio un nombre... ¿Y si hablara con el dragón al respecto? No, era una idea descartable, en primer lugar ¿Lance ya habría tenido alguna relación? Del tiempo que tenia de conocerlo solo entero de cosas casuales, nunca supo de una relación formal.

-Esto es inútil, no puedo hacer nada por ahora.

- ¿Te refieres a lo de Karenn? - la pregunta a sus espaldas hizo que el lobo respingara, no se había percatado de alguien cerca, y con el semblante que cargaba pasar desapercibido sería difícil, sobre todo no espera que ¡Él! Precisamente se apareciera.

-Bueno...si, si es sobre ella. – el dragón le quedo mirando unos segundos antes de soltar un pesado suspiro.

-Escucha, lo mejor es dejarla por ahora, sabes que Karenn tiene un temperamento especial y si es igual a su hermano, lo mejor es que la dejes tranquila por ahora y evitemos otro enfrentamiento entre guardianes.

-Lo es fácil para ti decirlo, pero tú no sabes ¿Si se molesta por que no he ido a buscarla? Sería mucho peor para mi hablar con ella. - en ese sentido tenía razón, las mujeres eran sumamente especiales cuando se molestaban, y los vampiros eran otro tema, aunque y para su suerte jamás tuvo que enfrentarse a algo como eso.

-Correr o no el riesgo es cosa tuya, pero, si es que la conoces solo hazte esta pregunta, para ella ¿Qué es lo mejor en estos momentos?

-Dejar que se tranquilice un poco. - respondió resignado.

- ¿Por qué? – pregunto nuevamente Lance.

-Porque si voy a verla ahora, es capaz de querer atacarme con alguna de sus armas que no son nada escasas. - Lance asintió, de algún modo tenía razón, de la persona que menos esperaba hablar de eso le había ayudado un poco.

Chrome no había tenido más opciones que regresar a su habitación. Lance por su parte se sentía ligeramente extraño; jamás pensó ayudar a alguien sobre temas de relaciones, a decir verdad, por su cabeza jamás paso la posibilidad de tener alguna relación, y eso se debía a su pasado y sus años de redención, desde hacía mucho que se hizo a la idea de ser el último dragón existente en todo mundo.

Mientras caminaba en dirección a su habitación y perdido en sus pensamientos, como si ya fuera una costumbre involuntaria termino por chocar contra alguien. La primera reacción que él tuvo para evitar que quien chocara con él fue tomarle del brazo con algo de fuerza; el quejido femenino le hizo regresar a la realidad. Suavizando su agarre ayudo a Erika a enderezarse.

-Lo siento. - dijeron ambos guardando silencio por algunos segundos.

-Estaba distraído. - se apresuró a decir Lance. - no debería bajar mi guardia, y debí preguntar esto primero ¿Estas bien? - Erika torció ligeramente los labios mientras desviaba su mirada, físicamente estaba bien, pero por dentro era otra cosa. - parece que no.

-Estoy bien, digamos que están pasando otras cosas que también me hicieron distraerme. - confeso. - pero estoy bien fuera de eso, yo... yo iba a ver a Leiftan.

-No creo que sea lo mejor por ahora, Huang Hua está hablando con él por lo ocurrido, y creo que después de eso hablara con Nevra. No quiero adelantarme, pero es posible que los dos sean sancionados.

-Entiendo eso, pero ¿Cómo podrían ser sancionados? – antes de que Lance pudiera responder su pregunta, la de ojos violetas se apresuró a negar con la cabeza poniendo una mano frente a él. – no espera, tal vez sea algo que no tenga que saber.

-No creo que la sanción sea algún secreto si hicieron un escándalo donde medio C.G. ya los ha visto pelear, lo más seguro es que se queden un tiempo fuera de sus funciones, algo así como un castigo dentro de sus habitaciones.- explico, posiblemente aquella información Erika podría entenderla por Nevra y su cargo, al levantarse su castigo estaría hasta el cuello de pendientes, pero no para Leiftan y ella no lo sabía, la cuestión era si debía o no decirle que ya formaba parte nuevamente de la guardia brillante.

Erika soltó un largo suspiro, la verdad es que después de la confesión de Nevra no quería volver a su habitación, y lo de ver a Leiftan solo fue un absurdo pretexto para alejarse de él y poder pensar, y ahora, aunque tratara de prestar atención a otras cosas que no fuera lo que tenía en la mente parecía ser imposible, vea a Lance hablar, pero no lo estaba escuchando. Lance por su parte se había dado cuenta de lo que le estaba pasando y algo en su interior le decía que su distracción no era debido al reciente incidente, había algo más, por desgracia no era de naturaleza curiosa para querer indagar, esa era la naturaleza de Koori.

- ¿Quieres salir?

- ¿Disculpa? – aquella pregunta le hizo reaccionar, no estaba segura de haberlo entendido correctamente.

-Dije si quieres salir conmigo, escucha no em malentiendas, realmente te vez algo afectada y si no quieres decirlo está bien, al mismo tiempo siento que estar en el C.G. no te está sentando para nada bien.

-Yo... está bien, es verdad que estar aquí por ahora no em sienta para nada bien, pero ¿A dónde podríamos ir?

-Preocupémonos primero por salir de acá y después veremos a donde ir, pienso en un buen lugar donde puedas seguir contándome aquellas historias que dejamos pendientes en Tevoub - Erika sonrió, escuchar a Lance hablar de ese modo tan fluido con ella y no solo lo necesario le hacía sentir que su amistad estaba tomando un buen camino.

***~~~***~~~

El castigo que Huang Hua había impuesto a Nevra y Leiftan no fue tan severo como todos imaginaban, estar encerrados en sus habitaciones parecía más un castigo para niños, sin embargo, teniendo en cuenta que las funciones de uno de ellos apenas su castigo se levantara estaría encerrado en la biblioteca por más que dos semanas que duraba su castigo. Por su parte Ninielle había mantenido un perfil bajo, sus planes estaban tomando el rumbo deseado, aunque la tranquilidad no era algo que le causara placer.

Mientras caminaba por el bosque para poder llegar a su punto de encuentro el olor a azufre invadió sus fosas nasales y los estridentes sonidos repitiéndose una y otra vez le erizaron la piel por completo, no sabia que pasaba, pero la escuchar ese sonido parar se atrevió a dar un par de pasos más solo para encontrarse con quien debía encontrarse y no solo él, sino también con un grupo más de humanos vestidos de negro sosteniendo sus armas a la vez que miraban entre asombrados y asustados a la criatura inerte frente a ellos: la alseide no pudo evitar sentir pena y el estómago revuelto ante la escena un familiar enorme, un Bériflore exactamente tendido en el suelo bajo un charco de sangre que no hacía más que aumentar su tamaño a cada segundo que pasaba.

-¡Lo han visto!- exclamo uno de los sujetos.- estas cosas si que sin enormes, pero nada que estas bellas armas no puedan arreglar, estas criaturas se lo pensaran dos veces antes de intentar atacarnos.

-Los familiares no son agresivos. - defendió la alseide llamando la atención de todos y ahora sus ojos estaban sobre ella. - los Bériflore son adorables, a menos que te metas con sus crías.

Uno de los hombres hizo un gesto con la mano para calmar a los demás, era el mismo que custodiaba la flor de Ninielle, la pelirroja respiro hondo antes de que el sujeto quedara a escasos centímetros de ella.

-Espero que me tengas buenas noticias.

-Las tengo, ver o más bien escuchar lo que le hacían a esa pobre criatura no era necesario, pero es raro que vengan más de uno ¿Por qué?

-No es algo que tengas que saber exactamente. - dijo el soldado mirando por sobre su hombro, era verdad, no era solo uno, a lo mucho era como siete hombres armados hasta los dientes. - pero esto es parte de nuestro plan en caso de que falles querida Ninielle, por cierto, tu tiempo se agota.

-Te dije que tengo buenas noticias. Mi fuente de información pronto será mía, pero logre conseguir una información sorprendente. - pauso, el hombre hizo un gesto para que siguiera hablando. – hace siete años una mitad humana se fusionó con el cristal que da vida a este mundo, hasta hace unos meses tengo entendido ha despertado y deambula por estas tierras, su nombre es Erika.

-Explícame ¿Por qué es importante?

-El cristal que da vida a este mundo, o más bien que le daba vida, según los rumores es Erika quien tiene todo ese poder, esa misma chica vino a este mundo desde la Tierra.

El soldado parecido meditarlo, el plan de Ninielle si funcionaba, no solo ataría a Nevra con su pronta mentira y haría sufrir a Chrome con ella, esos humanos podrían capturar a la Aengel y hacer todo lo que quisieran con ella para quitarla de su camino, ciertamente lo que pasara con ella le tenia sin problema; mientras que él soldado lo meditaba, por el rabillo del ojo le parecido observar algo, el soldado rápidamente se puso en guardia apuntando algo con su arma, Ninielle miro en si misma dirección sintiendo un terrible frio abrazarla ¿Los encontraron? ¿Alguien la había descubierto? Lo único que vio fue a una niña de cabello arcoíris mirándolos fijamente, todos los soldados no dudaron ni un segundo en apuntarle con sus armas, aunque fuera una niña, era una Fae y por ende enemigo de ellos.

-¿Quién es esa niña Ninielle?

-Ophelia...es una niña muda que se la pasa vagando por estas tierras. - la niña no parecía inmutarse por ser apuntada con aquellas raras armas, pero por su parte Ninielle desvió la mirada al cuerpo de Bériflore. Por los dioses, si los humanos fueron capaces de hacer algo como eso con un familiar, Ophelia que era simplemente una niña podría terminar en las mismas condiciones... ¿Ella podría permitirlo?

Lentamente la pequeña niña comenzó a darse la vuelta, sus intenciones de marcharse eran claras, Ninielle fácilmente pudo haberle gritado que corriera y ella arreglárselas para huir, pero su flor, si ellos la destruían la matarían... apretando los puños desvió la mirada de ella, ¿Devia importarle en algo si la mataban? Ella solo tenía un objetivo en la cabeza y era sobrevivir, no hacerse el héroe con nadie, ni siquiera con esa niña, quería recuperar su flor, vivir tranquila en aquella isla que apareció un día sin más en la Tierra, eso era todo lo que quería.

Solo un par de disparos fueron suficientes para que la alseide cerrara los ojos con fuerza sin atreverse a mirar.

***~~~***~~~

Dos semanas habían pasado desde la pelea entre Nevra y Leiftan, dos semanas en las que le vampiro sentía los días eran mas largos que las noches, entendía el hecho de que Erika lo visitara pocas veces. Sobre todo que no quisiera tocar el tema de Ninielle, a decir verdad lo estaba tomando de una manera algo tranquila aunque aun estaba la intriga de saber si lo había o no perdonado por completo, ver su rostro, verla a ella era más que suficiente para calmarlo aunque fuera un poco; por su parte Erika había tenido tiempo suficiente para calmar sus sentimientos y hablar con Leiftan fue bastante bueno, el problema era que él no quería decirle el motivo de la pelea que los había llevado a ese castigo.

Chrome por otro lado no había tenido mucho éxito en poder acercarse a Karenn, esta lo alejaba siempre que él intentaba hablarle o escapaba del lugar, todos sus intentos por hablar y aclarar las cosas fueron nulos, la mayor parte del día se la pasaba dentro de la habitación de su hermano, y por su bien era mejor no acercarse y molestar a ambos vampiros, quería vivir para arreglar las cosas. El cumpleaños de Karenn por fin había llegado y para suerte de Nevra y Leiftan justo ese día su castigo estaba levantado, era tal vez su ultima oportunidad de arreglar las cosas con Karenn.

-Es que no quiero ir. - finalizo la vampiresa cruzándose de brazos mientras se dejaba caer sobre la cama de su hermano, Erika y Nevra se miraron por unos segundos antes de regresar la mirada a la chica.

-Karenn. - le llamo Erika. - Chrome ha hecho un granes fuerzo en estas semanas para poder acercarse a ti y poder explicarse, creo que puedes también hacer un pequeño esfuerzo para escucharlo, y al final tomar una decisión. Además, no estarás sola Nevra, junto a otros amigos y yo estaremos de tu lado.

El vampiro miro a la Aengel por unos segundos, aunque ahora estaba dividido entre proteger a su hermana y arreglar su relación, le estaba gustado como Erika trataba de ayudar a su hermana; un poco dudoso sus dedos rozaron los de ella recibiendo un pequeño gesto de aceptación por su parte juntando más su mano a la de él.

- ¿Quiénes estarán? - hablo por fin Nevra después de un pequeño silencio.

-Pues Chrome no dijo muchos nombres, así que pienso que solo serán ellos: Koori, Mathieu, Aldalric tal vez, Jamón y Karuto, pero no es muy probable.

-La última vez que vi a Koori discutimos y no me he disculpado con ella.

-Koori no es alguien que guarde rencor, mucho menos a una amiga como tú Karenn. - dijo Nevra. - estoy seguro de que ella ya te ha perdonado y esta puede ser una ocasión para pedirle disculpas. - ella asintió ligeramente ante aquello.

-Entonces ¿Qué dices? ¿Dejaras que Chrome se explique y después decidirás algo? – Karenn soltó un pesado suspiro ante aquellas preguntas, de todos los días en los que debía tomar una decisión tenia que ser en su cumpleaños, no solo por que se supone debía ser un día especial, sino porque los siguientes años tendría que recodar que ese día tomo una decisión que seguro le dejaría marcada por el resto de sus días.

Tal vez estaba exagerando en hasta encontrar a otro nuevo amor, aunque siempre pensó que Chrome seria le único. ¡Diablos, si ya hasta habían hablado de una vida juntos! Tal vez no casarse, pero si llegar a vivir juntos, tal vez no en el C.G. tal vez mudarse, inclusive hablaron de pasar una parte de sus días juntos viajando, conociendo cosas y gente nueva hasta por fin establecerse en un lugar. Nuevamente se dejo caer sobre la cama tomando una almohada para ponerla sobre su cama y soltar un pequeño grito el cual fuera ahogado con eso; Erika y Nevra no pudieron evitar dibujar una pequeña sonrisa por ese gesto.

- ¡Bien! - exclamo. - iré, pero no crean estaré feliz, ese lobo apenas termine de hablar me va a escuchar, y Nevra, no seré responsable de un incidente en el refugio ¿De acuerdo?

-Te aseguro que, si necesitas ayuda para matarlo, se bien donde podemos esconder un cadáver.

Antes de que alguno pudiera agregar otra palabra más la vampiresa salió de la habitación dejándoles solos, el silencio entre ambos ya había pasado por esa etapa de ser incomodo, solo era silencio. La pequeña sonrisa en el rostro de Erika se había esfumado para formar una mueca mientras una de sus manos la posaba sobre su pecho, ese gesto no paso desapercibido para el vampiro, puesto que en los pocos momentos que lo visitaba comenzó a hacer aquello.

- ¿De nuevo esa sensación?

-Si, sigo sin poder explicar por que me siento como...como si alguien estuviera en peligro, y que ese alguien es alguien importante, igual lo puedes sentir ¿No?

-La verdad es que siento muchas cosas, pero que ambos sintamos esa angustia, la verdad sigo sin encontrarle algún tipo de explicación, lo más cercano que podría explicarlo puede ser a que se deba cuando entramos a tu mente, vimos y sentimos muchas cosas.

-Y, sin embargo, a Lance no le he visto angustiarse, aunque se que él no muestra muchos sus emociones y prefiere guardarse lo que siente. – Pauso, poco a poco se acostumbraba a esa sensación, aunque a decir verdad la estaba preocupando. – y dudo que quieras hablarlo con Leiftan.

-Es mejor para nosotros si ahora me mantengo un poco distante de él, Erika, encontraremos una explicación, lo prometo, pero ya que Karenn hará el intento por hablar con Chrome... ¿Tú y yo...?

-Nevra, sé que también debemos hablar, confieso que saber eso me dolió, pero, y si lo pensamos bien, tu y yo decidimos regresar cuando...tuvimos algo cuando tú ya tenías otra relación, así que de cierta forma siento que me lo merezco. Se que no piensas igual que yo, sin embargo, eso no quita que engañaste a esa chica conmigo.

-Tampoco me gusta que lo pienses de esa forma, Erika, la culpa de todo esto es mía, no tenia porque ilusionar a Ninielle con algo que no podía darle por que yo siempre te he amado a ti. - él colocó las manos a ambos lados del rostro de Erika para poder mirarle directo a los ojos, era honesto, y le dolía que Erika pensara de esa forma, al final el único culpable era él. - créeme.

-Te creo, pero no puedes hacer que no lo piense de esa forma, se que con el tiempo ella encontrara a otra persona que pueda amarla como se merece, incluso más de lo que tu la llegaste a querer, pero por ahora...

-Entonces ¿No estoy perdonado? – le interrumpió, Erika sonrió con ternura antes de liberarse de su agarre.

-No sabría decírtelo correctamente, te daré una respuesta concreta esta noche ¿Sí?

Él asintió sin más nada que poder decir, su expresión decía todo ciertamente y la forma en la que hablaba también, Nevra podía asegurar que Erika iba a perdonarlo.

Un par de horas más tarde los tres se ponían en marcha al comedor, si bien habían logrado convencerla de ir y escuchar, no pudieron hacer que la vampiresa cambiara su semblante serio y gélido. Apenas cruzaron la puerta del lugar lo primero que pudieron ver fue a Chrome parado sosteniendo un enorme ramo de flores de un intenso carmín, el pobre lobo parecía temblar como si aquella fuera su primera cita, cuando los tres estuvieron un poco más cerca Karenn rechazo por completo las flores para poder sentarse aun lado de la kitsune, Nevra paso por su lado contrario, no sin antes regalarle una pequeña, corta pero clara mirada asesina.

-Antes que digas nada, logre traerla, ahora es tu turno de explicar las cosas. - susurro Erika a Chrome quien no pudo evitar torcer los labios. - vamos.

-Pero aquí...

-Lo que tengas que decir dilo ahora. - interrumpió Karenn.

-Los lovigis están peleados. -susurro la Kitsune a Mathieu.

-Koori, ahora no por favor. – pidió la vampiresa soltando un pesado suspiro. – Chrome, para mí tampoco es fácil hablar de esto con todos a que presentes, así que esta es tu única oportunidad para hablar.

Chrome se mordió los labios mientras dejaba las flores sobre la mesa, definitivamente ella quería que su hermano lo matara frente a todos, si no iba a negar que Nevra no le daba miedo algunas veces, más era la única forma de que Karenn lo perdonara o por lo menos lo escuchara.

-Se que estas molesta. - comenzó, y la verdad que la pesada mirada del vampiro sobre de él no estaba ayudando en nada. – y te juro por mi vida que nada ocurrió, Ninielle ...-pronunciar aquel nombre no solo hizo que Karenn se enfadara aun más, Erika se había sorprendido y Nevra parecía haberse tensado, hará ese punto, Karenn jamás dio el nombre del a chica. - ella solo me invito a cenar a su casa, y no pude negarme, y es por que ella cocina muy bien... más no paso nada.

-Entonces ¿Por qué estabas en su cama? – cuestiono la vampiresa, Koori abrió los ojos por aquello, mientras que Mathieu dibujaba una mueca de dolor a la vez que comía una de las galletas sobre la mesa.

-Karenn, te juro por mi vida que yo jamás te engañaría, mucho menos con Ninielle.

-Eso no responder mi pregunta, además la paciencia se me esta agotando. – si las miradas mataran la de Karenn ya lo habría enterrado varios metros bajo la tierra. - ¿Bien?

-Lo que paso...

-Oh vaya, no pensé encontrarlo a todos aquí.

Las miradas pronto se centraron en la pelirroja tras de Chrome, Ninielle aparecía con una sonrisa de par en par, definitivamente ni Koori o Mathieu se arrepentían de a ver aceptado la invitación, aquella escena era digna de mirarse en primera fila, y para la Kitsune era una pena que Adalric se lo estuviera perdiendo, talvez podría ser el salvador de Chrome y alegar por él junto a la palabra de las estrellas. Para Erika conocerla por fin no era un total agrado, si la chica era linda con ese cabello rojo intenso y sus ojos negros... no, ahora no debía hacerse películas en la cabeza.

-Ninielle. - hablo Nevra. – no es un buen momento para que estes aquí, por favor retírate.

-Pero Nev, si que es un buen momento. - ignorando a Nevra, sus ojos oscuros se centraron en Karenn. - Karenn querida, te felicito por tu cumpleaños, y me gustaría aprovechar para decirte, que Chrome tiene razón, entre nosotros no paso nada, veras, aquel día yo invite a Chrome a cenar y la verdad es que bebió más de lo que comió, estaba tan ebrio que no paraba de hablar de ti y contarme anécdotas, así como lo que te encantaba que salieran a caminar bajo la luz de la luna, algo muy romántico.

- ¿Eso paso? - cuestiono el lobo ganándose de nueva cuenta una asesina mirada por parte de la vampiresa.

-Si, claro no lo recuerdas por que estabas totalmente ebrio. - defendió la pelirroja. - y si lo encontraste en mi cama eso también tiene una explicación. Le pedio a Chrome que se lavara la cara antes de que se fuera, pero en algún momento debió de confundir mi habitación con la suya y se quedo dormido como un tronco no pude despertarlo.

- ¿Qué hacías tú en bata y porque parecías nerviosa ese día? - hasta ahora su explicación parecía creíble, pero algo seguía diciéndole que no se confiara tan fácil. - responde.

-Estabas muy molesta, y no deduje mal al saber que ibas a malinterpretarlo, y si estaba en bata, por que me incomoda dormir con mi ropa de día, Nevra lo sabe muy bien, pero si quieres saber donde pase esa noche, fue dentro de la bañera, juro por nuestras vidas que no paso nada.

-Karenn. - esta vez Chrome tomo la palabra. - lo que ella dice es verdad, yo jamás te seria infiel, primero dejaría que Nevra me desoye vivo antes que pensar en lastimarte ¿me crees verdad?

-Esto...todo esto me parece creíble, tal vez yo me precipite a pensar mal y no escuchar...pero aun no se si pueda perdonarte.

-Tal vez pueda darte otra noticia que pueda cambiarte el animo querida, y es que como regalo de cumpleaños quiero que seas la primera en saber que... ¡Serás tía!

Aquella noticia los tomo a todos por sorpresa, tanto que Mathieu quien estaba sentado aun lado de Koori no puedo evitar escupir la bebida que tomaba en esos momentos, para su mala suerte Erika estaba sentada frente de él. La primera reacción de Nevra fue levantarse bruscamente de su lugar sintiendo todo el cuerpo frio, ella había dicho "tía" lo que significaba que él... sus oídos pitaron por lo que parecieron horas, más en realidad fueron unos segundos antes de escuchar la silla aun lado suyo ser arrastrada; en realidad que todo parecía tomarse su tiempo, un largo tiempo, aunque solo fueron escasos segundos.

-Erika...

-Tengo que ir a limpiarme. – dijo sin mirar a nadie, apresurando su paso para salir de ese lugar.

Había salido casi corriendo del comedor, poco le importaba el hecho de que le habían escupido una bebida en el rostro, su corazón latía con rapidez y ya comenzaba a sentir una presión en la cabeza, ¿Adónde iba? No lo sabía, solo quería alejarse lo más posible... y, como ya le era casi una costumbre termino por chocarse con alguien al no tener cuidado.

- ¿Estas bien? – sí, eso ya era una costumbre terminar chocándose con él.

-Si, estoy bien.

-Si estas bien ¿Por qué estas llorando?

Notas finales:

Me tarde más de lo esperado y no quedo tan largo como esperaba, pero si algo intrigante y con más motivos para que odien a Ninielle (N/A: ningún familiar fue lastimado en la realización de este capítulo... no me maten QoQ) ¿Qué le paso a Ophelia? ¿Qué pasara a ahora con Nevra y Erika? ¿Karenn si va a perdonar a Chrome?

Espero les gustara el capítulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización