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No ser un miembro oficial de la guardia y se más bien una civil "normal" tenía la gran ventaja como por ejemplo despertarse hasta tarde y no tener que salir a trabajar al mercado o con alguno de los purrekos para pagar por su estancia en el refugio, Nevra era quien se ocupaba de la mayoría de sus gastos. Miro al techo de la habitación por un largo rato perdiéndose en sus pensamientos, seguramente el vampiro ya estaría llegando al lugar de su misión, estirando su cuerpo sobre la cama retiro los últimos vestigios de cansancio en su cuerpo; tomaría un largo baño de flores y después podría consentirse con unas tostadas con mermelada de rosas.

La alseide salió de la habitación con una gran sonrisa en los labios, sonrisa que duro poco al notar que las flores sobre la mesa estaban totalmente marchitas, la respiración se le corto por unos segundos antes de apresurarse a los pétalos sobre la madera de la mesa, al tomar uno de los pétalos lo detallo arrugado, su blanco puro ahora era un amarillo como si ya hubiese pasado mucho tiempo, pero ¡Solo habían pasado un par de horas desde que florecieron! Y no solo eso, las flores eran de la misma que había ocultado entre la ropa de Nevra.

-Si las flores han muerto significa que él...- dijo para si con las manos temblorosas, no, si ese maldito vampiro moría ahora todos sus planes, toda su misión estaba en terrible riesgo.

Con las manos temblorosas intento resucitar aquella flor con nulo éxito, lo único que le quedaba por hacer era tomar aquellos pétalos muertos y pegarlos en su frente, solo así podría saber qué fue lo último que paso.

"Iremos a explorar el lugar con Luz"

Podía sentir el corazón del vampiro ser abrazado por una sensación cálida, una que él jamás experimento con ella, más bien con ella experimentaba una sensación de frio.

"Tienes que hacerlo...Lance tienes que atraparla"

"Parece que son portales"

Separando las manos de su frente, no pudo evitar temblar por lo que pudo comprender todas fueron palabras de Nevra, pero las sensaciones cálidas que expresaba su corazón, el miedo y los celos latentes, y no solo eso, aunque no estaba segura del todo antes de que las flores murieran él había experimentado temor y exclamo un nombre.

"Erika"

-¡Maldita sea, no!- rápidamente regreso a su habitación para vestirse con lo primero que encontró si Nevra había muerto en esa misión, lo poco que había escuchado no le servía de mucho tenía que moverse y encontrar la forma de no quedar fuera de los asuntos del C.G, pero ¿Quién sería perfecto? Con Nevra la gran ventaja era su puesto como mano derecha de Huang Hua ¿Ewelein? No, esa mujer no le sería de gran ayuda si siempre estaba pegada a la líder. – Tiene que ser alguien tan estúpido y al mismo tiempo de cargo elevado para...

Unos golpes en su puerta le hicieron sobre saltarse, gruñendo se obligó a calmarse antes de atender, fuera quien fuera se ocuparía de despacharlo de inmediato y de la forma más sutil, a pesar de todo tenía una imagen que mantener con todos; al abrir la puerta grande fue su sorpresa al notar a Karenn y Chrome ¡Pues claro, Chrome! De los tres líderes él era más despistado y claramente parecía que Karenn era quien llevaba mejor las riendas.

-Ninielle – le llamo Karenn, la pelirroja salió de sus pensamientos para sonreírle. - ¿Estas todo bien?

-¿Eh? Sí, todo está bien ¿Por qué lo preguntas? La verdad no esperaba una visita a esta hora.

-Escuchamos algo romperse y a ti gritar. - dijo Chrome esta vez. – así que vinimos a ver si todo estaba en orden.

-Oh eso, bueno tropecé mientras cambiaba un florero y este se rompió. - les dijo mientras se hacía a un lado para mostrar el desastre en el suelo. – Karenn me alegra mucho que te preocupes por mí, seremos una buena familia en el futuro

-Ya lo creo. - la vampiresa solo se limitó a sonreír, aunque por dentro la idea la mataba. - bueno, ya que todo está bien nosotros retomaremos nuestro camino, así que...

-¡Esperen! – exclamo la pelirroja interrumpiéndola.- porque no pasan a desayunar, estaba por hacerlo, además no me gustaría estar sola, estoy muy preocupada por Nevra, se marchó tan de repente, tengo un muy mal presentimiento.

Ambos se miraron por unos segundos, ya habían desayunado, pero al ver la gran sonrisa del lobo, Karenn no tuvo más opción que aceptar, a veces le fastidiaba que su novio hiciera más caso a su estómago. Para Ninielle, si Nevra moría sería una lástima, pero poder usar a Chrome para seguir con sus objetivos era ese magnífico plan B que le salvaba la vida.

***~~~***~~~

Sus ojos tardaron un poco en recuperarse debido a la gran cantidad de luz, todos sus sentidos estaban algo aturdidos debido a lo que estaba ocurriendo; ¿Qué había pasado? Lo último que recordaba era que una estampida de familiares iba en dirección a ellos, no cabía duda que habían logrado traspasar la barrera, la fuerza con la que fue empujado no pudo haber sido de otra criatura. Separando la mano de su rostro recordó que no estaba solo, entre sus brazos había logrado tomar a Erika para quitarla del camino de los familiares.

El sonido de los aplausos se hizo más fuerte y un ligero peso sobre su brazo le hizo girar a su derecha. Nevra no pudo evitar mirar con asombro a la mujer a su lado, esos ojos violeta eran inconfundibles, pero lo que más llamo su atención fue su rostro sutilmente maquillado.

-¿Erika?- ella asintió, el vampiro comenzó a mirar a su alrededor nuevamente, lejos de sorprenderse por las personas a su alrededor elegantemente vestidas, lo que más le sorprendía era ver a humanos y feéricos juntos.- ¿Dónde estamos?

-No lo sé. - respondió ella también comenzando a mirar a todo el mundo, hasta hace unos segundos todos habían comenzado a aplaudir a una pareja en el centro de la pista. - ni siquiera estoy segura si las alas de esa mujer son reales.

Nevra fijo su mirada a la pareja aun en el centro de la sala, su vestido melocotón combinaba perfectamente con su tono de piel, pero, las alas tras su espalda similares a las de una mariposa, la forma en que se movían... no cabía duda alguna, era un hada y el hombre a su lado parecía ser un humano ordinario. Tras de ellos pudo ver una pareja de gnomos vestidos elegantemente como el resto; hasta ese momento el vampiro no había tomado mucho en cuenta observar su apariencia, hasta hace unos momentos solo noto el rostro maquillado de Erika, no necesito de un espejo para observar que él también estaba muy bien vestido, giro el rostro a Erika quien seguía examinando a su alrededor, ella tenía puesto un vestido rojo completamente ceñido a su cuerpo, el vestido no era el mismo que uso aquella noche que los dos bailaron, se atrevería a decir abiertamente que el otro era mucho mejor al que ella portaba en esos momentos.

-Como es la tradición, es la hora de que los padrinos continúen el baile.

Nuevamente iniciaron los aplausos, ambos no hicieron más que imitar al resto, cuando los aplausos terminaron el silencio se hizo, nadie avanzaba al centro de la pista de baile.

-Alex...Alexandra es su turno. – el pequeño peso sobre el hombro de Erika le hizo girar, a su lado un hombre de rasgos felinos le halaba ¿Por qué le llamaba Alexandra? Además, al detallarlo este vestía de manera elegante, con un uniforme similar al de los marines de alto rango.

-Eh...yo...

-Caleb.- ­hablo nuevamente el hombre dirigiéndose esta vez a Nevra quien vestía un uniforme similar al que portaba los rasgos felinos, de eso Erika no se había percatado antes. – anda con tu esposa ustedes son los padrinos.

Ambos se miraron con sorpresa ¡¿Casados?! Ellos dos estaban casados, no tenía que ser un error.

Los murmullos comenzaron a invadir la sala y la pareja que anteriormente había estado al centro les miraba sin comprender por qué ellos no se apresuraban a ir directo a bailar.

Podría ser que en algún momento a Nevra le gustara ser el centro de atención en cuanto a las miradas correspondía, pero con el paso del tiempo comenzó a ser algo incómodo por su cargo, por ahora tenía que pensar con la cabeza fría, y quedarse parado no ayudaría a la situación; de un solo movimiento tomo la mano de Erika a su lado y comenzó a caminar con ella hasta el centro del salón.

-N-Nevra ¿Qué haces?

-Al parecer todo el mundo aquí espera que bailemos, algo está pasando, quedarnos parados y que todos nos observen no ayudara en mucho. - respondió, una vez parados al centro las luces se apagaron por completo, encendiéndose solo una que los iluminaba a ellos dos, definitivamente, eso no era algo que pasaría en Eldarya.

- ¿Por lo menos sabes que bailaremos? - pregunto Erika un tanto nerviosa, no sabía si sus nervios se debían al hecho de ver a Nevra vestido de aquella forma o aparecer en un lugar desconocido, sobre todo tener que enfrentarse a aquella situación.

La melodía comenzó, lo que ambos escucharon fue un violín, armónico y suave, el vampiro no pudo evitar sonreír.

-Creo que ya sé que bailaremos.

Pronto el ritmo comenzó a ser más rápido, Erika simplemente se dejaba llevar, sino fuera porque en el pasado el vampiro había sido un mentor básico en el tango durante su relación, ahora mismo estaría haciendo totalmente el ridículo frente a todos, pero, y a pesar de ese hecho jamás se atrevería a negar que Nevra era un buen bailarín; los movimientos de ambos fueron atrevidos, sensuales. La situación actual había paso a ser inexistente para ellos, Nevra tenía razón, cuando dos personas se entregaban por completo a ese baile el mundo dejaba de girar, las personas dejaban de hablar, de respirar, de existir, solo era un espacio de dos.

El vampiro rozaba con sensualidad la piel de la Aengel que aquel vestido rojo desvelaba con cada movimiento de su parte y ella no podía evitar sentir una agradable escalofrió cuando la tocaba, aquel escalofrío incremento cuando la mano de él se posó sobre su cintura y apretaba de una forma que le producía un agradable calor que se expandía por todo su cuerpo y se instalaba en una parte en específico. Un momento tan único, tan agradable que el simple hecho de pensar que terminaría sería un insulto para ambos. Todas esas veces que Nevra la atrajo hacia él respirar su dulce aroma de lirios y rosas que lo calentaban, le hacían despertar el terrible instinto de apretar su nuca con la mano y guiar sus labios hasta los de ella, Nevra enfoco su mirada en la de Erika sorprendiéndola por la sensualidad con la que la miraba y no solo por el baile que ejecutaban.

Erika desvió ligeramente la mirada a los labios del vampiro, el calor la invadió más, por un segundo le pareció sentir pequeños pinchazos en su cuello, en su pecho, esos recuerdos de las mordidas que él le había hecho en el pasado y la sensación de excitación que sintió cuando lo hizo. Solo la respiración se le corto con ese recuerdo. La música poco a poco se hacía más lenta anunciando el final de algo que parecía ser eterno para ellos, acariciando aun la piel de ella, sus caricias se deslizaron desde su muslo hasta la rodilla para poder así levantar su pierna y colocarla sobre su cadera, también le hizo estirarse hacia atrás encontrando una postura única para que su nariz y boca se instalaran entre el cuello y hombro de Erika rozando ligeramente con los labios, grabando su aroma a en su memoria.

El sonido regreso poco a poco a ellos, los aplausos los trajeron de regreso a la realidad, y aunque trataron de separarse de la manera más lenta posible, ninguno era capaz de verse a la cara directamente, inclusive la Aengel podía sentir las mejillas ardiendo, seguro tenía el rostro rojo compitiendo con el vestido. La pareja que antes había estado en el centro de la pista se apresuró a llegar donde ellos.

- ¡Magnifico! - exclamo la mujer con alas. - Por los dioses, por un momento pensé que no lo harían, Caleb, Alexandra ¡Son los mejores padrinos! - ahí estaban esos nombres otra vez, y eso les hizo regresar a su realidad, la verdadera ¿Dónde estaban?

-Realmente que les gusta llamar la atención a ustedes dos. - dijo esta vez el hombre golpeando el hombro de Nevra, el vampiro no supo realmente cómo reaccionar, ese sujeto de apariencia humana parecía conocerlo de toda la vida.

- ¿Qué celebramos? - pregunto directo, Erika se sintió intimidada sin saber porque, la pareja por su parte soltó una carcajada.

-Oh Caleb, que gracioso, bien sabes que es nuestro aniversario de los mil años. - respondió la mujer, Erika no pudo evitar comenzar a toser, había escuchado bien ¡Mil años! ¡¿Mil años de qué?! – Alex, cariño ¿Estas bien?

-Yo...

-Alex necesita un poco de aire y yo también, si nos disculpan. - sin soltar la mano de Erika comenzaron a abrirse paso entre las personas y otras criaturas que comenzaban a invadir la pista.

No muy lejos Nevra pudo ver una puerta abierta, a la cual se dirigieron para poder salir de ese lugar; el fresco de la noche los recibió, sin soltarle la mano apresuro paso para poder estar lo más lejos posible de ese lugar y esas personas, Erika por su parte miraba todo el paisaje, era un jardín muy bien cuidado, similar a los jardines de Versalles, aunque tenía un cierto toque mágico que no podría explicar, apenas pudo notar una flor abrirse y pequeñas luces salir de su centro. Ambos se detuvieron frente a un pequeño estanque con flores de loto, admiraron el lugar por unos segundos, las delicadas flores parecían expedir luz propia, sus tonos blancos, violetas les daban una sensación de paz inigualable, aunque el calor de sus mejillas y en todo su cuerpo aun no desapareciera, tal vez por eso ella no era capaz de sentir por completo el fresco de la noche.

-Nimra...- dijo ella, Nevra parpadeo con sorpresa regresando otra vez a la realidad, en esos momentos el solo estaba centrado en la calidez de la mano de Erika y que aun la tuviera entre la suya, dándose cuenta de eso se apresuró a soltarla.

-¿Qué has dicho?

-Nimra .- repitió señalando al frente, el vampiro noto entonces una extraña escultura en medio del estanque, sabía que era una persona, pero no si era un humano o un feérico ya que la estatua parecía estar cubierta por un velo del mismo material, un poco más abajo en su base se encontraba un libro de piedra.- "Gracias al sacrificio de Nimra humanos y feéricos han encontrado armonía en este mundo. ¡Se acabaron las cadenas, se acabaron los temores, todos somos Nimra y Nimra es nuestro mundo!"

-Vaya epitafio. - dijo Nevra rodando los ojos. – jamás había escuchado hablar de Nimra, sin duda alguna no es un lugar que este en Eldarya.

-Dudo siquiera que estemos en Eldarya Nevra, sin duda alguna pasamos ese postal, pero ¿Por qué todos aquí parecen conocernos? Además, nos han llamado de otra forma. Además... ¿Dónde está Lance?

Lo había olvidado por completo, era cuerdo ¿Dónde estaba Lance? Hasta donde él recordaba cuando la estampida de familiares paso uno de los velos, el dragón se había arrojado en dirección contraria a ellos, cuando Nevra abrazo a Erika para apartarla del camino pudo sentir como si una filosa daga le atravesara el pecho por completo y después abrir los ojos en ese lugar.

-Tengo algunas teorías, más no estoy seguro de nada. - dijo regresando su mirada hacia el lugar de donde habían salido, la música aún se podía escuchar a pesar de estar lejos. - no puedo decirte lo que estoy pensado si no tengo información que los compruebe de otro modo las falsas conjeturas nos afectarían terriblemente.

-Alguna de esas teorías indicaría por que Lance no está con nosotros ¿Verdad?

-Aunque es preocupante, Lance sabe cuidarse. – otra vez esas punzadas de celos en el estómago, si, aunque era preocupante que Lance no estuviera con ellos confiaba en que estaría bien. - ese lugar parece un palacio, y en todo palacio debe de haber una biblioteca. Pero, antes de regresar veamos si encontramos más pistas por los alrededores.

***~~~***~~~

Tras su desayuno con Karenn y Chrome, Ninielle no había conseguido mayor información más lo que ella ya sabía desde antes. Ahora que se encontraba lejos del C.G. con la excusa a los guardias de ir a dar un paseo por el bosque pudo pensar las cosas mejor, ¿Qué era lo que ella sabía? Nevra se había ido apresuradamente a una misión, exactamente no le había dicho nada solo que había encontrado nueva información, además Chrome estaba en el C.G. lo que significaba que él fue a su misión con Lance y...Erika. Si, si mal no recordaba Nevra le conto su historia con esa mujer. Si bien antes de que sus flores se marchitaran ya odia sentir un poco el sentimiento de amor y esperanza emanar de las mismas.

-Vamos Ninielle, ya está muerto, lo único que debe preocuparte es como seguir adelante con todo esto. - dijo para sí. deteniendo sus pasos se recargo contra el tronco de un árbol.

Chrome iba a ser su única salida en todo caso, con el vampiro fuera del juego, su juego, si situación económica también pendía de un hilo, Nevra era quien se ocupaba de todos sus gastos, y ahora que ya no estaba ¿Quién seguiría ocupándose de ella? Sus superiores jamás se atreverían a seguir adelante con tan poca misión y dudaba siquiera que Chrome se ocupara de ella por voluntad propia, tendría que terminar por otros medios para conseguir sus objetivos.

El ruido en los arbustos le hizo cambiar su rostro sufrido a uno serio, por las ramas y hojas secas en el suelo podía distinguir los pesados pasos de quien fuera que se acercaba a donde ella.

-Ninielle.- escucho, la alseide salió del otro lado del árbol para encarar a ese sujeto. Un tipo vestido totalmente de negro, inclusive cubierto de la cara dejando solo sus ojos al descubierto, un par de armas de fuego a cada lado de su cinturón, pero, lo que más sobre salía de su oscura vestimenta era aquel collar con una esfera y dentro de esta una flor turquesa.

-Capitán. - respondió ella, llevando una mano tras su espalda, el hombre no dudo ni un segundo para apuntarle al ver su acción. - tranquilo, solo voy a entregarle mi reporte.

-Bien sabes que estamos en un terreno donde tienes ventaja, no juegues con tu suerte ninfa.

-Oh cariño, literalmente me tienes en tus manos, pero pasemos al asunto que nos ha traído aquí. Estoy en problemas. – arrojando hacia él un pergamino el sujeto lo tomo sin siquiera mirarlo. – parece que la mano derecha de la líder del C.G. esta muerto.

-¿Eso que tiene que ver contigo?

-¡Es quien me proporcionaba toda la información que les he dado hasta ahora, si él está muerto no tengo forma de conseguir información de alta calidad para ustedes!

-Realmente eso es algo que tú debes solucionar, es tu misión, sino quieres morir ahora más te vale encontrar una solución, de otro modo...- el sujeto señalo a la esfera con la flor, Ninielle torció los labios con disgusto, sabía que algo así sería su respuesta.

Su mueca paso a ser una sonrisa mientras se acercaba más al "capitán" como ella lo había llamado. Uno de sus brazos rodeó el cuello del hombre y con la otra mano descubrió su rostro.

-Tengo un plan B, pero no se desesperen si este nuevo plan da lentos resultados. – dijo antes de morder los labios del hombre.

-Me temo que esta vez no habrá un momento de diversión, tenemos un trato ninfa.

-Alseide.- le corrigió.- aunque somos familia, las ninfas tienen la cabeza más hueca, nosotras por otro lado a pesar de ser pacificas tenemos un fuerte sentido de la venganza, y eso sumado a su objetivo principal en este mundo les ayuda mucho. Los humanos, mezclados con ese tipo de criaturas levantaría sospechas, solo toleran a dos y eso es mucho decir, pero una alseide, un similar a ellos no levanta ninguna sospecha.

-Resuelve tu problema y después encontraremos algo divertido que hacer. - ella sonrió ligeramente, antes de que el sujeto se marchara por donde había llegado.

Si realmente no fuera por su deseo de venganza ella no estaría ahora en esa situación, de cierto modo también tenía que ver el hecho de que aquel astuto y despreciable humano la tuviera bajo su poder, las alseides nacían ligadas a una flor y conexión con la naturaleza y las flores era demasiado fuerte, por años ella había vivido con temor en la tierra, que algún humano encontrara su flor y la destrozara, pero, y hasta que las anomalías comenzaron unos cuantos años atrás, Ninielle jamás imagino que pudiera existir un mundo donde criaturas como ella pudieran vivir tranquilos; y no fue hasta que una extraña isla apareció junto a otras criaturas que los humanos aseguraban eran dragones. También fue cuando supo sobre el sacrificio azul, su odio comenzó a nacer en ese entonces, nadie salvo a su especie solo por ser demasiado inferiores, y después, su alianza con los humanos.

-Esta vez serán ustedes los que vivan con temor.

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Para Nevra algo no estaba bien en ese lugar, mientras buscaban por los alrededores la noche parecía haberse congelado en el tiempo, pues durante su caminata que parecía durar horas la luna y las nubes no parecían moverse, además de que el aroma dulzón seguía presente por todos lados, en su camino seguían encontrando diversas placas y monumentos que contaban un poco más sobre Nimra un mundo para humanos y para feéricos. En cuanto se encontraron nuevamente frente a las puertas del salón ambos respiraron profundo.

-Si entramos seguramente alguno pueda pararnos para querer charlar. - dijo Nevra colocando una mano bajo su barbilla, a lo lejos podía observar otra puerta con unas escaleras que seguramente conectaban con el segundo piso. - esto será un poco problemático.

-Qué tal si intentamos subir desde afuera. - el vampiro le presto mayor atención. - podemos ir hasta un punto donde nadie este vigilando y aprovechar para subir a uno de los balcones y después entrar, podemos usar los árboles para subir.

Él asintió, tomando la mano de Erika nuevamente comenzaron a caminar buscando un punto que no estuviese siendo vigilado, aunque a decir verdad desde que estaban afuera no habían visto a más personas caminar por el jardín, toda la situación era impresionante, y al mismo tiempo aterradora, encontrar un árbol cuyas ramas llevaran a uno de los balcones no fue problema alguno, el problema era que las ramas eran demasiado delgadas para soportar el peso de alguno de ellos. Erika fue la primera en trepar, el vestido que portaba no le dio mayor problema para poder hacerlo, de hecho, que fuera más corto de uno de sus lados le ayudo a tener mejor movilidad en las piernas, Nevra le siguió por detrás, no fue hasta que ambos llegaron a su objetivo, el problema era ahora poder llegar hasta el balcón.

-Tengo una idea, sujétate a mí y saltaremos. Estamos por lo menos a tres metros de alto.

- ¿Qué pasa si no logras llegar?

-Caeré en blando. - Erika entre abrió la boca ¿Era una broma? No pudo evitar poner los ojos en blanco sin poder evitar regresarle la sonrisa. - vamos sujétate.

Erika rodeo su cuello con los brazos acomodándose de tal manera que no fuera a estrangularlo, Nevra respiro profundamente, el aroma a lirios y rosas junto a ese olor dulzón se hicieron más fuertes, no pudo evitar siquiera la respuesta de su cuerpo al ponerse un poco tensó. Intentando apartar esos pensamientos se preparó para saltar con ella sobre su espalda, el salto fue rápido apenas sintió como la rama se rompió bajo el paso de ambos alargo la mano para poder sujetarse al borde del barandal; ambos quedaron colgando en ese momento, algo no estaba bien, por lo general para el vampiro hacer ese tipo de saltos era cosa de nada tal vez en un mal cálculo ambos terminarían cayendo a la orilla del balcón, más no quedar colgados, sobre todo por sus fuerzas estaban cediendo al peso de los dos.

Con algo de esfuerzo logro subir un poco más, ambos cayeron al otro lado del barandal, Erika no pudo evitar soltar un quejido, pues el vampiro había caído sobre de ella.

- ¿Estas bien? - le pregunto tras apresurarse a quitarse de encima.

-Es la segunda vez que alguien me usa de colchón. – respondió ella dándose unos segundos en el suelo para recuperar el aliento, Nevra le extendió la mano para ayudarle a ponerse de pie.

- ¿Alguien ya había ciado sobre de ti?

-Lance. - respondió sin más. - cuando estábamos buscando un lugar donde levantar el campamento y esperar a Chrome, caímos por un tobogán y termino por caer sobre de mí.

-Ya veo...- él respiro profundamente para evitar tener que dar una respuesta que delatara lo molesto que se sentía por aquella confesión, sus manos se posaron sobre le picaporte de la puerta para intentar abrirla.- está cerrado.- Usando el codo Nevra dio un fuerte golpe que rompió el cristal, rogando al oráculo que nadie escuchara el ruido y fueran a investigar.

El lugar por donde entraron era una amplia habitación, el lugar era hermoso a pesar de estar a oscuras, la cama al centro de la habitación, pequeños sillones individuales alrededor de una mesita, para Erika le daba la impresión de estar en una de las habitaciones de Versalles. A pesar de lo hermoso del lugar no podía quedarse parada para contemplar la belleza del lugar, se apresuraron a salir y por suerte la puerta no les dio muchos problemas; al salir, definitivamente todas las luces encendidas debían estar en la fiesta, sin un alma que vigilara los pasillos, con las luces apagadas en los mismos, tal parecía que Nimra no tenía ningún tipo de enemigo que quisiera apoderarse de cualquier tipo de información que tuvieran, y también tenían que plantearse el hecho de que ese lugar no era una cede central.

-Son muchas habitaciones.

-Vamos a separarnos para cubrir más terreno y evitar ser descubiertos, Erika, revisa las habitaciones del lado derecho yo me ocupo del lado izquierdo, nuestro objetivo principal ahora es encontrar una biblioteca y conseguir alguna información.

Ella asintió. Para suerte de ambos las habitaciones no estaban cerradas, cada habitación que ella revisaba no podía evitar tener que mirar en dirección a donde le vampiro también hacia lo mismo que ella, la sensación de alejarse le provocaba un hueco en el estómago, la sensación de dolor y soledad por separarse eran sentimientos que había sentido el día que ocurrió su sacrificio, entonces ¿Por qué ahora experimentaba eso nuevamente?

Sería que...¿No quería estar lejos de él?

Notas finales:

Ahora sabeos que Erika y Nevra no están en la tierra, sino en un extraño mundo que por ahora han decidido llamar "Nimra" y nuevamente ambos comparten un baile >w< por otro lado ahora Ninielle da a Nevra por muerto y quiere usar a Chrome para sus propósitos ¿Lograra separarlo de Karenn?

Espero les gustara el capítulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización