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Había caído en la conclusión de que estar encerrado en su habitación no cambiaria nada, ciertamente él sabia la verdad de todo y eso era sobre Erika más que cualquier otra cosa. Y aunque ciertamente el cariño que sentía por ella aún era latente debía rendirse a su realidad, Erika hacia años que eligió con quien quería hacer su vida, y que ahora tenia una hija con él, con Nevra, el problema radicaba en que debía guardarse ese secreto, pero ¿Hasta cuándo? Las pocas veces que ha podido ver a Ophelia le hicieron cuestionarse ahora si ella era consciente de lo que había hecho en el pasado, si era consciente de que era el cuerpo de la hija de Erika y si algún día ella se enteraría.

Las ramas mentales que se estaba formando en su cabeza ya comenzaban a molestarlo; simplemente decidió centrarse en lo importante, mantener su promesa hasta que fuera necesario decir la verdad aun acosta de que ella le detestara por ocultarlo.

Mientras se dirigía al comedor, Nevra salía del lugar muy molesto arrastrando a una chica pelirroja del brazo, el Aengel enarco una ceja, pero no le presto importancia, eso hasta que un par de voces que también iban saliendo pronunciaron el nombre de la Aengel.

-Erika debe estar en shock, yo en su lugar hubiera hecho lo mismo. - comento Koori mientras colocaba una mano sobre su mejilla, Mathieu aun lado de ella paso una mano por su cabello soltando un pesado suspiro.

-No solo Erika, Nevra parecía que estaba apunto de matarla ¿Viste como le quedo mirando? Dime ¿Crees que pueda hacerle algo?

-Dudo mucho que Nevra haga algo contradictorio a sus principios, la verdad no creo que sea esa clase de hombre, además...

- ¿Hablan de Erika? - la pregunta de Leiftan hizo que Koori dejara de hablar, los dos al ver al Aengel se miraron por unos segundos antes de asentir ligeramente. - ¿Qué fue lo que le paso?

-Bueno la verdad...

- ¡Mathieu! - regaño la kitsune, la verdad no era problema de ellos, pero por otro lado el rumor no tardaría en llegar a sus oídos. - Bueno, sabemos todo el asunto de hace ocho años en el pasado y logre escuchar rumores de que Erika y Nevra tenían una relación. - Leiftan asintió. - la cuestión es que desde hace por lo menos dos años Nevra tenía otra relación.

-Lo vi salir de aquí hace unos momentos con una chica pelirroja.

- ¡Si, ella es Ninielle! - respondió el humano ganándose nuevamente una mirada severa por parte de la kitsune. - Oye, no es mi culpa que él no lo sepa y este preguntando.

-La cosa es que, Ninielle dijo frente a todos que está esperando un hijo de Nevra y Erika salió corriendo apenas escucharlo.

Aquellas palabras lo dejaron helado, desde la ultima vez que él estuvo en contacto con Farnir había decidido bloquear su conexión con la chica, sobre todo como un gesto de respeto a la privacidad de sus sentimientos; él poco a poco fue derribando esas barreras, se podría decir que había formado una grieta en ellas lo suficiente para sentir a Erika, sentir dolor, decepción y una gran tristeza provenientes de su corazón, de verdad ella amaba demasiado a ese vampiro.

-¿Leiftan? - le llamo Mathieu, en respuesta este negó con la cabeza antes de mirarlos.

-Lo siento tengo que buscar a Erika.- dijo y tras esas palabras salió del C.G

-Que envidia. - canturreo la albina moviendo ligeramente sus colas y bajando sus orejas.- Erika tiene a dos chicos guapos tras de ella preocupados, la verdad terminaría de ponerme celosa si Lance también corre a consolarla.

-¡Oye! - reclamo Mathieu.- espera, si yo fuera a consolar a Erika ¿También estarías celosa?

-No.

-¡¿Qué?! Pero ¿Por qué?

-Tengo una larga lista de razones por las cuales no me pondría celosa, podría decirlas ahora, pero confórmate con saber que eres mío- le respondió, Mathieu parecido intentar procesar la información por unos segundos antes de sonreírle.

-Pero y si no fuera tuyo ¿Estarías celosa?

-No.

Con aquella ultima respuesta la kitsune fue directo a la sala de alquimia sin darle la oportunidad al chico de seguir alegando. Definitivamente para él Koori seguía siendo todo un misterio.

***~~~***~~~

Ewelein estaba demasiado metida en sus papeles, la verdad que no sabia de donde le salía tanto trabajo, la última vez que tuvo una montaña de papeles y expedientes médicos sin organizar fue cuando se presento un brote de contagios en uno de los pueblos cercanos al C.G. por suerte nada de gravedad, pero que si la tuvo trabajando hasta altas horas de la noche. La puerta de la enfermería se había abierto de golpe provocando que la elfo diera un salto en su lugar rallando uno de los informes que estaba llenando lo que causo en su rostro se dibujara una mueca de enfado.

-Nevra. - le llamo Ewelein molesta. - te mataría tocar la puerta, esto es una enfermería tengo pacientes, no es tu habitación o cualquier otro lugar para que entres de esa manera.

-Ewelein no es el momento. - respondió el vampiro haciendo que Ninielle diera un paso hacia el frente. - Necesito que la examines ahora.

-Ewelein yo pensé que...-Ninielle silencio cuando Ewelein levanto su mano para hacerla callar, por unos segundos la enfermería quedo en total silencio, hasta que ella soltó un pesado suspiro y sus ojos se posaron en el vampiro.

-Te lo dijo ya, de otro modo no me explico por qué estás aquí. - las palabras de la elfo le hicieron abrir los ojos, entonces ella lo sabía. - Por tu cara, si, ya lo sabía, de hecho, descartamos las dudas hace menos de una hora que comprobamos el resultado, efectivamente Ninielle está embarazada.

Nuevamente le vampiro sintió el frio abrazar su cuerpo, no, tenia que ser una mentira, ella no podía...pero, y si conocía a Ewelein bien, ella jamás se equivocaría en un examen médico, era la mejor y muchos lo reconocían; por otro lado, Ewelein vio que Nevra perdía el color totalmente del rostro y otro suspiro cansado escapo de sus labios.

-Pero...

-Nevra espera, Ninielle puedes dejarnos a solas, por favor regresa a tu casa y él después ira a buscarte, por ahora tenemos que hablar. - la alseide parecida estar preocupada por el vampiro, intento tomarle del brazo, pero este reacciono rápidamente haciéndose a un lado provocando que la pelirroja formara una mueca triste y sin decir nada se marchara.

Al salir de la enfermería Ninielle dibujo una amplia sonrisa, todo estaba saliendo perfectamente acorde a su plan, ahora el vampiro estaba en sus manos, y solo faltaba que los humanos terminaran de organizar sus planes para tomar control de ese mundo.

Dentro de la enfermería, y ya acostumbrado un poco a los habituales silencios Ewelein le indico que se sentara frente a ella.

-Debe ser una broma. - fue lo primero que dijo mientras nuevamente se ponía de pie. - ¡Ninielle no puede...!

- ¿Insinúas que me he equivocado? - le interrumpió, Nevra le miro negando lentamente. - qué bueno, porque sabes que no lo hago nunca con mi trabajo, que esto me lo tomo muy enserio, Nevra, entiendo que estes incrédulo por esta noticia, pero es la verdad Ninielle esta embarazada y para todos tu has tenido que ver con ella.

-No lo entiendes Ewe...volví con Erika, ¿Cómo esperas que me tome esto o que ella lo haga? Realmente no se...no se que pensar ahora de todo esto.

-Bueno, sabes que no puedo darte una respuesta o un concejo cuando desconozco la situación y amenos que tú quieras contármelo podría decirte algo, pero si no es el caso Nevra, solo puedo decirte que ahora debes ver por le bienestar de ese niño que esta por nacer.

Él asintió, nuevamente se sentó frente al elfo tomándose unos segundos para pensar como comenzar a explicarse.

-Te contare, pero, habría ciertos detalles que quiero mantengas en secreto. - ella asintió, para pedirle guardar cierta información con ese semblante debía de ser algo serio. - todo comenzó cuando fuimos de misión...

***~~~***~~~

Ambos habían terminado en aquel lugar secreto, Lance fue consciente de que Erika había llorando en silencio sin decir nada, solo con la mirada fija en el hueco de aquel árbol hasta que en algún momento perdió la consciencia, realmente no parecía haberse desmayado, sino que poco a poco fue cediendo al cansancio mental que estaba cargando en esos momentos, y del cual desconocía la razón; la había acomodado de cierta forma en que su cabeza había quedado sobre una de sus piernas mientras su mano se paseaba una y otra vez por su cabeza, como si acariciara al familiar más suabe de todo el mundo, a la vez que la escuchaba sollozar de ves en cuando entre sueños.

El sonido de los arbustos moverse a sus espaldas le hizo ponerse en alerta, pero no despertar a la chica. Para cuando quien se acercaba revelo su identidad, sus facciones se relajaron, estaba ligeramente molesto pues alguien más descubriría su secreto de ese lugar, pero por otro lado seguramente él estaba preocupado por Erika y posiblemente supiera el motivo de su estado actual.

-Esta dormida. - dijo rápidamente el dragón. - no sé qué fue lo que le paso, pero hasta ahora ha logrado dejar de llorar.

-Sabia que ella estaba mal, pero no imagine que hubiera llorado. - respondió Leiftan.- me costo un poco de trabajo poder encontrarla, pero al parecer encontró consuelo en otro lado.

-Entiendo tus celos, pero no creo que seas el correcto para decir eso, además solo me quede a su lado, ella no ha dicho nada, pero admito me gustaría saber que le paso. - Leiftan se colocó a un lado de Erika mirando su rostro y el rastro de las lágrimas por sus mejillas.

-Nevra. - dijo sin más, Lance enarco una ceja, era extraño pues él sabía que ellos habían reanudado su relación desde que volvieron de su misión. - será padre. - Lance desvió su mirada nuevamente a Erika un poco sorprendido ¿Seria que Nevra negaba a su hijo? Casi como si Leiftan adivinara su pensamiento por la forma en que miraba a la chica se apresuro a hablar nuevamente, tal vez el no ser más claro ocasionaría otra confusión. - no es con ella... Nevra tenia una relación antes de regresar con Erika, es una chica llamada...

-Ninielle.- le interrumpió Lance, Leiftan asintió, el dragón ahora tenia un poco más claro el asunto entonces.- Era verdad que ellos tenían algo, pero cuando volvimos de aquella misión parecía que ambos retomarían su romance, ahora entiendo por qué lloraba a pesar de decirme que ella estaba bien.

-Erika lo ama demasiado, por eso puedo sentir su dolor, aunque también supongo que ella sabia que yo lo sentía por eso me bloqueo sus sentimientos para no poder encontrarla, por eso me ha tomado algo de tiempo dar con este lugar. - Leiftan examino a su alrededor, la verdad no había algo que fuera de interés para que Erika decidera refugiarse allí, tal vez por que era una zona un poco más alejada del C.G. y rodeada por muchos árboles y arbustos.

Por otro lado Lance no dejaba de acariciar el cabello de Erika, él no era alguien que se interesara en la vida amorosa de los demás o siquiera le interesara intentar tener alguna relación, sin embargo desde que ambos hicieron las pases e intentar ser buenos amigos, había despertado un pequeño sentimiento en él hacia ella, y no era algo romántico, era algo más, un sentimiento de querer protegerla como un guardián, y al mismo tiempo estar para la chica cuando necesitara de alguien con quien hablar. Posiblemente el sentimiento nació del aun remordimiento que sentía por ser causante de robarle años de felicidad, además de que también era responsable de cuando ella tenia sus crisis de pánico.

-Nevra es un idiota.- dijo el dragón por fin después de un largo silencio, Leiftan le miro con los ojos entrecerrados ligeramente ¿Acaso Lance se había enamorado de ella?

-¿Por qué lo dices?

-Seré honesto, cuando estábamos de misión sabia que Nevra tenia una relación y prácticamente uso a Erika para ser infiel a Ninielle, aunque después quiso hacer las cosas bien terminando con la alseide y volver con Erika. La verdad eso fue hace más de un mes, por que siento que Nevra en algún momento hizo que Erika sintiera lo mismo regresando con Ninielle.

-Quieres decir que las esta usando a las dos ¿Verdad?

-Los dos sabemos que Nevra hace años se cargaba una reputación con las mujeres, después del sacrificio blanco y un par de años en soledad un día simplemente retomo sus viejas costumbres, y se ve a hora, los dos sabemos como es Nevra. - de cierto modo las palabras de Lance no estaban tan alejadas de la realidad. Aunque era difícil juzgarlo, su pasado también hablaba por él.

***~~~***~~~

-La usaste.

Aquella respuesta hizo que Nevra mirara a Ewelein con terror, había tomado su tiempo para contarle la historia, lo que paso mientras estaban en aquella isla, su tiempo en Nimra, omitiendo ciertos detalles que en barco y su relación hasta ahora, y todo lo que podía decir hasta ese momento después de un largo silencio era que él la había usado.

-¿Disculpa?

-A las dos, Nevra...escucha, Tu, ya tenías algo con Ninielle y usaste a Erika para serle infiel, entiendo que aun amas a Erika demasiado, pero apenas regresaron de la misión fuiste directo a sus brazos.

-Ewelein lo estas confundiendo, yo no...

-Lo hiciste. - le interrumpió. - tú ya tenías a Erika y le habías dejado las cosas claras a Ninielle, lo que pudiste haber echo para evitar esto era no aceptar su invitación y sin más fuiste, ahora mira el resultado, ¿Puedes imaginarte siquiera lo que Erika debe estar sintiendo ahora? - Nevra abrió la boca para decir algo, pero ella no lo dejo continuar. - no, porque en lugar de ir tras de ella, lo primero que hiciste fue tomar a Ninielle y venir directamente conmigo. La has lastimado mucho.

-Pero ella salió corriendo del comedir cuando Ninielle dijo...

-Y no fuiste tras de ella. - le recordó interrumpiéndolo una vez más. - Nevra, tienes que reconocer que has metido la pata, y hasta el fondo, ahora esta un bebé que va a necesitar de sus padres, Erika no es una persona que sienta odio por un bebé que aun no nace, pero si puede sentirlo por ti, lo mejor seria que hables con ella y tomes una decisión ¿Con quién vas a quedarte?

Aunque no le gustara, Ewelein tenía razón, lo principal era encontrar a Erika y hablar con ella, después vería el como arreglar todo ese asunto que jamás, ni en sus peores pesadillas imagino que le pudiera pasar.

La elfo no dijo nada sobre que le molestara su presencia en ese lugar, mientras ella regresaba a su trabajo Nevra se quedo sentado mirando un punto fijo en el suelo para poder poner todas sus ideas en orden; recordó la reacción de Erika al escuchar la noticia y al mismo tiempo imagino como debía sentirse por aquello... sus recuerdos lo regresaron a aquel sueño al que Nimra los había metido. Si en algún momento Nevra soñó con una verdadera familia, lo fue en ese instante, un sueño que pensó se podría hacer realidad, y aunque así era, aunque estaba por tener a su primer hijo, pues no podía negarlo, el problema para él era que no seria Erika quien le daría la vida.

***~~~***~~~

¿Hace cuanto que estaba en ese lugar? No lo recuerda y tampoco es que le gustaría saberlo, su ultimo recuerdo de la realidad era estar llorando en silencio sobre le hombro de Lance y después despertar en aquel espacio en blanco que era su mente, un refugio que por ahora le sentaba bien, aunque sabia que tarde o temprano tendría que afrontar la realidad. Un pesado suspiro escapo de sus labios mientras sus pasos se detenían, le había parecido estar caminando por horas mientras evitaba pensar.

Con Nevra, aquella vez después regresar del sueño de Nimra, ambos querían retomar su relación y hacer ese sueño realidad, levantando sus manos por un instante pudo apreciar una pequeña figura la cual sostenía con cuidado y al mismo tiempo con todo el amor del mundo, su peso, su aroma... y ahora que era un poco más consciente ellos nunca hablaron de tener hijos ¿Por qué saber que él seria padre de un niño que no tendría ella le afectaba de tal forma? Tal vez era por sentirse traicionada, pero, la verdad y aunque le costara asimilarlo, Nevra había traicionado a esa chica con ella; una pequeña sonrisa escapo de sus labios mientras negaba con la cabeza. Ahora que podía pensarlo con claridad, esa era la realidad, Nevra había engañado a su pareja con ella antes de tomar la decisión de retomar su relación, y aquel sueño solo era eso... un sueño que le oprimía el corazón porque nunca se haría realidad.

Poco a poco dejo en libertad un nuevo suspiro mientras cerraba los ojos, al mismo tiempo que la presencia de calor comenzaba a sentirse, un calor sofocante que le abrazaba.

Ayuda...

Aquella petición la produjo una voz suave e infantil, ya la había escuchado antes más no recordaba donde y así como esa voz se repetía, otras más se sumaban a una suplica llena de terror, su espacio en blanco pronto se lleno de neblina donde apenas lograba distinguir siluetas correr despavoridas, algunas cayendo, otras empujando a otros que estaban a su lado, mientras que otras siluetas en extrañas posiciones avanzaban en fila uno tras de otro manteniendo la calma, como si fuesen soldados, para Erika era difícil relacionarlo de esa forma pero no encontraba otra palabra para describirlos y las siluetas tampoco dejaban nada en claro. Pronto se llenó de pánico al ver como la neblina con las siluetas que corrian aterradas iban sobre de ella sin poder moverse o hablar.

¡AYÚDANOS!

¡TIENES QUE AYUDARNOS!

Esas siluetas buscaban desesperadas que ella les ayudara, su cuerpo temblaba sin control alguno presa del pánico, y su cuerpo no respondía, si no se movía... si no se movía iban a despedazarla...

- ¡No! ¡No! ¡No!

Su grito produjo que la persona que dormía a su lado despertara de golpe, Erika había despertado con la frente perlada en sudor y el rostro lleno de lagrimas además de que sus ojos no parecían fijar algo en específico, su cuerpo se movía tratando de escapar de algo.

-Erika, Erika esta bien. - le llamo Lance, pero ella parecía no escucharlo, ni siquiera percatarse de su presencia.

-¡No puedo! ¡No puedo! - exclamo nuevamente buscando escapar de aquello, colocándose a su lado, Lance únicamente le rodeo con los brazos en un fuerte abrazo para tratar de controlarla, Ewelein les había dicho que en caso de que Erika regresara a tener un ataque debían mantener la calma y sujetarla con fuerza para que se sintiera protegida, eso debería ayudarla.

-Todo esta bien. - le susurro con calma, por su forma acelerada de jalar aire era como si hubiera pasado un largo tiempo sin respirar, pero aquello estaba y poco a poco la Aengel se iba calmando hasta llegar el momento donde dejaba de luchar de lo que fuera que le aterraba. - ¿Estas mejor?

Por un momento no hubo respuesta, la chica trataba de enfocarse en lo que había en su alrededor, la voz ya la había reconocido, pero el lugar...

-Valkyon...-murmuro, Lance dibujo una mueca, la ultima vez que ella había tenido una crisis fue por despertar en su habitación y nuevamente lo hacía, tal vez fue una mala idea y tal vez debió ceder a que Leiftan cuidara de ella hasta que despertara.

-Estas en mi habitación Erika. - la Aengel poco a poco se fue separando del brazo aunque no del todo, para mirar al dragón y su expresión de tristeza. - ¿Recuerdas algo de lo que paso?

-Yo...- todos los recuerdos le volvieron de golpe, como no iba a recordarlo, solo dio un leve asentimiento con la cabeza antes de logar sentarse sobre la cama. - ¿Por qué estoy en tu habitación?

-Te quedaste dormida después de tanto llorar. - le explico. - Leiftan quería ocuparse de ti, pero yo insistí para hacerlo, pensé en llevarte a tu habitación, pero tal vez no querías que él apareciera, lamento si he tomado una mala decisión.

-Descuida, no tienes por que disculparte, gracias por cuidarme. - tras esas palabras la puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a Leiftan bastante preocupado. Erika entre abrió los labios para decir algo, sin embargo, cerro la boca al ver a la figura tras del Aengel.

Lance también logro ver al vampiro llegar pocos segundos después, pero a diferencia de Leiftan era como si no se hubiera percatado de la presencia del vampiro a sus espaldas. Nevra por su parte tenia una mala cara, cuando se dispuso salir de le enfermería y buscar a Erika las horas ni siquiera las había sentido pasar, ya era de noche, primero pensó que la chica debería de estar en su habitación, más descarto rápidamente la idea, si la conocía bien, ella seguramente estaba en algún lugar como los jardines o fuera del C.G. empre que se sentía triste o quería un momento para ella a solas, sin embargo al ver a Leiftan salir del comedor a toda prisa y con un mal semblante, solo podía significar que Erika estaba mal, que él la había sentido mal para tener esa reacción.

Una parte de él odiaba que estuvieran conectados de esa forma.

Leiftan por su parte miro sobre su hombro notando al fin la presencia del vampiro, y, al igual que él dragón dibujar una mala cara, era obvio que a esas alturas ya todos deberían de estar enterados de la situación, lo que lo desconcertaba era el hecho de que Erika estuviera dentro de la habitación de Lance y este la estuviera abrazando. Se podía sentir la tensión en ese lugar, Erika termino pro separarse completamente de Lance para después levantarse.

-¿Estas bien Erika? - pregunto Lieftan, ignorando por completo al vampiro.

-Ella esta bien.- se apresuro a responder Lance.- estaba teniendo otro ataque de pánico, pero ahora todo esta mejor ¿Verdad?

-Si, yo estoy bien, chicos gracias, pero...

- Erika...

-En ese caso lo mejor seria que no te quedaras sola - nuevamente Leiftan ocupo la palabra interrumpiendo completamente a Nevra. - te acompañare a ver a Ewelein, solo para estar seguros. - Erika abrió la boca para responder, pero al igual que hizo Leiftan, Lance se adelantó.

-Él tiene razón, deberías de ir y asegurarte de que estas bien.

Nevra entro a la habitación, realmente le juego de ignorarlo le parecía infantil, aunque lo entendía pro parte de Leiftan, Lance no tenia nada que ver y la punzada de celos era fuerte en su estómago.

-Erika, yo te acompañare a ver a Ewelein, además me gustaría hablar contigo. - le dijo con una expresión suave y triste al mismo tiempo, la Aengel dudo por unos segundos si aceptar o no, Lance que estaba a su lado noto esa duda y antes de que pudiera aceptar él dragón la coloco tras de él.

-Lo mejor que puedes hacer por ahora Nevra es dejarla tranquila. - Nevra le fulmino con la mirada.

-Ambos tenemos que hablar.

-Lo entiendo, pero no creo que sea el momento. - Nevra no dijo más nada, no iba a dejar a Erika con ellos; ella por su parte con el ambiente pesado no quería más problemas, sus emociones aun eran un caos, colocando una mano sobre el brazo del dragón le sonrió ligeramente.

-Lance, Leiftan, estoy bien gracias, no quiero ver a Ewelein, sin embargo, Nevra tiene razón, necesitamos hablar, creo que los dos ya tomamos un tiempo para pensar las cosas y esto debe aclararse. Lance, gracias por cuidarme y ayudarme.

Ambos guardaron silencio, la Aengel dio un par de pasos hacia el frente hasta salir de la habitación y hacer una pequeña seña al vampiro para que le siguiera. Ahora lejos de esos dos la punzada de celos en el estómago se le había disipado, pero no el sentimiento de culpa, y, si ahora lo pensaba mejor, su reacción ante los otros dos fue exagerada, al final no le habían hecho nada a Erika más que cuidarla en el momento que lo necesitaba.

El frio viento de la noche acaricio su rostro, ambos habían salido del C.G. caminando directo a la madriguera, cuando Erika dejo de caminar él se detuvo un par de pasos tras de ella.

Al cielo suplique
pero no hay más que un silencio cruel
mis pensamientos solo
pequeñas gotas de sufrimiento a color

-Erika.

-Me gustaría decir que necesitamos más tiempo para pensar. - dijo rápidamente. - Tal vez podríamos tomarlo, pero no serviría de nada.

Solas estoy, sin ningún plan ni sitio al que llegar

por favor, sostén fuerte mi mano.

-Escucha, se que esto nos ha tomado de sorpresa, yo no pensé que...-silencio, la verdad ¿Qué podría decirle? Ante lo que pasaba no había modo de justificarse, por un lado, conocía a Ninielle y sabia que ella no haría algo tan bajo para retenerlo, al inicio comenzaron solo como buenos amigos y al final, si, habían decidido tener una relación, y ahora...- Lo siento...

-Realmente no tienes nada de que disculparte Nevra, engañaste a esa chica conmigo cuando volvíamos del a misión, tal vez lo pase por alto ante el hecho de que te sigo amando, y ese amor me cegó a que tu ya habías tomado otro camino después de todo lo que paso. Tenias el derecho de rehacer tu vida, no sabias si yo había muerto o esta con vida, y pasaron años.

-Todo lo que te he dicho es cierto, Erika, quiero, realmente deseo retomar todo dónde lo dejamos, y estábamos tomando un buen camino, es verdad que yo cometí el error, y toda la culpa es mía, quiero que sepas que realmente te quiero. -ella le sonrió bajando levemente la mirada, era una sonrisa triste.

-Me quieres, pero no me amas. - aquellas palabras lo helaron por completo, si bien él no había tenido cuidado en sus palabras, que ella lo dijera le había dolido. - amar y querer son cosas diferentes, y yo si puedo decirlo Nevra, yo te amo, y por que lo hago tengo que decirte esto...quédate con ella.

Starless Night, sombra del ayer

que ya no puedo alcanzar cuanto desearía tu calor poder tocar

lloro porque, aunque perdida estoy sé que no me dejaras.

tu mano siempre me guiara.

-¿Qué?

-Ninielle es quien será la madre de tu hijo, y tu debes estar con tu familia, no me gustaría que ese pequeño que no tiene culpa de nada crezca sin su padre a su lado. Lo nuestro, nuestra familia, eso solo puede ser el sueño al que Nimra nos introdujo, y es un sueño que yo voy a recordar y atesorar el resto de mi vida.

-Erika...

-Al final lo nuestro no podía ser, si sientes cariño por mí, por favor, cuida bien de ellos y se feliz.

A veces el valor nos deja y nos desmorónanos

sé que si esto logro superar algún día podre hallar mi camino hasta a ti

por favor, sostén mi mano y no te dejare aunque estemos a punto de caer

Los ojos violetas de la Aengel brillaron aún más por culpa de las lágrimas que ella intentaba retener, Nevra no dijo nada y esos cortos segundos que duraron en silencio le parecieron eternos a la chica quien opto por dar un par de pasos hacia él y pasarlo de largo; Erika se mordió los labios con fuerza sintiendo su corazón ser estrujado dentro de su pecho, y un nudo muy grande en la garganta.

Starless Night, aunque diga que
todo ya se terminó
quiero que me guie tu sonrisa y tu calor
no importa los errores o el dolor que haya que pasar
tu eres mi estrella guía.

-No lo aceptes.

Rogo para su interior.

-Llámame.

Sus pasos eran cada vez más lentos, una parte en su interior rogaba por que él la detuviera, por que le dijera que no se fuera, sabia que si él se lo pedía, a pesar de todo lo que estaba pasando, ella podría encontrar le modo de superarlo estando a su lado, no le importaba si ese pequeño que estaba por nacer le odiaba por destruir su familia. Tanto era así era el amor que sentía por él.

-Quédate...

Esta vez fue el turno de Nevra para llamarla en sus pensamientos, pero aunque esas eran palabras que le quemaban los labios, algo le impedía decirlas, el viento le acaricio el rostro sintiendo las mejillas frías y húmedas, pero...no estaba lloviendo, una de sus manos toco su rostro, no, no era siquiera la brisa nocturna, eran sus lágrimas, nuevamente miro al espalda de Erika alejarse y detenerse. Aun par de metros de ellos había aparecido otra persona, Lance los había seguido y ahora estaba allí.

-Erika, no te vayas...

Starless Night, sombra del ayer
que ya no puedo alcanzar
cuanto desearía tu calor poder tocar
lloro porque, aunque perdida estoy
sé que no me dejaras.
tú estás siempre en mi

Devia tener el valor, devia abrir la boca y decirle...decirle...

-¡Erika! - la Aengel detuvo sus pasos, era eso... esa era la señal que ella esperaba.

-Dilo...-rogo para sus adentros. - por favor...

Starless Night, aunque diga quetodo ya se terminó

quiero que me guie tu sonrisa y tu calor

no importa los errores o el dolor que haya que pasar

tu eres mi estrella guía.

-Por favor... se feliz.

Su corazón había dejado de latir por un segundo, las lagrimas se desbordaron sin freno alguno, mordiendo sus labios hasta lastimarse para evitar el vampiro pudiera escuchar su llanto, apresurando sus pasos llego hasta donde el dragón la estaba esperando comenzando juntos el camino de regreso al C.G.

De los labios del vampiro escapo un suspiro entrecortado cuando ellos desaparecieron de su campo de visión, su mirada se posó en aquel cielo sin estrellas, aquella había sido su despedida con ella, sabia... él la conocía, si le pedía que se quedara a su lado Erika se sentiría culpable de separar a un padre de su hijo, de no estar con él en los primeros años de su vida. Debía ser responsable y aceptar como ella lo hizo que su vida juntos, solo fue un sueño, un sueño que era mejor atesorar hasta sus últimos días.

Y tal vez poder hacerlo real en una prima vida.

-Lo siento, Erika, de verdad lo siento.

Tu eres mi estrella guía.

Notas finales:

No se ustedes pero me dio mucho sentimiento escribir este capitulo QwQ Nevra y Eriak se separaron y la verdad es que la canción le quedo perfecta snif snif.

Bueno como siempre van algunas explicaciones del por que me tarde mucho en escribir el nuevo cap, y es que tuve algunos problemas, entre ellos... fui victima de un hakeo y perdi mi cuenta principal de Facebook, por lo que "Wolfmika01" ya no pude recuperarla, se supone tenia a alguien de respaldo, pero muy tarde me informo que ya no tenia acceso tampoco a sus cuentas (un par de meses) así que tuve que crear otra pagina QwQ Wolfmika02 (que original xD) para que puedan seguirme n.nU

Ahora si, la canción es Starless Night/ Nana cover de "Devy Dominike"

Espero les gustara el capítulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.