Dudas antes de la boda (parte 4)

Word count: 1537

PimHarrin_
Advertencia: embarazo.

Cuando volvieron de Grecia donde también fue su luna de miel, llegaron a Londres donde Tangerine y Lemon tenían su gran departamento, casi como un penthouse.

Lemon se había ido dos semanas antes para dejarles disfrutar a ambos solos, y ya luego volvieron a Londres donde Lemon ya tenía todas tus cosas, maletas con ropa y todo lo que habías dejado atrás.

Tangerine y tu habían acordado vivir un tiempo ahí hasta juntar algo de dinero y buscar una casa o departamento que les gustara a ambos y comprarlo.

—————

Ya habían pasado tres semanas desde que habían vuelto de su viaje a Grecia, y últimamente te estabas sintiendo algo extraña.

Por las mañanas te despertabas con una extraña sensación en el estómago y te habías dado cuenta de que estabas empezando a comer más de lo que era normal en ti. Comidas o cosas que antes te daban asco, ahora sentías la necesidad de comerlas, y así un montón de cosas más.

Sin embargo no sospechaste mucho de nada ya que tu periodo siempre había sido irregular, y al ver que no te había llegado, pensaste que se había retrasado un poco.

—————

Estabas en la habitación que Tangerine y tu compartían leyendo un libro, cuando Lemon entró y dejó tres pequeñas cajas encima de la cama.

–Buenos días para ti también.–Le dijiste riendo ligeramente y tomando una caja en tus manos para leerla.

Al ver de lo que era, la sonrisa se borró de tu rostro y levantaste la vista hacia Lemon.

–Creo que deberías hacerte ese test YA. Llevas bastantes días extraña, y lo único que se me puede ocurrir es que Tangerine no usó protección y tú menos. ¿O me equivoco?–Te dijo cruzándote de brazos.

–Claro que usamos protección.

–¿Ah si? De diez veces que tuvieron sexo, ¿cuantas usaron condón?

–Estaba tomando pastillas, ¿okey?–Le dijiste avergonzada bajando la vista hacia las tres cajas.

–Sabes que esas mamadas pueden fallar. Así que aprovechando que mi hermano no está, ve al baño y orina en los tres palitos, y luego me dices qué tal. Aquí te espero.–Dijo quitándose los zapatos para subirse en la cama y acomodarse en el lado de Tangerine.

–¿De verdad piensas que puede ser eso?–Le preguntaste preocupada.

–Sí no lo es, entonces vas a tener que hacerte exámenes porque chica, déjame decirte que tu cuerpo si está raro. Ayer me pediste que te cocinara brocoli con acelga y le pusiste salsa de chocolate encima. Eso no es normal.–Te dijo seriamente.

Soltaste un suspiro y volviste a mirar hacia las cajas, antes de tomarlas y salir de la habitación hacia el baño.

(.....)

Hiciste lo que Lemon te dijo, y una vez terminaste, volviste a la habitación donde te sentaste frente a frente con Lemon en la cama, los tres test dados vuelta hacia abajo frente a ustedes y el temporizador en tu teléfono.

–¿Qué pasa si es positivo? Tangerine y yo nunca hemos hablado de tener hijos, ni si quiera sé si él quiere eso.–Le dijiste levantando la vista preocupada.

–T/N, sé que es aterrador pero no vas a estar sola. Si en el peor de los casos mi hermano se comporta como un puto desquiciado, vas a seguir teniéndome a mi. Y créeme que te voy a apoyar con cualquiera que sea tu decisión, y estoy seguro de que él también.–Te dijo con voz suave y acariciando ambas de tus manos, ofreciéndote una tierna sonrisa.

Pronto la alarma sonó, y les hizo dar un pequeño salto a ambos.

–Oh dios... oh dios Lemon no puedo. No puedo verlos, hazlo tu.–Le dijiste nerviosa cubriendo tu rostro con ambas manos.

Lemon tragó la saliva acumulada en su boca e inhaló profundamente tomando el primer test.

POSITIVO.

Luego tomó el segundo.

POSITIVO.

Y finalmente el tercero y último.

POSITIVO.

–No puede ser...–Dijo boquiabierto viendo los tres test en sus manos.

–¿Qué? ¿Qué dicen?–Le preguntaste nerviosa jugando con tu anillo de boda.

–Son positivos... los tres son positivos...–Te dijo viéndote completamente boquiabierto.

–¡¿QUÉ?! ¡¿LOS TRES?!–Exclamaste tomando los test en tus manos.

–¿Estamos felices o son malas noticias?

–No puede ser...–Dijiste con lágrimas en tus ojos y llevando una mano a tu boca, dejando los tests en la cama.–¡Lemon estoy embarazada!–Reíste ligeramente.

–¡Estás embarazada!–Exclamó con una gran sonrisa, ambos piniéndose de pie y él te abrazó con fuerza, para luego comenzar a bailar contigo.–¡Voy a ser tío!

–¡¿Ahora cómo le digo a Tangerine?!–Le preguntaste preocupada poniendo ambas manos en sus hombros.

–Tal vez deberías primero tantear el terreno. Averiguar si le gustaría tener hijo, y si no, obligarlo y ya.

–Lemon no puedo hacer eso.

–Bueno entonces no sé, pero vas a encontrar la manera. Y no te preocupes que siempre me vas a tener a mi.–Te dijo volviendo a abrazarte.

—————

Desde ese día e inconscientemente comenzaste a evitar ligeramente a Tangerine mientras tratabas de descifrar el cómo darle las noticias.

Había pasado una semana y él obviamente había notado el distanciamiento entre los dos.

Sabía que algo te pasaba, pero no sabía el qué. Y su hermano tampoco le ayudaba mucho, sin embargo podía notar que también se comportaba algo extraño él.

Muchas veces entraba en la habitación y los veía decir cosas entre ustedes, para luego notarlo ahí y quedarse callados e irse cada uno por su lado.

—————

Tangerine estaba sentado en su lado de la cama con la espalda en la cabecera y leyendo un libro, cuando entraste en la habitación, provocando que levantara la vista.

–Buenas noches, que duermas bien.–Le dijiste completamente seria, recostándote en tu lado de la cama con la espalda hacia él.

–Okey ya no aguanto.–Dijo dejando el libro a un lado.–¿Qué putas está pasando?

–¿Q-qué...?–Preguntaste confundida, volteándote ligeramente.

Tangerine soltó un suspiro y se recostó a tu lado viendo en tu dirección, y tú te volteaste para quedar de frente con él.

–Princesa, ¿qué es lo que pasa? Haz estado distante conmigo durante toda la puta semana y ya me tienes preocupado. ¿Hice algo? ¿Dije algo? ¿Acaso tu... a-acaso te arrepientes de que nos hayamos casado?–Te preguntó con el dolor evidente en su rostro.

–¿Qué? ¡No! No mi amor, claro que no. Jamás podría arrepentirme de haberme casado contigo.–Le dijiste con una sonrisa, acercándote aún más a él para tomar su rostro con ambas manos.

–¿Entonces qué es lo que pasa? Lemon y tu llevan actuando raro conmigo toda la semana, y no sé qué es lo que sucede. T/N dime qué pasa y tal vez podamos solucionarlo juntos.–Te dijo con un tono de voz casi desesperado, tomando tus manos en las suyas para llevarlas cerca de su corazón.

Soltaste un pesado suspiro viéndole a los ojos y dejaste ir sus manos para sentarte en la cama y buscar algo en el cajón de tu mesita de noche.

Tangerine se sentó a tu lado y te vio sacar un pequeño objeto blanco.

–No quería que lo supieras de ésta forma, aún estaba pensando en cómo decírtelo... pero la razón por la que Lemon y yo hemos estado algo distantes contigo es... e-es porque la semana pasada descubrimos algo y no sabíamos cómo ibas a reaccionar.–Le dijiste viendo el objeto en tus manos.

Tangerine se quedó en silencio, y tomó el objeto cuando se lo entregaste.

Frunció el ceño ligeramente y lo dio vuelta para ver que decía "test de embarazo", y luego la parte donde decía "positivo".

Tangerine se quedó en silencio, ligeramente boquiabierto y sin poder apartar la mirada del test.

–Me hice dos más y salieron todos positivos. Lemon estaba conmigo ese día, de hecho él los compró porque tenía sus sospechas pero no estaba seguro.–Le explicaste abrazando tus piernas a tu pecho y viéndole afligida.–¿Qué piensas?

–¿Qué piensas tú?–Te preguntó levantando la vista hacia ti para mirarte seriamente.–¿Quieres tenerlo?

–Sí...–Dijiste en voz baja, viendo hacia tus manos.

–Entonces vamos a tener que desocupar la oficina y convertirla en una habitación para bebés.–Dijo con una sonrisa.

Frunciste el ceño y levantaste la vista hacia él para ver que tenía los ojos llenos de lágrimas.

–¿No estás molesto?

–¿Molesto? ¡Por supuesto que no! ¿Qué mamadas dices? Se necesita de dos para esto... y va a sonar demasiado cliché, pero princesa... me hiciste el hombre más feliz del mundo.–Te dijo soltando una carcajada mientras lloraba de felicidad, extendiendo sus brazos hacia ti para abrazarte.

–Me vas a hacer llorar...–Te quejaste mientras los ojos se te llenaban de lágrimas.

–¡Vamos a ser papás, princesa!–Dijo con una gran sonrisa abrazándote, y luego te dejó recostada en la cama acomodándose para quedar a la altura de tu panza y levantó tu playera.–Hola pequeño o pequeña... soy tu papá, Tangerine... no puedo esperar para conocerte...

Soltaste una pequeña risita acariciando su cabeza mientras él dejaba un beso en tu vientre, y después se acomodó para besar tus labios, ambos llorando de felicidad.

–Te amo como no tienes idea, princesa.

–Yo también te amo...–Sollozaste acercándote para esconder tu rostro en su cuello mientras él reía.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top