TAN OBVIO
A Princess_Lalice story

❝A Jaehyun le gusta Roseanne, es muy obvio, tan obvio. Pero ella... ¿Qué siente ella?❞

A Jaehyun le gusta Roseanne.

—Rosie, las prendas pasteles te quedan muy bien, te hacen ver aún más bonita que de costumbre.

Es muy obvio, tan obvio.

—Gracias, Jae.

Pero ella...

—¿Qué escribes tanto? —pregunta él.

—Nada importante —responde ella.

—¿Me dejas ver?

—¡No!

—Tss, siempre es lo mismo contigo —un puchero se forma en sus labios.

¿Qué siente ella?

Llevan algunos meses siendo amigos, meses en los que a Jaehyun, cada día le gusta más Roseanne, pero tiene miedo.

Pareciera que el corazón de ella tuviera un caparazón cubriéndolo, o incluso, el mismo caparazón, se encuentra sellando sus labios –aunque suene extraño–, callando hasta el más profundo pensamiento, siendo traspasado a un pequeño block de notas.

El peligris no puede evitar sentirse curioso cada vez que ve a Roseanne anotar algo allí en sus ratos libres, incluso cuando no tienen tarea ni trabajos por adelantar.

Y no se sentiría así si la chica no se lo apartara cada vez que tiene la oportunidad.

Pero, en serio, ¿qué oculta?

El mismo pensamiento da vueltas en su cabeza, una y otra vez, y en ninguna ocasión obtiene una respuesta.

—Rosie —la llama, haciéndola frenar en medio del pasillo escolar para imitar su acción.

—¿S-sucede algo? —Jaehyun no lo nota, pero a la rubia le cuesta formular una oración sin sonrojarse en el proceso, y es porque él la está mirando.

—Sí, somos amigos desde hace un tiempo y aún me siento como un extraño para ti a ratos. ¿Hay algo que te inquiete que no me estés contando? No tienes que decírmelo ahora si no quieres, pero me gustaría saberlo en algún momento.

Roseanne, por un momento, se sintió mal. Pero analizó cada comportamiento propio últimamente, y se percató de que no estaba haciendo nada extraño...

—¿Sueñas con escribir? Debes ser muy talentosa. Te apoyaré, sabes que no soy burlista.

Ah, era eso: el block de notas.

—¿Qué? No, no es lo que piensas.

—¿Entonces te gusta alguien más y por eso me lo ocultas tanto? —Jaehyun, una vez más como tantas pasadas, es obvio con sus sentimientos y no pasa por alto por Roseanne, quien no puede ser igual de sincera porque se lo prohibió a sí misma.

—N-no, yo... —los ojos de él de nuevo tienen ese brillo que tantas veces ha dibujado en un par de hojas, y su cabello desordenado se ve tan lindo ante los ojos de ella, que no puede evitar querer acariciarlo, y así lo hace—. Te prometo que en algún momento te lo diré.

El timbre suena, Roseanne se dirige al salón pero Jaehyun no hace lo mismo: se queda ahí, en medio del pasillo con una sonrisa boba.

Ella le gusta tanto, que no puede evitar ser así de obvio.

Risas contagiosas resuenan en el salón y son las de Jaehyun y Roseanne, quienes, por la ausencia del profesor, están preparando un ramen en el fondo de la clase junto a algunos amigos de Jaehyun.

Solo de Jaehyun, porque Roseanne no tiene a nadie más que a él.

Solo con Jaehyun se siente en plena confianza, solo él se acerca a hablarle.

Su timidez es un gran problema para ella, pero a él parece no importarle y Park se lo agradece internamente.

No es sencillo hacer amigos, pero él se mantiene ahí, y es por ello que no puede hablarle de sus sentimientos.

Si algún día, por alguna razón, todo terminara mal si llegaran a establecer una relación romántica, ¿cómo podría estar tranquila?

Volvería a estar sola y, peor aún, Jaehyun dejaría de sonreírle a diario.

No quería que su romance acabara de la misma forma en la que acabó el de dos amigos cercanos de Jaehyun, Lisa y Ten, para ser exactos; de mejores amigos pasaron a ser novios, y de novios, pasaron a ser nada.

Sus miradas de cariño se volvieron distantes.

Sus risas, incómodas.

Su ambiente, tenso.

Pero en algún momento, se tomaron de la mano, se robaron besos y compartieron especiales momentos que quedaron grabados en sus mentes y en sus corazones.

—L-Lisa —la llama, dudando en el proceso, pero cuando tiene la atención de la tailandesa, sabe que no puede arrepentirse—, ¿tienes un momento?

Jaehyun mira a la rubia con sorpresa, normalmente no habla con nadie más que con él. Pero sonríe, le alegra que se haya animado a establecer una conversación con Lisa, pues sabe que la tratará bien.

—Sí, ¿qué ocurre?

—¿Podemos hablar un poco más alejadas del resto?

La chica asiente, siguiendo a Park hasta quedar a una distancia considerable de su grupo de amigos, quienes, exceptuando por Jaehyun, no se dieron cuenta de su ausencia.

—Bien, esto me cuesta porque no se lo he dicho a nadie, pero seré directa porque no me gusta hablar demasiado —Lisa la mira, expectante a sus palabras—. Me gusta Jaehyun.

Un silencio se hace presente entre las dos, uno que Roseanne no logra descifrar al comienzo, hasta que Lisa habla.

—Ya lo sabía. ¿Sí sabes que a él también le gustas?

—¡Ya lo sé! —cubre su rostro con vergüenza debido a que éste se pintó enteramente de carmesí sin su permiso—, él es tan obvio todo el tiempo, no entiendo cómo no le da pánico expresarse.

—Quizás deberías aprender eso de él. Te quiere mucho, Roseanne. ¿Por qué aún no están saliendo?

—No lo quiero perder si algo malo pasa... —su voz se convierte en un hilo y Lisa, mejor que nadie, entiende sus palabras—, es por esto que te llamé —la rubia quita las manos de su rostro—. Quizás sea demasiada confianza de mi parte, pero necesito un consejo y creo que eres la persona indicada para guiarme.

—¿Es por Ten y por mí, verdad? —Park, con lentitud, asiente, y una sonrisa se le escapa a Manoban—. Nuestro romance fue algo torpe, inexperto, como un amor de niños. Fue mi primer amor y, aunque sufrí mucho cuando se acabó, no me arrepiento de haber estado con él, aprendí demasiado.

—¿No te duele haberlo perdido como tu amigo? Ya no hablan tanto como antes y no se llevan ni la mitad de bien —Roseanne aún no se siente segura, y eso, Lisa lo puede notar. Suspira, manteniendo su sonrisa.

—Duela o no, sucedió. Algo se rompió entre nosotros al terminar, quizás, simplemente no éramos el uno para el otro —Park baja la vista, escuchar cómo acabaron ellos, que siempre se mostraron tan unidos antes de salir, le hace doler el corazón—, pero di todo de mí estando con él, y es por eso que su recuerdo, a pesar de ser agridulce, me hace sonreír.

—¿No te arrepientes?

—Claro que no. Me hubiera arrepentido si hubiera dejado que otra chica se confesara antes que yo y saliera con Ten en mi lugar. Por eso, cuando supe que sentíamos lo mismo, se lo dije sin dudarlo, ¿y sabes qué? —la rubia niega—, ¡pude besarlo!

Roseanne empieza a reír y Lisa se contagia de ella.

—Suena tonto si lo digo así; pero amé y fui amada, y con eso estoy bien.

Una sonrisa, sin llegar a mostrar los dientes, se cola en los labios de Roseanne.

—Además, puede que él y yo no estemos juntos después de todo, ¿pero qué te hace pensar que Jaehyun y tú no llegarán lejos? Quizás no lo hagan, o quizás sí, nadie puede saber el mañana. Lo más importante es el ahora, y ahora, están enamorados y se nota. Aprovecha esto que sientes, porque no todos los días nuestros corazones pueden latir así por alguien.

—Tengo mucho miedo, debo admitirlo —sus ojos brillan, Lisa le sonríe—, pero lo haré. ¡Jaehyun!

La rubia se dirige a pasos apresurados al peligris, quien la recibe con una sonrisa de oreja a oreja.

—Rosie, ¿qué pasó?

—¿Quieres ver lo que hay en esas hojas?

—¿A-ahora? ¿Por qué tan de repente? ¿No es porque te pregunté hace unas horas atrás, verdad? Rosie, si es por eso, prefiero que no. No me gusta hacerte sentir presionada y...

—Quiero mostrártelo —no le permite terminar la oración cuando lo toma de la mano y, a rastras, lo lleva hacia su mesa y el dichoso block—. Quiero que sepas lo que siento. Ten, ábrelo.

Lo deja en sus manos, cerrando los ojos porque, a pesar de que se armó de valor para hacer lo que está haciendo, sigue nerviosa por la reacción de Jung.

Él, con lentitud abre el block de notas que por meses había querido ver, sintiendo su corazón palpitar acelerado al mirar los trazos de Roseanne.

No se trata de tarea, ni de escritura, ni de otro chico, ni de nada de lo que imaginó. Son dibujos de él y sus detalles en todas las hojas, además de pequeños corazones alrededor.

En un intento de traspasarle toda la emoción que siente y su cariño a la chica, deja el block en la mesa para rodear los hombros ajenos con sus brazos y apoyar su mentón en el cuello de ella, haciéndola abrir los ojos de golpe.

No hacen falta palabras para saber qué siente cada uno porque es tan obvio.

—¿Te gusto, no? —aún así, Jaehyun quiere confirmarlo—. ¿Era eso lo que me ocultabas, linda?

—Sí... —siente sus mejillas calentarse y, a pesar de no ver al chico, lo conoce lo suficiente como para saber que se encuentra igual—. Me gustas mucho, Jae, y no quería decírtelo porque me daba miedo la idea de perderte.

—Rosie... —se separa un poco para ver el rostro de ella y es su mano derecha la que apoya en su mejilla—, ahora más que nunca, me tienes.

Y su mano izquierda es la que toma el block de Park para cubrir de la vista del resto el beso que deja en los labios de la chica.

—¿Desde cuándo juegas a ser cupido? —un poco más lejos de ellos, Ten le dirige la palabra a Lisa.

—Desde hoy —sonríe ella—, puedes ayudarme si quieres, hay más parejas por unir.

—¿Qué hay de ti y de mí? —ambos se miran, Ten suspira—, no como novios, claro, pero... extraño a mi mejor amiga.

—Yo también te extraño a ti —confiesa, provocando que él le regale esa sonrisa que hace tiempo no veía—, y no pienso perdernos otra vez.

Al final del día, Ten y Lisa volvieron a ser amigos.

¿Qué hay de Jaehyun y Roseanne?

Duh, no pregunten, es tan obvio.

Fin.

¿Algo cliché? Me da igual, fue lindo escribirlo.

Sea quien sea la persona que hizo este edit, tiene mi gratitud porque de él me llegó la inspiración para crear este one shot.

Espero que hayan disfrutado este one shot de la misma forma en la que yo al escribirlo y sobre todo, hayan entendido el mensaje. Es todo, nos vemos. ♡