Último Paso
Se podía escuchar por la ventana los cohetes reventando a mas no poder, gente aplaudiendo y celebrando el Año Nuevo. Nada de eso me importaba ahora.
Diana, por favor, escúchame, aun no me dejes- le suplicaba- Diana, por favor... amor.
Sabes Fer, me gustaría que que tu y yo hubiésemos sido novios desde un principio, para así poder hacer más cosas juntos- decía Diana.
Diana me seguía hablando, pero su voz cada vez se escuchaba menos, no pude contener las lágrimas, una tras otra comenzaban a caer por mis mejillas, no quería perderla.
Maldición, ¿por qué tenia que pasar así?, todo fue tan rápido, hace no mucho ella llego a mí otra vez, me hizo feliz, y ahora se estaba yendo poco a poco, apagándose, era tan fugaz como una estrella.
Siempre te amare, siempre lo haré, aun en un próxima vida te recordare, tú sigue viviendo por mi ¿si?- dijo Diana- aun tienes a tu hermano, no toda esta perdido.
Mi hermano, él ya sabe de todo esto, le conté lo que posiblemente pasaría cuando íbamos al aeropuerto, me despedí de él por ultima vez ahí- le respondí- Ademas, te hice una promesa ¿no?
¿De que hablas?- pregunto confundida.
Te dije que a donde tú fueras, yo te acompañaría ¿no? Que nunca te dejaría sola no importa a donde fueras, aun si eso significaba morir- respondí con algo de miedo.
Ella comenzó a llorar más, sabia bien a que me refería. No podía verla muy bien, ni visión comenzó a nublarse por las lágrimas, alzando mis manos hacia su frente la persigne, hice lo mismo conmigo, veía en sus ojos llorosos como algo de su miedo se iba, apoyándome en su camilla me le acerque y la bese. Sentí como al acercarme algo en mí se desgarraba, sentí varios pinchazos, se me dificultaba seguir apoyado.
Mi corazón, sentía como se detenía, las maquinas de ambos comenzaba a pitar.
Era cierto lo que decían, cuando estas a punto de morir, por tu mente pasan flashbacks de tu vida, desde que naces, hasta el momento en el que te encuentras.
Diana, antes de morir, se despidió con una sonrisa y un te amo, mi cuerpo cayo recostado encima del abdomen de ella, toda mi visión se fue tornando blanca, solo era cuestión de tiempo para acompañarla.
En la pared del hospital pude ver una figura de una mujer, esa mujer era mi madre, era como si hubiese estado esperándome del otro lado, pero no solo me esperaba a mi, sentí una gran calidez en mi mano, mi madre nos llamaba a Diana y a mi.
Voltee a ver por ultima vez el rostro de Diana y cogiendo su mano, le devolví la sonrisa que me dejo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top