Cuando salí del cuarto vi a Fernando buscando las llaves de su carro, le dije que por mientras iría a comprar algo, pero en realidad solo salí a ver si es que las había dejado olvidadas dentro del carro o si capaz se le había caído por ahí, pero no fue la llave lo que encontré sino a mi ex.

Él preguntó si ahora vivía en esa casa y a donde es que me dirigía porque me veía muy guapa, era obvio que trataba de halagarme y disque seducirme. Le pedí que no me hablase y que se fuera, no quería verlo, y como era de esperarse, no hizo caso.

Enserio quería evitarlo, así que me devolví para la casa, pero antes de que pudiese entrar me cogió del brazo diciendo que porque ni lo salude y puso su mejilla para darle un beso.

Sinceramente debí haberle metido un cachetadon, hubiese sido mejor.

Estaba claro que no me dejaría en paz, así que muy a mi pesar me le acerque, pero él volteo rápido su rostro haciendo que lo besara en la boca a lo cual retrocedí muy disgustada.

¿Qué pasa, no te recuerda a esos buenos tiempos?- mencionó.

Eres un imbécil, lo sabes- le dije molesta mientras limpiaba mis labios.

Antony, como es de costumbre intento hacer más cosas, me forzó a abrazarlo, yo intentaba despegarme de él, pero no pude, me ganaba en fuerza. Agarrando mi cintura intento besarme otra vez, no se me ocurrió mas que darle un cabezazo, él me soltó, pero antes de poder gritar para que Fernando saliera, tapó mi boca mientras de nuevo me cogía mi cintura intentando sobrepasarse.