No estoy seguro de cuanto tiempo paso, solo pensaba en ella y en lo que estaba pasando, era como si ambos hubiésemos estado esperando este momento desde hace mucho, cuando aún estábamos en la secundaria.

En tercer y cuarto grado tuve mi primera enamorada, Flor. Usualmente solíamos besarnos antes de que los maestros de turno llegasen al salón y en varias ovaciones pude ver como Diana me miraba a lo lejos, era una mirada con muchos celos, a veces incluso dejaba de hablarme.

Para cuando empezamos el quinto grado termine con mi enamorada, pensé en intentar algo con Diana, ya que toda nuestra niñez se la paraba diciendo que nos íbamos a casar y viviríamos juntos, de hecho de vez en cuando seguía bromeando con eso, siempre estuvo ahí, sabia lo que sentía y aun así comencé a salir con Flor, era un idiota. Ese día sentí lo que Diana sentía al verme con Flor, los papeles se invirtieron, cuando entre al salón vi como se besaba con Antony, ellos habían comenzado a salir hace una semana.

Volviendo al presente, después de unos besos y manoseadas más con Diana, decidimos parar y continuar otro día, las ansias nos ganaban a ambos, pero la satisfacción de saber que ahora eramos un pareja, nos hizo dormir más tranquilos que nunca y muy acurrucados.