Capitulo 9: el compromiso de Pudding
Mel caminaba por la capital en compañía de una de sus cocineras, había poco habían dado a entender el compromiso de su querida Pudding, no había tiempo para felicitarla, pues los preparativos de la boda y el pastel era todo en lo que Mel podía pensar
— llamaré a Chocolate Tawn por más— miró su lista— necesito también la harina que mamá me prometio y los huevos por supuesto, el pastel de boda será especial
— Melody-Sama siempre es así de responsable — alabó la cocinera — por cierto... como van las cosas con Katakuri-sama?
Ella enrojeció al escucharlo
Sonrió por inercia
— va muy bien— suspiro enamorada
La cocinera sonrió, hacia unos pocos meses se dio a conocer el romance entre ambos, muchos se alegraron, especialmente Bigmom, tener a su hijo atado a su mejor cocinera era algo de celebrar. A pesar de que una que otra hermana de Katakuri era celosa con ello, terminaron por aceptar que Mel era la mujer ideal para el
Toda la ciudad lo sabía y se alegraba por la combinación tan perfecta que hacían ambos
Mel era una chica amable y dulce mientras que Katakuri se mostraba frío eh indiferente... pero mucho más atento estando en la presencia de la chica
En ese instante un temblor las sacudió
Terminaron en el suelo mientras que una llamada las previno
— Mel-san!— era el conde Tamayo—
— pasa algo?— pregunto intentando mantener el equilibrio por los temblores
— es mamá!— explico— tiene una de sus rabietas...
Mel palideció, las rabietas de mamá eran simplemente impredecibles, no sabías cuando iban a aparecer
— y-ya voy para allá! Ha llamado a los cocineros del castillo?!— pregunto ella alarmada
— han iniciado los preparativos pero sabes cómo es de caprichosa mamá—
— voy para allá!
En cuanto llego a la cocina preparo lo que tanto mamá deseaba, no era la primera rabieta que tocaba saciar. La caprichosa Yonko le daban antojos en los momentos menos esperados
Cuando termino de preparar alguien apareció en la cocina
—j-jefe Jimbe-san— murmuró ella atontada— ya está listo mamá...
El asintió y tomó los dulces con aquella fuerza impresionante que poseía
Suspiro aliviada, mamá ya no haría más destrozos en la cuidad
Cuando llego al lugar de los hechos se entristeció al ver que uno de los hijos de Bigmom había muerto
— Mel?— el ex shichibukai la sacó de su trance — llevaremos a mamá al castillo, te encuentra bien?
— s-si — asintió — no se preocupe, solo pienso que si tan solo hubiese sido más rápida...
— Mel-san no tiene porque sentirse culpable — Tamago le indicó — por ahora debería preocuparse por la llegada de los Vismoke, dicen que son muy complicados, la fiesta de té esta cerca... y el señor Katakuri ha avisado que está próximo a llegar
Los ojos de la chica se iluminaron
Pronto estaría de nuevo con el
Sin más se dirigió al castillo
Tenía muchas cosas que hacer
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