Habían pasado unos días desde el insistente, Melody se recuperó con rapidez, Katakuri iba a verla todos los días en el hospital, en cuanto ella se recuperó hizo oficial su entrada en los piratas de Bigmom.

Como era de imaginarse hubo una fiesta de té para celebrarlo.

Todo parecía alegria menos para ella, desde su secuestro no dejaba de pensar en Katakuri de una manera inadecuada, si antes se sentía avergonzada por sentirse un tanto atraída por el

Ahora no sabía cómo reprimir los sentimientos tan fuertes que estaba sintiendo

Pero algo estaba claro, él era un hombre con principios, que solo tenía tiempo para sus responsabilidades, un hombre tan frío que la rechazaría de manera cortante sin compasión, pero ella conocía el otro lado de Katakuri. El lado tierno y cariñoso, el comprensivo y admirable

Aquellos pensamientos la estaban perturbando día y noche, y eso lo notaron muchos

Empezó a evitarlo, el por su lado pedía las donas que ella preparaba para su merienda, ella las mandaba siempre con algún cocinero dándole una excusa poco creíble. Las meriendas compartidas habían cesado y su contacto también

Tal vez eso era lo mejor

(...)

En una noche de Luna llena, Melody acababa de preparar unas paletas acarameladas para Brulee, se sentía feliz de ayudar a su amiga y más de complacerla

Cuando paso por la habitación de Katakuri se quedó levemente mirándola, quería entrar pero sabía que era un acto descarado, la idea de tocar también paso por su mente pero la desecho por completo

Negó varias veces y dio media vuelta

Pero la puerta se abrió sobresaltandola

— Mel— Katakuri aparecía a su lado con el cabello despeinado

— K-Katakuri-san que sorpresa — sonrió con pesar— y-yo ya me iba

Iba a seguir su camino pero él la sujetó de la mano

— quiero una explicación— ordeno firme

— d-de que está hablando?— pregunto ella desviando la mirada al suelo

— me estás evitando— la acuso— no creas que no me he dado cuenta de ello

— l-lo siento mucho— intento huir pero le era imposible, el era demasiado fuerte

— dime qué pasa— ordeno en un gruñido

Ella se mantuvo quieta, con la respiración agitada y entonces se dio cuenta de algo, no podía seguir así, no podía seguir huyendo de sus problemas

— lo qué pasa— tembló, no era tan facil— y-yo no puedo evitar sentir lo que siento por ti, Katakuri

El se mostró sorprendido, jamás había imaginado una declaración así

— que sientes?— pregunto en un susurro

Ella se llevó la mano al pecho

— se que es de poco creer pero... los sentimientos que siento por ti son demasiado confusos como para explicarlos— vio que él no tenía intención de hablar—lo siento!— se inclinó alarmada sin poder verle a la cara— se que usted no siente lo mismo y en este momento le estoy incomodando...

Una cálida mano pasó por su mejilla obligándola a observarlo

— estás equivocada— sentenció, por el ligero movimiento de las mejillas supo que sonreía— eso es exactamente lo mismo que siento Mel— acaricio su mejilla con detenimiento— era yo quien tenía mis dudas al respecto, no pensé que un monstruo como yo pudiese siquiera llegar a captar tu interés

Ella sonrió amable, ese era el tipo de sonrisa que a Katakuri le encantaba ver provenir de ella

Melody bajo con cuidado la bufando que cubría mitad de su rostro

Pasó sus manos con movimientos ligeros, estaba delineando cada facción, maravillada, era como si lo admirara a pesar de su desagradable boca

— monstruo dices?— se acercó a él con dificultad, era demasiado alto— para mi eres perfecto

Las sombras bajo ellos se juntaron, Katakuri jamás imagino que aquella mujer se atreviera a ello, presionó sus labios con suavidad deseándolo... deseando besarle

Una experiencia única que inició un romance firme y especial