No es necesario tener demasiado o ser tan impresionante para poder ocasionar un cambio positivo en tu entorno.

No tienes que ser perfecto, el más correcto o bueno entre todos, solo tienes que ser realmente tu. Una persona sincera, fiel a sus ideales por sobre todo.

¿Importa realmente el tener a muchos extraños juzgandote?

¿Signfica algo el ser odiado por personas que desconocen quien eres?

No, no importa y jamás significaría algo, sin importar si son unos cuantos, o llegan a ser demasiados.

Colette

[No sabría decir como comenzó todo este largo camino, aunque sin duda no fue algo sencillo, y como habría de serlo....

Todavía recuerdo vividamente aquellos momentos que viví, cuando aún no tenía nada, cuando me mantenía sin un rumbo fijo, sin tener donde ir, ningún lugar al que pertenecer, simplemente vagando más por este mundo.

Una persona especial no llegó a mi vida para cambiarlo todo, no, solo todo comenzó a tomar su curso cuando distintas situaciones ocurrieron, desembocando en mi vida actual]

– Hey, hey tú, levántate de ahí, si hay algo que odio más que a las ratas, es sin duda verte a ti merodeando por aquí ~dijo un tipo el cual parecía estar dentro de un enorme cubo de basura~

– Mgmp ~hizo un sonido con su boca~, lo siento mucho señor ash, no era mi intención molestarlo, solo que no encontré un lugar donde pasar la noche

– Ya te he dicho que no quiere verte por aquí, das un peor aspecto a este lugar, y eso ya es decir mucho considerando el lugar, así que fuera de aquí ~expresó de manera gruñona~

–  lo siento lo siento, me iré de inmediato, aunque espero nos veamos en otro momento ~dijo levantándose del suelo~

– Yo no espero lo mismo ~cruzando los brazos~

– Adiós señor ash, tenga un buen día ~se despidio de manera animada~ salude a su compañero de mi parte

Me levante del lugar con algo de dolor en el cuerpo, mi estomago comenzaba a sonar por el hambre que tenia, no había comido más que unos panes que habían dejado a medio comer, sin embargo no quería seguir molestando al buen señor ash, el cual siempre me dejaba quedarme a dormir por aquí, incluso aun cuando solía darme golpes muy fuertes con su escoba, asi que me retire del lugar sin más, hoy era otro día, un día cualquiera en mi vida, esta vida la cual decidí llevar hace ya un par de años, mientras caminaba observaba fijamente el suelo, ¿como terminé de este modo?.

Cualquiera que me viera sentia miedo o se alejaba de mi, tal vez por mi aspecto o efusividad, sin embargo ello no me molestaba, me sentía bien, el que las personas me rechazarán era algo muy normal para mi, después de todo había aprendido a lidiar con mis propias emociones.

Ese día me la pase escribiendo en mi diario, paseando y buscando algo que comer por algun lugar, y por alguna extraña razón veía como muchas personas caminaban por la calle cargando grandes bolsas de compras y demás, llevando consigo grandes envoltorios de lo que parecian ser regalos.

De igual forma muchos niños estaban jugando en la calle, riendo y sonriendo, poco a poco comenzó a atardecer, serían al menos las 6PM

Y estando así, terminé dándome cuenta que hoy era un día muy especial para todos, las luces brillantes que yacian colgadas en muchas casas, mucha musica y personas por la calle y una gran cantidad de fuegos artificiales, había llegado la tan ansiada "noche buena", un dia antes de navidad, comencé a ver como todo se iluminaba, realmente había ignorado tanto estas fechas, estuve caminando un rato más hasta que llegue a una hermosa tienda, al llegar comencé a ver por uno de los cristales, observaba como la tienda se encontraba vacía, no obstante habían distintos peluches, tazas, juguetes y demás, entre ellos vi lo que parecía ser el peluche más tierno del mundo, uno de color verde que parecía ser un cactus con shorts y chalecos, el cual mantenía una enorme sonrisa.

Fue como si algo se encendiera dentro de mi, rápidamente entre a la tienda, fui hasta donde se encontraban y agarre uno, lo abrace con mucha fuerza, era extraño, sentía como si tuviera una conexión con este, más sin darme cuenta un hombre con chaqueta morada apareciera al lado mío y me arrebataria aquel peluche.

– No debes tratar así a la mercancía, si lo quieres son 20 dolares ~decía aquel señor con voz gruñona~

– Oh, lo siento, es que me pareció muy lindo y solo quería sentir como era ~dijo con voz entusiasmada~

– Como ya dije, si lo quieres tendrás que comprarlo, ¿Lo vas a comprar?

– Me gustaría pero no tengo dinero,

– En ese caso mejor vete de aquí, si no vas a comprar nada debes retirarte, pronto van a llegar muchos clientes por sus compras de última hora, y no quiero que le des un mal aspecto a la tienda ~decía gruñonamente mientras la miraba con desagrado~

– L-lo siento mucho, ya me voy ~agachando la cabeza mientras se notaba como su ánimo caía por los suelos~

– Espera un momento, ¿no tienes algún familiar o amigo que te pueda comprar esto? ~preguntó con curiosidad ~

– No ~dijo mientras movía su cabeza de izquierda a derecha~

– ¿No tienes nadie con quien pasar navidad?

– No señor ~respondió en voz baja~

– ¿Te gustaría tener este peluche?

– S-si ~asintió con la cabeza~

– Puedo dártelo, pero, será a cambio de tu trabajo, quisieras trabajar para mi a cambio de ese peluche y quizás algo de dinero ~dijo de manera amigable~

– Claro que si

– ¿Eres mayor de edad?, no quisiera tener problemas legales

– Si, ya soy mayor de edad

– Perfecto, pero para que trabajes no puedes verte de esa manera, claro que no

<<<rápidamente aquel señor fue a su vitrina y escribió algo en un cartel en blanco, luego procedió a colocarlo en una de las ventanas que miraba hacia afuera de la tienda, dando a la vista un cartel que decía "La atención se reanudará de las 7PM hasta las 12PM", luego de eso aquel hombre sacó lo que parecía ser un uniforme de trabajo para mujer"

– Muy bien muchacha, antes que nada, me presentaré ante ti, mi nombres es Griff, soy el dueño y jefe de esta tienda de regalos, la más grande y popular de la ciudad, cada año los compradores suelen arrasar con toda la mercancía en el último momento, yo no puedo darme abasto siempre, no estando solo, hoy me abandonaron mis 3 empleados, según porque yo era muy tacaño y explotador, lo cual es mentira, simplemente ellos eran unos incompetentes que les gustaba ganar dinero sin hacer nada. Ahora bien, ¿como te llamas?

– Mi nombre es colette, no he tenido un trabajo anterior pero daré todo de mi para hacerlo bien ~dijo mientras ponía su mano derecha a la altura de su frente, como si un recluta saludara a un teniente~

– Primero que nada, tienes que bañarte, el baño está al fondo, tiene una regadera, hay algo de shampoo y jabón, ahhh, y una toalla para que puedas secarte, solo hay agua fría, así que no te demores mucho para que no te resfries, luego de bañarte te pondrás este uniforme ~entregándole un uniforme de color rojo con pantalones negros~, apenas termines de bañarte ven rápido, te daré una capacitación rápida, así que date prisa.

– A la orden ~dijo mientras agarraba el uniforme y corría hacia el baño~

<<<Despues de eso colette tuvo una gran y rápida capacitación por aquel hombre llamado griff, el cual se encargo de enseñarle cada producto de la tienda, sus nombres precios, como debía atender a los clientes y todo lo que debía hacer>>>

– Recuerda lo más importante colette, siempre di, "Feliz navidad a todo comprador que se este por retirar", ¿entendido?

– ¡ASI SERA! ~Exclamó en voz alta con mucho entusiasmo y convicción mientras se lanzaba a griff para abrazarlo con fuerza~

– Hey tranquila, no tienes que ser tan efusiva

– Gracias por esta oportunidad señor griff, le prometo que nunca voy a decepcionarle ~decía mientras lo sujetaba con fuerza y un cariño que solo ella sabia dar~

Fueron momentos hermosos sin lugar a duda.

Aun me acuerdo de aquella navidad, me la pase durante toda la noche trabajando, el jefe griff tenia toda razón con lo que me dijo, llegaron demasiados compradores de última hora, todos compraban un montón de regalos, coleccionables, artículos decorativos y muchas cosas más, el sonido de la caja registradora sonaba a cada rato, los clientes no dejaban de entrar y yo no paraba de correr de un lado para otro, fue la navidad más movida y animada que pasé en toda mi vida, por alguna razón sentia que este sería el punto de inicio para muchas cosas que sucederian a futuro, entre ellas, la llegada de el.

>>>>>Un año después>>>>>

– Edgar, hoy es noche buena, ¿sabes que significa?

– ¿Que trabajaremos muchísimo más que en otros días por una miserable paga? ~dijo de manera desanimada~

– No tonto, que mañana es navidad, ¿no estas emocionado?

– No ~Contestó de manera seca~

– Yo si, justo hace un año comencé a trabajar en esta tienda, recuerdo que al terminar de trabajar el jefe me regalo una caja de galletas que estaban cerca a vencer, también me regalo una bebida de chocolate de una máquina expendora, es una persona muy buena ~decía con entusiasmo y alegría~

– Si tu lo dices...

– Vamos anímate, recuerdo también que más de un mes después te encontré a ti, desde entonces hemos sido los mejores compañeros

– Claro... ~decía desanimado~, no me gusta para nada la navidad, realmente no recuerdo haberla pasado bien en estas fechas durante años pasados

<<<De repente en la conversación apareció su jefe, el cual venía con una enorme sonrisa en el rostro>>>

– Me fascina tenerlos como empleados, en estas fechas siempre tienen disponibilidad de tiempo para trabajar hasta tarde, además de ser los únicos trabajadores que más tiempo han durado, así como van las cosas, tengo por seguro que pronto los voy a poder dejar a cargo de la tienda, tantos años en el negocio me han terminado cansando, aunque lo importante siempre será generar mucho dinero, dinero dinero dinero ~haciendo señas de dinero con sus dedos~

– Eso estaría estupendo, descuide jefe, que incluso sin usted siempre daremos lo mejor de nosotros por esta tienda, ¿verdad Edgar? ~Decía entusiasmada~

– Si... ~dijo Edgar en voz muy baja~

– Ahora para animarte, ponte este gorro navideño ~poniéndole un gorro de color rojo~, ahora tomemonos una foto juntos, jefe venga aquí

<<<Colette rápidamente agarro una vieja cámara de la tienda, sostuvo con fuerza a Edgar mientras griff se ponía detrás de ellos, alzó la cámara con cuidado y sacó varias fotos de ellos 3, en las cuales Edgar se veía totalmente pálido y serio, Colette con una enorme sonrisa y griff sonriendo por tener dos empleados a los cuales podía explotar laboralmente sin ninguna consecuencia>>>

>>>>>Actualidad>>>>>>

Me parece increíble pensar como ha pasado el tiempo, si me pusiera a narrar cada cosa que ha pasado a lo largo de los años, sin duda tendría para escribir un libro de cientos de páginas.

El ponerme a revisar mi diario me ponía un poco nostálgica, sobre todo cuando aun era noviembre y faltaban semanas para navidad, pensar en todos los acontecimientos ocurridos me hacía ver que las cosas después de todo pueden cambiar, tomar un nuevo rumbo, decidiendo tu cual es el camino que quieres seguir, todo en base a lo que suceda y las oportunidades que se te presenten.

Muchas gracias jefe griff, usted sin duda cambió mi vida al ofrecerme ese trabajo, al igual que tu Edgar, fuiste tu quien me ayudo a llegar tan lejos, y si alguien te hace muy feliz, entonces yo también seré muy feliz con eso.

<<<Decía colette para si misma mientras colocaba una foto de edgar y bea en su diario, la misma que había obtenido de la cámara de vigilancia de la tienda de regalos>>>

– Durante todo este tiempo los he estado observando a los dos, jamás olvidaré aquella navidad de hace ya 2 años, la primera navidad que pasamos juntos,  extrañamente entre tantas personas vi a dos los cuales eran tan iguales y diferentes a la vez. Pensé que podrían ser buenos el uno con el otro, sin embargo jamás imagine que pudieran ser tan compatibles los dos ~se decía a si misma mientras observaba su diario el cual estaba lleno de anotaciones e inagenes~, ustedes se conocieron por alguna razon, y yo ya me encargue de darles un pequeño empujón, ahora se que todo dependerá absolutamente de ustedes para que puedan ser felices, sobre todo de ti, Edgar. ~cerrando su diario con cuidado~