A veces es difícil poder comprender nuestras acciones

¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Por qué actuamos así?
¿Realmente eso es lo que somos?

Muchas cosas no las podemos comprender del todo, sin embargo, incluso sin darnos cuenta, algunas acciones nuestras no son más que el reflejo de nuestro interior y lo que podemos ocultar, incluso a nosotros mismos.

El autoengaño que podemos cometer nos impide poder conocer o comprender bien a una persona, porque si nosotros mismos no nos conocemos, no podremos conocer a nadie más.

Y entonces al final lo único que busco es mi bienestar, mi felicidad, mi propia tranquilidad.

Edgar

Fue como si todo estuviera normal, un simple día común, como cualquier otro, me encontraba caminando por mi casa, recorriendo la sala con tranquilidad con tranquilidad, observaba todo lo que habia progresado en estos años, me sentia feliz, quise poner un poco de musica, cuando de repente vi como todo se oscureció por completo, de repente, en tan solo un parpadear, me encontraba en medio de un circulo de espejos, rodeado por completo.

No podía ver nada más que mi reflejo, no podía entenderlo..., hasta que, aquello apareció, la sombra que siempre aparecía e invadia mis sueños en multiples ocasiones, se encontraba presente una vez.
Parecía estar a mi lado, pero al voltear rápidamente, no había nadie.

Antes me habría sentido asustado por algo así, sin embargo, esta ocasión era distinta, no sentía miedo alguno, más bien, sentía una enorme curiosidad que invadia por completo mi ser. Sin que pudiera reaccionar o hacer algo, todos los espejos desaparecieron del lugar, pero aquel tipo de sombra se encontraba delante de mi, manteniendo su distancia, comencé a perseguirlo y este solo se alejaba más de mi, antes de que me pudiera dar cuenta, había terminado en mi cuarto, observe todo de reojo, absolutamente cada parte de mi habitación, no había nadie, el no estaba aquí, a menos que...

– ¡EDGAR! ~dijo colette con fuerza~

– Mgm, ¿Que pasó? ~dijo Edgar exaltado~

– No me digas "¿que pasó?, estabas medio dormido en el mostrador, tenemos mercancía nueva la cual ordenar, así que debemos ponernos a trabajar

– Oh.., eso... ~dijo poniendo su mano izquierda sobre su cabeza~ no se que me paso, te juro que dormí bien después de que me fui con bea, pero, me siento algo cansado... ~de repente Edgar comenzó a toser unas cuantas veces~

– Oh vamos, no puede ser que vayas a enfermarte, aunque tiene sentido, te la pasaste toda la noche aqui en la tienda junto a tu novia, probablemente el frío de la noche, sumado a tus bajas defensas, provocaron que pudieras resfriarte

– No lo creo, tal vez solo no descanse lo suficient- ¡achu! ~estornudo con fuerza~

– Salud, pero al parecer si terminaras resfriado, pero es que tienes las defensas muy bajas, no te alimentas bien, comes pura comida chatarra o llena de conservantes, tienes pocas horas de sueño, duermes mal, y también casi no haces nada de ejercicio, a veces te pones muy pálido

– ya no tengo esos malos hábitos, no entiendo porque me recriminas tanto

– Ohhh, cierto, lo olvidaba, han cambiado muchas cosas en ti desde que estás con esa chica, ambos ya son novios, ¿verdad? ~dijo con cara intriga y picardia~

– Yo y ella... ~dijo tembloroso~ no, n-nosotros. Si, estoy comenzando una relación con ella ~dijo con determinación mientras la miraba~

– ¡AHHHH FELICIDADES! ~gritó con emoción~ Sabia que ambos terminarían juntos, se ven tan lindos, esa chica realmente ha provocado cambios positivos en ti

– No entiendo porque eso te interesa tanto ~mencionó desconcertado~

– me interesa, porque es bueno poder ver que algo te hace feliz, que cambia ese malhumor tuyo y te pone más animado, además de que a mi, me encantan las historias románticas ~dijo mientras sacaba su diario~ sin duda, es algo que me gusta mucho

<<<<Edgar solo la miró estando algo desconcertado, pero sin prestarle tanta atención>>>>

– Entonces colette, espero no estar resfriado, y si ya lo estoy, espero no ponerme muy mal, no quiero faltar al trabajo y que me descuenten mi salario

– Hey, no pasa nada, no te preocupes por eso, creo que no tendría mucho problema cubriéndote otra vez, ¿Que es un día más, un día menos? Realmente no marca mucha diferencia, así que no te preocupes. Sin mencionar que estoy viviendo en tu casa casi de a gratis, así que descuida, eso si, dile a tu novia que te cuide bien si es que te pones mal ~dijo con una sonrisa resplandeciente y llena de sinceridad~

– No quiero abusar de tu confianza tampoco, solo espero poder estar bien ¡cof! ¡cof! ~dijo tosiendo~

– Descuida, solo confía en mi.

<<<en ese mismo instante sono la puerta de la tienda abrirse, colette volteo para ver de quien se trataba, al visualizarlo, no podía describir como se sentía, si molesta, eufórica o quizás muy feliz>>>

– Hey hey, hola, vine a recoger un pedido importante que solicite hace unos días ~dijo un chico pelirrojo con un peculiar traje verde~

– ¡Chester! Sabía que se trataba de ti cuando llegó esa enorme orden de distintos objetos falsos y cajas sorpresa, solo alguien como tu pensaría eso ~dijo colette hablando con entusiasmo y euforia~

– Hola colette, tiempo sin verte, tenía algo de emoción por encontrarme contigo, más aún después de aquella sorpresa que dejaste en mi buzón, gracias a eso no pude recibir ningún correo en un buen tiempo ~dijo sonriendo maliciosamente~

– Digamos que fue para quedar a mano, después de todo, no olvidaré que arruinaste mi sudadera favorita con la crema de esas tartas ~expresó con una mueca de molestia~

– Bien bien, supongo que con eso estamos a mano, tu y yo, ¿paz? ~estirando su mano para que ambos estrecharan sus manos en señal de paz~

– Me parece justo ~estrechando su mano con la de el~

– ¡Caíste! ~rápidamente apretó un pequeño artefacto que tenía oculto en su mano, liberando así una descarga eléctrica hacia colette~

– ¡Tú también! ~ella comenzaría a presionar con fuerza la mano de chester~ he recibido peores descargas eléctricas que esta, comparada a las descargas de los teasers que han usado en mi, esto no es nada ~dijo tratando de mantenerse firme, pero viéndose algo afectada por la descarga~

– Eres una digna oponente de mis bromas, suficiente, soy consciente de tu fuerza ~inmediatamente dejaría de presionar dicho objeto, liberando su mano de la de colette~ esto tendrá un desenlace, en algún momento, ahora no me es posible ya que tengo mucho trabajo pendiente, así que solo tomaré mi pedido y me iré

– Por supuesto, ya habrá otra ocasión para "jugar" un poco.
Edgar, pasame la caja grande que tiene el sticker de payaso ~dijo mientras volteaba a verlo~

– Claro, ¿es esta de aqui? ~señalando una caja que estaba en el suelo, a tan solo un par de metros de el~

– Si, esa es

– Ok ~procedió a levantar la caja con algo de dificultad~ ten

– Gracias ~recibiendo la caja para luego entregársela a aquel chico llamado chester~

<<<el chico tomaría su caja y se dispondría a salir, no sin antes pedir que todo se anotara en la cuenta de su trabajo, aquella famosa dulceria donde el trabajaba, la cual se llamaba "Candyland">>>

– Nos vemos colette, la próxima vez, no verás venir la siguiente broma ~saliendo por la puerta de la tienda~

– Ya lo veremos chester, ya veré que tan buen bromista eres ~dijo esta con una sonrisa vanidosa~

Trataba de poder entender un poco lo que había sucedido, sin embargo, era incapaz de asimilarlo, no tenía idea de quién era al chico, pero por lo que se veía ya conocía bien a colette, eso me extrañaba un poco siendo sincero.

Aunque bueno, colette tenía una vida a la cual yo jamás volteaba a ver, probablemente haría muchas cosas en su tiempo libre, las cuales eran muy desconocidas para mi, sin embargo, no podía estar pensando en todo eso ahora, mi cuerpo se sentía muy cansado, me sentía agotado de manera física y mental, no me sentía bien, mi vista me pesaba, comenzaba a dolerme la cabeza, no sabía si podría seguir de pie mucho tiempo, todo eso de manera repentina, creo que mi cuerpo ya estaba en su limite.

– Colette, ¿puedo ir a casa? He comenzado a sentirme mal

– Esta bien, no hay problema, pero, ¿podrías ir solo hasta tu casa?

– S-si, estaré bien, descuida ¡cof cof! ~tosiendo y poniendo una mano frente a su boca~

– Ve cuanto antes, me haré cargo de todo aquí ~dijo con firmeza y decisión~

Me marche a casa rápidamente, a veces no lo entendía, pero fuera de que colette a veces era muy molesta y pesada conmigo, siempre estaba ahí para brindarme algo de ayuda cuando lo necesitaba, cosa que tal vez yo he ignorado tanto, debido a mi mismo, y mi propia forma de relacionarme con los demás, a excepción de ella, Bea.

A su vez que pensaba todo eso, caminaba endeblemente hacia mi casa, me pesaba mucho dar cada paso, no obstante, logre llegar con éxito.

Subí a mi habitación, mi cuerpo ya no podía más, ni siquiera me quite la ropa del trabajo, solo me deje caer sobre mi cama, rindiendome por completo, sintiéndo como mi temperatura aumentaba, solo podia sentir un inmenso calor corporal, acompañado de un fuerte dolor de cabeza.

Me sentia tan cansado, me dolia mucho el pecho y mi respiración comenzaba a complicarse cada vez más y más, ni siquiera era capaz de mover mi cuerpo, hasta que comencé a cerrar lentamente mis ojos, hasta dormirme al fin.

>>>>>horas después>>>>>>

"¡Edgar!, ¡Edgar!"

"¿Te sientes bien?"

Fueron las palabras que escuchaba en mi cabeza, pero era extraño, no entendía si aquellas voces provenían de mis sueños o de la vida real.

Me sentia tan perdido y desorientado, solo podía ver un gran camino oscuro sobre el cual yo me encontraba, mientras que una voz comenzaba a llamarme, como si fuera mi guía, ¿pero como sabría yo si estaba yendo al camino correcto?

No lo sabía en lo absoluto, pero esa voz realmente me inspiraba confianza, no sentia que me hablara con malicia, así que solo me dispuse a seguirla, y sin siquiera darme cuenta, abrí los ojos y desperté justo cuando sentía la voz muy cerca de mi.

Al abrir mis ojos, me sentía muy desorientado, no podía ver muy bien en un inicio, hasta que luego de unos segundos pude observar bien todo a mi alrededor. Por lo que fue grande mi sorpresa al ver como es que Bea se encontraba frente a mi, y yo me encontraba dentro de mi cama, siendo abrigado por mis sábanas y sintiendo algo húmedo en mi frente.

Quise preguntar que sucedía, pero tan siquiera antes de pronunciar una palabra, ella me habló a mi.

– ¿Ya te sientes mejor edgar? ~dijo con una dulce voz~

– ¿B-bea? ¿q-que haces aquí? ~hablo con dificultad~

– Vine a verte, tu compañera me dijo que no sentias bien

– ¿E-ella te aviso de como me sentía?

– Si, bueno, ella me lo dijo cuando fui a verte a tu trabajo, al no encontrarte ahí decidí hablar con ella, entonces me comentó que tu no te sentias para nada bien y que te había enviado a descansar a tu casa

– A-así que f-fue colette..., a veces me so-sorprende un p-poco. ¿E-entonces viniste sola? ¿Qué hora es?

– No, yo no vine sola, vine junto a tu compañera, justo al terminar su turno, ella me ayudo a acostarte en tu cama, si no me equivoco ya son las 10 de la noche

– ¿Y-ya es t-tan t-tarde? ¿D-donde esta ella? ~dijo con voz cansada~

– Se quedo abajo viendo una serie, o eso fue lo que me dijo a mi. Por cierto, ¿tienes hambre?

– S-si, p-pero no creo poder comer algo ahora, no me s-siento bien

– Necesitas comer, tu compañera me dijo que no habías comido nada, te daré medicina, y no podrás digerirla con el estomago vacío, tienes que alimentarte. ~dijo con una voz firme~

– N-no t-te p-preocupes tanto por mi, estaré bien

– No lo estarás si no tomas medicina, por lo que veo tienes una fiebre muy alta.

– V-voy a e-estar b-bien, d-descuida ¡Cof! !Cof! ¡Cof! ~tosió varias veces~

– No quiero excusas Edgar, prepare algo de sopa para ti, la comerás y después tomaras tu medicina, no es la gran cosa, solo es un jarabe, pero no sabe muy bien  qué digamos 

–  E-esta b-bien ~se levantó con dificultad hasta estar sentado sobre su cama~

– Bien, iré rápidamente por tu sopa y por el jarabe

<<<<bea fue hasta la cocina para poder servir la sopa en un plato, para posteriormente traerla con cuidado en un plato, junto al jarabe que ella había comprado previamente>>>>

Ella...

Ella realmente era una chica espectacular, en todos los sentidos.

Siempre era tan amable, considerada, atenta y sonriente, tal vez es por eso mismo que terminé enamorándome de ella....

Incluso para mi era algo complicado de entenderlo, el como fue que Bea correspondio a mis sentimientos, siendo yo...

Pues alguien en quien dudo mucho alguien prestaría atención..., solo un tipo tonto y temeroso...

– B-bea, n-no p-puedo evitar pensar que t-te estoy causando i-incomodidad ~Dijo Edgar con voz cansada~

– Eso no es cierto edgar, ahora es cuando necesitas un poco de ayuda de mi parte ~dijo con voz serena y amable~ porque te quiero mucho, y ambos estamos para apoyarnos el uno al otro, independientemente de quien sea el que pueda necesitar ayuda ~mostró una espontánea sonrisa~

No pude decir nada ante su respuesta, en verdad era una chica asombrosa y única.
Comenzó a darme cucharadas de sopa, una tras otra, soplando despacio para que yo no me quemara, hasta que la sopa se termino

Fue ahí cuando ella sacó el jarabe..., lo sirvió lentamente en una cuchara de plástico y me lo dio en mi boca....

Realmente sabía horrible, no tenía idea de que podría estar hecho, pero recordé lo que bien dicen muchos, a veces las mejores medicinas suelen ser las más amargas...

– Creo que para mañana ya estarás mejor edgar, ese jarabe es muy bueno

– ¿S-sabes?, d-de alguna f-forma s-siento que ya lo he p-probado a-antes

– Podría ser, aunque ahora lo importante es que te abrigues bien y puedas descansar

– C-cierto, q-quien me p-puso d-dentro de mi c-cama ~dijo mientras cerraba los ojos~

– Fue colette, ella te puso ahí, y también quien te puso ese paño húmedo en tu frente

– hmm, creo que la he juzgado muy mal ~mencionó en voz baja~

<<<<Edgar al cabo de unos pocos minutos comenzó a quedarse dormido, al hacerlo, bea espero unos minutos y cuando pensaba salir a tomar agua, edgar empezó a hablar dormido>>>>

– ¡N-no te vayas! Por favor no me dejes solo, no quiero quedarme solo...., n-no quiero estar solo otra vez ~decía entre lágrimas con una voz quebradiza, a su vez que  estiraba débilmente su mano izquierda~

– T-tranquilo edgar, yo estoy aquí contigo, no te dejaré solo... ~dijo con voz preocupada mientras le sostenía su mano~ No vas a estar solo edgar...

<<<<Entre todas esas lágrimas, edgar pudo calmarse, siendo acompañado toda la noche por Bea, la cual no se fue en ningún momento, dándole suaves caricias, observando como su ser amado al cual consideraba fuerte, ahora se encontraba más indefenso que nunca>>>>

//////Mientras tanto en los sueños de quel particular chico//////

Me encontraba una vez más frente a el, cara a cara los dos, en aquella misma habitación.

– Deja de acecharme siempre, puedo lidiar con esto, hare que funcione ~decía de manera seria y firme~

Pensé que el diría algo, tal vez que me atacaría, como ya lo había hecho en ocasiones pasadas, pero el..., el no hizo absolutamente nada

Solo paso al lado mío, como si me ignorará por completo, desapareciendo por completo en la oscuridad....

No obstante, escuche una voz que creía ya haber olvidado, justo detrás mío...., quedando grabado en mi las  palabras que pronunció, "Buena suerte edgar, se que puedes hacerlo".

Y tal como esperaba, al voltear, ya no había nadie ahí.