parte 8 capitulo 3

Tomé aire y seguí acercándome cada vez más lento

- ¿Chile? ¿Que te eh dicho de tocar la puerta antes de entrar? - me dijo mientras arqueaba una ceja y se sacaba los anteojos
- lo siento padre, es urgente-le dije mirándolo preocupado
- ¿de qué se trata?
- mi madre y ONU estaban hablando algo sobre emparejarse con alguien y...
- si se trata sobre eso, vete de aquí, eso no es urgente - me dijo levantándose y empujandmome fuera
- padre escúchame! - le grité sin querer
- ¿nunca aprendes verdad? - dijo suspirando, se metió la mano al bolsillo y sacó la regla, comenzó a golpear mi mano dejando marcada la regla con cada golpe que daba
- padre por favor para - le dije con lagrimas en los ojos viendo como la piel suave de mi mano volvia a ponerse más roja de lo que era
- vete - me dijo limpiando la regla y guardándose en su pantalón otra vez, yo asentí y de mala gana salí de su oficina, mi madre me encontró caminando cabizbajo y me tomó  por los hombros agitandome mientras hablaba

- ¿que le dijiste a tu padre? - me preguntó
- no le dije nada - respondí metiendo mi mano en mi bolsillo para que ella no la viera
- dime la verdad Chile!
- te estoy diciendo la verdad madre! - le dije mirándola a los ojos, ella cambió su expresión enojada por una más calmada
- hijo no es lo que piensas - me dijo
- ¿hablas de ese beso?
- baja la voz... no estoy engañando a tu padre con ONU, jamás me atrevería, solo le estoy pagando
- ¿enserió mamá? ¿Ahora te estas prostituyendo? Nos sobra el dinero ¿por qué lo haces?
- no soy prostituta y no es por dinero! Ese beso selló nuestro pacto, te hablare de eso cuando llegue el momento de contarte la verdad
- ya se que soy adoptado ¿qué  más debo saber? - le dije indiferente mientras le lanzaba una mirada fría
- desde que creciste estas insoportable!
- si solo me dejaras salir y tener amigos dejarías de ver al insoportable ser en que me convertí  al crecer! - le grité sacando sus manos de mis hombros y corriendo hasta mi habitación, me encerré allí y no salí ni siquiera para comer

- Chile ¿de verdad no comerás? Tu comida se echara a perder y solo servirá para dársela a los lobos
- de verdad no tengo hambre rojo... los lobos disfrutarán mi comida más que yo
- como usted desee - me respondió rojo, lo escuché alejarse de la puerta y luego a los lobos pelearse por la comida, cuando ya no escuche nada más, me preparé para escapar nuevamente, todos estaban fuera de servicio ahora, menos rojo, bajando las escaleras me acerqué a la entrada, los guardias dormían pero si pasaba por allí sonaría la alarma y despertaría a toda la mansión, así que salí  al jardín, habían puesto una reja muy alta pero con facilidad me trepé, me tire desde allí arriba después lamentando haberlo hecho, pero mis ganas de escapar eran gigantes, me dolía toda la espalda después de tirarme desde el árbol y todo el aire de mis pulmones había salido como cuando explota un globo, me levanté de el suelo sacudiendo el polvo de mi ropa y comencé a trotar por el mismo camino que recorrí cuando niño, mi madre se había tomado muy enserió eso de que me podía escapar, algunos helicópteros aun estaban haciendo la ronda nocturna, sus grandes luces alumbraban todo el campo vacío, me fue fácil escapar, abrí el pequeño bolso que había traído con algunas cosas para comer y beber y saqué un maquillaje de color azul de mi madre, con la ayuda de un espejo pequeño y la luz de los helicópteros, maquille la mitad de mi cara de color azul, luego con maquillaje líquido blanco dibujé  una estrella sobre mi ojo, me parecía mucho a Texas, aquel country que encontré mientras veía mi computador, eso me ayudaría a pasar el control terrestre que había más adelante, allí me pidieron documentos o algo para verificar que era Texas, yo fingí no entenderlos y luego aburridos, simplemente me dejaron pasar, ya estando más lejos, me quite todo ese maquillaje de la cara volviendo a ser yo, camine el resto que faltaba para llegar al edificio de el que tanto me había hablado Argentina

- ey pare allí ahora mismo! - gritó alguien detrás mío, yo dejé de caminar y voltee mientras mi corazón latía a mil por hora
- ¿si?
- si se va a maquillar de Texas, no olvide la parte de atrás - me dijo un policía acercándose con unas esposas en las manos, si escapaba seria peor así que solo espere a que llegara, puso unas esposas en mi muñecas, yo comencé a maldecir en mi mente furioso de jamas poder llegar a mi destino, de la radio de el policía salia siempre el mismo aviso

"Chile se escapó, repito, Chile se escapó, patrulla 33 manténganse alertas"

- patrulla 33 al habla, el sujeto ah sido capturado - respondió el mismo policía, dejó  la radio en el auto y me subió a la fuerza a el, al llegar mi madre se hacia la santa agradeciéndoles a los policías por haberme capturado, no es que odie a mi madre, la quiero y mucho, pero esa noche la odié como nunca había odiado a alguien, los policías se fueron dejándome junto a mi madre

- ¿por qué  sigues escapando? - me preguntó mi madre con una mirada furiosa en su rostro
- solo quiero saber que hay más allá- le dije casi rogándole por que me dejara ir
- más allá solo hay miseria y destrucción, estas a salvo aquí conmigo... - dijo tomándome de el brazo y tironeandome hasta mi habitación

- madre espera! - le dije empujando la puerta de mi habitación antes de que ella la cerrara
- nada de espera, rojo te vendrá a dejar comida, aquí tienes todo lo que necesitas para vivir, no saldrás de aquí para nada, estas castigado todo lo que queda de el año - dijo furiosa cerrando la puerta, escuché  como giraba la llave y luego el ruido de sus tacones en la madera, me quedé sentado afirmando mi espalda contra la puerta, me levante y de lo enojado que estaba, pensé en acabar con todo lo que me hacia triste, ósea, tenia que acabar conmigo, de una fuerte patada rompí el cristal de la ventana y con otra patada más fuerte saqué la madera de el marco quedando solo un amplio espacio en la pared por donde entraba mucho viento, el viento chocaba en mi cara y me hacía sentir muy vivo, decidí no acabar con mi vida cuando recordé que no podía, muchos pasos se acercaban, habían escuchado lo que hice y venían por mi, tomé un muñeco tamaño real que me regalaron para hacer poses y le pinté la cara con el maquillaje de mi madre que le había sacado de su habitación, aunque fue rápido lo pinté algo realista, le puse rápidamente alguna ropa sucia que encontré y le tire pintura roja a la ropa simulando sangre, lo tire por la ventana, gracias a que yo estaba en el cuarto piso el muñeco cayó en una pose más realista, pareciendo de verdad un cuerpo, mientras afuera giraban la llave yo me escondí en el baño

- ¡¿Chile?! - gritó mi madre buscándome, supe que se acercó a la ventana cuando comenzó a gritar como loca y bajó  corriendo, escuche algunas voces abajo y los llantos desesperados de mi madre, abrí cuidadosamente la puerta de el baño, y salí nuevamente a la libertad, a nadie le importo que la alarma de la puerta estuviera sonando, con todo el ruido que hacían afuera ni lo notaron, a pesar de no ser más grande que un niño de 10 años humanos, había hecho mucho esta noche

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top