Advertencia: Este capítulo puede contener escenas violentas para algunos lectores.

*narra Chile*

- ¿ves ese dibujo? - le pregunté apuntando hacia unas líneas que formaban un monigote pegándole a otro
- si - respondió
- ¿qué crees que significa?
- no lo sé, ¿ una pelea?
- hace 101 años no sabía dibujar tan bien como ahora, pero ese es mi padre y bueno...ese soy yo - comenze a recordar...

101 años atrás

- eres un inútil! - me gritó mi padre sosteniendo una hoja con mis calificaciones frente a mi - mirame cuando te hablo, agradece que tu madre está en casa, por que de la golpiza no te salvaría nadie!
- pero padre
- ¡¿que?!
- mis notas son las mejores de el curso - le respondí balbuceando sin querer
- ¿y esto que es? - preguntó furioso apuntando a una nota en rojo en medio de muchas notas azules
- padre sabes bien que esa noche no pude estudiar
- ¿Me estas contestando?
- no padre
- y sigues! Mano! - gritó, él tiró las hojas al suelo al mismo tiempo que yo estiraba temblorosa mi mano, tomó la misma regla de siempre y comenzó a golpearla repetidas veces y tras cada golpe decía una palabra que gracias a el dolor, mi mente la ignoraba, aunque el sonido de pasos acelerados me devolvió la esperanza, comencé a gritar por ayuda, mi madre entró a mi habitación y se quedó congelada al ver la escena frente a ella. Un niño con los ojos llorosos y un hombre frente a él con una regla en mano, salpicada de sangre gracias a los repetidos golpes en la mano de el niño

- Mundo... Me prometiste que jamás golpearias a Chile de nuevo
- no te metas en esto mujer! Sigue cometiendo errores este pedazo de mierda! - dijo tomándome de el brazo y agitandome - y es mi deber corregir los errores en este hogar
- padre me estas lastimando - le dije con la esperanza de que me soltara y así poder escapar
- me alegro, sigue sufriendo, así aprendes! - me dijo, mi madre seguía peleando con él, de pronto mi padre me soltó y caí sentado, comenze a llorar en silencio, si hacía ruido al llorar me ganaría otros golpes, así dijo mi padre, me levanté a duras penas de el suelo y corrí fuera de la habitación, esa noche, España me encontró, a pesar de haberme tenido bajo su mando hace algún tiempo, se portó muy amable conmigo, aunque era comprensible su comportamiento si se encontraba a un niño sólo llorando cerca de su casa

- llamaré a tus padres Chile ¿qué te pasó en la mano? ¿te caiste en algún lado? - me preguntó
- no lo llames, él lo hizo - trate de decirle entre llantos, pareció no entender y sólo sonrió, su sonrisa me calmó un poco, se fue un rato y regreso con un peluche y un botiquín de primeros auxilios, limpió mi mano y la envolvió en una venda, cuando terminó me dio el peluche
- toma Chile, puedes quedartelo, te protegerá ¿tienes hambre? - yo abraze el peluche y nege con la cabeza, España tomo su celular y llamó a mi padre, en cuanto me di cuenta me bajé de la silla en donde estaba y sin soltar el peluche escapé, cuando España se dio cuenta de que había escapado, yo ya estaba lejos, me metí en el bosque

Actualidad

- y corrí, hasta que encontré esta cabaña, me escondi dentro y me sirvió para dormir, con el tiempo comenze a traer algunas cosas,está mesa, sillas, el sofá, él armario y la cama, además de que arreglé el cableado eléctrico y ahora tengo luz aquí - me paré y abrí la puerta de el armario- y aquí está el peluche - dije sacándolo de allí, estaba un tanto desgastado con el paso de el tiempo y le faltaba una oreja, México se quedó sin palabras para todo lo que le había contado

- ¿esa fue la última vez que te golpeó? - pregunto mientras miraba el peluche, parecía como si lo hubiera visto antes
- no amor...No fue ni la primera ni la última, sólo estaba tranquilo cuando él se iba por cosas de trabajo, él inventó a los "sin piedad" y parece que logró lo que quería
- ¿qué era lo que quería?
- ver cómo otros me torturaban- México se paró de su silla y me abrazo, yo dejé el peluche en el armario otravez y lo abraze con fuerza, nos quedamos en esa posición por un tiempo

- parece haber cambiado cuando nació su primer nieto - me dijo México
- no confíes en la expresión de su cara, puede estar muy feliz pero muere de ganas de tener todo bajo control, dice que quiere terminar con la vida de los humanos por que ellos quieren terminar con la suya, es una lucha sin fin - le respondí sentandome en el sofá, México se quedó parado frente a mi
- eso no tiene sentido
- para él si lo tiene... Me dijo que sólo por ser un country, humanos vivirían en mi territorio y la manera de borrarlos de el mapa era pegandome, pero yo no tengo la culpa, sólo soy un country, no puedo controlar nada de lo que hacen o dicen - le respondí
- ¿tienes idea de por qué lo condenaron a más años?
- asesinato y maltrato infantil - respondí
- ¿asesinato? - preguntó, se sorprendió y se asustó mucho
- si amor, ¿no recuerdas cuando mató a FBI?
- es verdad
- deberían quitarle el arma, es la única que puede matarnos - dije mirando el suelo
- yo pensé que todas podían matarnos
- el resto de armas sólo nos hacen daño, aunque te disparen en la cabeza es muy probable que sólo quedes en coma o agonizando hasta que te recuperes, pero esa arma dispara lanzas de metal, si atraviesan tu cerebro mueres y cuendo mueres pierdes el color, eso le pasó al otro FBI- México se quedó mirándome en silencio, yo seguía mirando el suelo, noté que algunas huellas habían quedado marcadas de cuando era pequeño

Pasado

Abrí la puerta con cuidado para ver si la cabaña estaba sola, mis zapatos estaban tapados en lodo y hojas secas, eran zapatos nuevos y mi padre me mataría cuando los viera así, decidí quedarme esa noche a dormir, la cabaña estaba a oscuras y me daba mucho miedo, abraze el peluche y me senté en el suelo llorando, extrañaba a mi madre y no tenía ni idea de en donde me había metido, tenía miedo de que los dueños de la cabaña llegaran y me hicieran algo, pero por el estado en que estaba, dude si alguien vivía allí, me acomode en el suelo y abrazando el peluche seque mis lágrimas, tenía mucho frío, con el miedo nisiquera me abrigue, la mano me picaba pero no saque la venda, cerré mis ojos tembloroso y logré quedarme dormido