En la mañana, cuando desperté Chile seguía durmiendo, su cuerpo apenas estaba tibio, él respiraba con un poco de dificultad, puse mi mano sobre su frente sólo para comprobar si había agarrado un resfriado, su frente estaba ardiendo, me levanté y entre al baño tomando una toalla pequeña y mojandola, el agua fría de la mañana ayudo bastante,volvi a la habitación y puse la toalla húmeda sobre su frente, él pareció molestarse un poco con eso pero después ya no reaccionó, salí de la habitación para pasar a ver a los niños y buscar algunos remedios, la mansión hecha casi en su totalidad de mármol no ayudaba nada con el frío de la mañana, había amanecido nublado y parecía que lloveria, entré a la habitación de los niños y cuando abrí la puerta vi a Mexle caerse de la litera

- están lloviendo pendejos - le dijo Mexile, yo casi no me aguante la risa, pero puse una actitud más seria
- esa boquita hijo - le dije parado en la entrada, Mexile volteó asustado y agachó la cabeza avergonzado
- perdón padre - me dijo, yo sonreí y me acerqué a Mexle ayudandolo a pararse, a pesar de la caída no lloró, sólo volvió a subir a su cama y se tapó con la cobijas nuevamente 
- nunca más vuelvas a faltarle el respeto a nadie, ¿entendido? - le dije levantando su rostro para que me mirara
- si padre, pero tu si puedes decir esas cosas, no es justo
- yo soy adulto hijo, pero tu... cuando seas grande podrás - le dije, le di un beso en la frente a cada uno y les dije que durmieran un poco más, salí de allí sintiendo que no era un muy buen padre. Busqué algunos remedios para Chile y volví, entré tratando de no hacer ruido, Chi ya estaba despierto y estaba temblando de frío

- ¿cómo te sientes amor? - le pregunté sentandome a su lado
- no muy bien, me duele la cabeza... - me dijo, yo tomé la jarra con agua y llené un vaso, le di algunos remedios que él aceptó sin siquiera mirarlos, de verdad debía confiar en mi para haber hecho eso, le conté lo que había pasado con los niños, él no podía parar de reír cuando le conté.
Ese mismo día más tarde Chile ya estaba mucho mejor que en la mañana, aunque se estaba enojando un poco con Mexile por que no quería comer

- ya po hijo, mira, si comes vas a  ser igual de grande y fuerte que tu padre, ¿te gustaría? - le insistía Chile
- no quiero ser igual que mi padre! - dijo
- ¿por qué? Mi padre es el mejor - le decía Mexle
- por que está viejo! - dijo, le quitó el tenedor a Chile y lo tiro al suelo, Chile se paró de la silla harto de la situación y le dio una cachetada a Mexile, él se quedó sorprendido y miro a Chile
- nunca, ¿me oyes? Nunca vuelvas a decir eso de tu padre - un silencio sepulcral inundó el comedor, Chile recogió el tenedor de el suelo y lo limpio, está vez Mexi comió sin decir nada, Mexle miró a su hermano aún sorprendido y comió su comida más rápido de lo normal, se paró de la mesa pidiendo permiso y hasta lavó lo que ensucio

- ¿papi puedo mirar la tele? - le preguntó a Chile
- si hijo - le contestó
- espera hermano! Yo también quiero - le dijo Mexi
- termina de comer - le dijo Chile seriamente, Mexile lo miro y siguió comiendo por su propia cuenta, Chile se paró de la mesa y se fue a la cocina, no cerró la puerta y pude ver que se llevó ambas manos a la cara mientras murmuraba algo, Mexi ya sólo jugaba con algunas arvejas que habían quedado en el plato, yo miré su cara, un pequeño círculo rojo había quedado marcado en su cara, noté que tenía ganas de llorar, yo acaricie su cabeza y le dije que fuera a mirar la tele con su hermano, él se bajó de la silla y fue a paso lento al sofá, yo recogí los platos de la mesa y los lleve a la cocina para lavarlos, Chile se había sentado en el suelo llorando,me hagache junto a él y puse una mano sobre su hombro

-¿por qué lloras amor? - le pregunté
- le pegué a mi hijo México, él sólo tiene 2 años , jure jamás convertirme en alguien como mi padre y mirame ahora, soy un papá terrible amor - me respondió, se secó las lágrimas sin muchos ánimos y se paró, se quedó parado a un lado de los platos sucios y se preparó para lavarlos, ¿A qué se refería cuando dijo que no sería igual que su padre? Mejor no le pregunté
- amor, déjalo ahí, yo lo hago, ¿quieres ser un buen papá? - él asintio- entonces ve y disculpate con él, yo iré después- Chile miro al sofá, caminó rápido hasta allí, por la puerta abierta lo vi, dijo algo que no alcanze a escuchar y abrazo a Mexi, vi a ambos sonreír, cuando terminé de lavar todo fui con ellos y los cuatro miramos caricaturas, Mexi se quejaba de que le dolía la mejilla y comenzó a llorar, yo fui a buscar una bolsa con hielo mientras Chile trataba de calmar su llanto de todas las maneras posibles, de a poco dejo de quejarse y se quedó tranquilo otravez, me di cuenta de que con la ayuda de Chile sería más fácil cuidar a dos niños, tome la mano de Mel mientras él miraba la tele, él me miro cuando sintió mi mano , yo me hagache para hablarle

- no le digas a papá que yo les enseñe a decir groserías mientras él no estaba - Mexle comenzó a reír logrando que yo también riera, Mexi y Chile no entendían que estaba pasando
- dime hijo, ¿qué hicieron mientras no estaba? - preguntó Chile, al parecer me había escuchado
- padre nos enseñó a dibujar - dijo Mexi - y además conocimos a esos perros que parecen pequeños temblores
- Chihuahuas hijo - le dije riendo
- si eso!
- ¿cómo lograste que a tan corta edad hablarán tan bien? - me preguntó Chile
- los niños aprenden rápido - le contesté
- ¿su padre les enseñó algo más?
- a decir groserías! - volvió a hablar Mexile, yo me hize el pendejo mirando el suelo y Mexle se metió los dedos a la boca
- ¿qué? - pregunto Chile, lo mire de reojo y luego me levanté con la excusa de que me había dado sed, Mexle se bajó de el sofá y me siguió, ahora estaba en problemas .