/meses después/

México y yo estábamos dando vueltas por toda la casa para poder terminar todo a tiempo, me senté en el sofá frustrado por que no encontraba los papeles que imprimí la noche anterior, desde que a mi madre se le ocurrió la GRANDIOSA idea de que yo me ocupará de el trabajo de mi padre, aunque me negué miles de veces me dijo que sería para bien, desde ese día todo va peor que antes, a veces me quedo a solas con mi padre hasta tarde trabajando y siempre está tomando e interrumpiendome, me dice lo mucho que se decepciona de mi y me dice que con más golpes hubiera sido mejor y más educado, al fin había encontrado los papeles, me despedí de Mex y los niños y bajé  hasta llegar a mi auto, estaba llegando tarde así que me fui manejando rápido, incluso supere los límites de velocidad, llegué a la mansión y saludando a los guardias entré hasta la oficina que compartía con mi padre

- eres una vergüenza en mi familia -me dijo apenas entré, tenía una botella de whisky vacía en la mano y en la otra tenía una pluma con la que firmaba los documentos que llegaban
- también es un gusto verte... otra vez - dije sin mirarlo y sentandome en mi lugar
- llegas tarde, esos niños y tu pareja sólo te quitan el tiempo
- padre... insultame todo lo que quieras pero te eh dicho miles de veces que con mi familia no te metes - le dije viendo una cicatriz en su frente, que se la hize cuando le rompí una botella de whisky hace unas semanas por que habló demás sobre Mex y los niños, él sólo río y comenzó a escribir en el computador frente a él, miré los papeles detenidamente y luego los firmé, dejé los papeles en la mesa de mi padre para que él firmará su parte, él ignoró los papeles por un tiempo y después los tomó para firmarlos, yo miraba el reloj a cada segundo que pasaba, no aguantaba estar encerrado con él en una oficina tan pequeña por 5 horas todos los días
- que aburrido es estar encerrado contigo aquí
- lo mismo digo - le respondí sin dejar de escribir en el computador
- ¿y que dices? ¿Vamos a almorzar?
- no tengo hambre, además con un café estaré bien - le dije mirándolo, él esbozó una sonrisa que me dio escalofríos, se paró de su silla y se acercó a mi, yo instintivamente me aleje, él metió la mano en el bolsillo de su pantalón y sacó la regla de madera
- encerio me odias, ¿por qué? Yo nunca te eh hecho nada - dijo riendo - toma esto, es un regalo de mi para ti, lo necesitarás con tus hijos - me entregó la regla casi a la fuerza y después salió de la oficina, yo sólo mire la regla hasta que él cerró la puerta, nunca la había visto de tan cerca, la fuerte luz de la oficina me ayudó a ver los detalles que tenía, la superficie de ambos lados estaba desgatada y manchada de sangre, apreté la regla entre mis manos y la rompí
- nunca más - susurre botando la regla al basurero bajo mi escritorio, luego de eso seguí con mi trabajo, lo único bueno de venir a la mansión era que luego podía ver a mamá.

Pasado

Mi madre se quedó todo el día conmigo, ambos jugamos con manchas, me sentía muy contento de pasar tiempo con ella, pero ese mismo día más tarde, me levanté de la cama por que ella había salido y no volvía, la escuche caminar y hablar con alguien en unas de las habitaciones en donde no podía entrar, reconocí la voz de rojo y me puse muy contento,por que eso significaba que ya se había recuperado y podía seguir trabajando, además él más que un sirviente siempre ah sido un amigo, casi un papá, me senté en el pasillo esperando a mi mamá, escuché un golpe en mi habitación y después el llanto de manchas, intente pararme pero el dolor que empeze a sentir no me dejaba moverme, cada que me movía me dolía mi ano, manchas llegó lloriqueando y cojeando hasta mi, movía su colita feliz al verme, yo lo abraze y le enseñe a sentarse, él entendió rápido y me acompañó hasta que mi madre salió de la habitación

- Chile! ¿qué haces fuera de la cama? Tu resfriado empeorará, vamos vamos, parate
- si madre - le dije esforzándome hasta que logré pararme
- creí decirte claramente que te quedarás en la cama
- perdón mamá, es que ya me siento mejor y pensé que podría salir a jugar
- ¿terminaste la tarea?
- no madre - le dije hagachando la cabeza, mi madre nunca me había pegado ni siqiera me había puesto un castigo, pero sentí una enorme necesidad de darle mi mano
- Chile... - me dijo cuando alze la mano, ella la tomó y luego dio un beso sobre las cicatrices, yo levanté la cabeza y la vi sonreír- tu padre de verdad que fue un maldito, te prometo que el de ahora no te pegara más - dijo, ni siqiera se imaginaba que el nuevo me pegaba peor que el anterior
- eso espero madre - le dije empujando la puerta de mi habitación, ella saludo a alguien y yo levanté la cabeza para ver quien era, corrí y salte sobre Argi cuando vi que era él, mi madre tuvo que separarnos por que yo no lo soltaba
- los dejo para que conversen o hagan lo que quieran, si les da hambre ya saben en donde está la cocina - dijo mi madre, luego salió y nos dejó solos
- Chi... siento mucho lo que te pasó che - me dijo, yo supe enseguida a que se refería
- estoy bien, no me hizo nada - le dije sonriendo, me volví a acostar y le dije que se sentará a mi lado, él se sentó y después de conversar le sugerí ver una película, él aceptó y buscando mi computador busqué una.
No me había dado ni cuenta cuando nos quedamos dormidos, en mi computador aun estaba la película, yo estaba abrazando a Argi y él me abrazaba a mi, él aún dormía, por el reflejo de la ventana vi a mi madre que nos estaba mirando,sonrió y se dio vuelta para salir y cerrar la puerta, yo me senté en la cama y bostezando apage el computador y lo dejé sobre una mesita de noche, desperté a Argi y él se asustó mucho cuando vio que era tarde, se despidió dándome un beso en la mejilla como todas las veces y salió, lo escuché despedirse de mi madre y de los guardias, al ver la hora supe que los sirvientes no estaban de turno, me levanté para ir al baño y al salir volvi a dormir.