Advertencia: Este capítulo puede contener escenas violentas para algunos lectores. (Capítulo raro)

A pesar de que hacía un poco de frío, el ambiente dentro de la cabaña era agradable, no podía dormir más, los recuerdos corrían por mi mente igual que las aguas de un río y eso me mantenía despierto, intente encontrar la luna, pero sólo vi su brillo por la pequeña ventana, algunos autos pasaban por la calle a pesar de la hora que era, camine hacia la puerta con cuidado de no hacer ruido para no despertar a México ni a los niños, recordé que cuando niño, tenía que saltar para bajar, está vez salte sólo para revivir un recuerdo que me parecía divertido, cuando estuve afuera, encontré la luna y la mire mientras pensaba en mi mamá, abrí la puerta de el auto y me senté dentro para buscar mi celular, pero no podía encontrarlo hasta que recordé que se lo había entregado a México, volvi a entrar a la cabaña y revise los bolsillos de su poleron, allí lo encontré, salí para buscar señal y hablar con mi mamá, pero no encontré nada, suspire tristemente sintiéndome el country menos querido de el mundo, aunque tenía a México y a mis hijos, recordar eso me sacó una sonrisa, entré a la cabaña para dormir otravez, pero los recuerdos volvían cada vez que me echaba al suelo.

Pasado

Esa misma tarde, mi padre salió al jardín, ni Argi ni yo nos dimos cuenta de que estaba atrás de nosotros

- Chile... ¿por qué tu padre es así?
- no lo sé, desde que tengo memoria ah sido así
- ¿a pesar de eso lo quieres?
- si... y mucho, me da pena que no se de cuenta - le respondí a Argi
- quizás si se da cuenta, pero simplemente nunca te quiso - me dijo, yo lo miré y luego bajé la mirada otravez,mi padre parecía un fantasma y lo confundí con un árbol
- no digas eso Argi... debe quererme, ¿si no por que quiso tener un hijo? - le dije, Argi me miró y se sobresalto al darse cuenta de que mi padre estaba atrás
- ho_hola señor - dijo Argi asustado
- ¿quién eres tú y que haces con mi hijo? - le preguntó mi padre, yo quedé boquiabierto al escuchar la palabra "hijo", nunca la había dicho
- me...llamo Argentina... soy amigo de Chile - le respondió
- ¿dónde se conocieron?
- en el hospital - dijo un tanto tartamudo
- ¿hospital? - preguntó mi padre mirándome
- mamá me llevó por que me caí y me dolía mucho el tobillo - le respondí acercando instintivamente mi herida mano a él, pero él sólo tocó mi mano y la apartó, yo sonreí por dentro
- ¡¿hijo?! ¡¿estas aquí?! - preguntó mi madre de lejos
- ¡aquí estoy mami! - le respondí alzando el brazo para que me viera
- por fin te encontré, pensé que estabas haciendo la tarea con tu amigo - me dijo, ella miro extrañada a mi padre,de seguro fue por que no lo vio con la regla en mano y yo llorando de dolor
- si la estábamos haciendo hace un rato, pero le dije que salieramos después de que sacaste a papá de mi habitación - le dije
- bueno hijo, ¿la terminas después está bien? - yo asenti- yo me voy a trabajar ahora, volveré en un mes, portate bien ...y tú mundo, no le pegués mas - le dijo mi mamá
- trataré querida, trataré - dijo mi padre para después tomar su mentón y besarla, mi madre sonrió y se fue moviendo la mano
- ¡casi lo olvido, hice galletas para que después coman! - gritó antes de entrar
- y bien, ¿qué quieren hacer? - nos preguntó mi padre, yo me sorprendí por como estaba actuando - ¿no saben que hacer? - preguntó un poco confundido, Argi y yo negamos con la cabeza, mi padre se hagachó frente a nosotros y nos miro detenidamente, su mirada está vez no me dio miedo ¿estaba siendo amable?.
Mi padre nos convenció de ver una película, Argi aviso que quería ir al baño, yo lo miré mientras caminaba hasta el baño y luego mire a papá, él puso en pausa la película y me miro, yo agache la mirada pero él me tomo por el mentón y levantó mi cara para que lo mirara

- ¿te duele la mano? - me preguntó secamente soltando mi cara
- ya no - le respondí sin mirarlo mucho
- Chile... ¿podrías perdonarme después de todo lo que te hize?
- ¿por qué actúas así? - le pregunté
- tu madre dijo que te pidiera perdón - me respondió suspirando y rascándose la barbilla
- si puedo perdonarte - le dije
- ¿pero?
- no puedo hacerlo si el perdón no sale de tu corazón, mamá te está obligando - le dije mirando la tele rogando que Argi llegará pronto, mi padre no me respondió más, pero sacó la regla de su pantalón, yo no le di mi mano asi que él tomo mi brazo y me tiró hacia él hasta que mi brazo cedió a sus tirones, comenzó a golpear mi mano diciendo que lo mirara al hablar, que lo respetará más y otras cosas, está vez soporte el dolor y hasta me puse a reír sin control después de los golpes
- lo que tu digas padre - le respondí después de que pude dejar de reír, mi padre me miro como si yo estuviera loco y tenía razones para pensarlo, Argi salió de el baño y yo guarde mi mano en el bolsillo.
Cuando se hizo de noche, Argi dijo que ya se tenía que ir, me acompañó a mi habitación para buscar sus cosas, me despedí de él y le dije que nos juntaramos otro día, cerré la puerta de entrada y subí las escaleras, mis pasos hicieron eco por la mansión, subí hasta mi habitación para guardar mis cuadernos y ponerme un pijama, escuche a mi padre despidiéndose de los sirvientes, subió las escaleras, yo pensé que se iba a su habitación, pero entró a la mía, sentí que me observó por un tiempo, yo voltee para confirmar si era cierto

- Hola padre, ¿pasa algo? - le pregunté quitándome la polera
- nada hijito, nada, sólo quería verte antes de ir a la cama - me dijo
- ¿y por qué?
- haces muchas preguntas Chile, sólo para verte y ya, que descanses- me dijo cerrando la puerta, mi padre actuaba muy raro cuando estábamos solos, a veces notaba que me observaba cuando estaba en mi habitación o en el baño, pero ya era casi normal para mi, me puse una polera para dormir, apagué la luz y corrí hasta la cama a abrazar a mi osito que me regaló España, cerré los ojos mientras recordaba la cara de mi madre.