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La Agencia Armada de Detectives y la Port Mafia celebraban su reciente alianza, la cual duraría de ser posible de por vida.

Todo era "normal" en el lugar. 

Kunikida escribía en su ideal desesperado por cuánto iba a costar todo.
Akutagawa gritaba "¡JINKOOO!" mientras que Atsushi respondía con un "¡AKUTAGAWAAA!".
Rampo comía dulces a más no poder.
Chuuya y Yosano se atascaban de vino.
Kyouka platicaba con Kouyou.
Naomi casi que violaba a Tanizaki*
Kenji cantaba "allá en mi rancho bonito~ allá tengo un marranito~" mientras abrazaba un peluche de vaca. Etc. 

—Tus subordinados son todos unos locos. —le dijo Mori a Fukuzawa con un toque de burla.

—Los tuyos no se quedan atrás. —respondió él mientras veía a Motojirou alardeando con entusiasmo sobre los limones, a Kyuusaku diciéndole a Higuchi que jugara con él mientras abrazaba su muñeco demoníaco. Y a ésta misma acosando a Akutagawa.

Estaban todos.

Katai también había asistido pues fue invitado por los de la agencia. Aunque estaba sentado en una esquina con su computadora y su futón pensando en cómo acercarse a hablar con Gin sin morir en el intento.

Y también estaba Poe —con Karl como siempre— ya que Rampo le había dicho que fuera dejarle un libro ese día. Que en realidad fue como una invitación indirecta para que él también fuera, pues si le decía que era una fiesta llena de personas no iría, y Poe había sido de gran ayuda para la agencia; merecía celebrar también.

Todos estaban ahí pasándola bien, incluso Dazai dejó el tema del suicidio un poco de lado, más bien estaba molestando a Chuuya.

—¡¿Q-qué es eso?! —exclamó alterada Haruno señalando una especie de luz verde que salía de una de las paredes del lugar. Poniendo así alertas a todos.

Varios empezaron a ser arrastrados por esa cosa verde, haciendo que la situación claramente empeorara.

—¡¡Chuuya usa tu poder para que todos seamos más pesados!! —ordenó Mori al del sombrero.

—¡¡Dazai anula ese poder!! —ordenó de igual forma Fukuzawa al de vendas.

—¡Si! —respondieron al unísono los nombrados, normalmente se pelearían entre ellos por esto, pero esta vez tuvieron que dejarlo pasar.

La fuerza de ese, al parecer portal, era tanta que aunque Chuuya los haya hecho más pesados, los terminó arrastrando, incluido él mismo.
Y Dazai no pudo anular el poder por alguna razón.

Todos empezaron a ser absorbidos por el portal.

—¡¡____!! —gritó Mori al ver que su hija también estaba desapareciendo, así que se lanzó al portal por ella.

La chica alcanzó a ver y oír a su padre quien se aproximaba a ella junto con Elise, seguidamente ya no pudo ver nada pues se desmayó.

Cuando ____ abrió los ojos notó que estaba rodeada de árboles. Era un bosque.

Miró a su alrededor y vio que estaban todos los que asistieron a la fiesta, aunque la mayoría estaban inconcientes aún y solo estaban despiertos Dazai, Mori, Rampo y Fukuzawa.

—¡____! ¡¿Estás bien?! —se acercó su padre preocupado.

—S-si, lo estoy...¿Situación? —preguntó ella mientras se levantaba del suelo.

—Verás ____-chan, gracias a mi ultradeducción puedo decir que estamos en otra dimensión, ese portal nos trajo aquí. —habló Rampo— Aquí casi todos tienen poderes y los llaman quirk. También hay héroes que protegen a los civiles, y hay villanos quienes causan disturbios.

—¡Woah me sorprendes más tú-! cof cof —exclamó con admiración pues ella sabía que lo de Rampo no era ningún poder. Y luego de su falsa tos retomó la compostura para la situación— Bien, ¿Y qué haremos? —preguntó dirigiéndose a los mayores que antes eran los líderes de sus respectivas organizaciones.

—Bueno...por lo menos aún podemos usar nuestras habilidades. —agregó Dazai a la conversación.

—Hay que esperar a que todos despierten para ver qué haremos. —dijo Fukuzawa en su típico tono firme.

Una vez todos despertaron Rampo comenzó a explicar todo lo que sabía.

—Definitivamente debemos encontrar la forma de volver a Yokohama. —expresó Kunikida acomodando sus lentes.

Todos asintieron estando obviamente de acuerdo en lo dicho por el rubio, pero en ese momento debían tratar con otra cosa: no tenían donde quedarse y ya estaba empezando a atardecer.

—Debemos buscar un lugar parada quedarnos. ¡Ohhh! Que lastima que no tengo nada de dinero. —habló Dazai haciendo poses dramáticas y en tono exagerado.

—¡¡Cállate idiota!! —gritaron Chuuya y Kunikida mientras lo pateaban.

—¡Silencio! Tenemos que tomar esto enserio Dazai. —los regañó Ougai a los tres— Veamos... —revisó su billetera— solo traigo cinco mil dólares más mis cosas de valor...¿Y tu cuánto hija?

—Mm... —comenzó a revisar la pequeña mochila que llevaba con ella en su espalda— solo dos mil dólares y mis cosas de valor. —informó después de contar.

—¡¡¿Por qué traen tanto dinero encima?!! —exclamó incrédulo Atsushi— ¡Son dólares! —nunca le había dolido tanto la pobreza al Jinko.

—¿Mm? —____ volteó a ver al albino— Por si llega a ocurrir alguna emergencia, como la de hoy por ejemplo...aunque esta supera los límites...como sea, no es tanto. —respondió, a Atsushi casi se le va el alma del cuerpo al oírla decir que no era tanto.

Al final todos juntaron su dinero, y a decir verdad se logró un gran número, sobre todo por las cantidades absurdas que cargaban los ex mafiosos.

Salieron del bosque y se dirigieron a la ciudad.
Algunas personas se les quedaban viendo mientras caminaban, no tanto por sus ropas de apariencia anticuada, si no porque eran un grupo aparte de numeroso, llamativo.

Estuvieron buscando un lugar en el que entraran todos.
Terminaron por "comprar" una mansión, y con esto nos referimos a que consiguieron la propiedad, sí, pero los ex mafiosos hicieron su último acto de maldad, ya que después de todo el trámite correspondiente para que la mansión quedara a nombre de ellos, acabaron con la vida del hombre que anteriormente era el dueño y desaparecieron toda evidencia que los pudiera inculpar, para así no tener que pagar nada por la propiedad.

Al principio la agencia se negaba a tal cosa, pero terminaron por acceder pues los beneficios eran para todos y los que se ensuciaban las manos eran los otros.
Además de que Rampo descubrió que el anterior dueño no era tan inocente como parecía.

Al final la mansión quedó a nombre del presidente de la agencia y el jefe de la mafia.

«¡¡Woah!! La mansión es hermosa y gigantesca» pensaba la joven Mori.
Aunque ella antes vivía en uno de los edificios de la Port Mafia, ni de lejos era lo mismo que vivir en una mansión, sobre todo por las cosas turbias que pasaban ahí dentro.

—¡Tenemos que ir de compras! Ya que no tenemos ropa y cosas así. ¿Quién viene conmigo? —habló con emoción Yosano, sabía que sería una compra masiva de cosas y a ella precisamente le gustaba gastar.

Todos, al saber cómo era ella con esas cosas, se voltearon a ver entre ellos como diciendo con la mirada "Ve tú" o "¡No, ve tú!".

—Yosano-sensei, ¿Por qué mejor no van mañana? Ya es noche y seguro unas tiendas ya habrán cerrado. —empezó a decirle Dazai— Si vas ahora no podrás ver todo.

—Mm...tienes razón supongo. —se resignó ella.

Entre todos comenzaron a acomodar y limpiar la mansión. Afortunadamente ésta ya tenía muebles y solo había que desempolvar y quitar el plástico que cubría casi todo.

—Vaya, parece que tenemos algo de suerte. —habló Dazai cuando se dieron cuenta de que incluso la mayoría de las habitaciones tenían camas— Iré a ver si hoy sí logro suicidarme. Bye bye~

—Tu no te vas a ningún lado hasta que no limpies la parte que te toca. Idiota. —le dijo Kunikida agarrándolo del cuello de su gabardina antes de que pudiera irse.

—Ya después puedes ir y perderte. —agregó Chuuya en tono de molestia.

Obviamente intentaba escaparse del trabajo.

—¡¿Ehhh?! —exclamó con exageración el castaño, luego puso su mano sobre su mentón de forma pensativa— Mm...¡Akutagawa! ¡Atsushi! ¡Los necesito! —gritó después a sus subordinados.

—¡¿Sí Dazai-san?! —llegaron ambos preguntando lo mismo.

—Chicos, lo que ocurrió me dejó muy cansado. ¿Serían tan fuertes como para limpiar el área que me tocaba a mí? —preguntó alargando la última letra y en una dramática pose de dolor en la espalda.

—¡Sí Dazai-san! —exclamaron los dos a la vez con miradas decididas.

—¡Yo haré un mejor trabajo! —provocó Akutagawa al albino mientras metía violentamente el trapeador en el agua enjabonada.

—¡No! ¡Yo voy a limpiar mejor! —respondió el otro exprimiendo con fuerza la franela para limpiar las ventanas.

Y así, peleando mientras limpiaban.

Mientras tanto Kunikida y Chuuya veían enojados con un tic en el ojo.

—Ese par de mocosos idiotas... —murmuró el rubio.

—Maldito Dazai... —murmuró el más bajo.

—¡¡Los mataré a los tres!! —gritaron a la vez con enojo mientras comenzaban a tallar con más fuerza el piso. Ambos desprendían un aura asesina.

Pasó una semana desde que había llegado ahí. Se adaptaron al lugar.

Hasta ahora ninguno se había dignado a conseguir trabajo, todos vivían normal pues el dinero les era más que suficiente.
Y por supuesto los jefes, Fukuzawa y Mori, estaban más que ocupados buscando como regresar a su dimensión, que se olvidaron un poco de sus subordinados.

Había ya pasado otra semana en esa dimensión y aún nadie había descubierto nada esencial que sirviera para regresar a su Yokohama.

____ había sido llamada a la oficina de su padre por él mismo, así que fue al instante.

Estando ahí saludo como siempre y también a Kouyou quien estaba presente en el lugar.

—Hija, tienes que asistir a una escuela, ya que por lo visto esto va para largo y tienes que estudiar. —le dijo el mayor sin rodeos.

—¡¿Qué?! —exclamó incrédula, ella nunca había ido a una escuela— ¿Por qué? ¡Además es Anne-san quién me enseña! —empezó a sacar excusas, refiriéndose a Kouyou, pues como dijo, ella era quien le daba clases.

—Tienes que asistir a una escuela ____, no es bueno que estés todo el día encerrada en casa. —habló la elegante mujer— Ya no hay mucho que yo pueda enseñarte, además, ¿no te gustaría ir a la UA?

—?! ¿A la escuela de héroes? ¿Enserio? —preguntó intentando ocultar su emoción y volteando a ver a su padre.

Él después de unos segundos, acabó por suspirar con pesadez y responder:

—Está bien, si es ahí a dónde quieres ir...

—Si quiero ir, pero...las clases ya iniciaron.

—Eso no importa, yo me encargo de que mañana mismo apliques el examen. Eres fuerte, sé que te aceptarán. —dijo Mori.

—¡Está bien entonces! —exclamó olvidándose se disimular su emoción.

Mientras tanto Kouyou veía con una sonrisa a la joven que incluso veía como a una hija, después de todo ella la crió.

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*: Ya sé que Tanizaki es su apellido, pero casi nadie se dirige a él como Jun'ichirou aparte de Naomi.

Para los "veteranos" xd he aquí el capítulo uno corregido, y sí, cambie algunas cosas pero no influyen casi en nada.

•Las imágenes utilizadas (los separadores aesthetic y tal) no me pertenecen, créditos a quien corresponda (los saqué de Pinterest xd)

Sin más que decir, hasta luego 💙✨

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