1. Planteando la Idea
Todo comienza con una chispa, esa pequeña semilla que un día aparece en tu mente y te hace pensar: "Esto podría ser una gran historia". Tal vez fue una conversación que escuchaste en un café, una escena que viste desde la ventana del autobús o incluso un sueño que te dejó despierto en medio de la noche. Pero luego viene la gran pregunta: ¿y ahora qué hago con esta idea?
No te preocupes, porque aquí vamos a darle forma. Quiero que pienses en tu idea como una planta. Si la dejas en una maceta sin agua, se queda ahí, sin crecer. Pero si la riegas, le das luz y cariño, comienza a florecer. Lo mismo pasa con tu historia. Vamos a regarla juntas. 🌱
Un ejemplo para inspirarte:
Cuando era niña, recuerdo que una tarde vi por televisión abierta la película Corazón de Dragón. El juramento de los caballeros me dejó perpleja, lo memoricé y repetí durante semanas. Las Nieblas de Avalon, La Princesa Prometida y Corazón de Caballero terminaron de afianzar en mí un gran amor por las historias medievales y una tarde, cuando tenía dieseis años, vi la imagen de un caballero de rodillas frente a una hermosa princesa. La chispa se convirtió en una hoguera que me quemaba el corazón, hasta que, con los años, se convirtió en una novela llena de aventuras, intrigas y romance. Si me conoces, sabes de qué novela estoy hablando.
Tú tienes una chispa, viva, hermosa y llena de potencial, no la dejes morir.
Primer paso: Pregúntale a tu idea quién es
Toma esa chispa que tienes en mente y hazle preguntas. Imagina que estás entrevistando a tu historia:
¿De qué trata? ¿Quién es el protagonista? ¿Qué problema debe resolver? ¿Qué emociones quiero despertar en mi lector?
Por ejemplo, si tu idea es "Una joven que descubre que puede viajar al pasado a través de los sueños", podrías empezar así:
¿Por qué tiene este poder? ¿Qué quiere cambiar del pasado? ¿Qué ocurre si cambia algo que no debería?
Actividad práctica: Dale forma a tu chispa
Escribe tu idea en una oración (Solo una oración). No te preocupes si al principio no suena perfecta. Algo como:
"Quiero escribir sobre un chico que encuentra un libro que predice su futuro." Ahora, intenta expandirla un poco. Piensa en los detalles:
"Un chico encuentra un libro que predice su futuro, pero cada decisión que toma para evitar lo que el libro dice, termina llevándolo exactamente a donde no quería estar." Pregúntate: ¿Qué tiene esta historia de especial? ¿Qué la hace emocionante para ti?
Bien, es hora de trabajar esa chispa y darle forma, aquí comienza la magia, acompáñame a descubrir que aventuras nos depara esa pequeña semilla que nació de ti, vamos al siguiente apartado→
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