⋅ 3 ⋅ Palabra Magica

Mientras el pomo de la puerta repiquetea, balanceándose discretamente anunciando la intromisión del otro habitante, de aquella pieza que Chuuya pidió en el mismo estúpido motel que antes, el suspira, dejando el cepillo para cabello de lado.

Voltea hacia la puerta, donde entra Dazai, saludando con algunos libros en la mano y la mochila colgando de su hombro. Tiene un atuendo particular.

"Hola, ejecutivo de la mafia" 

Chuuya rueda los ojos, correspondiendo el saludo desde su lugar en la cama, acostado contra el respaldo, el motel puede ser una mierda pero estas almohadas están masajeando gratuitamente su espalda.

"Me tarde porque estaban siguiéndome, una chica extranjera" comenta el castaño, dejando los libros en el pequeño escritorio junto a la puerta y tirando su mochila. "¿Coreana, tal vez? No sabia que Chuuya tenia amigos en Corea"

"No, no los tengo" Responde Chuuya, con la misma sonrisa burlona que Dazai le muestra cuando lo mira sobre el hombro. No amigos, solo enemigos. Cuando todo esto empezó, ni siquiera tuvo que hacer demasiado énfasis en tácticas evasivas en caso de una emboscada o una persecución para que Dazai lo entendiera.

"Recordé que querías que usara algo lindo, así que entre al centro comercial y encontré esto" Es su forma de decir que pretendía perderse entre la gente y cambiar de apariencia. El sonríe mientras balancea sus caderas. "¿Que dices?" 

Es una falda.

Es bonita, las piernas de Dazai están cubiertas por medias de algodón con una raya en el extremo superior que cubre su pantorrilla, y un poco de la piel del muslo y la rodilla de Dazai quedan a la vista.

Lindo, el color azul eléctrico satinado también va bastante con el estilo de Dazai. 

"¿Te gustan las faldas?" Pregunta Chuuya, alzando una ceja, ignorando momentáneamente el programa de televisión que veía mientras se cepillaba el cabello.

"No" Ríe Osamu, con ambas manos en la cadera. "Solo la compre porque me gusta gastar todo el dinero que me das. Por supuesto que me gusta la estúpida falda, Chuuya" Acusa sarcástico, cayendo de espaldas a la sillón frente al escritorio, dispuesto a ignorar a Chuuya.

"Bueno, nunca te había visto usar una" Se queja el pelirrojo.

"Tal vez cuando tienes una madre que te odia, no haces nada fuera de lo socialmente correcto para no darle mas razones" Murmura el estudiante, abriendo un libro enorme en alguna pagina que ya estaba marcada. ". Mejor cállate, Chuuya. No me dejas estudiar para mi examen." 

Chuuya lo contempla unos momentos, balanceando tentativamente su cabeza, como si sopesara sus opciones. Parece que decide acatar silenciosamente la petición 'amable' de Dazai con un suspiro, volviendo a acomodarse entre las almohadas.

Pasan quince minutos, aproximadamente. Dazai ha examinado la misma palabra en todo ese lapso de tiempo, alternando a Chuuya de soslayo y su libro de texto, que probablemente podría memorizar en cuarenta minutos. O las clases puntuales fueron suficientes y realmente no necesita estudiar. Solo estaba un poco enojado-

De todas formas, Chuuya no tiene la culpa de que su madre sea una perra psicótica y drogadicta. Así que puede perdonarlo. El pobre ni siquiera la conoce.

"Chuuyaaaah" llama, frunciendo el ceño, con ambas manos en el regazo. Voltea hacia el pelirrojo. "¿Por que estas ignorándome?" 

El mas bajo ladea la cabeza desde su lugar, disparando sus cejas con incredulidad.

"Tu me ignoraste, y me dijiste que me callara" 

"¿Y desde cuando el ejecutivo de la mafia, el Chibi Nakahara le hace caso a una orden de un estudiante de preparatoria? No me digas que ahora sufres en silencio" Suena menos bromista de lo que debería, en realidad es una queja. Chuuya chasquea los dientes. "Y...Bueno, tal vez era una indirecta"

"No entiendo las indirectas, dímelo de frente" Responde seco.

"Si, se supone que ningún hombre las entiende" 

"¿Tu tampoco?" Chuuya sonríe, viéndolo como una oportunidad para burlarse de el. 

"Dije hombres, claramente soy superior a un simple encasillamiento social basado en mi aparato reproductor el cual no me define por completo"

Chuuya procura no lucir impresionado por su palabrería. Aunque suena un poco genial. 

"Bueno, me gusta alguien" Suena a secretito de primaria, pero Chuuya lo dice viéndolo fijamente. El contrario parece genuinamente sorprendido, mira a ambos lados. Apoyándose en sus muslos se inclina.

"¿Quien?"

"¿Lo ves?" Resopla, riendo ante el rostro calculador y vagamente escéptico de Dazai. (Literalmente son novios, es estúpido de principio a fin. Pero Chuuya honestamente no esta sorprendido.)

"Eso no importa" dice el, en cambio. Hace algunos gestos. "Chuuya podría simplemente ayudarme a estudiar para que no muera del aburrimiento en el camino"

"¿Y por que debería hacer eso?" Pregunta, arrugando la nariz. "Ni siquiera tuve un estudio formal, sabes. Mi mentora me golpeaba con el libro en la cabeza mas números de los que se contar"

Dazai ríe, balanceándose juguetonamente.

"No tienes porque hacer nada con números" Dazai sonríe, y sus mejillas se sonrojan involuntaria y ligeramente. "Puedes preguntarme algo del libro, y darme un premio si la respuesta es buena"

Chuuya lo mira, pensando. Inmediatamente no es su cabeza superior la que piensa cuando mira hacia abajo.

"Eso suena divertido" Dice finalmente, con una mano tentativamente en su barbilla. Es atrapado viendo la prenda que abraza las caderas de Dazai, carraspea. "Definitivamente no voy a hacerlo, también es vergonzoso."

"¡Por que!" Grita Dazai, suena mas como una demanda que como una pregunta.

"No lo mereces. Quiero dormir" Sentencia Chuuya, desviando la mirada ", deberías estudiar de verdad, y no... engañarme para tener sexo"

"Ni siquiera estaba hablando de sexo" 

"¿En serio?" Pregunta Chuuya, seco, olvidando su anterior contemplación al cuerpo delgado y menudo de su compañero. "¿Y porque llevas encaje debajo de esa cosa? ¿También era para perder a la coreana? Seguro que ella inspeccionaría mucho lo que hay debajo de tu ropa" -La coreana no, pero la idea era que Chuuya si lo hiciera.

Dazai frunce el ceño, evitando sonrojarse. Chuuya hace un buen trabajo evitando lo mismo también. 

"Porque" Vocaliza, su boca se queda congelada en algo que no esta seguro de si iba a decir, lo cierra al mismo tiempo que sus ojos. "Porque... ¡Porque compre esta cosa fea para que Chuuya hiciera todo el trabajo y estas ignorándome!" 

"¡Dijiste que te gustaba!" Responde Chuuya con la misma indignación.

"¡Me gustaría mas quitármela! ¡Estar desnudo!" Da un golpe avergonzado al escritorio. El encaje blanco debajo de su falda se da a conocer un poco mas por sus movimientos descuidados.

"Pues quítatelo, estúpido" Responde Chuuya, frunciendo el ceño y desviando la mirada de eso. Dazai permanece un momento en silencio, probablemente analizándolo, Chuuya no soporta que no tenga nada que decir así que voltea hacia el otra vez.

Dazai esta sonriendo, tirando su espalda hacia atrás en el asiento.

"¿Y porqué no me lo quitas tu?"

Abre sus piernas. Actúa como un niño malcriado, pero Chuuya sabe que Dazai sabe que el no perdería ese movimiento en cuanto lo ejecutara. Por eso lo hizo.

La vista es linda.

Chuuya respinga, apretando la mandíbula.

Al diablo, siempre es el quien cede, no tiene porque ser diferente esta vez.

Chuuya suelta todo el aire contenido con un suspiro que suena un poco molesto. dirigiéndose a pasos largos hacia el escritorio, mientras se quita el chaleco. Deja florecer una sonrisa burlona en sus labios y la hace bailar con algunas palabras.

"Tienes razón" murmura, mientras se acerca. "Esa falda se ve demasiado bonita para ti" 

Cuando están frente a frente, Dazai también tiene una sonrisa peligrosa, enderezándose, levanta la mirada desde el asiento para ver a Chuuya.

"¿Oh?" Alza su ceja levemente. "¿Chuuya esta diciendo que soy feo?" 

Oh no, al contrario.

Solo que, si Dazai va a usar algo obsceno y fingir ser una paloma inocente, no esta siguiendo las reglas de su propio juego. 

Chuuya debe corregir eso.

"Arriba, vamos" Suelta el pelirrojo, no le dirige una segunda mirada al mas alto antes de sentarse y tomar el lugar que este antes usaba.

Dazai lo mira con curiosidad, hasta que Chuuya palmea su regazo, el ya sabe que hacer.

"No, no de frente. De espaldas, cariño. Te avergonzaras de que vea tu cara mientras te hago pedazos." Murmura Chuuya, recibiendo el peso de Dazai acomodándose en sus piernas, se hace un pequeño lugar acomodándose contra su pecho. "Aunque creo que tu cara es muy bonita, también le hace falta algo"

Algunas lagrimas.

Un sonrojo ligero y delicioso calentando los sollozos que Chuuya planea sacarle.

Cada deslizamiento de su nombre entre sus labios.

"Vamos a ver, ¿que carajo estas viendo?" Chuuya ignora momentáneamente el peso del trasero de Dazai sobre su eje. Hojea su libro de historia. 

"El origen de la modernidad japonesa, después del feudalismo" Balbucea Dazai, balanceando un poco sus caderas. 

"Bueno, por lo que veo, te importa una mierda" Murmura Chuuya, cerrando el libro. Esta a punto de tirarlo del escritorio cuando Dazai jala de su brazo.

"Chuuya" suelta, como una queja. "Préstame atención"

El mencionado ladea su cabeza, con una sonrisa negligente.

"¿No estoy haciendo eso? Estas sobre mi polla, eso es lo que querías"

Dazai se sonroja, puede verlo en su oreja. Pero también esta sonriendo de esa forma desvergonzada.

"No" Responde, con un puchero, traza un pequeño camino en el brazo de Chuuya. "Preferiría que estuviera adentro, ¿no ibas a quitarme esta cosa?" 

Chuuya sonríe, suspirando, entonces mete súbitamente una mano debajo de la falda de Dazai, tallando un camino tentativo con sus uñas.

"No" Ríe, dejando de jugar con el muslo de Dazai y subiendo la falda lo suficiente para quitar el obstáculo que supone la ropa interior de encaje ahora mismo. Toma su polla blanda y suave, acariciándola ligeramente. ". Solo voy a mejorarlo."

El castaño suelta un pequeño gemido, tapando su boca con el dorso de sus dedos. La mano de Chuuya esta caliente. El hombre siempre es como un horno andante.

Presionando su otra mano suavemente en la espalda de Dazai, lo hace inclinarse, sobre el escritorio, aún sentado sobre sus piernas, también genera presión en el problema atrapado en sus pantalones. Cierra los ojos, sin detener sus caricias al menor. Quien mueve ligeramente las caderas hacia la mano de Chuuya. Meciéndose al mismo tiempo contra su erección.

Dazai tiene los codos en el borde del escritorio, soltando pequeños gemidos con los labios cerrados. 

"Jodeme, Chuuya-" Pide, acostando la cabeza en el borde para observar a Chuuya de soslayo, otro quejido brota de su garganta. 

"Si, eso es lo que planeo hacer" Tira de la ropa de encaje hasta abajo, cuando Dazai desliza una de sus piernas, no se molesta en darle tiempo a quitárselo por completo, su pulgar traza los labios de Dazai como una orden tacita para que los abra. El contrario hace eso.

Cuando Dazai jadea por la intromisión de dos dedos en su boca, Chuuya reanuda sus movimientos en la erección ya bastante prominente, inclinándose para presionarse intencionalmente contra su trasero únicamente cubierto por la falda. 

"Apuesto a que te divertiste mucho con tus propios dedos la ultima vez que te llame" Murmura Chuuya contra su oído. Es decir, ayer. Por la noche. Dazai sonaba mas grave y jadeante de lo que normalmente es. Parecido a este momento, cuando jadea y buscar frotarse contra su mano como un gato en celo. Pero su excusa es que el timbre de Chuuya lo vuelve absolutamente loco.

Eso lo hace avergonzarse, muerde el anular del pelirrojo y se mece por su cuenta. 

"También apuesto a que estabas planeando todo esto, ¿así de creativa es tu mente?" Chuuya suelta la polla levantada del mas alto cuando lo siente gemir con mas frecuencia de la normal. "¿Como lo imaginaste? ¿Inclinado sobre el escritorio? ¿O saltando sobre mi polla en la silla?" Dazai mueve su rostro a un angulo que su vista no puede alcanzar. Chuuya saca sus dedos, atrayendo su cuerpo para que descanse sobre su pecho"¿Esto sera suficiente para llenarte?"

Toma el muslo de Dazai por la cara interna, la posición es difícil, pero no menos divertida. Estira la pierna para que permanezca separada. Dazai tira su cabeza hacia atrás, con un sonrojo. 

Recibe ambos dedos de Chuuya al mismo tiempo, adentro.

"Chuuya-" Gime, recibiendo un pequeño besito en su mejilla. Por parte del hombre que esta follandolo con sus dedos y abriendo sus piernas con la otra mano. Dulce.

Cada pequeña embestida es un chapoteo húmedo, otro gemido deslizándose por sus labios, los dedos de Chuuya arrastrándose por su próstata. Quien esta presionando una sonrisa detrás de su oreja.

"Vuelve a decir mi nombre así" Es imperativo, pero suena como un murmullo suave, como si lo pidiera y no estuviera obligandolo a hacerlo mientras sube a un ritmo enloquecedor. ". Y tal vez te de lo que quieres"

"¡Chuu ah- ya!" Obedece mientras mientras cierra sus ojos nublados y contiene las lagrimas. Chuuya ríe.

"Entonces responde, cariño" Responde el pelirrojo, mordiendo su cuello. 

"No lo se..." Solloza, ladeando su cabeza para que Chuuya siga mordiendo ahí, donde esta haciendo que envié oleadas electrizantes por sus venas. "Donde sea...Chuuya... follame."

Chuuya tararea, claramente bastante compuesto a diferencia de el, por supuesto, su erección palpita debajo de su trasero pero esta muy acostumbrado a arruinarlo completamente que sabe ignorarlo.

"¿Conoces la palabra mágica?" pide, haciendo círculos con sus dedos, Dazai gime.

Eso no es divertido.

"Po-" Sus labios se presionan juntos con rechazo. 

"¿Po?" repite Chuuya, burlón.

"No quiero" Se queja, jadeando complacido cuando Chuuya aun asi no detiene sus movimientos con los dedos. 

"¿No quieres que te folle?" 

"Si" 

"Di por favor, perra" Abre los labios para contestar a eso, con el tinte rojo en sus pómulos mas fuerte que nunca. "No voy a darte nada que no merezcas" 

"Compre una falda por Chuuya" Dice con un puchero, bajando su mano y apretando el muslo de Chuuya.

"Ya te recompense por eso" Hace alusión a los dedos que se mueven en su interior.  "Si quieres mas, tienes que dejar de ser un mocoso y pedirlo amablemente"

Dazai se endereza, suspirando, mira sobre su hombro mientras presiona con ayuda de sus piernas hacia abajo, jadea.

"Por favor, Chuuya" Suelta, con la intención de dejar de sufrir y tener la polla de Chuuya finalmente dentro de el. "Follame"

Chuuya sonríe, sacando sus dedos mientras deja un beso en su hombro. Una peligrosa advertencia de lo que sigue, y aunque lo supiera Osamu no se resistiría. Pero...

...Por supuesto, Dazai no sabia que minutos después cada dura embestida empujaría su cuerpo contra la silla en la que apoyaba sus brazos, mientras sus piernas tiemblan la una junto a la otra, su frente pegajosa cae sobre sus brazos con un gemido.

"¡...Chuuya!" Solloza, apretando el respaldo del sillón cuando Chuuya toma una de sus piernas y la sube hasta que se dobla hacia adelante contra el mueble. 

El mayor baja las manos de su cintura hasta la cadera, donde estira las mejillas rojizas y pequeñas de Dazai para dejar una estocada mas profunda y dura. Si eso es lo que Dazai quiere.

La falda azul ahora se dobla cayendo en la curva de su espalda, arrugándose. Probablemente Chuuya se corra sobre ella. Intencionalmente. 

"¿Te gusta?" Inquiere el. Y con lo creativo que se siente Dazai ahora mismo, es fácil imaginar su expresión por la voz jadeante. Podría correrse si tuviera a Chuuya de frente, sonriendo sin aliento mientras lo folla. Chuuya no lee sus pensamientos, realmente espera que no, pero es difícil no creerlo cuando el esta alcanzando su polla olvidada y frotando su mano de arriba abajo, estimulando su orgasmo. "Estas muy apretado"

"Si, mierda, si-" Lleva una mano a su boca, cerrando sus ojos con fuerza. "No...no te detengas"

Es divertido. Chuuya no planeaba hacerlo. No necesita que Dazai se lo diga para saber que quiere pasar las próximas horas holgazaneando en la cama porque le duele mucho el culo. 

Se inclina, sin detener sus movimientos, el contacto con la piel suave y pegajosa de Dazai esta ardiendo por su vientre y abdomen. 

Hace unos meses, la idea de dejar un rastro de su apego abrasador por este idiota en la piel pálida que se extiende ante sus ojos algunas noches con bastante frecuencia, era simplemente superflua y remota. El no podía saberlo, no podía saber que es bastante fácil sucumbir ante la tentación de engancharlo alrededor de su dedo. O al revés. Comer de la mano de Dazai. A su merced.

Desea que todavía no lo sepa, solo lo sienta ante cada succión ávida en su piel en estos momentos. Pueda recibir el mensaje fervoroso, Chuuya cree que lo hace, por su vergüenza y tímida aceptación de cada cosa transmitida con algunos gemidos suaves y la amable petición de mas. Como si le gustara recibir el amor de Chuuya.

¿Realmente? ¿O esta tan hambriento de tacto que no le importa si es Chuuya o cualquier otra persona?

No, definitivamente Chuuya tiene algo especial. Para Dazai, esto debe ser demasiada exposición. Como una foto luminosa, sobreexpuesta. Difícil de captar hasta que adaptas el ángulo fuera de la luz excesiva. No le mostraría eso a cualquiera. Tal vez si al ejecutivo de la mafia que lo salvo de morir atropellado por el metro hace algunos meses. Al que luego estafo y siguió hasta que le diera su numero.

Si Chuuya alguna vez pensó que era demasiado críptico y extraño para coquetear, con el propósito de llevarse a alguien a la cama pero nunca revelarle demasiado sobre su ocupación, descubrió que Dazai lo es el doble.

Mucho mas que eso, quizás.

En el caso de Chuuya, no le parece malo. Lo aprecia.

Si puede seguir escuchando las propuestas extrañas, vergonzosas, o indecentes de Dazai. O sus tonterías existencialistas, sus en medida justificables quejas de su madre hasta que cruza la linea deseándole la muerte, o sus suaves bufidos que buscan contenerse para evitar ser demasiado descarado. Aunque Chuuya no necesita escucharlo gemir como un animal en celo para saber que es un maldito descarado.

Le gusta este idiota, y quiere escucharlo parlotear o jadear o quizás reír por un poco mas de tiempo del que debería tener derecho. 

(Después de su vida.)

Chuuya suspira, dejando algunos besos distraídos en sus hombros sonrojados. El rubor es divertido. 

"¿Aun tienes ganas de actuar como un mocoso?" Pregunta Chuuya, burlándose. El ritmo medio de sus embestidas le indica que es un cuestionamiento de respuesta incorrecta o correcta.

"No" murmura, una pequeña palabra tan fácil parece pesada de arrastrar con su voz conteniendo un sollozo. Mensaje recibido, al parecer. Respondió correctamente. "Bésame, por favor, Chuuya" 

Vulnerable.

Un pequeño acto que Chuuya esta dispuesto a tragar si lo que Dazai quiere es que lo folle con mas ganas o con mas cariño. No puede verlo todos los días.

En una situación normal, solo podría soñar con algo como esto.

Pero, como Dazai dijo por favor, sube una mano a su cintura y la otra ladea la barbilla de Dazai para poder atrapar sus labios.

Sale de el mientras el castaño decide hacer un poco de trabajo y mover sus bonitos labios por su cuenta, besando también su quejido por eso. 

"Vamos a la cama" Susurra contra sus labios, Dazai se da la vuelta gradualmente, hasta que deja de lado el beso y mira hacia el colchón con un puchero.

"No quiero caminar. Es mas divertido si lo hacemos en un lugar que no es para eso".

Chuuya sonríe. La piel de Dazai esta mas fresca mientras lo rodea con sus brazos y se tambalean juntos a la cama. El también esta cansado, hará a Dazai correrse con su boca o sus manos o algo así. 

"Mi idea principal era dormir, pero en realidad viniste temprano" Murmura Chuuya, dejándolo en la cama y tarándose a su lado, su erección duele un poco pero también tiene sueño.

"Por supuesto, siempre vengo corriendo a toda prisa cuando se trata de ver a Chuuya" Dazai se ríe, y es lindo. Aunque sea burlón. Chuuya también se ve a si mismo sonriendo. "Y se supone que yo te follaria hoy" 

"¿Y por eso te pusiste una falda?" Dice Chuuya, alzando sin genuina impresión sus cejas.

"Si, yo también estoy cansado. Sabía que tenía que alentar a Chuuya para que hiciera todo el trabajo." Se queja, esta vez Chuuya si suelta varias carcajadas. "¿De que te ríes, chibi tonto? Es cansado y aburrido ver muchos libros de texto y fingir que tus compañeros de clase te caen bien aunque sus bromas sean estúpidas y no sean graciosas"

"Aunque no mas cansado que la mafia"

"Nada es mas cansado que eso" 

"¿Como podrías saberlo?" Pregunta Chuuya, por su repentino acuerdo mutuo.

"Chuuya siempre esta gruñón y estresado" Murmura Dazai, acurrucándose en la cama de perfil para verlo y jugar con uno de sus rizos. "Por eso eres divertido y follas bien"

"Pensé que hablarías de la empatía que le tienes a tu novio, si fuiste tu quien lo pidió" Es una queja sarcástica. Carente de real reproche, Dazai le sonríe como si fuera un chiste realmente gracioso. Al darse cuenta de su insensibilidad, sonríe tímidamente.

"Chuuya fue quien lo pidió", responde, en lugar de sonar como una excusa parece un recordatorio tardío y apreciado. 

A Chuuya también le gusta recordarlo.

Pero solo puede hacer eso, atesorar el recuerdo. 
 

Muchachos, escribi la mayor parte de esto con una copa de vino tinto, estaba completamente fuera de si JAJAJAJSJASJ.

Gracias por leer, votar y comentar 🥺💕.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top