7. Callejones negros y mariposas azules

Akutagawa y Atsushi regresaban a Wonderland de la mano, Rashoumon saltaba entre sus hombros contento, varios habitantes de Wonderland que los vieron se arrodillaron para después seguirles, iban directo al castillo de la reina roja, ya muchos de los habitantes que les seguían se habían reunido, ya no era una simple caminata, era el camino a la verdad, al final del hechizo, hacia la guerra

El sombrero sonrió, se unió, el conejo también, la liebre, y entre su camino, frente a ellos, lo miraron, de cabello ligeramente largo y gris, sus ojos cerrados y muy pacifico – les estaba esperando – dijo aquel hombre

― Reina blanca, solicito mi trono, por ello, debo vencer a la reina roja – hablo Akutagawa

― Mi reina roja ha cambiado mucho, me temo que ha perdido la cabeza – dijo aquel hombre de ojos grises y miro a su lado – Ranpo

― Oh, ya no eres un sombrero – sonrió Atsushi al verlo

― Jamás lo he sido

― ¿eh?

― Fukuzawa-san, ellos pueden vencer a la reina roja – menciono el castaño más bajo – solo hay que vencer al gato de Cheshire

― Ese maldito bastardo de Dazai siempre juega lo que le conviene, lo convenceré

― Sombrerero ¿seguro que arriesgarías tanto?

― Pues claro – sonrió Chuuya

― Pero es una locura sombrerero – dijo Atsushi y Chuuya sonrió aún más tomando sus hombros

― Si la locura es felicidad, me declaro loco – dijo Chuuya y Fukuzawa sonrió

― Está hecho, el sombrerero tomará a Cheshire, mi hijo el castillo y Alice, tu derrotaras al Jabberwocky

― ¿qu-que es...?

― Un dragón casi igual que Rashoumon

― Pe-pero yo

― Mi esposo, la reina roja lo llama "Elise" – dijo molesto – y es muy molesta – miro sonriente al albino – te lo pido, para que pueda volver a estar con él

― Siiii por el suegro – grito el sombrero mientras aplaudía y Atsushi suspiro

― Va-vamos

El tablero estaba en medio, el juego comenzaba, la reina roja y la reina blanca de frente, molestos, pues la traición era de lo poco que se perdonaba en Wonderland - Ougai

― Yukichi

― Nuestro hijo reclamará el reino

― Nuestro hijo está maldito

― No es así – sonrió Fukuzawa – tenemos a Alice

― ¿Alice?

― Si y – el sombrero alzo un jarrón – yo tengo un jarrón

― Tan loco como siempre – menciono Dazai cruzándose de brazos

― Dazai, ve por el sombrero

― Será un placer – sonrió cual gato Cheshire para desaparecer

― Alice, no dejes que te agarren y concéntrate en el Jabberwocky

― S-si y – respondió Atsushi y sintió como sus hombros eran jalados

― Alice ~ creí que la loca del pantano te detendría

― ¡Jinko! – grito Akutagawa pero Chuuya le detuvo

― No, ese idiota es mío – dijo Chuuya y suspiro – "Oh... Otorgadores de la desgracia oscura... ¡No me hagan otra vez""

― Es un hermoso poema – menciono Atsushi

Los símbolos comenzaron a aparecer en Chuuya, una inmensa fuerza se captó. Cheshire desapareció y el sombrero sonrió – aunque desaparezcas puedo verte – menciono y corrió tras la dirección, Atsushi no podía perder el tiempo, Akutagawa luchaba espada a espada con las cartas rojas, mientras los demás se encargaban de lacayos de la reina roja, fue cuando la reina notó que su gato Cheshire había caído. Grito

― LIBEREN AL JABBERWOCKY! – fueron sus palabras

Un científico con temor, hizo explotar una bomba de limón, algo extraño de decir pero normal en wonderland, la explosión ayudo a la reina roja correr a la puerta maldita, la cual abrió y allí apareció, un enorme, pero enorme dragón, espeluznante y Atsushi comenzó a temblar - ¡Jinko! – grito y el albino suspiro, tomo fuerza y corrió hasta el dragón.

― Mi viejo y feo enemigo, el vestido azul – se quejó aquel dragón

― No es azul, es dorado – grito Atsushi para comenzar un mano a mano contra el dragón

― ¿dijo dorado? – pregunto la reina roja – yo lo veo azul

― Ciertamente es azul – dijo la reina blanca

― Tiene ojos heterocromaticos, no ve bien colores – se quejó Akutagawa

― ¿y es ahora tu esposo? – se quejó la reina roja – creí decir que debían llegar a la torre después de muchas pruebas

― Pues las paso – dijo la reina blanca

― Bueno infortunio – se quejó la reina roja

― Pueden dejar de actuar como padres mientras mi esposo pelea contra tu estúpido Jabberwocky – se quejó Akutagawa

― Bueno si – dijo la reina roja y la reina blanca extendió su katana

― Deja de ir con tu Jabberwocky

― Mi Elise-chan es súper tierna, más que tú, incluso en la cama

― ¡¿te acostaste con ella?!

― No, pero lo sería

― Eres un maldito loco – se quejo

― Mis padres perdieron la cabeza – se quejó Akutagawa

Akutagawa corrió hasta Atsushi, pero no, el Jabberwocky tapo las entradas al romper el suelo con su cola, Rashoumon no podía entrar al tablero, necesitaba un caballo o un peón – diablos sombrerero ¿Dónde estás? – le llamo preocupado pero este en efecto, descansaba en el regazo del gato quien también se había calmado

― Akutagawa te necesita – dijo Dazai a Chuuya, quien esté abrazo al castaño

― Cállate, te he extrañado...

― Lo lamento Chuuya, me porte mal

― Si, fuiste un gatito malo – dijo burlón Chuuya

― ¿Qué rayos? – dijo Akutagawa mirándolos y suspiro – pero es que ¿nadie va a ayudar a mi esposo? – se quejo

― También tenemos nuestras parejas – se quejaron los habitantes al mismo tiempo y Akutagawa gruño molesto

― Todavía que nos rescata, son unos mal agradecidos y – miro a Atsushi quien montaba al Jabberwocky – pero que hijo de puta – expreso - ¿desde cuándo es tan ágil? – pregunto mirándole y si pudo ver debajo de su falda sonrojándose – amo ese maldito vestido

Los chicos continuaron peleando, Atsushi ya estaba muy mal herido, Akutagawa trataba de usar las cartas como puente entre él y su esposo, debía prepararse para cuando Atsushi logrará vencer al Jabberwocky, pero lo vio sostenerse de una plataforma a punto de caer, miraba a sus alrededores, Dazai y Chuuya ya estaban inconscientes en el piso, el conejo y la liebre no habían aguantado, sus padres seguían peleando ¿Qué podía hacer?

Atsushi estaba a punto de caer, así que no le importó si estaba bien el soporte, el corrió entre las cartas que había colocado como puente y llego hasta el área del albino - ¡Akutagawa!- grito y el azabache lo miro

― Déjate caer, confía en mi – dijo el azabache

― Pero el Jabberwocky – mencionaba viendo como aquella niña reía y bajaba las escaleras para ir por el azabache – no... - trago saliva – ¡no te metas con el amor de mi vida! – grito Atsushi sorprendiendo a todos, incluso, la reina blanca y roja habían parado de pelear.

Atsushi tomo impulso y brinco hacia el Jabberwocky, en el trayecto, sus brazos se tornaron a los de un tigre con sus filosas garras corto la cabeza de aquel demonio, y volteo a ver a Akutagawa, esté también sonrió – también eres el amor de mi vida – menciono el azabache, Atsushi se llenó de lágrimas y corrió hasta el azabache, se abrazaron el uno al otro

La reina blanca miro a la reina roja – mi Jabberwocky murió – menciono

― Le cortaron la cabeza – dijo la reina blanca

― Ahora... ¿Qué haré? – pregunto la reina roja nostálgica

― Puedes volver – hizo una ligera pausa – conmigo – agrego sonriente - te he extrañado Ougai

― Yukichi... - el azabache se llenó de lágrimas y abrazo al canoso – lo lamento

― Lo sé, la locura se apodero de ti ¿no es así?

― Simplemente... perdí la cabeza – se separó para ver a Akutagawa – nuestro hijo tiene a su Alice

― Si, así es – sonrió la reina blanca – celebremos una boda digna de Wonderland

― Si – sonrió la reina roja mientras le abrazaba del pecho

La reina roja y la reina blanca llegaron hasta Atsushi y Akutagawa quienes, bueno Atsushi no sabía nada de realeza pero si estaba apenado por su parte, Akutagawa se arrodilla y aunque Atsushi no entendió, los reyes no les importo, pero si murieron de risa cuando el azabache tomo el pecho del albino y lo jalo hacia el suelo para arrodillarse – no tienes que jalar así a tu esposa – dijo la reina blanca

― Cierto, entendemos que no ha sido educado como una futura princesa y futura reina

― Soy varón – se quejó Atsushi – hay ya eso aquí no importa – suspiro cansado

Atsushi seguía a sus suegros, Akutagawa iba a su lado, ofrecerían un gran banquete por su regreso triunfosó al lado de la boda de Akutagawa y Atsushi.

Los súbditos trabajaban duro, iban de un lado a otro, la cocina era una locura, Yukichi había tomado a Atsushi para llevarlo consigo – tu nombre aquí sería Alice pero ¿Cuál es tu nombre verdadero?

― No tengo mis memorias señor, solo sé que me llamo Atsushi – menciono el albino al mayor

― Comprendo, Atsushi, así que soportaste una noche con mi hijo – menciono y el albino se sonrojo – eres fuerte, es una bestia sin control, ¿Qué t epodo decir? Viene de la familia de los loso

― ¿señor es un hombre lobo?

― Sí, pero la maldición se ira con su beso

― ¿Cómo sabe que no nos hemos besado?

― La maldición se habría ido y recordaría cuando me case con la reina roja

― Comprendo, aquí... parece que nadie tiene sus recuerdos ¿no es así?

― Es correcto Atsushi-kun – dijo el gato de Cheshire apareciendo

― ¡Da-Dazai-san! - grito tomando su pecho – que susto...

― Aquí todos tenemos falta de cabeza, no tenemos recuerdos y todo es una locura porque todos actuamos a nuestros sentimientos

― Comprendo... ¿es por eso que busque a Akutagawa?

― Si, así es

― Yo... es-estoy nervioso de casarme con él pero feliz

― Lo sabemos – sonrió Dazai – por eso, te pondremos tu traje de bodas

― S-si

Por otro lado, Akutagawa pasaba tiempo con la reina roja, y el sombrero – señor debería confeccionar un sombrero de fiesta para la boda de su amado hijo

― Sombrero sería una espléndida idea

― Padre

― ¿sí? Dime

― Hay algo mal en todo esto

― ¿no quieres casarte con el joven Alice?

― Sí, quiero casarme con él pero ¿Por qué un no tenemos nuestros recuerdos? Todos están igual

― Eso es porque deben besarse para romper el hechizo ¿nunca te lo dije? Es por un beso que se rompe, no romperle el cuerpo

― No pensaba en dañarle, solo quería que soportará todo de mi

― Y lo hará, ahora lo sabes

― Gracias – sonrió el de ojos grises

― Linda reunión familiar pero es hora de la boda – decía Kyouka quien entraba a la habitación revisando su reloj

― Gracias conejo – sonrió Akutagawa

Era así, la boda era en el gran jardín de croquet de la reina roja, los muebles eran de distintos colores, de decoración habían sombrero gigante y pequeños de diferentes colores, diseños, tamaños e incluso algunos de olores. Las mesas eran igual, como las rosas blancas y rojas también estaban presentes en el lugar. Primero entro la reina blanca siendo seguido por la reina roja. La reina blanca lucía un traje blanco con dorado, decorado con la capa blanca, mientras que la reina roja llevaba un traje rojo con una capa negra. Se sentaron frente a todos, claro que segundos después se levantaron y fue la reina blanca la que hablo – nos reunimos hoy en esté lugar no solo para celebrar que la reina roja recupero su cabeza, sino que también, mi hijo se une en matrimonio con el auténtico Alice, nuestro salvador y gran bendición, bautizado como Atsushi y nombrado por nosotros Alice, por favor, aplaudan a la feliz nueva pareja real – anuncio la reina blanca.

Los chicos salieron del castillo sorprendiendo a la súbditos, Akutagawa llevaba pantalones y botas largas en color negro, una camisa blanca abotonada hasta el cuello, y un saco largo tanto que parecía la cola de un velo de novia, en color negro, todo llevaba bordados en rojo, y un sombrero perfectamente combinado con una pluma de fénix. Atsushi llevaba un pantalón largo y una camisa en un conjunto de saco azul, al mismo tono que su vestido, también caía como una cola de novia y daba la ilusión de ser una media falda, Atsushi llevaba un pequeño sombrero con un estampado de tigre. Tomaban sus manos alegres - ¡que vivan los reyes! – gritaban los súbditos. Juntos caminaron por medio de las mesas hasta la reina roja y la reina blanca

― Desde hoy serán el príncipe negro y el príncipe azul, hasta el final de los tiempos – dijo Fukuzawa

Ougai espero al gato aparecer, en una novedosa aparición, llego a sentarse en la mesa donde la ceremonia se llevaba y dio el presente de un anillo, Chuuya, es decir, el sombrerero llego al lado del gato y dio un sombrero, el cual en cuanto se abrió por la mitad dejo ver otro anillo idéntico al primero

― Desde hoy, con el poder que tengo como la reina roja

― Y como la reina blanca – sonrieron ambos hombres

― Los declaramos, reyes y unidos por toda la eternidad – dijeron ambas reinas juntos.

Los chicos sonrieron, Akutagawa tomo uno de los anillos, y Atsushi el otro, el albino miro al azabache y coloco el anillo en su dedo anular, el azabache hizo la misma acción en el albino. Tomaron sus muñecas uno al otro, sonrieron, se acercaban por fin tendrían su felices para siempre cuando...

― Pero que desperdició de imaginación – se quejó aquella voz. Todos los invitados le miraron

― ¿tiempo? – pregunto la reina blanca

― Si, aquí soy tiempo – se quejó el hombre de cabello castaño y ojos azules – oh mi querida Alice, pero mira cómo has terminado, lograste encontrarlos a todos

― ¿qui-quién eres? – pregunto Atsushi y Akutagawa se puso en medio

― Oh si, discúlpame gran perro mafioso, olvide por completo que fuiste de los primeros que capturé aquí

― ¿Quién eres...?

― Entre más tiempo paces aquí más real será para ti Alice

― Pero... es que no entiendo que dices

― Soy Lewis Carroll, quien te trajo aquí, Nakajima Atsushi – sonrió amplio – bueno a ti y a todos ustedes

― ¿sabes quién soy? – pregunto el albino poniéndose de frente al castaño

― Sé quién es cada uno de ustedes

― ¿entonces que buscas de nosotros?

― Una espléndida historia pero supongo que deberé conformarme con tus fotografías Atsushi

― No sé quién eres, pero jamás permitiré que tengas lo que quieres – se quejó Akutagawa – hueles peor que un imbécil

― Imbécil o no los atrape a todos – dijo sonriente

Lewis volteo a sus espaldas, sentía un gran peso, si, era Dazai encima suyo llego el momento de recordar – dijo Dazai serio y miro al azabache - ¡bésalo!

― ¡No! Si ese chico no es mio, ¡no será de nadie! – grito Lewis mientras lanzaba unas tijeras de sus muñecas.

Si, las tijeras habían perforado el cuerpo de Atsushi, esté apenas y pudo sostenerse, Akutagawa rápidamente lo sostuvo – Atsushi... - le llamo con lágrimas en los ojos

― ¡Guardias!, ¡cartas! Maten a ese insulso – grito Fukuzawa

― Perderá la cabeza – ordeno Mori

Lewis reía al ver la escena que había causado, era el escenario perfecto, la pureza de Atsushi se llenaba de oscuridad, rencor, loca, se llenaba del toque carmín que tanto le hacía falta – fotografiarlo, necesito fotografiarlo – dijo Lewis conmovido por la escena

Atsushi desfallecía, Akutagawa no podía resistir el llanto, estaba a un segundo de dejar de existir, abandonarle, no lo quería - Atsushi... no puedes dejarme, no ahora – pedía el azabache – te amo... siempre, siempre te he amado

― Lo sé – sonrió Atsushi – lo lamento – menciono triste – por favor, no estés triste Ryunosuke... porque esto solo significa que ganamos – dijo tomando la mejilla del azabache

― Ganar ¿qué? – dijo tomando la mano del albino en su mejilla – si te pierdo todo está perdido

― El reino está a salvo, mantenlo a salvo... - trago saliva, con ello un poco de aire y miro fijo al azabache - Ryu... no me quiero ir – dijo entre lágrimas – no sin antes... besarte

― Quiero una fotografía – pedía Lewis intentando ser soltado por Dazai – suéltame, solo una foto y ya

― Detente ya – pidió Dazai molesto

Entre el forcejeo, Lewis logro soltarse, Akutagawa estaba acercándose a los labios de Atsushi, sus ojos iban cerrados, entre la multitud, se besaron, fue ligero, se sentía cálido. Escucharon el grito de Lewis y fue allí cuando todos abrieron los ojos, incluidos Akutagawa y Atsushi quienes se miraron sorprendidos.

Todo se había quedado en silencio, quieto, nadie dijo nada, no bueno, si, Dazai. – Atsushi-kun... tú

― Yo...

― Y yo...

― Y tu

― Y yo...

Tanto Atsushi como Akutagawa gritaron, si, ahora todos podían recordar – ¡O POR DIOS! AKUTAGAWA BESO AL TIGRE AGENTE – grito Chuuya

― Calla Chuuya, tu estuviste acariciándote con Dazai – dijo Ozaki

― O que paso con tu cola de sirena

― Esto es terrible – se quejó Fukuzawa

― Fuimos engañados completamente – menciono Mori y miro a su alrededor - ¿Dónde está Elise-chan?

Akutagawa y Atsushi estaban tirados en el suelo sin comprender nada, no querían saber nada, Atsushi tapo su cara con sus manos y comenzó a rodar por el pasto para alejarse del azabache pero fue retenido por Rashoumon, si, su habilidad, había creado una jaula para Atsushi y retenerlo - ¡DÉJAME IR! – grito furioso Atsushi

― Tú, Jinko – hablo frío y serio

― ¡Fu-fu-fu-fue tu culpa! – decía Atsushi sonrojado – además tú me – Rashoumon había tapado la boca del albino sin tampoco dejarle respirar, si estaba furioso.

Ambas organizaciones miraron a Lewis – hey animal, sácanos de aquí – dijo Chuuya molesto

― La agencia deberá cobrar muchísimo más por este importune – se quejó Kunikida – unas 10 veces más

― Lo-los agentes dan miedo – menciono Tachihara y todos en lagarto negro asintieron con la cabeza

― Maldición, tienen un tigre exótico, con un buen perfil que es el más buscado por todo el mundo por su extraña habilidad y ustedes simplemente le dejan así como si nada – se quejó Lewis – pueden vender sus partes mutiladas, fotografías, vídeos, incluso a él mismo como compañero sexual y

― Hey – se quejó Atsushi molesto. Lewis fue levantado y apretado por Rashoumon, apenas pudo ver los ojos de Akutagawa, pero en efecto, daban mucho miedo

― Sácanos, ahora – dijo el azabache molesto

Un enorme agujero negro se abrió bajo los pies de todos y comenzaron a caer, pronto la caída se volvió en un subir y el subir volvió a ser una caída, no sabían bien a donde iban solo que de la nada había luz, y esa luz se convirtió en el cielo de Yokohama, ¡iban cayendo a Yokohama!

Y por sorprendente que era, cayeron tranquilamente como si un viento les hubiera dejado allí, Lewis tocio algo de sangre por el gran esfuerzo – usualmente solo podrías meternos uno a uno al cuento pero por separado ¿no es así? – Decía Dazai – fuiste tan ágil como para omitir mi habilidad

― Admito que engañar a Dazai es difícil, bien hecho bastardo – dijo Chuuya

Akutagawa materializo a Rashoumon para tomar el cuello de Lewis – Akutagawa-kun ¿puedes calmarte? – pidió Dazai

― No, el me hizo hacer cosas horrendas – se quejó molesto y el albino bajo la cabeza

Lewis mostró una gran sonrisa y fue cuando le vio a los ojos, el azabache se sintió ligeramente intimidado ― No importa como lo veas, todo en mi hilo de cuentos es real, y sin recuerdos todos actuaron conforme a sus sentimientos, bienvenidos a la realidad, bastardos inútiles - dijo Lewis siendo apretado cada vez más por Rashoumon 

Atsushi se sonrojo pero prefirió mirar a otro lado, Dazai neutralizo a Rashoumon y suspiro, Kunikida tomo a Lewis y lo esposo – vamos agencia, es hora de trabajar nosotros

― Si Kunikida-san – respondieron todos

La agencia tomo su camino, claro que sin que nada notase, Atsushi dio un ultimo vistazo a la espalda de Akutagawa, la cual era tapada por Rashoumon, su mirada nostálgica regreso al frente y siguió su camino, la mafia comenzaba a retirarse también, el que espero a sus pasos fue Dazai, quien cuando vio al azabache dar media vuelta se le acerco – la habilidad de Lewis consiste en mostrar una ilusión que combina las ideas de él junto a quien está atrapado, les hace perder la memoria creando la ilusión de que la persona es el personaje y cada vez la ilusión es más la realidad

El azabache miro fijo a Dazai y Dazai sonrió – Dazai-san ¿Qué?

― significa, que no puede meterse en los sentimientos, mientras el personaje sea el protagonista, como el rey negro, o la bella y la bestia, y muchos más, no importa cuánto quiera cambiar su papel, no podía ser ninguno de ellos si no aparece su amor verdadero – sonrió Dazai –así son los cuentos de hadas, siempre tienen un final feliz

― Dazai-san esté no es un cuento de Hadas... Jinko es

― Incluso yo soy lo suficiente hombre para admitirlo – sonrió a Akutagawa – creía haber olvidado a Chuuya pero me equivoque, gracias a Lewis supe que muy dentro de mí lo sigo amando

Akutagawa apretó sus puños y suspiro, miro como Dazai desaparecía en la dirección de la agencia, el azabache tomo su camino hasta la base de la Port Mafia.

...

Tres días después, la agencia despidió a Lewis quien insistía en tener fotografías de Atsushi, se fue de Yokohama sin cargos con la advertencia de dejar al albino en paz. Y al salir del aeropuerto, se encontraron con algunos miembros de la mafia -¿Qué hacen aquí? – pregunto Kunikida molesto

― Nos asegurábamos que se haya ido ese demente – respondió Ozaki

― Se fue y con una advertencia de no acercarse a Atsushi-kun – dijo Dazai burlón – sí que conquistas corazones Atsushi-kun – volvió a decir burlón notando el rostro de Akutagawa

― Dazai-san ya déjeme en paz – pidió el albino

― Atsushi – le llamo Kyouka, a lo que Ozaki puso toda su atención – vayamos por crepas

― Cierto hay que celebrar – dijo Tanizaki

― Si, vamos todos al parque – sonrió Naomi

― Será mejor ir – dijo Ranpo – deben estar saliendo el resto de los personajes del cuento

― ¿aún faltaban? – pregunto Fukuzawa

― Si, algunos cambiaron por completo y otros, sus edades fueron alteradas – dijo Ranpo y allí fue cuando Atsushi reacción

― ¡¿eh?! – grito Atsushi - ¿Lucy seguía allí?

― ¿Lucy la del gremio? – pregunto Dazai y ahora era Akutagawa quien prestaba atención

― Esa niña en serio me desagrada – comento Kyouka pero Atsushi salió corriendo hacia el parque

― Bueno, vamos también – decía Dazai claro que el resto de la agencia solo camino

Chuuya notó el estado de Akutagawa, en cuanto los chicos de la agencia se alejaron, el pelinaranja se acercó al azabache y toco su hombro – ¿vamos a buscarlos?

― No tengo que ir a buscar

― Todos los vimos Akutagawa, estabas derretido de amor por el chico tigre, tanto que te casaste con el sin dar marcha atrás. el chico tigre por su lado, hizo de todo por encontrarte... Lucy, ella te molesta ¿no?

― Yo no

― He estado con esté sentimiento estos días, ya no lo quiero más, iré a buscar a Dazai

― Pero Chuuya ahora él es un agente

― ¿y qué? ¿agente? ¿un gato traicionero? Da igual, sigo amándolo – dicto Chuuya y miro a Ougai – Boss... esto

― Lo comprendo – suspiro Ougai – el presidente sigue siendo un lobo solitario al cual admirar

― Kyouka-chan es una belleza innata – dijo Ozaki

― ¡Vamos! – dicto Chuuya tomando la muñeca de Akutagawa

Los chicos se reunían en el parque, habían obtenido un picnic simple de crepas y bebidas, sentado en el pasto esperaban a personas que llegarán directo de la historia, Lucy aun no llegaba pero Atsushi la esperaba con ansias, esté estaba algo separado, miraba hacia el cielo con espera de la pelirroja, la mafia llego, sorprendiendo a algunos de la agencia, a otros, este acto los hizo sonreír, Fukuzawa suspiro al sentir como Mori Ougai se sentó a su lado, claro que ese suspiro había llegado acompañado de una sonrisa.

Kyouka le invito a Ozaki una crepa.

Chuuya solo se puso a contra espalda de Dazai y se recargo dejando su sombrero en su rostro para ser tapado – Chuuya, no cambias en nada

― No es mi intención cambiar – menciono y alzo ligeramente el sombrero para ver a Akutagawa que estaba allí parado nada más – no creo que lo haga

― Quizá no – suspiro Dazai – necesita un incentivo – menciono mirando al cielo

Atsushi estaba apartado del grupo, sentado en el pasto y miraba al cielo, esperaba ver a la pelirroja sana y salva, recordaba bien su ayuda, Lucy siempre le ayudaba en los peores momentos, siempre juntos incluso cuando la libertad de ambos estaba en riesgo, aun conociendo sus pasados idénticos, Atsushi le esperaba ansioso, quería verla bien pero también había algo muy cierto, que no había notado al azabache quien se había acercado - ¿Qué haces Jinko? – le llamo y el albino volteo a verlo

― ¿Akutagawa? – pregunto – espero a Lucy - respondio

― ¿la pelirroja? – pregunto sentándose a su lado

― Si, Lucy es mi amiga

― Supongo que tuviste suerte de tenerla como amiga de nuevo en esa estúpida habilidad

― Sí, no estaríamos aquí de no ser por ella – dijo serio el albino

― Jinko yo quería disculparme por...

― No importa. No fue tu culpa ¿no? Fue Lewis quien te hizo hacer cosas horrendas, no importa.

― Jinko, si pero

― No importa

― Pero Jinko

― No importa

― ¡cállate maldito Jinko! – grito molesto haciendo al albino mirarlo, tenía sus lágrimas contenidas.

El azabache bajo su actitud, y tembloroso subió sus manos hasta los ojos del albino, sostenía sus mejillas y con sus pulgares limpio aquellos ojos llenos de lágrimas, se acercó ligeramente y beso su frente – no fueron horrendas, no del todo... lo fueron por que no podía recordarte... y... No pude hacerlo conscientemente

― Comprendo – menciono Atsushi sonando su nariz y Akutagawa sonrió ligeramente

― ¿te duele?

― No, soy regenerativo

― ¿incluso allí?

― N-no hablaba de eso idiota – se quejó avergonzado el albino

― No me molestaría probar si es que te regeneras allí también – menciono y el albino se sonrojo por completo

― ¿puedes calmarte?

― Quien sabe – dijo el azabache tomando la mano del albino - ¿podre? – pregunto en retrospectiva y el albino se sonrojo

― Espero que no

― Jinko, será mejor que tus deseos los tengas bien analizados

― Los tengo – dijo sonriente el albino tomando la mano del azabache – mi querido rey negro

― Cállate Alice – sonrió el azabache

Ambos chicos sonrieron, tomaban sus manos, se acercaron lentamente mientras cerraban sus ojos, sus labios se juntaron por fin, sonrieron el uno al otro mientras se efectuaba su beso, los agentes y mafiosos miraron ligeramente, fue cuando tocaron el hombro de Dazai – Bienvenida Lucy

― Gracias por cuidar de mi Dazai-san – dijo la pelirroja – gracias... - menciono con lágrimas mientras miraba al albino con el azabache

― Lucy si tu querías

― No, así debía ser – sonrió la pelirroja mientras limpiaba sus lágrimas – era una guerra que jamás ganaría

― Lucy – le llamo Kenji – ven conmigo, comamos tarta

― Claro – sonrió Lucy yendo con el pequeño rubio

Cuando la luna estaba grandota, como una pelotota y alumbra al callejón se oye un maullido de placer de ese gato ex viudo y su lomo peludo se eriza con horror 

Pero no falta quien mande un Rashoumon que salga hecho balazo a quitarle lo chillón, en el alero del místico tejado el gato se ha quejado gimiendo por su atención

Para curar el mal de amores dijeron los de la Agencia que no  había salvación, ahora le dicen la gata en celo  por que por Ryunosuke solamente le da con noche a noche su medicina para quitarle lo chillón

Y si, era así como Atsushi pasaba ahora sus noches, el eterno rey negro y el rey azul, por fin podrían cantar su ultima canción antes de que el telón bajara

Los días continuaban normales, algunos se reunían otros se alejaban, Atsushi se había acostumbrado a andar por callejones, cubierto por aquella tela negra, y a ver a aquella mariposa azul que constantemente le seguía más según todos los demás, nadie más le veía, pues claro. 

Solo Nakajima Atsushi podría ser Alice. 

Fin.

...

¡Hola a todos!

Quería agradecer a cada uno de ustedes por seguir está historia hasta el final, con cuentos de hadas, rimas, canciones, memes, incluidos poemas o chistes vagos del mismo bsd. En verdad estoy agradecida por todo el apoyo que siempre me dan... Por eso, a partir de este momento y hasta el 21 de Diciembre del 2018, estaré revisando sus comentarios, quien me diga la mayoría de las referencias en está historia tendrá su premio, repito. Deben mencionar las referencias, vaya siendo libro, meme, o si quiera una frase, incluso las canciones, si solo responden la referencia lo tomaré a que solo responden al chiste o frase, no que me están diciendo de que trata, el ganador lo comentaré y estaré publicando el 25 de Diciembre del 2018. Si, es como un regalo navideño, puede ser cualquier temática

¡Gracias por sus comentarios!

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top