|5.| La locura de una muñeca

Lucy caminaba con una muñeca en su brazo, Atsushi le seguía – señorita Lucy ¿A dónde vamos? – pregunto el albino

― A Death City

― ¿Qué es ese lugar?

― Tengo un plan

― ¿un plan?

― La locura invadió ese mundo Atsushi, si logramos detener la locura, no tendrás que buscar a Akutagawa

― No... entiendo

― Si besas a Akutagawa solo medio hechizo se irá pero si vencemos a la locura lo lograremos

― Suena lógico, espera, ¿besarlo?

― Si, para despertarlo, fue hechizado por la malvada reja roja, no despertará hasta que el beso de su verdadero amor lo haga

― ¿ve-verdadero amor?

― Si, o sea tu, además eso de vencer al dragón

― ¡¿Dra-dragón?!

― Si, allí veremos que hacer

Atsushi trago saliva

Lucy y Atsushi seguían su camino mientras Lucy tarareaba una canción, sonaba bastante alegre pero de cierta forma terrorífica – llegamos a Death City – dijo Lucy y Atsushi se fijó bien. Era una enorme ciudad sí, pero lo impresionante era la escuela justo en la cima de aquella gran montana

― ¿Cómo hablaremos con Shinigami? si él está tan arriba

― Eso es fácil, basta con marcar su número - soplo su aliento en un cristal y sonrió Lucy – es el: 42-42-564 – dijo mientras escribía los números en el cristal

― Funciona – sonrió Atsushi

― Hola hola, Shinigami al habla – respondió un ser negro con mascara blanca en el espejo

― Shinigami-sama – sonrió Lucy – soy Lucy, amiga de Maka

― ¡Ooooh! – escucharon un grito y un pelirrojo se asomó en el espejo - ¿amiga de mi amada y hermosa Maka? Sabes... no estás tan mal

― Shinigami ~ ¡Chop! – dijo el Shinigami para golpear al pelirrojo en la cabeza – ahora díganme ¿Qué necesitan?

― Necesitamos visitar al kishin, creemos que el trajo le locura a Wonderland

― Oh querida, el Kishin no puede ser visitado – sonrió el Shinigami – solo queda que lleves a Alicia al castillo – menciono mirando a Atsushi – tienes mucha fuerza dentro de ti, tus memorias fueron borradas, sé que será difícil pequeño Atsushi, pero te aseguro que llegaras al final del cuento original

― ¿cuento original? – pregunto el albino y Shinigami sonrió

― El cuento en donde vives en Yokohama rodeado de grandes amigos

― ¿amigos?

― Si, ya pronto volverás, sigue tu camino, que quien te metió aquí espera que jamás lo logres, debes apresurarte antes de que pueda hacerte daño, todos tus amigos esperan por ti. Debo colgar niños, suerte – dijo mientras el cristal volvía a la normalidad

Lucy miro a Atsushi – admito que pareces buena persona

― Gracias – sonrió amplio y la pelirroja se sonrojo

― Vamos, continuemos hasta el castillo de muy muy lejano

― Está bien - sonrió Atsushi – prometo devolverte a tu hogar

― Pero narnia queda lejos

― ¿y qué? Estás haciendo esto por mi sin pedir nada a cambio, debo devolver a la princesa a su hogar

― Gra-gracias...

Lucy se había puesto nerviosa, casi para tropezar, así que el albino tomo su mano sonriente – permíteme

― Ah, yo...

― Se cuidadosa, yo te ayudaré

― Gra-gracias...

Los chicos seguían su camino, y aunque era un bosque muy profundo, continuaron, Lucy muchas veces se vio atrapada o indefensa y era el albino quien la defendía, poco a poco, Lucy se dio cuenta que Atsushi no merecía ser Alice si no, ser solo él, ser Atsushi

La noche llego haciendo que ambos chicos se quedarán en una cueva para descansar, encendieron una fogata y Lucy ciertamente suspiraba cansada – Lucy, deberías descansar

― Estaré bien – dijo tallando sus pies y miro al albino - ¿Qué hay de ti?

― Estoy bien

― ¿incluso sabiendo que si continuas te casaras?

― Si no continuo viviré aquí por siempre

― Eso no es nada justo... - dijo bajando su cabeza – no puedes elegir a quien amar

― Puedo elegir a quien amar, pero por mi libertad debo casarme

― Dices... ¿Qué no quieres amarle?

― No, no quiero amarle, no le conozco – dijo y miro a Lucy – a ti estoy conociéndote y debo decir que eres mi mejor compañera hasta ahora

― Gra-gracias...

Atsushi y Lucy se quedaron dormidos cerca de la fogata, pasada la noche, Lucy despertó con los rayos del sol, uso a su muñeca Anne para taparle el rostro a Atsushi y así el sol no le dieran, busco en la casa de Anne comida, siempre guardaba allí comida, y al salir, Atsushi estaba despertando – Atsushi ¿desayunamos?

― Si – sonrió – por favor

― Traje algo de pan y queso, también, podría conseguir frutas

― Lucy eso es increíble, pero déjame ayudarte

― ¿eh? ¿ayudarme?

― Sí, claro. Hagámoslo juntos

Si, después de un amistoso y ligeramente romántico desayuno, Lucy y Atsushi continuaron su camino, Atsushi ayudaba a Lucy con el bosque, pues aunque ambos llevaban vestidos, para Lucy era difícil atravesar ramas con sus tacones, Lucy podría ser más que ser fuerte pero estaba atrapada entre los ojos y sonrisa de Atsushi

Pronto miraron la montaña que tenían que escalar – deberíamos subirla

― Lucy si lo deseas ata tu cintura y yo subiré primero

― ¿Por qué harías algo así?

― No es por nada peor usas vestido, y no quiero faltarte al respeto – menciono y Lucy se sonrojo

― Pe-pero tú también llevas un vestido - dijo Lucy y Atsushi se sonrojo

― S-si pero es diferente, soy un chico al final del día

― Cierto... - menciono avergonzada, subiré. Tomare una cuerda del cuarto de Anne

― Bien – sonrió Atsushi mientras la pelirroja le entregaba la muñeca

― Espera un momento

Lucy desapareció un momento, estaba en el cuarto de Anne.

Lucy estaba buscando una cuerda y al querer tomarla, esta se fue - ¿eh? – Pregunto confundida para volver a tomarla pero volvió a moverse – Anne ¿Qué haces?

― Interrumpirás tu misión – hablo la muñeca

― ¿de qué hablas Anne? No puedo abandonar a Atsushi

― Puedes, lo harás

― ¿de qué hablas Anne?

― Te has enamorado de Alice

― ¿Qué? Yo no puedo

― Lo estás porque lo sé, soy parte de ti

― Pero Anne... Atsushi me necesita

― No te necesita, tú lo quieres a tu lado

― Comprendo, pero no puede seguir solo cuando estamos tan cerca, cualquiera podría volver a alejarlo cuando siempre han estado cerca

― Bien, ayudaremos a ALICE si prometes que no intentaras arrebatarlo del rey Akutagawa

― Lo... pro-prometo – dijo Lucy

Anne entrego la cuerda a Lucy y está suspiro – debo hacer lo correcto... - Lucy volvió con Atsushi quien la esperaba sentando tomando a Anne con delicadeza

― Lucy ya volviste – sonrió – bienvenida

― Es-estoy en casa – dijo sin importar que – continuemos

― Si

Anne no estaba contenta, Atsushi escalaba la gran montaña mientras Lucy también escalaba pero eso que ni que, no paraba de ver al albino, Anne decidió hablar aun siendo una muñeca, claro que Atsushi no podía escucharla – deja de mirarlo – se quejó Anne

― Solo admiro el escenario

― Pronto lo veras irse con alguien más

― Por eso, debo aprovechar mi tiempo

― Lucy ¿con quién hablas? – pregunto confundido Atsushi

― Con Anne, no nos hagas caso

― Bi-bien

Llegaron a la cima y Atsushi estaba ligeramente asustado por escuchar a Lucy pelear con su muñeca, pero eso lo olvido fácil cuando frente a ellos apareció el castillo, ese fue el momento en que supieron que la montaña, en realidad era un volcán y el castillo estaba en una rococidad medio del cráter - ¿y ahora? – pregunto Lucy

― Bueno, debo ir por Akutagawa

― Atsushi podrías morir

― Pero si no lo hago no sabré que pasara conmigo o mis amigos

― Ni siquiera los recuerdas

― Lo sé pero... - miro a Lucy - ¿y si tú eres una de mis amigas? ¿si es importante? No puedo darme por vencido, debo continuar y lograrlo... debo rescatar, besar y casarme con Akutagawa a como dé lugar

― Si, tienes razón...

Atsushi y Lucy comenzaron por atravesar el puente colgante que unía la plataforma del cráter y el castillo, Lucy abrazo fuerte a Anne, estaba asustada, Atsushi también pero al ver a su amiga trago saliva y extendió su mano – toma mi mano, no te sueltes y jamás mires abajo

― Pe-pero – replico Lucy y Atsushi se voltio para verla a los ojos

― Caminaré de espaldas, solo mírame a los ojos ¿bien?

― S-si... - trago saliva Lucy

Atsushi caminaba de espaldas mientras con ambas manos tomaba la mano de Lucy, con su otra mano sostenía y apretaba a Anne pero sus ojos eran ambos los que se fijaban en los del albino, sus ojos verdes se perdían en el dorado y lila de Atsushi, Lucy se acercó más y más a Atsushi, sus pechos habían llegado a unirse y justo Atsushi sonrió – llegamos – dijo alegre y Lucy salió de su red de amor

― Lle-llegamos

― Ahora busquemos a Akutagawa

― S-si...

La búsqueda comenzó por el enorme castillo, sabían que estaría en la última y más alta torre pero no sabían cómo subir – las escaleras se ven largas – menciono Atsushi al encontrar una larga y muy llena de cadáveres escalera

― ¿Su-subirás?

― Imagino que esa es

― Ten cuidado...

― Estaré bien, volveré por ti Lucy

― Por favor y –Lucy extendió a Anne – llevala

― ¿Por qué?

― Por qué puedo transportarme a donde sea que esté Anne, si pasa algo, me ocultaré en el cuarto de Anne e iré contigo

― Claro, gracias Lucy – dijo abrazando a Anne y le sonrió a la muñeca – Anne por favor cuida de mi

Lucy volvió a sonrojarse mientras Atsushi subía las escaleras junto a Anne, sus pasos se hicieron cansados cuando llego a la mitad y justo allí le encontró, una enorme, en serio enorme mancha negra, era el dragón durmiendo, sus filosos dientes negros le escurría el carmín de sangre. Atsushi trago saliva asustado, subía las escaleras con cuidado evitando a la gran vestía, subió y subió, por fin, podía divisar una habitación, sus piernas temblaban del cansancio, llego respirando agitado por toda la tensión y el subir de escaleras, abrió la habitación, solo había una cama donde miro a aquel chico, estaba recostado, perfectamente arreglado en un traje negro, con una capa negra y corazones en ella, flores adornaban su alrededor y sus manos - ¿Cómo tienes flores tan hermosas en un lugar como esté? – Pregunto y fijo su mirada en el chico, abrió la cortina que le tapaba su vista para analizarle mejor, miro la flor que encontraba entre las manos del chico – es una perfecta rosa negra. Miro al chico, cabello negro en puntas blancas, rostro blanco y a falta de cejas, cuello delgado ¿Qué más podía decir? Ya no quedaba más. Tomo los hombros del chico, Akutagawa pudo sentir el tacto, el albino se acercó lento, Akutagawa había parado el piquito y así fue como Atsushi comenzó a sacudirlo - ¡despierta! ¡heeeeeeey! ¡Akutagawa! ¡Despierta!

― ¡¿QUE?! - grito el azabache molesto

― Pos despierta

― ¿Qué diantres te pasa? – lo miro - ¿Qué carajos llevas puesto?

― ¿y cómo quieres que lo sepa? Llegue aquí y me vistieron así

― ¿ah? ¿eres chico?

― No, soy un alíen ¡SOY UN CHICO!

― Parece que lo acabas de descubrir

― Que si lo sé y si soy un chico

― Eres demasiado inútil sabes

― ¿Qué? O sea, disculpaaaaa, soy la única Alice que ha llegado hasta aquí

― Espera ¿eres Alice?

― Soy Alice, no espera, soy Atsushi pero todos me llaman Alice

― Más tienes cara de Jinko

― ¡que soy Alice! Espera aaaggh! ¡Soy Atsushi!

― Y además tienes problemas de identidad

― ¡ah! Cállate – dijo fastidiado el albino

― Soy Nakajima Atsushi, todos aquí me han llamado Alice, que debía despertarte, casarnos y así recuperaría mis memorias

― ¿espera que? ¿Qué carajos? No me casaré con un hombre

― Y yo tampoco

― Pero eres Alice, desde que usas ese vestido estamos casados

― ¿eh? Pero que mierda pasa en este lugar

― Es lo que debo resolver a tu lado – lo miro mejor – bueno, quizá por el hechizo seas hombre y realmente seas una chica

― ¿eh? No soy una chica

Akutagawa alzo la falda del vestido y Atsushi volvió a bajarla – ¡cálmate estúpido pervertido!

― No me llames pervertido, confirmo

― ¿y qué quieres confirm-awantaaaaaaaa – menciono algo nervioso y si, alargo la "a" en el momento que sintió la mano del azabache tomando su miembro encima de su bóxer

― Pues si eres chico

― Su-suelta

― No parece muy grande

― ¡quieres parar! – pidió sonrojado – po-por favor su-suéltame

― ¿Por qué? Se supone debemos besarnos para liberar al reino

― N-no hagas estas cosas vergonzosas, pervertido demente – Atsushi sintió como el azabache movió su mano – aag pa-pará – pido avergonzado

― Me llamas pervertido pero tú también estás bien siendo tocado

Akutagawa siguió tocando y Atsushi negando, claro que, teniendo el miembro del menor en su mano poseía el control, Atsushi gimoteaba al tacto pero a Akutagawa le sorprendió ver a Lucy aparecer de la nada, la chica grito al ver la escena, de Atsushi con medio cuerpo en la cama y Akutagawa encima suyo mientras casi bajaba el bóxer del chico - ¿Qué mierda? – dijo Akutagawa sorprendido de ver a la chica

― Lu-Lucy no veas – pidió el albino mientras Lucy tapaba su rostro

― ¡¿Qué pasa con ustedes par de pervertidos?!

― ¿Cómo llegaste aquí? ¿Quién eres? – preguntaba Akutagawa

― So-soy Lucy, acompaño a Alice para protegerle hasta llegar al rey Akutagawa

― Pues yo soy el rey Akutagawa y tu interrupción fue la peor de todas

― A-Akutagawa deja a Lucy

― Pues no creo que haya sido mala la interrupción – dijo Lucy para ella misma y miro a ambos chicos – el dragón Rashoumon despertó – dijo Lucy alterada – debemos salir de aquí

― ¡¿Qué?! ¿Esa enorme cosa negra? – pregunto Atsushi asustado

― ¿Rashoumon? – pregunto Akutagawa - es mi mascota

― ¿eh? – dijeron los dos mirando al azabache

― ¡ha matado a cientos! – grito Atsushi

― Es buena mascota

― Y ha matado a miles de Alice

― Bueno...

― Por eso ahora estoy yo aquí, la mayoría eran doncellas hermosas y rubias

― Ok, Rashoumon se pasó de verga – dijo el azabache miro a Lucy – ahora, tu plebeya, puedes irte, me quedaré solo con Alice

― Oye – se quejó Atsushi levantándose – no puedes tratar así a Lucy

― ¿Qué coño? Eres mío si no lo sabias

― No soy tuyo, solo me casaron contigo, no te conozco, eres grosero y solo llevo como 2 minutos contigo, no menos, como 5

― ¿Qué?

― Como sea – dijo Atsushi – Lucy, te devolveré al reino de Narnia

― ¿Qué? Narnia está muy lejos, Wonderland es nuestro hogar

― Prometí a Lucy devolverla a casa

― Atsushi puedo ir sola

― ¿Atsushi? – pregunto molesto el azabache

― Si, te dije, mi nombre es Atsushi – respondió el albino y miro a Lucy – vamos te llevaré a casa

― ¿ah? ¿Me dejaras aquí solo? – pregunto el azabache

― Pero tienes a Rashoumon

― No puedo salir del castillo si no es con Alice, por eso es que Rashoumon cuida de mi

― Entonces acompáñame, dejemos a Lucy y regresemos a Wonderland juntos – sonrió Atsushi

Akutagawa no supo porque pero se sonrojo, miro a otro lado sin darle importancia – bien, vamos a dejar a la plebeya – decía mientras tomaba su rosa negra y la metía en su capa con cuidado, parecía ser absorbida y unida a la capa del azabache

― Es una princesa

― Plebeya

― Gra-gracias – menciono Lucy

Salieron de la habitación y claro, Lucy tenía una idea para no bajarlas todas – usemos a Anne-san – dijo Lucy

― Claro – respondió l albino dándole la muñeca

― ¿Qué hacen? – pregunto el azabache

― Bajar – respondieron ambos

― Jum – hizo como una burla – Rashoumon – llamo a su dragón y aquel enorme dragón subió su cabeza mirando a Akutagawa y sonrió – bájanos – pidió y el dragón le dejo subir a su cabeza, por otro lado tomo a Atsushi haciéndolo gritar y a Lucy la dejo

― E-eso fue grosero – dijo Atsushi pero claro aún llevaba a Anne. Lucy apareció a su lado

― Gracias Atsushi – sonrió la pelirroja

― Claro – sonrió Atsushi. Akutagawa frunció el ceño

Era claro, Rashoumon los bajo a todos del gran volcán y Atsushi miro al gran Rashoumon - será difícil llevarlo por el bosque

― Rashoumon – le llamo y el enorme dragón se convirtió en un pequeño dragón acomodándose en el hombro del azabache

― Waaaaaaah – expreso sorprendido Atsushi – Rashoumon eres increíble – dijo y Akutagawa sonrió orgulloso. Lucy frunció el ceño

La pelea había comenzado y Atsushi ni lo había notado.

Mientras Atsushi caminaba tranquilo, detrás de él, Lucy y Akutagawa se retaban con la mirada, al igual que Rashoumon con la muñeca de Anne, el bosque era extenso y muy rocoso, los árboles se movían y sus ramas les hacían tropezar – cuidado Lucy – dijo Atsushi sosteniendo a la pelirroja una vez más

― Tan inútil que no sabes caminar entre ramas – dijo burlón Akutagawa

― Por lo menos yo supe salir de mi castillo – reto Lucy

― Pueden calmarse ¿Qué pasa con ustedes?

Akutagawa tomo la cintura de Atsushi y lo junto a él – te llevaré por el camino seguro

― No hay ningún camino seguro – se quejó Lucy

― Claro, un país que entrar por un ropero

― Hoooola, hueco, espejo, an

― Cállate, por lo menos soy más original que tu

― Ca-cálmense – pidió Atsushi - ¿Qué les pasa en serio?

― ¡nada! – gritaron ambos al albino

Atsushi solo suspiro, quien sabe en que se había metido, pero la pelea entre el pelinegro y la pelirroja continuo entre insultos, burlas, palabras en doble sentido, comentarios inapropiados hasta que llego la noche, la preciosa noche, Atsushi respiraba aliviado de ella. Atsushi encendió una fogata, y aunque lo dudaba, los chicos seguían peleando con la mirada – iré al cuarto de Anne, tardaré un poco Atsushi

― Claro, tomate tu tiempo, necesitas descansar, cuidaré a Anne

― Gracias – sonrió la pelirroja y miro al azabache - no tardaré mucho

― Te esperamos – respondió el azabache serio

Lucy desapareció y el albino tomo a Anne – por fin se fue la latosa dientes de lata

― ¿Por qué le dices así? Lucy es buena persona

― No me interesa si es buena o mala, odio que te coquetee

― ¿de qué hablas? Lucy y yo somos amigos

― Amigos, si claro – miro al albino - ¿sigues con el vestido?

― No puedo quitármelo – menciono el albino

― ¿no tienes frío?

― Algo

El azabache suspiro, quito su capa y la puso en el albino mientras aprovecho para acortar la distancia – Gracias Akutagawa

― Regresemos a nuestro reino pronto, a Wonderland, quiero presentarte ante todos, ante la reina blanca y la reina roja, y por fin... por fin volver y estar juntos - las palabras del azabache sonrojaron al albino

― Akutagawa... no estoy seguro que yo sea la Alice que todos esperaban

― Tu estas bien – dijo acomodando el cabello del albino – tú fuiste el único en llegar, significa que tu estas bien, eres lento, idiota, bobo, descuidado, estas sucio y tienes cicatrices... pero, todo ha sido por mi ¿no es así?

― S-si... - dijo el albino avergonzado, el azabache le abrazo fuerte

― Prometo arreglar tus memorias, lo conseguiremos

― S-si – sonrió Atsushi al azabache – gracias

― Vamos, durmamos dentro de la cueva

― Pero Lucy y Anne – dijo Atsushi

― Estarán bien – menciono tapando el rostro de la muñeca – mientras su rostro sea tapado a ninguna le pasará nada

― ¿en serio? – pregunto alegre – Lucy dormirá mejor sabiendo eso, esperemos en la cueva entonces

― Claro – sonrió Akutagawa viendo al albino entrar a la cueva – tampoco podrá salir Lucy – sonrió el azabache al no ser escuchado mientras ponía un pedazo de tela en el rostro de Anne para después alcanzar al albino, pues claro.

Tendría su noche de bodas.    






¡Hoooolaaa! 

Juro que morí con los memes que puse en esté capitulo fue como de "PUUFUUD, ¿EN SERIO PUSE ESO?" sorry, hablo conmigo misma a menudo. 

¡espero que no me corten la cabeza!

Y bueno, aunque ya encontraron a Akutagawa la historia un no termina, ok, si le faltan dos capítulos más, pero apenas voy a la mitad del capitulo 6, tengan paciencia y quien sabe, quizá lo revelado sea algo que jamás imaginaron, no la neta yo se que si se lo imagina que pasará, es muy obvio

Y claro que es obvio que el siguiente capitulo tendrá mi especial, el Shin soukoku y sus relaciones maritales 

¡Gracias por leer!

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